Pirkei Avot I

Estamos en el período del año en el cual estudiamos el tratado talmúdico de Pirkei Avot. El tratado contiene seis capítulos y se estudia uno cada sábado de los seis sábados entre Pésaj y Shavuot. (Hay también quienes tienen la costumbre de repetir el ciclo hasta Rosh Hashaná.)

La temática de Pirkei Avot es la conducta piadosa, más allá de lo que exige la ley. En otras palabras, a diferencia de los demás tratados del Talmud, Pirkei Avot no habla de obligaciones sino de Milta Dejasiduta, sugerencias en cuanto a cómo vivir una vida en un nivel espiritual y ético más allá de lo exigido por la ley.

Hay varias razones dadas por las cuales se estudia este tratado justamente en este período del año. Una es que es una preparación para recibir la Torá, Dérej Eretz Kodmá Latorá, los buenos modales vienen antes y son una preparación para el estudio de la Torá.

Veamos algunas de las enseñanzas del capítulo que corresponden a esta semana. Igual que todos los tratados de la Mishná, Pirkei Avotse divide en capítulos y los capítulos agrupan módulos más específicos, denominados Mishná (o Mishnaiot en plural).

Mishná 1:

Moisés1 recibió la Torá del Sinaí y la transmitió a Josué2; Josué la transmitió a los Ancianos3; los Ancianos la transmitieron a los Profetas4; y los Profetas la transmitieron a los integrantes de la Gran Asamblea5.

Ellos dijeron tres cosas: Sé paciente en el juicio; formen muchos discípulos; y hagan un cerco defensivo para la Torá.


La pregunta que salta a la vista es ¿qué tiene que ver una reseña histórica de la transmisión generacional de la Torá con un tratado de ética?

Hay varias respuestas que dan los comentaristas:

1) Es para enfatizar que las sugerencias que aparecen en este tratado no son inventos humanos sino que provienen del Sinaí.

2) La descripción de la transmisión generacional contiene una enseñanza en cuanto a cómo aproximarse y tener éxito en el estudio de la Torá y asegurar su perpetuación. La Torá no es igual a cualquier cuerpo de conocimiento y el método de estudio de la Torá no es igual al de cualquier otra materia. Para poder conectarse verdaderamente con la Torá, más allá de su interpretación superficial, hacen falta ciertas condiciones, representadas en los mencionados eslabones de transmisión.

Veamos.


1. Moisés recibió la Torá del Sinaí.

A primera vista cabe preguntarse, por qué dice que recibió la Torá del Sinaí y no en el Sinaí? También: ¿por qué mencionar al Sinaí como origen de la Torá en vez de decir que Moisés recibió la Torá de D-os?

Nuestros sabios relatan6 que la razón por la que D-os entregó la Torá específicamente sobre el Monte Sinaí fue porque debido a su poca altura simboliza la humildad.

Hete aquí la primera condición necesaria para poder recibir la Torá correctamente: la humildad. Si uno se aproxima al estudio de la Torá con arrogancia, es difícil que esté abierto a aprender algo, ya que seguramente estaría convencido que es capaz de enseñarle a la Torá en vez de aprender de ella…


2. y la transmitió a Josué.

La Torá7 describe la característica especial de Josué como un “joven que nunca se apartó de la tienda (de Moshé)”. Hete aquí la segunda característica necesaria para tener éxito en el estudio de la Torá: dedicación. Para tener éxito en el estudio de la Torá hay que dedicarle tiempo; mucho tiempo. Debe ser la ocupación central, si no exclusiva, de uno.


3. y Josué la transmitió a los Ancianos.

La palabra hebrea por Anciano es Zakén. El Talmud8 explica que Zakén es una compresión de dos palabras Ze Shekaná (Jojmá), o sea “el que adquirió (sabiduría)”. La idea es que la edad se mide por la cantidad de sabiduría que uno ha adquirido.


“Adquirir” implica usar la mente para entender y “adueñarse” la Torá. A diferencia de los primeros dos pasos que implican “dejarse de lado”, este paso implica lo contrario, usar la capacidad intelectual de uno para entender las cosas de acuerdo a ella. El intelecto de uno también tiene que estar de acuerdo.


4. y los Ancianos a los Profetas.

¿Qué tiene que ver la profecía con el estudio de la Torá? De hecho, no es aceptable decidir una ley de la Torá en base a la profecía. Uno no puede imponer su opinión en un tema halájico diciendo que “D-os me dijo que la interpretación de tal ley es así…”; debe ganar la discusión en base a argumentos fundados en las tradicionales reglas de interpretación talmúdica.

