Parashá en síntesis – Ree

Cada Shabat, después de la Parashá correspondiente, se lee una parte seleccionada de los profetas. Esta lectura recibe el nombre de Haftará y generalmente está relacionada con el contenido de la Parashá, con excepción de los tres sábados anteriores a Tishá Be Av, cuando las Haftarot se refieren a la destrucción del Templo y a la diáspora.

 

Después del 9 de Av, Di-s consuela al Pueblo Judío por intermedio de sus profetas, diciéndoles que serán redimidos. Estas palabras de consuelo son las leídas durante las seis semanas siguientes y reciben el nombre de “Siete de consuelo”. 

 

En el tercer Shabat de consuelo se leen por  tercera vez profecías que vaticinan un destino prometedor para el Pueblo Judío. De acuerdo con la Ley Judía, una cosa que se repite tres veces cobra fuerza y enfatiza el tema. Como ejemplo se puede usar el derecho de propiedad. Si una persona habita en una casa por tres años sin que nadie proteste, adquiere un derecho de dominio sobre ella, aún cuando no exista un documento que lo confirme. 

 

Esta regla recibe el nombre de jazaká: no sólo se trata de repetición, sino de reafirmación, una categoría diferente, decisiva, que sobresale cuando se leen por tercera vez las profecías de redención. 

 

La Parashá comienza con las palabras: “Mira que pongo delante de ustedes hoy bendición; si cumplen los preceptos y maldición, si se apartan del camino de Di-s”; y luego conmina a que se escoja la bendición cumpliendo todas las leyes y preceptos. Esta es una de las formulaciones del libre albedrío o libertad de elección, que tiene la persona entre el bien y el mal. 

 

El bien y el mal no dependen de la persona, de su juicio u opinión, éstos están previamente determinados en la Torá; lo único que pueden hacer es elegir entre ambos. La elección acertada conducirá a una vida de bendición y refinamiento a partir del cumplimiento de las mitzvot destinadas para tal fin, que reafirman además el carácter espiritual trascendente que tiene el hombre, en contraposición a todos los demás seres creados. 

 

Cuando la Torá se refiere a la ciudad de Jerusalem usa la expresión: “El lugar que Di-s escogió”. Traducido literalmente, el nombre Ierushalaim significa “Total reverencia”. Esto no sólo se refiere a la localización geográfica, sino que incluye todo lugar en el cual el judío cumpla su servicio espiritual. Se considera que “una persona se encuentra donde está su voluntad”. Esta es la razón que explica que los judíos recen en dirección al Este, teniendo en mente a Israel, a Jerusalem, el Templo y el Arca donde se encuentran las Tablas de la Ley.

 

Rosh Jodesh Elul es el comienzo del último mes del año, considerado como mes de balance y reflexión, un tiempo para analizar nuestro comportamiento en el año que está por finalizar y de preparación espiritual para el comienzo del año que entra, con la celebración de los Días Solemnes de Rosh Hashaná y Yom Kipur.

 

En el mes de Elul se toca el Shofar todos los días después del rezo matutino, con excepción de Shabat y el día anterior a Rosh Hashaná. Al rezo matutino y vespertino se añade el Salmo 27, que expresa la absoluta fe en Di-s. Se da Tzedaká adicional cada día. Se reza Slijot, que son plegarias especiales en las cuales se pide perdón a Di-s y se bendice el año venidero. Los ashkenazim en la semana anterior a Rosh Hashaná y los sefaradíes durante todo el mes. 

 

Ese período tiene su origen en los tiempos de Moshé, quien después del éxodo subió tres veces al Monte Sinaí. La primera vez el 7 de Siván, al día siguiente de la entrega de la Torá, la segunda vez el 18 de Tamuz, cuando pide a Di-s que perdone al pueblo por el pecado del becerro de oro, y la tercera; el 1 de Elul – ocasión en la cual se tocó el Shofar – permaneciendo allí hasta Iom Kipur, día en el cual Di-s perdona al pueblo de Israel.



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