El séptimo dia de Pesaj

El séptimo día de Pesaj (2 de Abril) conmemoramos el milagro de la división del mar de los Juncos (Iam Suf), que completa la liberación de Egipto. Grandes milagros fueron realizados ese día a los judíos.

En este mismo día, 81 años antes, Moshé fue puesto en una canastita en el río, como consecuencia del decreto del Faraón. Se acostumbra a permanecer despiertos durante toda esta noche (2/4), estudiando Torá. Es un momento propicio para fortalecer nuestra fe en Hashem y la Torá.

El séptimo día de Pesaj, Shevii shel Pesaj, no se considera una Festividad por sí misma, como es el caso de Sheminí Atzeret, el octavo día de Sucot.

Por el contrarío, este día constituye la conclusión de la Festividad de Pesaj y por ende no recitamos la braja Shehejeianu en el Kidush ni en el encendido de las velas.

El séptimo día de Pesaj marca el día en que muchos milagros fueron realizados para nuestros antepasados en el Iam Suf. La Tora (Éxodo 12:15) expresa: El séptimo día será declarado santo para vosotros; ningún trabajo se hará en él.En la mayoría de las veces que la Tora hace referencia al primer día de Pesaj, se hace mención del Éxodo de Egipto.

Sin embargo, al hablar sobre la observancia del séptimo día de Pesaj, no se hace ninguna referencia al milagro de la partición del mar que tuvo lugar en ese día. Además, cuando la Tora relata este milagro en parshat Beshalaj, ¡no se hace mención alguna del día en que ocurrió!

Como ya hemos visto, las Festividades no fueron dadas al pueblo de Israel para marcar la caída de sus enemigos, sino más bien para conmemorar la salvación de la nación judía. El Santo, bendito sea, no Se alegra con la destrucción de los malvados, y nosotros, por ende, tampoco hemos de celebrar este hecho. Al pueblo de Israel se le ordenó observar el séptimo día de Pesaj como festivo aun antes de que éste supiera que los egipcios tenían por destino perecer ahogados en el mar en este día.

Es por ello que la Tora hace caso omiso de la relación entre el séptimo día de la Festividad y la partición del mar.

La esencia de la celebración de este día es la canción que Moshé y todo el pueblo junto entonaron por inspiración Divina; un cántico que tuvo el privilegio de ser incluido en la Tora, uno que Di-s y Sus huestes celestiales oyeron.

Aunque la Tora no consideró importante mencionar la fecha en que los egipcios fueron tragados por el mar, una tradición oral trasmitida por los Sabios sustenta esta afirmación y una vez que se permitió escribir la Tora Oral —conocimientos que son trasmitidos oralmente—, este hecho quedó también registrado para todas las generaciones sirviendo de fuente escrita para ello.

Extraido de «Nosotros en el tiempo» editorila Kehot.

El Banquete del Mashiaj

El octavo día de Pesaj (4 de Abril) está estrechamente ligado a la venida del Mashiaj.

El Baal Shem Tov -Fundador del Movimiento Jasídico- enseñó y reveló que en ese día “brilla una luz del Mashíaj” en el mundo. Por ello también instauró una costumbre que enfatiza la relación especial del último día de Pesaj y Mashíaj: El último día de Pesaj, por la tarde, hizo una comida adicional y la llamó “Seudat Mashíaj”- la comida del Mashiaj. 

La “comida del Mashíaj” -deja en claro que el Mashíaj es parte concreta de nuestra vida. Comemos una comida en honor a él, que está próximo a llegar.

Uno de los elementos más importantes de Pesaj, la festividad que celebra la libertad del pueblo judío, es que sirve como preparación para la Redención completa y eterna a través de nuestro justo Mashíaj.

Así el versículo declara: «Yo revelaré maravillas [en el tiempo de la Redención final que son] semejantes a [aquellas que fueron reveladas en] el tiempo de vuestro éxodo de Egipto». De hecho, el éxodo de Egipto abrió el canal para hacer posibles a todas las redenciones subsiguientes, incluyendo la final.

Más específicamente: los primeros días de Pesaj se relacionan la mayor parte con el éxodo de Egipto, mientras los últimos días están más estrechamente asociados con la Redención venidera.

Esto puede ser también visto de las Haftarot leídas durante los dos días finales, versando sobre el tema de cada uno de estos días: Uno de los elementos más importantes de Pesaj, la festividad que celebra la libertad del pueblo judío, es que sirve como preparación para la Redención completa y eterna a través de nuestro justo Mashíaj.

Así el versículo declara: «Yo revelaré maravillas [en el tiempo de la Redención final que son] semejantes a [aquellas que fueron reveladas en] el tiempo de vuestro éxodo de Egipto». De hecho, el éxodo de Egipto abrió el canal para hacer posibles a todas las redenciones subsiguientes, incluyendo la final.

Más específicamente: los primeros días de Pesaj se relacionan la mayor parte con el éxodo de Egipto, mientras los últimos días están más estrechamente asociados con la Redención venidera. Esto puede ser también visto de las Haftarot leídas durante los dos días finales, versando sobre el tema de cada uno de estos días: estilo también causa a su radiación, permear al individuo no sólo en su pensamiento y palabra (algo logrado recitando la Haftará), sino también en su cuerpo físico. Así este concepto es asimilado en el cuerpo real de la persona.

Adicionalmente, celebrar y conmemorar con una comida señala la santidad que impregnará al mundo físico entero cuando Mashíaj venga. Pues en ese tiempo «la gloria de Di-s será revelada, y toda carne observará…». Este permear de lo material por lo espiritual es mejor comprendido por la santificación del alimento.Dado que el judío – de acuerdo con el principio que todas las acciones de uno deberían ser en aras del Cielo – come aún una comida ordinaria con la intención de traer santidad a este mundo, ¡cuánto más así con respecto a una comida en un día sagrado!

Seguramente, entonces, el especial «Festín de Mashíaj» de Ajaron Shel Pesaj de una vez al año nos permite comprender mejor cómo toda condición física será imbuida de santidad en el tiempo de la Redención.