La explicación es que para tener éxito en el estudio de la Torá uno debe, tal como los profetas, estar en un estado espiritual elevado para poder captar la dimensión Divina de la misma. El estudio de la Torá no es meramente una actividad intelectual; es una tarea spiritual y uno precisa la ayuda de D-os para tener éxito.


5. y los Profetas la transmitieron a los hombres de la Gran Asamblea

Los hombres de la Gran Asamblea fueron quienes definieron muchos de los aspectos prácticos del judaísmo luego del retorno del exilio babilónico.

Hete aquí otra característica necesaria para el estudio exitoso de la Torá: buscar y sacar conclusiones prácticas de cada cosa que uno estudia en la Torá. El saber que cada cosa debe tener una aplicación práctica ayuda a que el estudio sea más focalizado y exitoso.


Ellos dijeron tres cosas:

Si bien dijeron muchas cosas, las tres citadas aquí tienen que ver con el tema de la perpetuación de la Torá.


Sé paciente en el juicio

Esto tiene implicancias tanto para jueces como para líderes comunitarios y educadores.

Para los jueces la enseñanza es que no deben juzgar apresuradamente.

Para los líderes comunitarios la implicancia es que no juzguen por las apariencias; que sepan comprender a fondo la situación de su comunidad antes de juzgarla y tomar acción.

Para los educadores la enseñanza es que deben analizar los fuertes y debilidades de cada alumno y trazar un plan de estudios personalizado acorde.


Formen muchos discípulos

Al entender las particularidades de cada alumno uno podrá desarrollar la capacidad de cada uno, logrando así muchos discípulos. El énfasis está en la palabra “discípulo”, quiere decir uno que no sólo escucha y comprende, sino internaliza las enseñanzas recibidas.


Hagan un cerco para la Torá

En cada generación hay que analizar los desafíos particulares y establecer normas de conducta que aseguren el respeto a la Torá, su cumplimiento y futura transmisión.


Basado en las enseñanzas del Rebe de Lubavitch, que su mérito nos proteja, transmisor de Torá por excelencia quien personificaba las enseñanzas de esta Mishná.

Rabino Eliezer Shemtov

La shlisel jala – La llave en la jala

Hay una costumbre llamada en idish, «Shlisel Jalá (llave).» Insertamos una llave de la puerta de la casa, o damos forma a nuestras jalot de una llave, para significar que entendemos que nuestras necesidades básicas de la vida, así como nuestras comodidades están almacenadas para nosotros en el Cielo detrás de puertas cerradas. Todo lo que tenemos que hacer es pedir a Hashem, Todopoderoso, para desbloquear las puertas y llenar nuestros hogares con bendición.

¿Por qué hacemos una Shlisel Jalá el Shabat después de Pesaj?

Es apropiado porque en la primavera, poco después de Pesaj, los Benei Israel finalmente entraron en la Tierra de Israel. Fue un momento de transición en las estaciones, así como en la forma en que recibimos nuestro sustento. Estuvimos comiendo el Man del Cielo y ahora teníamos que empezar a comer del fruto de la tierra, alimentos que parecen venir a nosotros como un resultado directo de nuestro propio esfuerzo.

Al colocar una llave en nuestra jalá en la misma época del año, estamos diciendo que la llave sólo pertenece a Hashem. Y así como Él abrió las puertas de sustento para proveer a nuestros antepasados en esos días en la Tierra de Israel, que así Él nos proporcione nuestras necesidades ahora, donde quiera que estemos.

(TheKosherplanet.com)

Un viaje espiritual

Cada año, en la segunda noche de Pesaj, los judíos comienzan a observar la mitzvá de Sefirat HaOmer, la «Cuenta del Omer», que se extiende por 49 días y culmina con la celebración de Shavuot. Se trata de un precepto que encierra muchas lecciones y directivas para el crecimiento espiritual.

No importa cuán extraño pudiera sonar; la celebración de Shavuot sería imposible sin la Cuenta del Omer. La Torá nos da una fecha calendario para cada Festividad, exceptuando a Shavuot. Para Shavuot sólo ordena: «Contaréis para vosotros, desde el día siguiente al Shabat, desde el día en que traéis el Omer para la ofrenda, siete semanas completas serán; hasta el día siguiente al séptimo Shabat contaréis cincuenta días» (Levítico 23). El quincuagésimo día, se celebra Shavuot.

