El Shofar

La mitzvá del Shofar (Tekiá – Shevarím – Teruá) representa el llanto de cada judío que clama por retornar a Di-s.

Es eso lo que identificamos cuando sentimos al escucharlo uno sensación de sobrecogimiento e introspección. Es el sonido sin palabras, el que penetra nuestras emociones, el que despierta en cada uno de nosotros diferentes sentimientos que pueden ser de reflexión, auto evaluación o enfrentamiento con lo realidad, es el sonido no afectado por lo comunicación verbal, ni distorsionado por el intelecto, es el llamado simple, ilimitado e indescriptible al cual tenemos que estar atentos, porque nos sirve como voz de alerta y nos inspira reverencio. Este instrumento tan simple y primitivo, es un cuerno de carnero que rememora al carnero que Abraham sacrificó en lugar de su hijo ltzjak, quien estaba dispuesto a dar su vida por Di-s, El capítulo relativo a «Akedat ltzjak» se lee en la Sinagoga en el segundo día de Rosh Hashaná y representa una recomendación, ya que le pedimos a Di-s que nos inscriba en el «Libro de la Vida» por el recuerdo de los méritos de nuestros antepasados, si no lo merecemos por los nuestros. El Shofar es el instrumento de viento más antiguo que conoce la humanidad y el único que hace miles de años tocamos en forma continua hasta nuestros días. Forma parte integral de la historia judía y su sonido evoco grandes acontecimientos toles como:

LA CREACION DEL MUNDO POR DI-S.

Al tocar el Shofar en Rosh Hashaná coronamos a Di-s como el Rey del universo, tal como se hace cuando se tocan las trompetas al comienzo de un reinado.

LA ENTREGA DE LA TORA EN EL MONTE SINAI

(Anunciada con el sonido del Shofor), Cuando la aceptamos para siempre o través del «Naasé VeNishmá» – Haremos y oiremos – y nos convertimos en el pueblo elegido por Di-s para cumplirlo.

LA LLEGADA DEL MASHIAJ (Mesías), que será anunciada, tal como se establece en la Biblia, por medio del sonido del Shofar.

El Shofar también nos da una lección de sencillez y humildad ya que éste no puede ser adornado en forma lujosa. Es más, su decoración sólo puede hacerse en la parte exterior sin que los adornos de oro y plata puedan penetrar las paredes del cuerno, lo cual lo haría inservible. Así nos alerto que tal como permitimos que el oro y la plata penetren en nuestras vidas y se posesionen de nuestra mente y de nuestra alma.

Oir el Shofar implica comprender y aceptar el mensaje que transmite, atender al llamado, a cesar nuestra indiferencia, a fortalecer nuestra relación con Di-s o través de la observancia de las Mitzvot, luchando contra las fuerzas

que nos alejan de El, paro ser merecedores de Su Bondad y Perdón, para comenzar un año nuevo que sea de crecimiento y plenitud, salud y bienestar.

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