El efecto de este evento especial no está, por supuesto, limitado al día de Ajaron Shel Pesaj mismo. Más bien, la ¡dea es que debería afectar al judío a lo largo de todo el año, para que todo lo que él haga en relación con el mundo terrenal sea colmado de santidad y espiritualidad, semejante a la espiritualidad que abarcará al mundo con la llegada de Mashíaj.

Además, la lección de Ajaron Shel Pesaj no está limitada a la relación del hombre con el mundo físico, sino que también se vincula con la espiritualidad interior de todo judío.

Pues el nivel de Mashíaj está en el núcleo de toda alma judía. Ajaron Shel Pesaj permite a cada judío revelar este núcleo a lo largo del año, permitiendo, con eso, servir a Di-s con la misma fibra de su ser.

Únase, pues, a la costumbre de comer el próximo domingo 4 de abril por la tarde, último día de Pesaj, una comida que incluya Matzá y se tomen cuatro copas de vino.

La Cabalá de la Keará

De acuerdo con el Ari Z”L (Rabí Itzjak Luria), la Keará representa las diez Sefirot (emanaciones Divinas).

El plato mismo, cuando se hace de la plata o de oro, representa la sefirá de Maljut (reinado). Las tres matzot, colocados a la cabeza de la Keará representan las sefirot de Jojmá (sabiduría), Biná (Entendimiento intuitivo), y Daat (sentido común).

En la esquina superior derecha de la Keará está el zeroa (pata de cordero, o cogote de pollo asado) que representa a la sefirá de Jesed (bondad). En la esquinas superior izquierda es la Beitzá (huevo duro), que representa a Gevurá (fuerza).

En el centro de la Keará está el maror (hierva amarga, rábano picante) que representa a la sefirá de Tiferet (Belleza / Armonía). Esta es una mezcla de Jesed y Gevurá, tal vez como el maror que comienza dulce y se convierte en amargo.

El jaroset, colocado debajo del zeroa, representa a Netzaj (Victoria). El Karpas (cebolla o papa hervida) representa la sefirá de Hod (Magnificencia).

¿Por qué el zeroa es asociado con Jesed y la Beitzá con Gevura?

La palabra hebrea zeroa nos recuerda el zeroa netuiá, el brazo extendido, el Jesed es la bondad Divina que nos fue mostrada, que nos trajo nuestra salvación. La Beitza es un alimento tradicional de duelo, cuya forma ovalada representa el círculo de la vida con sus altibajos. El huevo se asocia con Guevurá, un tiempo de pérdida, cuando hay un aparente ocultamiento de la bondad.

Por: Malkie Janowski

El Rebe Rashab

El 2 de Nisan -15 de marzo de 2021 es el aniversario del fallecimiento de Rabí Shalom Dovber (el Rebe Rashab), quinto Rebe de Jabad-Lubavitch, ocurrido en 1920.

El Rebe Rashab tenía sólo 22 años cuando su padre, Rabi Shmuel, falleció. No fue sino hasta varios años después que Rabi Shalom Dovber tomó el lugar de su padre y asumió el liderazgo.

Había una vez un judío que vivía en la ciudad de Nevel que era conocido como «Reb Zalman, el Arenque», pues se ganaba la vida vendiendo toda clase de pescado en escabeche.

Un día, Reb Zalman se enfrentó a un dilema terrible cuando su terrateniente de repente decidió vender la casa en la que vivía. Aunque buscó por todas partes, fue incapaz de encontrar un apartamento adecuado, y no podía permitirse el lujo de comprarlo, pues no tendría suficiente dinero para comprar pescado. Sin saber qué hacer, Reb Zalman fue a ver al Rebe Rashab para pedirle consejo.

«¿Qué debo hacer, Rebe?», imploró.

«Comprar ambos, la casa y los pescados», respondió el Rebe.

Reb Zalman se preguntó qué quiso decir el Rebe. Si tuviera el dinero para comprar todo, razonó, no habría venido hasta aquí para preguntarle qué hacer.

De repente, una idea se le ocurrió. Tal vez su propietario accedería a vender la casa por la mitad del precio en efectivo de inmediato, mientras que el resto se pagaría en cuotas. ¡Tal vez el mayorista de pescado haría el mismo trato!.

Reb Zalman dijo a ambos lo que el Rebe había dicho, y el propietario y el mayorista de pescado estuvieron de acuerdo con esta forma de pago.

Al final compró ambas: la casa y el pescado.

Durante una de las visitas del Rebe Rabí Shalom Dovber junto a su hijo, Rabí Iosef Itzjak a París, se dirigieron a uno de los hospitales de la ciudad, para cumplir con el precepto de “visitar a los enfermos”. En uno de los pasillos notaron que un judío se hallaba en un rincón, llorando. El Rebe se le acercó y le preguntó cuál era la razón de su llanto. El hombre le relató que hace varios días  que su esposa está internada y no puede dar a luz.

El Rebe pidió entrar a la habitación de la mujer. Cuando ingresó, le preguntó si estaba dispuesta a asumir el compromiso de encender las velas de Shabat. La mujer, debido a su situación, no pudo responder. Sólo movió la cabeza asintiendo.

A los pocos minutos que el Rebe abandonó la habitación, dio a luz a un hermoso y saludable niño.

***

Rabí Shalom Dovber de Lubavitch, escribe en uno de sus Maamarim: “Hallamos en los grandes Tzadikim (justos), el hecho de que no apreciaban el sabor de la comida, debido a la fuerza del Alma Divina, que no desea saborear el gusto de lo material. También hallamos en grandes Tzadikim que no veían lo que no deseaban ver, y no escuchaban lo que no deseaban oír, y todo ello se debe a la oposición del Alma Divina de ver o escuchar lo que no es acorde a ella”.

* Sefer Hamaamarim, 5654, Pág. 25

 

El animal que hay dentro de nosotros

Nuestros Sabios dicen que hay que comenzar a estudiar con los niños pequeños el Libro de Vaikrá, que trata acerca de las leyes relacionadas con los sacrificios. Del mismo modo, al iniciarse en el estudio del jasidut, se acostumbra a comenzar con el discurso jasídico  “La persona que va a ofrendar” (Likutei Tora, Rabi Shniur Zalman de Liadi)

Con este discurso se abre frente a nosotros, una luz hacia el mundo interior del servicio a    Di-s. aprendemos que las ofrendas, son un servicio espiritual diario, en el que se debe ofrendar el  “animal” que hay en su corazón, el alma animal.