Hoy, cuando contamos con un calendario hebreo fijo, la Festividad siempre cae el sexto día de Siván. Sin embargo, antes del exilio, el calendario judío se fijaba mes a mes basándose en el informe de testigos que habían observado la luna nueva. El día quincuagésimo después de la segunda noche de Pesaj no era automáticamente el sexto de Siván porque el número de días de cada mes variaba. La única garantía de que la Festividad seria celebrada el día quincuagésimo era la cuenta de cincuenta días de la gente. Así, se dice que el pueblo judío, con el poder de su Cuenta del Omer, de hecho, provocaba la Festividad de Shavuot y con eso la entrega misma de la Torá. Según el pensamiento jasídico, tal como contar los días trae a Shavuot como Festividad, del mismo modo la manera en que nos preparamos cada día es lo que provoca nuestra propia celebración personal de recibir la Torá.

La Torá nos cuenta que durante los 50 días entre el Pesaj original y la Entrega de la Torá, el pueblo judío estaba saliendo de Egipto, en ruta hacia el Monte Sinaí. En la analogía del jasidismo, esto se corresponde con el viaje espiritual para salir de Egipto, Mitzraim, las limitaciones del propio ser; hacia el Monte Sinaí, el sitio de la mayor revelación de verdad en nuestra historia.

Es un viaje que revivimos en nuestras propias vidas. Cada año, cuando ocurre Shavuot, la Torá dice que si el día es recordado adecuadamente, las energías que estaban presentes en la ocasión original se manifiestan una vez más. Así, se nos da tiempo de la Cuenta del Omer a fin de recalcar qué es lo que recibir la Torá significa para nosotros personalmente. Y durante estas siete semanas trabajamos hacia la meta de estar preparados para recibir esa revelación de la verdad más profunda.

El Zohar dice que cuando los judíos abandonaron Egipto, estaban en el 490º plano de Tumá (impureza espiritual), siendo el 50º el nivel más bajo, y que de día en día se elevaron hasta que en el Monte Sinaí estaban en el 49º plano de los 50º de Tahará (pureza espiritual).

El mensaje reflejado aquí es que también nosotros somos capaces de un crecimiento extraordinario, incluso la autotrascendencia, durante el período de Sefirat HaOmer; si sólo hemos de quererlo y trabajar por ello.

Uno de los significados de la palabra Pesaj es «brincar» o «saltar». Durante SefiratHaOmer, que es una continuación, en muchos niveles, de la experiencia de Pesaj, tenemos la capacidad de saltar por sobre todos los obstáculos a fin de alcanzar nuestras metas.

Los místicos nos ayudaron en este proceso al asociar cada una de las siete semanas del período de la Sefirá con siete atributos. Los días de la semana, a su vez, tienen también, cada uno de ellos, asignados una de estas características. Así, cada uno de los 49 días de la Sefirá está asociado a un conjunto único de características.

Los siete atributos básicos son:

-Jesed, bondad amorosa; apertura total y entrega.

-Guevurá, fortaleza de carácter; control.

-Tiferet, gloria, belleza (corona); una combinación de jésed y guevurá; la belleza que se percibe sólo en el contraste con la fealdad.

-Nétzaj, éxito; eternidad; el impulso al éxito que no surge de móviles ulteriores, tales como los que un niño expresa en el juego competitivo un impulso que debemos poner al servicio del trabajo espiritual.

-Hod, esplendor; magnificencia; ejemplificada por Aharón, quien amó la paz y la persiguió, aprendiendo Torá de su hermano más joven, Moshé, sin envidia.

– Iesod, fundamento; la moralidad fundamental.

– Maljut, soberanía; la acción que se realiza después de que todos los obstáculos han sido eludidos.

Cada de las siete cualidades está estrechamente hilvanada con las demás y depende de ellas. El amor bondadoso sin fortaleza de carácter conduce a un corazón débil, por ejemplo. Combinadas, cada cualidad ilumina a la otra y nos permite refinar nuestros rasgos de carácter.

Es costumbre observar un período de semiduelo durante Sefiral HaOmer a causa de una serie de sucesos desafortunados qué acontecieron en la historia judía durante este tiempo. Las prácticas de abstenerse de celebrar bodas, reuniones públicas alegres, y cortar el cabello, son adicionales a los mandamientos de la Torá en lo que concierne a la Cuenta del Omer.

El Talmud, en el Tratado de Ievamot (62), cuenta:

«Rabí Akiva tenía doce mil pares de alumnos esparcidos a lo largo del país, desde Guevat a Antipatros, y todos murieron durante un breve lapso de tiempo, entre Pesaj y Shavuot, porque no trataron uno al otro con respeto».

