¿Por qué los «amasados»?

Seguramente en las últimas semanas hayas participado de algún “amasado de jalá” comunitario.

Compartimos este artículo publicado hace unos años, sobre el poder de esta hermosa costumbre que se está tornando tan popular:

Hace unas semanas uno de los muchos mensajes de e-mail que entran a mi inbox llamó mi atención. El mensaje llamaba a hacer algo para ayudar a los soldados israelíes secuestrados que están en cautiverio. Me sentí fascinado. ¿Qué puedo hacer yo, viviendo en Nueva York, para ayudar a los rehenes?

Esta campaña del e-mail era un esfuerzo de una dinámica mujer en Tzfat, Israel. El e-mail se remitía a las mujeres judías del mundo y se trataba de la Mitzvá de Hafrashat Jalá (separar de la masa de la jalá), una Mitzvá específica de las mujeres.

Las mujeres que contestaron la llamada, estaban deseosas de dedicar el mérito de la Mitzvá de Hafrashat Jalá al bienestar de los soldados israelíes encarcelados. Estas mujeres la dedicaron para lograr un cambio positivo en alguien.

Desgraciadamente, los soldados todavía están cautivos, pero este esfuerzo mundial de las mujeres por ayudar a estos soldados toca nuestras fibras más íntimas.

Todos tenemos problemas. Todos tenemos alguna meta por la que trabajamos. Pero el poder espiritual de las mujeres logra hacer una diferencia y hace que las cosas pasen.

Mi conocimiento del mundo político me ha mostrado esto. He visto el poder de los lobbystas -cabilderos – y es para tener en cuenta.

Una de las fuentes del poder de las mujeres es la espiritual. Las Matriarcas han orado por sus hijos. Particularmente la Matriarca Rajel que todavía llora por sus hijos. Nuestros Sabios nos dicen que ni bien Rajel presenta el caso del sufrimiento de Israel a Di-s, Él le responde.

El investigar la historia de Hafrashat Jalá me llevó a saber que dos mujeres en mi propio barrio, en Brooklyn, tienen grupos de 40 o más mujeres que semanalmente dedican el mérito de su Mitzvá de Hafrashat Jalá a otras que no pueden tener hijos.

Descubrí que había otros grupos similares en otras ciudades y países del mundo, que desde que empezaron su programa hace más de dos años, han ayudado a innumerables mujeres. Algunas que durante 10 años o más no podían procrear, han dado a luz después de que su condición fue tenida presente por las mujeres que hacen la Mitzvá de Hafrashat Jalá.

Mi hija es parte de un grupo de jóvenes que hacen esta misma cosa especial para sus ex compañeras de clase. Algunas no están casadas aún y otras no tienen hijos. Aquéllas que tienen la suerte de tener ambas bendiciones oran por aquéllas que no, y han dado testimonio del tremendo poder de sus Plegarias, que han sido respondidas cuando dedicaron su Mitzvá.

El Talmud nos dice que los judíos salieron de Egipto en mérito de las mujeres. Y éste no es el único lugar dónde se atribuyen grandes milagros al poder de las mujeres. A lo largo de la historia ellas han orado y logrado salvaciones para otros – actuando como una poderosa antecámara espiritual. Y podemos enorgullecernos del hecho que incluso continúa hoy.

Rabino Shea Hecht

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