Rabi   Shneur   Zalman   de Liadi, se detiene en el versículo “La   persona   que   va   a ofrendar de ustedes un sacrificio a Di-s… de los animales, etc”.

Y pregunta ¿por qué en el versículo está escrito cuando la persona que va a ofrendar de ustedes  “y no” la persona de ustedes que va a ofrendar? La explicación es: que el sacrificio es de “ustedes”, tenemos que ofrendar nuestra alma a Di-s y esto se refiere al alma animal que tiene cada individuo. a esta alma, hay que  “quemarla” con el fuego del amor a Di-s, hasta tal punto que ella misma llegue a amar a Di-s.

Convertirlo en bueno Jasidut habla muy poco acerca del instinto del mal cuando se refiere a la lucha interior que se libra en el corazón de la persona, pero si, de la necesidad de doblegar al alma animal.

El alma animal representa los deseos del propio ego, la inclinación y la voluntad de traducir todo hacia una satisfacción y provecho personal. Por aquí pasa el verdadero trabajo del judío.

en uno de los discursos jasídicos, encontramos que: “el nombre del alma animal alude al mismo, que todo su interés es correr detrás del materialismo, como un animal cuyo único interés es comer, dormir y todos los demás asuntos físicos y materiales. el verdadero trabajo es transformar el alma animal y hacerle reconocer que lo verdaderamente bueno es Di-s, Su torá y Sus preceptos. esta es la explicación de nuestros Sabios para el versículo “y amarás a Di-s con todo tu corazón”, (que en hebreo figura la palabra corazón con dos letras  “bet–lebabeja” que podría traducirse como  “tus corazones”), con tus dos instintos.

El camino para lograrlo es por medio de reflexionar en la grandeza de Di-s y Su supervisión   sobre   todas   sus creaciones, y así el alma animal   comienza   a   sentir   que sólo por medio de apegarse a Di-s y a Su torá, alcanzará la plenitud de su deseo, su satisfacción  “personal”  – en toda su magnificencia. 

Domesticando al animal Para que esto suceda, hay que realizar un cambio sustancial en el alma animal. en su situación original, no tiene ninguna noción de los aspectos espirituales.

Comprende y siente perfectamente los deseos mundanos y se siente atraída por ellos, por ello es llamada  “alma animal”, pues en todo lo relacionado con la existencia Divina, es como un animal. Para que ella   también   comience   a   sentir   el   buen gusto de los aspectos de la Divinidad, la persona tiene que cambiar su esencia.

Para   ello,   debemos   hablar   en   su idioma, como cuando queremos domesticar a un animal, debemos ”hablarle” en su idioma y provocar deseos de ejecutar lo que le ordenamos.

Así la persona tiene que explicarle los aspectos espirituales a su alma animal. Por eso debe estudiar y comprender la grandeza de Di-s con su intelecto, profundizar en las cosas una y otra vez hasta que sean comprendidas, por su intelecto físico y material. así le podrá explicar, que le es conveniente amar a Di-s y cumplir con su voluntad.

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Los diferentes tipos de korbanot

Hay cinco tipos de korbanot (sacrificios):

 

  1. Olá / La ofrenda quemada en su totalidad
  2. Minjá / La ofrenda de harina
  3. Shelamim / La ofrenda de paz
  4. Jatat / La ofrenda por el pecado
  5. Asham / La ofrenda por la iniquidad

 

Los tres primeros tipos de korbanot pueden ser traídos voluntariamente por un judío como regalo a Hashem. Los dos últimos deben ser ofrecidos por un judío después de cometer una averá (pecado). Hashem se siente especialmente complacido por los korbanot que son ofrecidos libremente, y no a causa de un pecado. Por esta razón, se los menciona en la Torá en primer término.

Consideramos a continuación — en ese orden — estos cinco tipos de korbanot

Olá/ La ofrenda olá que es totalmente quemada

La ofrenda Olá puede ser tanto un animal como un ave. Los detalles varían según de cuál se trate.

Un Olá animal

Si una persona desea donar un korbán, puede decir: «He de traer un sacrificio Olá para Hashem.»

Elige entonces un ejemplar macho de los animales de granja kasher — un buey o carnero, o un macho cabrío. El animal no puede tener un mum (defecto) en el cuerpo. El dueño lleva el animal a la Azará, el patio del Bet Hamikdash. Allí apoya ambas manos sobre la cabeza del animal al tiempo que pronuncia Vidui — el reconocimiento del pecado o los pecados por los que trae este korbán.

 Aunque el judío debe traer el olá por voluntad propia, ésta le ayuda a obtener perdón por algunas de sus averot (pecados).

 ¿Cuáles averot perdona Hashem a una persona por traer un sacrificio Olá?  Tres tipos de averot:

  1. Si una persona tuvo malos pensamientos e hizo teshuvá (se arrepintió) por ellos, el korbán Olá expía sus malos pensamientos.
  2. Si, por error, una persona no cumplió con alguna mitzvá de la Torá que debería haber cumplido, y hace teshuvá , la ofrenda Olá ayuda a que su pecado sea perdonado.
  3. El Olá también expía las averot (pecados) que pueden corregirse mediante el cumplimiento de una mitzvá.

 

Olá es uno de los korbanot más sagrados: recibe el nombre de Kodesh Kodashim.

Un ave Olá

 Naturalmente, un sacrificio animal es mucho más costoso que un ave. Si un judío desea donar un Olá a Hashem pero no tiene los medios para comprar o regalar un animal, puede en cambio donar una de las aves kasher, una paloma o tórtola.

Trae el ave al kohen, pero no apoya las manos (semijá) sobre el ave como lo haría con el animal.

 El kohen mata el ave haciendo una incisión sobre la parte posterior del pescuezo (meliká).

 Antes de que el ave sea quemada sobre el mizbeaj (el altar), el kohen le saca el estómago, ya que no puede ser quemado como parte del korbán.

 Nuestros Sabios enseñan esta norma: «No es importante para Hashem el que una persona esté en condiciones de ofrecer un korbán costoso o barato. Lo que Él desea es que la persona traiga el korbán leshem shamaim, por amor a Hashem, y no en busca de honores.» 