Siglos después, los masivos pogroms en Alemania en 1096 durante las Cruzadas Alemanas y las matanzas de Chmielnicki en 1648-49 se asocian al período de la Sefirá.

Algunos se quejan de que estas costumbres restringen la alegría. De hecho, sin embargo, son una invitación para explorar la verdadera fuente de alegría en la personalidad propia que no precisa de muletas externas de barullo para hallar expresión. Porque no es momento para reuniones públicas grandes, la Sefirá también permite tiempo para el desarrollo de relaciones personales cercanas.

Uno se recuerda del profesor que dijo a sus alumnos que tenía un objeto con forma de pera con hilos, y que el objeto no le permitía jugar al softbol, comer, trotar, leer, coser, cultivar, o ir a las películas. Cuando uno de los estudiante exclamó:

«Entonces, ¿para qué sirve?», el profesor respondió: «es un violín, y con él puedo traer placer a mucha gente». Durante la Sefirá, también, la clave radica en saber cómo utilizar las oportunidades que el período nos provee.

La cuenta del Omer

La cuenta del Omer comienza la segunda noche de Pesaj.

El Omer se cuenta de noche, estando de pie, a continuación de la plegaria nocturna, Maariv (también llamada Arvit).

La bendición:

Baruj ata Ad-o-nai, Eloheinu melej haolam, asher kideshanu bemitzvotav, vetzivanu al Sefirat haOmer.

Bendito eres Tú, Ad-o-nai nuestro Di-s, Rey del universo, que nos ha santificado con Sus mandamientos y nos ha ordenado lo concerniente a la Cuenta del Omer.

Hoy es …… días del Omer.

Que el Misericordioso restaure el Beit Hamikdash a su sitio, rápidamente en nuestros días; Amén.

Para el Director del Coro; un canto con música instrumental un Salmo. Di-s tenga gracia con nosotros y nos bendiga, que haga resplandecer Su semblante sobre nosotros para siempre; para que sea conocido Tu camino en la tierra, Tu salvación entre todas las naciones. Las naciones Te alabarán, Di-s, todas las naciones Te alabarán. Las naciones se alegrarán y cantarán jubilosamente, pues Tú juzgarás a los pueblos con justicia y guiarás a las naciones de la tierra para siempre. Los pueblos Te alabarán, Di-s; todos los pueblos Te alabarán, pues la tierra habrá rendido su fruto, y Di-s, nuestro Di-s, nos bendecirá. Di-s nos bendecirá; y todos, desde los más remotos rincones de la tierra, Le temerán.

Te imploramos, con el gran poder de Tu diestra, que liberes al cautivo.

Acepta la plegaria de Tu pueblo; fortalécenos, purifícanos, Reverenciado.

Poderoso, Te imploramos, guarda como la niña del ojo a aquéllos que procuran Tu Unicidad.

Bendícelos, purifícalos; concédeles por siempre Tu misericordiosa rectitud.

Poderoso, Santo, en Tu abundante bondad, guía a Tu congregación.

Único y Soberbio, vuélvete hacia Tu pueblo que recuerda Tu santidad.

Acepte nuestra súplica y escucha nuestro clamor, Tú que conoces los pensamientos secretos.

Bendito sea el nombre de la gloria de Su reino por siempre jamás.Amo del universo, Tú nos has ordenado por medio de Moshé, Tu servidor, contar Sefirat HaOmer, a fin de purificamos de nuestra iniquidad e impureza. Tal como has escrito en Tu Torá “Contaréis para vosotros desde el día siguiente al día de descanso, desde el día en que traéis el Omar como ofrenda mecida, [la cuenta será] siete semanas completas. Hasta el día posterior a la séptima semana contaréis cincuenta días”, a fin de que las almas de Tu pueblo Israel sean purificadas de su impureza. Por consiguiente, sea Tu voluntad, Ad-o-nai nuestro Di-s y Di-s de nuestros padres, que en mérito  del Sefirat HaOmer que conté hoy, sea rectificado el daño que he causado en la sefirá …(especifíque la sefirá que corresponde a ese día), y que yo sea purificado y santificado con la santidad suprema. Que de este modo se conceda abundante generosidad sobre todos los mundos. Que rectifique nuestro néfesh, rúaj y neshamá de toda bajeza y defecto, y que nos purifiques y santifique con Tu suprema santidad. Amén, séla.

