Nitzavim en breve

Estas dos Parashot —que son leídas en Shabat antes de Rosh Hashaná— hacen el recuento de las actividades de Moshé en el día de su muerte, a los 120 años, antes de la entrada del pueblo a la tierra de Israel.

El mensaje de estas dos secciones semanales
-Nitzavim (que significa «parados firmemente») y Vayélej (su antítesis, «y caminó»)— enseña la necesidad de ser estables, de tener una postura firme en cuanto a los principios y acciones judaicas, pero al mismo tiempo nos compele al avance permanente en el proceso de desarrollo espiritual y humano.

Moshé se dirige a todo el pueblo reunido en asamblea para formalizar el nuevo convenio de Di-s con el pueblo de Israel, en el cual quedan incluidos todos los presentes sin distinción de clases sociales, riqueza 0 conocimientos y, además, todos aquellos judíos que nacerían en el futuro y cuyas almas estaban presentes en aquel momento, del mismo modo que en el Sinaí, cuando fue entregada la Torá.
El convenio confirrna como elegido al Judío y el potencial que tiene cada uno cualquiera sea su condición para elevarse espiritualmente. A la vez advierte de nuevo sobre las consecuencias que tendrá sufrir, de no cumplir con los preceptos indicados en la Torá, en lo individual o en general.

A continuación, Moshé habla sobre el futuro, del Pueblo Judío se aleje de la Torá y promete que Di-os aceptará su Teshuvá (retorno) y los reunirá entre todas las naciones donde estén dispersos, dando por terminado el exilio con la Redención Final y la llegada del Mashiaj. También hace alusión al tiempo de Hester Panim (ocultamiento de la cara de Di-os), que se corresponde con el exilio actual.

 

El día de su muerte, el 7 de Adar del año 2488, además de renovar el convenio de Di-s con el pueblo de Israel, Moshé bendijo a cada una de las tribus; transcribió trece veces la Torá desde Bereshit hasta las últimas palabras: «Ante los ojos de todo Israel»; le dio a cada tribu un Sefer Torá y puso el décimo tercero en el Arca Sagrada que custodiaban los Levitas. Aún cuando el comienzo de cada mes es anunciado Y bendecido en la Sinagoga – Y el sábado que precede a la luna nueva.
Tishrei es el único mes que no es bendecido nosotros, sino directamente por Di-os, lo que nos da fuerzas para bendecir el resto de los meses del año.

Tishrei es el mes que encabeza el año y, así como la cabeza dirige todos los miembros y aloja nuestros sentidos, así sus días «influencian y dirigen el curso del año que entra».
En el mes de Tishrei es decretado todo lo que u va a acontecerle a las personas durante el año, c no sólo en cuanto a su salud, sino también a las ganancias que van a obtener. Los gastos e que no se incluyen en la partida que se recibirá son aquellos destinados a educación judaica de d Torá y mitzvot, a Tzedaká y a la celebración de Shabat y las festividades. Para eso recibimos una partida adicional.

El mayor número de mitzvot se concentra en el mes de Tishrei y representa de alguna manera todos los matices de la vida judía, que sirven de orientación para todo el año.
En Rosh Hashaná nacieron Caín y Abel, cada uno con una hermana gemela. De acuerdo con algunas opiniones, las aguas del diluvio se secaron en Rosh Hashaná. También nacieron en esta fecha Abraham, Itzjak y Yaacov. La Akedá —sacrificio de Isaac- fue el segundo día de Rosh Hashaná. Las matriarcas Sara y Rivká fueron bendecidas con hijos, en respuesta a sus plegarias, también en Rosh Hashaná. Todo eso obviamente no sucedió por casualidad, sino seguramente por Divinidad

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