Minjá / La ofrenda de harina.

 Hashem dice: «Un judío rico debe ofrecer un animal como sacrificio de Olá. Uno que no está en condiciones de ofrecer un animal, puede ofrecer un ave en su lugar. Y un judío que es demasiado pobre como para dar un ave, puede en cambio traer aceite y harina al Beit Hamikdash. Parte de la masa que se hace con estos ingredientes será quemada sobre el mizbeaj.  La ofrenda de harina recibía el nombre de minjá. La palabra “minjá” significa regalo. Aunque el regalo del pobre a Hashem cueste mucho menos que el animal o el ave del más rico, Hashem lo atesora. Porque Hashem sabe que el pobre podría haber utilizado ese aceite o esa harina para hornear su propio pan, y sin embargo, donó su alimento como regalo a Hashem. Podría hasta pasar hambre a causa de su ofrenda de harina como minjá. Así entonces, Hashem dice: «¡El korbán minjá es tan precioso para Mí como si el pobre me hubiera ofrecido su propia vida sobre el mizbeaj»

 Al igual que el Olá, el minjá pertenece al grupo de korbanot que son Kodshei Kodashim, los sacrificios más sagrados. Hashem desea que el pobre piense: «Aunque no tengo dinero para un korbán animal, puedo traer un korbán del tipo más sagrado.» Por eso, Hashem puso la minjá entre los korbanot más sagrados.

 

Shelamim / La ofrenda de paz

 Hasta ahora hemos examinado dos tipos de korbanot: el Olá y el Minjá. A continuación la Torá explica las leyes de korbán shelamim, la ofrenda de paz.

 

¿Cuándo ofrece un judío Shelamím? Cuando se siente dichoso y desea compartir un plato de carne con su familia y amigos — pero también desea santificar su comida compartiéndola con Hashem y con Sus kohaním. Si alguien ofrece Olá o Minjá no le está permitido comer ninguna porción del korbán. De modo que puede ofrecer un buey o una vaca, un carnero o una oveja, o una cabra como korbán Shelamim.

 El dueño trae el animal a la Azará y apoya las dos manos sobre la cabeza del animal (semijá). Puesto que el korbán Shelamim no expía un pecado sino que expresa alegría y gratitud a Hashem, el dueño del animal no pronuncia Vidui (confesión). En cambio, agradece y ensalza a Hashem al tiempo que apoya las manos sobre la cabeza del animal.

 El kohen salpica una gotas de la sangre del korbán sobre el mizbeaj. Luego una parte del animal es quemada sobre el mizbeaj, una parte es entregada a los kohanim, y el resto es consumida por el dueño y su familia dentro de la ciudad de Ierushalaim.

Una de las razones por las cuales este korbán recibe el nombre de Shelamim, es que trae  “shalom”, paz, a todos los que participaron en él. El dueño ha compartido su alegría con los kohanim, y él y su familia comen la mayor parte del korbán. Puesto que el korbán es compartido por todos, hace que todos ellos vivan en paz y amistad.

 

Jatat / La ofrenda por el pecado

Hasta ahora la Torá consideró tres korbanot : el Olá, el Minjá, y Shelamim. Estos eran traídos por el judío que deseaba hacer un regalo a Hashem.

 Ahora la Torá trata del korbán que el judío debe traer por la averá  (pecado) que cometió. Este korbán recibe el nombre de «Jatat». La palabra Jatat se origina en la raíz “Jet” que significa «pecar». Este korbán debía ofrecerse por cierto tipo de pecado  que un judío cometía por equivocación ¿Qué significa pecar «por equivocación»? Esto puede ocurrir de dos formas:

  1. La persona no conoce la halajá (ley judía). Por ejemplo, cocina en Shabat porque no sabe que está prohibido cocinar en Shabat.
  2. La persona está equivocada respecto de los hechos. Por ejemplo, sabe que está prohibido cocinar en Shabat, pero olvidó que hoy es Shabat y cocinó en Shabat.
  3. En ambos casos el judío simplemente se equivocó. Sin embargo, en la Torá dice que cometió una falta, por lo tanto debe traer un korbán Jatat para que Hashem le perdone su pecado.

 

Asham guezelot / La ofrenda por la iniquidad

Además de jatat, la Torá nos enseña sobre otro korbán que se ofrece por cometer una falta: Asham. Hay seis razones por las cuales una persona debe traer Asham, y tres de ellas son mencionadas en nuestra parshá:

  1. La ofrenda de Asham por robar dinero: Digamos que una persona robó dinero de otro judío y luego juró en falso en el Bet Din. Luego se arrepiente y quiere hacer teshuvá. Debe devolver el dinero que robó, más una multa equivalente a una quinta parte. También debe ofrecer un sacrificio llamado Asham Guezelot, la ofrenda de Asham por robar dinero.
  1.   La ofrenda de Asham por utilizar la propiedad del Bet Hamikdash: Está prohibido a los judíos utilizar para su uso personal cualquier objeto que pertenezca al Bet Hamikdash. No puede tomar ninguna parte del korbán que debe ser quemado sobre el mizbeaj o que debe ser comido por los kohanim. Tampoco puede emplear el dinero o los objetos pertenecientes al Bet Hamikdash. Si utiliza cualquier objeto de propiedad del Bet Hamikdash para sí, su pecado recibe el nombre de Meilá, uso indebido de lo que pertenece a Hashem.

 Para enmendar este pecado, debe devolver el objeto, pagar una multa equivalente a una quinta parte sobre el valor del objeto y luego ofrecer un sacrificio Asham denominado Asham Meilot.

  1. El Asham de la incertidumbre:

 Un judío debe ofrecer un Asham Talui en caso de pensar que cometió cierto tipo de averá (pecado), pero no está seguro de haberlo cometido realmente. Por ejemplo, comió carne que contenía grasa. Luego descubrió que la grasa podría haber sido jelev (grasa prohibida). El castigo por comer esto  es karet (muerte prematura y sin descendencia). La persona no está segura de si la grasa que comió era prohibida o no. En ese caso, debe traer un Asham Talui, un Asham de la duda, al Beit Hamikdash. Este korbán recibe el nombre de «Talui» pues retiene el castigo de Hashem hasta que la persona averigua si pecó. Si más tarde descubre que la grasa no era kasher, debe traer un korbán Jatat.