El Doctor Friedman de Tzfat


Pesaj, el huérfano adoptado por Rabi Israel de Ruzhin, nació en Rumania.

Un día el Rebe lo llamó y le dijo, “Pronto marcharás.Estudiarás medicina. Viajarás a la Tierra de Israel. Ese estu lugar. Y allí salvarás muchas vidas”.

Pesaj estalló en lágrimas. “¿Debo partir, Rebe?” . El Rebe dijo. “Mis pensamientos estarán contigo”

Pesaj creció y en 1840 se recibió de médico – tomando el apellido de su querido Rebe, Friedman‐ y se estableció en Israel, en la ciudad de Tzfat. Un día, un gran carruaje se detuvo en su casa, y un hombre de aspecto importante anunció: “Estoy buscando al Dr. Friedman”.

Cuando se presentó, le dijo: “LaPrincesa de Prusia se encuentraen Tzfat de visita y está muy enferma.Arde defiebre, y luego se estremece de frío. Su padre, el Kaiser, requiere supresencia”.

El Dr. Friedman se dio prisa. La examinó y diagnosticó malaria. “Que tome esta medicina durantetres días. Somos afortunados, la enfermedadse ha tomado a tiempo para ser curada”.Tres días después, la fiebre desapareció y podía verse que se estaba recuperando.

Después de tres semanas, el Dr. Friedman fue convocado de nuevo. “La Princesa retomará su viaje, pero todavía está débil y le ruega que la acompañe”.

El Dr. Friedman explicó al emperador: “Su Alteza, es difícil cumplir con sudemanda. Como judío, debo orar tres vecespor día con diez hombres‐ minián, y sólo como alimentos kasher. El viaje a Jerusalém es muy largo”.

El Kaiser contestó: “No repararé en ningún gasto. Traiga diez hombres y la comida que se requiera. Sólo venga con nosotros”.El Dr. Friedman se unió al grupo durante el largo viaje. Cuándo volvió a casa, su esposa le preguntó: “¿Te han premiado por salvar la vida de la princesa?”“No, pero el Kaiser dijo que está en deuda conmigo.

Estoy feliz por salvar la vida de la princesa”. Pasaron muchos meses y no hubo noticias de la infanta o de su padre. La tierra de Israel estaba asediada por problemas y el episodio se olvidó.

El gobierno de Turquía que gobernaba la Tierra de Israel, exigía que los jóvenes judíos sirvieran en su ejército. No sólo era imposible observar los preceptos de la Torá, también era muy peligroso. La única alternativa era la prisión.

Entonces, como caído del cielo, llegó un telegrama para el Dr. Friedman del Kaiser de Prusia. Declaraba que por la gracia de Su Alteza Real, el Rey de Prusia, el Dr. Pesaj Friedman era nombrado Agente Consular designado en Tzfat por el gobierno de Prusia, con autoridad para emitir pasaportes, visas, y cualquier otro documento a los ciudadanos.

El Dr. Friedman permaneció callado por un largo rato. Leyó y releyó el telegrama. Entonces, recordó las palabras de su Rebe, como si hubieran sido pronunciadas en ese instante: “Allí salvarás muchas vidas”. Rápidamente, llamó a una reunión a los líderes comunales. “Señores” anunció, sosteniendo el telegrama, “aquí está la respuesta a nuestros problemas.

A través de este documento me ha sido dado el derecho para emitir pasaportes a los ciudadanos de Prusia. El gobierno Turco no tiene poder sobre nosotros. Si cualquier joven se ve amenazado, podrá venir a mí. ¡Yo emitiré un pasaporte Prusiano que lo salvará! ¡Será ciudadano de Prusia, y no tendrá que servir en el ejército turco!” ¡Y las palabras de Rabi Israel de Ruzhin se hicieron realidad!

El Dr Friedman falleció en 1884 en la ciudad de Tzfat.

Si todos los Jasidim se visten igual… ¿Están subyugando su individualidad?

Ser original significa poseer algo propio y único que nadie posee.

Algunos piensan que para ser originales se necesita una camisa rara, zapatos a la moda y un corte de pelo inusual.

Lo más extravagante que uno se vea, más resaltará de la multitud, estableciendo su identidad.

¿Es el aspecto exterior lo que define su individualidad? Para la tradición Judía lo que hace a cada persona un individuo único es su carácter, no su forma de vestir.

Cuando perteneces a una comunidad donde todos se visten del mismo modo la única manera de sobresalir es que uno sea original, no su ropa.

A la gente que nos rodea le llamará la atención nuestro carácter, el modo de tratar a los demás, el lenguaje, el valor de nuestro espíritu, el clamor de nuestro corazón, los sacrificios, la calidad de nuestras relaciones y la sinceridad de nuestros argumentos. Uno no puede esconderse detrás de una indivdualidad basada en el corte de pelo y la moda, debes ser un sujeto “REAL”.

Todos deben vestirse del modo que desean, pero tal vez debas repensar cuál es la mirada que posees de ti mismo y cómo estás proyectando esta imagen al exterior.

¿No será que nos obsesionamos con la idea de vestir de manera original tratando de compensar la ausencia de un sentido genuino de individualidad y falta de preocupación por nuestra verdadera misión en este mundo?

Las personas que realmente se sienten cómodas con su individualidad no necesitan dejarse el pelo hasta los tobillos ni tatuarse de pie a cabeza. Ni caminan por el mundo semidesnudos para mostrar al resto su originalidad. Lo que hay dentro de ti es lo que te hace realmente un ser humano. Esta conciencia no se adquiere a partir de un modo particular de vestir. Nace del verdadero y más íntimo carácter de la persona.

Esta llegando el mes de Iyar

Este Shabat bendecimos el mes de Iyar

1. La Torá posee otros dos nombres para este mes En la Torá, los meses hebreos no tienen nombres. Nisán se llama “el primer mes”, Iyar, “el segundo mes”, y así sucesivamente.

En los profetas, Iyar se llama “el Mes del Resplandor” (Jodesh Ziv), porque es cuando los árboles están resplandecientes de flores. Los nombres que conocemos hoy, fueron adoptados durante el primer exilio babilónico.

2. Iyar significa luz Iyar está relacionado con la palabra “ohr”, luz. El Midrash explica que recibió su nombre del man que comenzó a caer durante Iyar, un mes después de que los judíos salieran de Egipto. El man fue dado con un resplandor Divino.

3. Hay una mitzvá especial para cada día de Iyar Durante siete semanas, desde el segundo día de Pesaj hasta Shavuot, el pueblo judío cuenta el Omer, marcando el paso de 49 días entre estas dos festividades. Cada día, recitamos la bendición, ya que el conteo de cada día es su propia mitzvá Sefirat HaOmer (Cuenta del Omer) se extiende desde el 16 de Nisán a través de la totalidad de Iyar hasta Shavuot (6 de Siván). Por lo tanto, Iyar es el único mes en el que se cuenta el Omer por todos sus 29 días.

4. Iyar es un mes de curación Los maestros jasídicos ven esto en el acrónimo del mes: Alef de Ani, Iud del nombre de Di‐s, Resh de Rofeja: “Yo soy el Eterno que te sana”.Nisán, el primer mes, tiene que ver con el nacimiento y la renovación.

Acabamos de “salir de Egipto” en un sentido espiritual y estamos listos para cumplir los mandamientos de Di‐s.

Iyar representa el regreso a la mundanidad: nuestro primer día de regreso al trabajo después de las vacaciones. En este punto, se vuelve difícil infundir nuestro aprendizaje de la Torá y el cumplimiento de las Mitzvot con la emoción de la novedad. Aquí es donde entra en juego la sanación. Di‐s dice: “Todas las enfermedades… No pondré sobre ti, porque Yo soy el Eterno que te sana”.

En otras palabras, Di‐s nos está dando medicina preventiva: la capacidad de combatir la apatía y experimentar nuestro servicio Divino con pasión y emoción. Pero aunque Di‐s brinda asistencia, debemos hacer el trabajo preliminar. Si hacemos el esfuerzo de ver el mundo a través de los ojos de un niño, con apertura y curiosidad, podemos dominar las fuerzas de la apatía.

5. El signo zodiacal de Iyar es Tauro (el toro) En el pensamiento místico judío, el toro simboliza al alma animal, que como el toro, es rebelde, pero puede ser productiva si se aprovecha.

El pensamiento jasídico entiende que las tendencias negativas de nuestra alma animal provienen de un koaj hamitave amorfo, una fuerza que desea. Sin un arnés, la “fuerza del deseo” se inclinará hacia la auto gratificación, pero con un yugo, el alma animal puede ser abundantemente productiva.

Nuestra misión en Iyar es domar al toro. Cada noche, después de haber contado el Omer, decimos una pequeña oración en la que le pedimos a Di‐s que rectifique una pequeña parte de nuestra alma animal. Y para cuando llegue Shavuot, estaremos más preparados para recibir la palabra de Di‐s.