 El único animal que puede traer una persona como Asham es un carnero. El pecador lo lleva al Beit Hamikdash, coloca las manos sobre la cabeza del animal (semijá), y dice Vídui por su pecado. Este korbán pertenece al grupo de los Kodshei Kodashim, el tipo más sagrado de Korbanot.

 

Extraído de «El pequeño midrash dice»  editorial Bnei Sholem: https://www.bneisholem.com.ar/producto/el-pequeno-midrash-dice-vaikra-t-3/

Hay cinco tipos de korbanot (sacrificios):

 

  1. Olá / La ofrenda quemada en su totalidad
  2. Minjá / La ofrenda de harina
  3. Shelamim / La ofrenda de paz
  4. Jatat / La ofrenda por el pecado
  5. Asham / La ofrenda por la iniquidad

 

Los tres primeros tipos de korbanot pueden ser traídos voluntariamente por un judío como regalo a Hashem. Los dos últimos deben ser ofrecidos por un judío después de cometer una averá (pecado). Hashem se siente especialmente complacido por los korbanot que son ofrecidos libremente, y no a causa de un pecado. Por esta razón, se los menciona en la Torá en primer término.

Consideramos a continuación — en ese orden — estos cinco tipos de korbanot

Olá/ La ofrenda olá que es totalmente quemada

La ofrenda Olá puede ser tanto un animal como un ave. Los detalles varían según de cuál se trate.

Un Olá animal

Si una persona desea donar un korbán, puede decir: «He de traer un sacrificio Olá para Hashem.»

Elige entonces un ejemplar macho de los animales de granja kasher — un buey o carnero, o un macho cabrío. El animal no puede tener un mum (defecto) en el cuerpo. El dueño lleva el animal a la Azará, el patio del Bet Hamikdash. Allí apoya ambas manos sobre la cabeza del animal al tiempo que pronuncia Vidui — el reconocimiento del pecado o los pecados por los que trae este korbán.

 Aunque el judío debe traer el olá por voluntad propia, ésta le ayuda a obtener perdón por algunas de sus averot (pecados).

 ¿Cuáles averot perdona Hashem a una persona por traer un sacrificio Olá?  Tres tipos de averot:

  1. Si una persona tuvo malos pensamientos e hizo teshuvá (se arrepintió) por ellos, el korbán Olá expía sus malos pensamientos.
  2. Si, por error, una persona no cumplió con alguna mitzvá de la Torá que debería haber cumplido, y hace teshuvá , la ofrenda Olá ayuda a que su pecado sea perdonado.
  3. El Olá también expía las averot (pecados) que pueden corregirse mediante el cumplimiento de una mitzvá.

 

Olá es uno de los korbanot más sagrados: recibe el nombre de Kodesh Kodashim.

Un ave Olá

 Naturalmente, un sacrificio animal es mucho más costoso que un ave. Si un judío desea donar un Olá a Hashem pero no tiene los medios para comprar o regalar un animal, puede en cambio donar una de las aves kasher, una paloma o tórtola.

Trae el ave al kohen, pero no apoya las manos (semijá) sobre el ave como lo haría con el animal.

 El kohen mata el ave haciendo una incisión sobre la parte posterior del pescuezo (meliká).

 Antes de que el ave sea quemada sobre el mizbeaj (el altar), el kohen le saca el estómago, ya que no puede ser quemado como parte del korbán.

 Nuestros Sabios enseñan esta norma: «No es importante para Hashem el que una persona esté en condiciones de ofrecer un korbán costoso o barato. Lo que Él desea es que la persona traiga el korbán leshem shamaim, por amor a Hashem, y no en busca de honores.»


Minjá / La ofrenda de harina.

 Hashem dice: «Un judío rico debe ofrecer un animal como sacrificio de Olá. Uno que no está en condiciones de ofrecer un animal, puede ofrecer un ave en su lugar. Y un judío que es demasiado pobre como para dar un ave, puede en cambio traer aceite y harina al Beit Hamikdash. Parte de la masa que se hace con estos ingredientes será quemada sobre el mizbeaj.  La ofrenda de harina recibía el nombre de minjá. La palabra “minjá” significa regalo. Aunque el regalo del pobre a Hashem cueste mucho menos que el animal o el ave del más rico, Hashem lo atesora. Porque Hashem sabe que el pobre podría haber utilizado ese aceite o esa harina para hornear su propio pan, y sin embargo, donó su alimento como regalo a Hashem. Podría hasta pasar hambre a causa de su ofrenda de harina como minjá. Así entonces, Hashem dice: «¡El korbán minjá es tan precioso para Mí como si el pobre me hubiera ofrecido su propia vida sobre el mizbeaj»

 Al igual que el Olá, el minjá pertenece al grupo de korbanot que son Kodshei Kodashim, los sacrificios más sagrados. Hashem desea que el pobre piense: «Aunque no tengo dinero para un korbán animal, puedo traer un korbán del tipo más sagrado.» Por eso, Hashem puso la minjá entre los korbanot más sagrados.


Shelamim / La ofrenda de paz

 Hasta ahora hemos examinado dos tipos de korbanot: el Olá y el Minjá. A continuación la Torá explica las leyes de korbán shelamim, la ofrenda de paz.

 

¿Cuándo ofrece un judío Shelamím? Cuando se siente dichoso y desea compartir un plato de carne con su familia y amigos — pero también desea santificar su comida compartiéndola con Hashem y con Sus kohaním. Si alguien ofrece Olá o Minjá no le está permitido comer ninguna porción del korbán. De modo que puede ofrecer un buey o una vaca, un carnero o una oveja, o una cabra como korbán Shelamim.

 El dueño trae el animal a la Azará y apoya las dos manos sobre la cabeza del animal (semijá). Puesto que el korbán Shelamim no expía un pecado sino que expresa alegría y gratitud a Hashem, el dueño del animal no pronuncia Vidui (confesión). En cambio, agradece y ensalza a Hashem al tiempo que apoya las manos sobre la cabeza del animal.