Día de la Educación y la Solidaridad: campaña Tu Acción Ilumina 

Hoy, martes 12 de abril, fue declarado el Día de la Educación y la Solidaridad en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en 10 provincias argentinas en honor al Rebe de Lubavitch en su 120° aniversario. Para concientizar sobre la importancia de la educación basada en valores se presenta la campaña Tu Acción Ilumina, que invita a las escuelas a trabajar la solidaridad con sus alumnos y colaborar con un proyecto de acción social a definir por cada institución. Por más información y para sumar a una escuela a esta propuesta, ingresar en tuaccionilumina.com 

Horacio Rodríguez Larreta, Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Raúl Jalil, Gobernador de la Provincia de Catamarca; Mariano Ezequiel Arcioni, Gobernador de la Provincia de Chubut; Gustavo Eduardo Bordet, Gobernador de la Provincia de Entre Ríos; Ricardo Clemente Quintela, Gobernador de la Provincia de La Rioja; Sergio Uñac, Gobernador de la Provincia de San Juan; Omar Perotti, Gobernador de la Provincia de Santa Fe; Gerardo Zamora, Gobernador de la Provincia de Santiago del Estero; Osvaldo Francisco Jaldo, Vice Gobernador en Ejercicio del Poder Ejecutivo de la Provincia de Tucumán; y Gustavo Adrián Melella, Gobernador de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, declararon al 12 de abril de este año el Día de la Educación y la Solidaridad en sus provincias por cumplirse 120 años del nacimiento del Rebe de Lubavitch, Rabí Menajem Mendel Schneerson, figura destacada por su trabajo en la enseñanza y la formación en valores sociales. 

A partir de esta fecha se desarrolla la campaña Tu Acción Ilumina, un proyecto destinado a las escuelas de estas provincias, para que los docentes puedan profundizar con sus alumnos sobre la solidaridad, destacando que cada gesto hace una diferencia, que cada persona es una fuente de luz y cada pequeña acción es un aporte transformador. Para esto, las escuelas participantes recibirán una alcancía y las monedas de 10 pesos que tanto los chicos como los maestros destinarán a una acción solidaria elegida por las autoridades de cada institución educativa. A la propuesta ya se adhirió una importante cantidad de escuelas de San Juan, Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba.
Todas las escuelas están invitadas a participar y a fomentar el trabajo solidario de sus alumnos; para inscribirse solo deben completar un formulario en tuaccionilumina.com y luego serán contactadas. Como señaló el Rebe, “no podemos descansar hasta que cada niño y niña reciba una adecuada educación moral”. 

La mentalidad de la Matzá

Si queremos maximizar nuestra experiencia de Pesaj, debemos conectarnos con el alma de la Matzá, el conocido Pan Ázimo.

Para eso, hay que conocer un poco la historia.

Los Judíos eran esclavos en Egipto. Di-s le dijo a Moisés que era la hora de liberar a los Judíos y luego le presentó el plan del Éxodo:

En la noche del día 15 del mes de Nisan, los Judíos tendrían una comida especial, la ofrenda de Pesaj, Matzá y hierbas amargas.

  1. Más tarde esa noche, Di-s enviaría la plaga final sobre los Egipcios.
  2. Los judíos luego abandonarían Egitpo a las primeras horas de la mañana

A medida que se fueron llevando las cosas, los judíos tuvieron que apurarse para irse, y el pan que estaban preparando para su viaje no tuvo tiempo de leudar, por lo que se transformó en Matzá.

Vemos que los judíos tuvieron dos veces Matzá, la planeada para el menú de la noche, y la segunda que surgió del apuro.

El ego superficial representa la mayor amenaza a nuestra libertad interna. Este sentimiento es representado por el pan leudado.

En cambio la Matzá, representa la humildad: el antídoto para el ego. La Matzá es simple, hecha sólo de harina y agua.

La Matzá también representa la fe, porque esto hace que reconozcamos que no tenemos el control de todo.

Entonces, Di-s le dice a los Judíos que encuentren el significado de la Matzá, para poder dejar su Egipto personal. No era fácil.

Pero lo hicieron, y tuvieron una exitosa comida de Pesaj espiritual.

Esto abrió un segundo nivel de Matzá, una dimensión más profunda.

El primer nivel era la sumisión generada internamente a la Divino, el segundo, generado por lo Divino.

¿Qué harías si Di-s se te revelara? ¿Acaso te quedaría algún interés personal?

La intensidad te sacará todo el ego

Eso es lo que pasó cuando los judíos dejaron Egipto.