 El kohen salpica una gotas de la sangre del korbán sobre el mizbeaj. Luego una parte del animal es quemada sobre el mizbeaj, una parte es entregada a los kohanim, y el resto es consumida por el dueño y su familia dentro de la ciudad de Ierushalaim.

Una de las razones por las cuales este korbán recibe el nombre de Shelamim, es que trae  “shalom”, paz, a todos los que participaron en él. El dueño ha compartido su alegría con los kohanim, y él y su familia comen la mayor parte del korbán. Puesto que el korbán es compartido por todos, hace que todos ellos vivan en paz y amistad.


Jatat / La ofrenda por el pecado

Hasta ahora la Torá consideró tres korbanot : el Olá, el Minjá, y Shelamim. Estos eran traídos por el judío que deseaba hacer un regalo a Hashem.

 Ahora la Torá trata del korbán que el judío debe traer por la averá  (pecado) que cometió. Este korbán recibe el nombre de «Jatat». La palabra Jatat se origina en la raíz “Jet” que significa «pecar». Este korbán debía ofrecerse por cierto tipo de pecado  que un judío cometía por equivocación ¿Qué significa pecar «por equivocación»? Esto puede ocurrir de dos formas:

  1. La persona no conoce la halajá (ley judía). Por ejemplo, cocina en Shabat porque no sabe que está prohibido cocinar en Shabat.
  2. La persona está equivocada respecto de los hechos. Por ejemplo, sabe que está prohibido cocinar en Shabat, pero olvidó que hoy es Shabat y cocinó en Shabat.
  3. En ambos casos el judío simplemente se equivocó. Sin embargo, en la Torá dice que cometió una falta, por lo tanto debe traer un korbán Jatat para que Hashem le perdone su pecado.


  4. Asham guezelot / La ofrenda por la iniquidad

 

Además de jatat, la Torá nos enseña sobre otro korbán que se ofrece por cometer una falta: Asham. Hay seis razones por las cuales una persona debe traer Asham, y tres de ellas son mencionadas en nuestra parshá:

  1. La ofrenda de Asham por robar dinero:

 

Digamos que una persona robó dinero de otro judío y luego juró en falso en el Bet Din. Luego se arrepiente y quiere hacer teshuvá.

 

Debe devolver el dinero que robó, más una multa equivalente a una quinta parte. También debe ofrecer un sacrificio llamado Asham Guezelot, la ofrenda de Asham por robar dinero.

  1.   La ofrenda de Asham por utilizar la propiedad del Bet Hamikdash:

 

Está prohibido a los judíos utilizar para su uso personal cualquier objeto que pertenezca al Bet Hamikdash. No puede tomar ninguna parte del korbán que debe ser quemado sobre el mizbeaj o que debe ser comido por los kohanim. Tampoco puede emplear el dinero o los objetos pertenecientes al Bet Hamikdash. Si utiliza cualquier objeto de propiedad del Bet Hamikdash para sí, su pecado recibe el nombre de Meilá, uso indebido de lo que pertenece a Hashem.

 

Para enmendar este pecado, debe devolver el objeto, pagar una multa equivalente a una quinta parte sobre el valor del objeto y luego ofrecer un sacrificio Asham denominado Asham Meilot.

  1. El Asham de la incertidumbre:

 

Un judío debe ofrecer un Asham Talui en caso de pensar que cometió cierto tipo de averá (pecado), pero no está seguro de haberlo cometido realmente. Por ejemplo, comió carne que contenía grasa. Luego descubrió que la grasa podría haber sido jelev (grasa prohibida). El castigo por comer esto  es karet (muerte prematura y sin descendencia). La persona no está segura de si la grasa que comió era prohibida o no. En ese caso, debe traer un Asham Talui, un Asham de la duda, al Beit Hamikdash. Este korbán recibe el nombre de «Talui» pues retiene el castigo de Hashem hasta que la persona averigua si pecó. Si más tarde descubre que la grasa no era kasher, debe traer un korbán Jatat.

 

El único animal que puede traer una persona como Asham es un carnero. El pecador lo lleva al Beit Hamikdash, coloca las manos sobre la cabeza del animal (semijá), y dice Vídui por su pecado. Este korbán pertenece al grupo de los Kodshei Kodashim, el tipo más sagrado de Korbanot.

 

Extraído de «El pequeño midrash dice»  editorial Bnei Sholem: https://www.bneisholem.com.ar/producto/el-pequeno-midrash-dice-vaikra-t-3/

Los 39 trabajos prohibidos en Shabat

En los Diez Mandamientos (Shemot 20:9) está escrito: “Seis días trabajarás y harás tu labor, pero el séptimo día es Shabat para Hashem, no has de hacer trabajo alguno -ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu animal, ni tu forastero dentro de tus portales. Porque en seis días hizo Hashem los cielos y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos y descansó en el séptimo día- Por ello bendijo Hashem el día de Shabat y lo santificó”

¿Qué actividades la Torá denomina como trabajo?

En la Mishná, tratado de Shabat Cáp. VII está escrito: Los trabajos son 40 menos uno y son; 1) Sembrar; 2) Arar; 3) Cosechar; 4) Juntar la cosecha; 5) Trillar; 6) Aventar; 7) Separar; 8) Moler; 9) Tamizar; 10) Amasar; 11) Hornear; 12) Esquilar; 13) Lavar (la fibra); 14) Peinar (la fibra); 15) Teñir; 16) Hilar; 17) Armar la cadena (en los telares); 18) Preparar la cadena para pasar la Trama; 19) Tejer; 20) Destejer; 21) Anuda; 22) Desanudar; 23) Coser; 24) Descoser; 25) Cazar; 26) Faenar; 27) Descuerar; 28) Curtir el cuero; 29) Alisar el cuero; 30) Marcar el cuero; 31) Cortar el cuero; 32) Escribir; 33) Borrar; 34) Construir; 35) Destruir; 36) Apagar; 37) Encender fuego; 38) Culminar un trabajo y 39) Cargar de un dominio a otro.

1) Sembrar: Todo aquello que ayuda a la planta está incluido en sembrar; por ejemplo: regar, fertilizar y podar.También está prohibido comer o tomar bebidas en el jardín, cuando lo hacemos directamente sobre la tierra, ya que es imposible cuidarnos lo suficiente como para que no caiga nada de líquido al pasto o que alguna semilla o grano de nuestra comida caigan sobre la tierra y esta llegue a germinar.

2) Arar: Toda excavación realizada en la tierra está incluida en arar, como así también todos los preparativos que uno le haga a la tierra, está incluido en arar, como ser: alisar un terreno, por ello está prohibido barrer [con escoba] el jardín. El motivo es que al ser que es imposible que el terreno esté perfectamente liso, seguro hay hoyos en él, entonces, al barrer con la escoba lo estaríamos llenando lo que constituiría la prohibición de alisar el terreno.

3) Cosechar: Cualquier actividad que desencadene como consecuencia que una planta quede desconectada de su fuente de alimento, es considerada a los efectos, el trabajo de cosechar.Los frutos cosechados en Shabat o Iom tov [incluso por un no judío, de su campo] nos están prohibido consumir hasta la culminación del día.

4) Juntar la cosecha: No se puede en Shabat juntar frutas y colocarlas en un recipiente o amontonarlas, tampoco si se cayó una caja de fruta y se desparramó, nos estará prohibido acopiarla, pero puede levantar una y comerla y luego levantar el resto.

5) Trillar: Consiste en separar la cáscara del grano. El exprimir jugos se incluye dentro de esta prohibición ya que también consiste en separar la cáscara y pulpa del jugo. Por ello está prohibido exprimir todo tipo de frutas y verduras con el objetivo de consumir el jugo, no obstante para condimentar una ensalada nos está permitido exprimir limón por ejemplo, siempre que esto se realice directamente sobre las verduras.

6) Aventar: Consiste en separar la cáscara del grano. La prohibición en la actualidad consistiría, por ejemplo, a la hora de comer maní con cáscara y luego de haberla separado con los dedos, soplamos para que se vuele la cáscara y nos quedemos con el grano en la mano. El procedimiento correcto sería, elegir con la mano los granos y comerlos, luego descartar las cáscaras que hayan quedado en la mano.

7) Separar; 9) Tamizar; En ambos casos el trabajo consiste en separar lo bueno de lo malo. La diferencia entre ellos es que en el caso de separar, la acción es realizada directamente con la mano mientras que en el caso de tamizar esto es a través de algún instrumento. Al momento de comer nos está permitido escoger lo bueno de lo malo dejando lo que no nos interesa comer en el lugar. Cabe aclarar que nos referimos a lo bueno como aquello que en este momento estamos interesados en consumir, lo contrario ocurre con lo que denominamos malo. Es importante aclarar que este trabajo prohibido en Shabat está permitido de hacer en Iom Tov siempre que esta acción no pudo ser realizada antes y lo hacemos con el objetivo de consumir en el día. Por ejemplo, de caerse algunas semillas de limón dentro de la ensalada, en Shabat estaría prohibido retirarlas, mientras que en Iom Tov está permitido.

8) Moler: Es la acción de triturar el grano con el objetivo de transformarlo en harina. Está incluido dentro de este trabajo, rallar o triturar cualquier vegetal. Por ejemplo, picar una cebolla muy finamente está prohibido mientras que si se puede si los trozos resultantes son medianamente gruesos.

10) Amasar: Consiste en unir harina a través de agua transformándolo en una masa. Al aplastar una banana o una palta en Shabat, estaríamos transgrediendo dos prohibiciones, una de moler y la otra de amasar. Está prohibido preparar aquellos alimentos para bebés que se preparan a base de cereales que deben ser mezclados con agua o con leche, a menos que la mezcla quede tan líquida, que pase a ser bebible. En caso que el bebé lo necesite para su dieta, deberemos recurrir a un no judío que lo prepare.

11) Hornear: Incluye, asar, cocinar y fritar; en síntesis cambiar el estado del comestible por medio del calor. Esto incluye agregar líquidos o sólidos incluso condimentos dentro de una olla aunque esta ya se haya retirado del fuego. Ya que el calor que aún se mantiene en la olla todavía es suficiente para cocinar estos elementos. Si pasamos comida de una olla que estuvo sobre el fuego, a una fuente, plato o vaso, este cambia de estatus y ya nos está permitido agregar condimentos únicamente (sólo si estas comidas son básicamente líquidas). Pero si de este recipiente lo volvemos a verter sobre otro, ahora estaría permitido agregar cualquier cosa, te café azúcar.

12) Esquilar: Consiste en quitar las fibras de cualquier ser vivo. El afeitarse, depilarse, cortarse el pelo, las uñas son ramificaciones de esta prohibición. Cabe aclarar que de tener una uña partida (más de la mitad) que produce dolor, nos estaría permitido cortarla con la mano.

13) Lavar (la fibra):En esta prohibición se incluyen lavar la ropa o cualquier tela, incluso está prohibido sólo mojarla. En caso de incendio en el día de Shabat (por ejemplo se cayeron las velas sobre el mantel) se podrá arrojar líquidos sobre el mantel alrededor del fuego para evitar que se propague, sólo debemos evitar usar agua.

14) Peinar (la fibra): Está permitido cepillarse el pelo en Shabat siempre utilizando un cepillo blando ya que la mayoría de las veces no arranca pelos. Pero un cepillo o peine que siempre arranca pelos estará prohibido ya que infligiríamos la prohibición 12.

15) Teñir: Fuera de la acción misma de teñir las fibras, está prohibido también pintar cualquier superficie. Teñir el pelo, maquillarse, pintarse las uñas, etc., también están incluidos dentro de esta prohibición.

16) Hilar: Consiste en unir las fibras o hilos y retorcerlos. Por este motivo está prohibido que una mujer se haga trenzas en el pelo o las  deshaga. En el caso de los varones la prohibición alcanza el arreglo de los hilos del Tzitzit cuando se desarman y en Shabat queremos corregirlos.

17) Armar la cadena (en los telares): 18) Preparar la cadena para pasar la Trama: 19) Tejer: 20) Destejer:Fuera de la prohibición de preparar telares o las máquinas con las que se fabrica tela, también está prohibido en Shabat armar canastos de mimbre o deshacerlos. Si observamos en Shabat que de alguna prenda que vestimos se desprende una hilacha, nos estará prohibido cortarla o menos aún arrancarla.