Una vez que habían trabajado con ellos mismos para encontrar humildad y fe, Di-s les concedió Divinidad en su lucha contra ego.

En las palabras de la Hagadá: “La masa de nuestros ancestros no tuvo tiempo de leudar (mientras) el Rey del rey de los reyes, el Santo Bendito Sea, se reveló a ellos y los redimió”.

La segunda Matzá no estaba planeada, y no estaba en nuestras manos crearla.

Fue un regalo Divino.

Este año, en el Seder, podemos vivenciar ambos niveles de Matzá, y la preparación comienza de antemano.

Por:  MENDY HERSON

No renunciamos a ningún hijo

«Uno es un sabio, uno es un malvado»…(Hagadá de Pesaj)

En la Hagadá de Pesaj leemos sobre «los cuatro hijos» que están sentados en el Seder: «Uno es sabio, uno es malvado, uno es simple y uno no sabe preguntar»

Se despierta inmediatamente la pregunta: ¡¿Por qué aparece el malvado, el más indigno de los hijos, al lado del sabio; aparentemente su lugar debería estar al final de la mesa?!

También la respuesta que se le da al hijo malvado- «si hubiera estado allí (en Egipto) no hubiera sido redimido»- es sorprendente: si no tiene relación con la salvación de Egipto, para que aparece en la Hagadá?

Más aún: En los escritos del Ari Z»L se explica que las cuatro copas son en correspondencia a los cuatro hijos

¡Y de acuerdo a esto se deduce que la segunda copa, sobre la que se recita toda la Hagadá, alude al hijo malvado!

ÉL ES UN IEHUDÍ

Entenderemos esto de acuerdo a lo que dice la Guemará: «Israel, aunque haya pecado, es un Israel» Todo judío, se encuentre en la situación que fuera, tiene dentro de sí «el punto judío»; alberga dentro de él un alma Divina (el Jasidut explica que ése es el sentido íntimo de «uno es malvado”: también dentro del malvado se encuentra el Uno, la chispa judía que tiene una conexión eterna con el Di-s único)

Es por eso que debemos traer al hijo malvado a la mesa del Seder de Pesaj, para acercarlo y descubrir su punto judío. La Torá no está dispuesta a renunciar a él- «en correspondencia a los cuatro hijos se refiere la Torá», ya que «aunque haya pecado, es un Israel». También un judío que peca, sigue siendo llamado con el nombre más excelso: Israel (que es el acróstico de Iesh Shishim Ribó Otiot LaTorá- la Torá posee 600000 letras. Así como el Cashrut de un Sefer Torá depende de una sola letra, de la misma manera, la perfección del pueblo judío depende de cada iehudí, independientemente de su conducta)

NO DEBEMOS EVADIRNOS

¿Pero quién es capaz de acercar al hijo malvado? No puede encargarse de ello «el simple» ni «el que no sabe preguntar» ya que ellos mismos necesitan ayuda. Justamente, «el hijo sabio», el más ilustre, es el más apto y quién posee la fortaleza de despertar en el alma del malvado su chispa Divina.

Aquí la Torá no entrega una doble enseñanza. Al malvado le dice que no debe desalentarse por su situación, pues tiene esperanza. Di-s lo reúne con el sabio, para que pueda mejorar su conducta con su ayuda.

Y al sabio lo guía para que no cuestione: ¿Qué tengo que ver yo con el malvado? Para que no se concentre únicamente en su crecimiento personal, le ordena aproximarse al prójimo para procurar acercarlo a Di-s y Su Torá.

TODOS SERÁN REDIMIDOS

No se trata de un objetivo fácil. Se debe trabajar duramente para lograr encender la llama del alma en el corazón del hijo malvado. Por eso recitamos lo principal de la Hagadá sobre la segunda copa.

¿Y cómo se lo acerca? A través de la frase «si hubiera estado allí, no hubiese sido redimido». No es la intención alejarlo con ella – Di-s no lo permita- sino por el contrario, en este pasaje acentuamos que sólo allí, en Egipto, antes de la entrega de la Torá, no hubiera sido redimido, pero luego de haber sido elegidos como pueblo y que Hashem hizo un pacto eterno con cada judío en el Monte Sinai, está presente la promesa: «No será apartado ningún desviado», e incluso él será redimido junto a todo el pueblo de Israel con la redención completa. Por medio de este incentivo, se despertará también el malvado y deseará descubrir la verdad que hay en él y ser redimido.

Likutei Sijot tomo 1, pag 247