21) Anudar; 22) Desanudar: Fuera de la prohibición obvia de atar y desatar nudos en Shabat se incluyen también ajustar el nudo de los Tzitzit cuando estos se desajustaron. Está permitido en Shabat atarse los zapatos en la forma tradicional, vale decir primero un nudo y luego el moño con la condición que los ate o desate en el mismo día. Por este motivo no hacemos un moño para ajustar el rollo de la Torá en Shabat a la tarde, ya que recién ésta será desatada el próximo lunes. Vale aclarar que respecto al moño de los zapatos, queda prohibido hacer un nudo luego del moño como se suele hacer con los calzados deportivos o de los niños. Estas leyes se aplican lógicamente también en aquellas prendas que cuentan con cintas para ajustar.

23) Coser; 24) Descoser: Se incluye en esta prohibición ajustar un hilo de una prenda que se corrió. Pegar dos superficies con pegamento también está prohibido ya que éste une también dos elementos. No obstante está permitido utilizar un alfiler de gancho en forma provisoria. En caso de que dos o más hojas quedaron pegadas o unidas, está prohibido en Shabat separarlas.

25) Cazar: Incluye por ejemplo cerrar un cajón en el que se encuentra un insecto, a menos que deje el espacio suficiente para que éste pueda eventualmente escapar. Está permitido atrapar un animal peligroso como ser una víbora para evitar que esta dañe.

26) Faenar: Consiste en matar cualquier animal vivo. Incluye sacar un pez del agua, ya que esto le causará la muerte. También rociar con productos que matan mosquitos o demás insectos, también está prohibido.

27) Descuerar: Incluye el desplumar un ave. La prohibición consta de quitarle la piel a un animal. No obstante está permitido quitarle la piel al pollo o al pescado en el momento de la comida.

28) Curtir el cuero: La prohibición consiste incluso en el solo hecho de agregar químicos que cambien el estado de la piel en cuero. Al ser que uno de los productos básicos utilizado generalmente es el sodium, por ello está prohibido salarlo en Shabat. Por este motivo tampoco debemos agregar químicos a los comestibles para cambiar su estado, como es la costumbre de hacer con las conservas en sal.

29) Alisar el cuero: Consiste en darle al cuero una superficie más suave. Por ello no se puede lijar ninguna superficie, por ejemplo si colocamos una crema espesa sobre la piel, no nos estará permitido frotar el lugar. Por este mismo motivo tampoco se puede utilizar jabón en barra, ya que al lavar estaremos alisando la superficie de la barra del jabón. Por ello en la actualidad acostumbramos utilizar jabón líquido.  No obstante se puede untar manteca o margarina sobre un trozo de pan, ya que este trabajo prohibido en Shabat no se aplica en comestibles.

30) Marcar el cuero: Consiste marcar la zona que deseamos luego cortar. Esta prohibición incluye marcar papel o tela, etc., para saber a dónde cortar o escribir.

31) Cortar el cuero: En la actualidad esta prohibición incluye cortar cuero, tela papel, o cualquier material a la medida que nosotros necesitemos. Incluye por ejemplo cortar el papel higiénico para su uso. Por este motivo se debe dejar preparado con anterioridad papel higiénico para usar en Shabat.

32) Escribir; 33) Borrar; Esta prohibición incluye escribir, dibujar o borrar partes del mismo en Shabat. Incluso no debemos escribir sobre vidrios empañados; una torta o galletitas con letras grabadas o dibujadas no deben ser cortadas. Lo mismo cuando abrimos un paquete de algún comestible debemos procurar hacerlo por un sector que no contenga letras.

34) Construir; 35) Destruir: Incluso agregar a una construcción, ya sea tan solo un clavo o hacer un agujero en la pared también se considera construir y por lo tanto está prohibido en Shabat. Esta prohibición no solamente se aplica en construcciones de inmuebles, sino que abarca también los muebles. Por este motivo, ajustar un tornillo en un barco o automóvil estará prohibido. En el caso de que se haya aflojado el tornillo del marco de un anteojo, de una mesa o silla, no debemos ajustarlo sino una vez que finalice el Shabat. Como esta prohibición incluye construir o destruir un techo es que tenemos prohibido en Shabat abrir un paraguas o estirar el techo en el coche de un bebé.

36) Apagar; 37) Encender fuego: Todo fuego proveniente de combustibles o electricidad, está prohibido encender y apagar en Shabat. En caso de incendio y existe el riesgo de que una vida esté en peligro, debemos actuar igual que lo haríamos en un día de semana. Si existe sólo peligro de pérdidas materiales, se puede gritar afuera de modo tal que alguien llame a los bomberos. En caso de que se caiga la vela de Shabat sobre el mantel que cubre la mesa, se podrá arrojar líquidos sobre el mantel alrededor del fuego para evitar que se propague, sólo debemos evitar usar agua para no incurrir en el inciso 13. En Iom Tov si nos estará permitido encender un fuego de otro existen o aumentar una ya existente a los efectos de cocinar para este día.

38) Culminar un trabajo:Cualquier actividad que finaliza (la concluye) una tarea. Si una prenda (por ejemplo un traje) tiene un zurcido (generalmente en los bolsillos) para que el consumidor lo quite, esto estará prohibido ya que con esta acción concluye la confección de la prenda. A un zapato a estrenar también le estará prohibido colocarle los cordones en Shabat por primera vez. Lo mismo se aplica a cualquier prenda que lleve cordones.39) Cargar de un dominio a otro: Existen de acuerdo a la ley cuatro dominios: a) Dominio privado; que pertenece a una persona y esta cercado en su totalidad con un cerco de un metros de altura aproximadamente como mínimo (hay muchas leyes al respecto de las aberturas) b) Dominio público: calles, avenidas y ferias c) Carmelit; mares, desiertos y dominios privados que no reúnan las características mencionadas en el punto a) y d) Macom patur. La Torá prohíbe transportar en Shabat desde un dominio privado a uno público o carmelit o viceversa, también está prohibido transportar en la vía pública o carmelit mas de cuatro pasos (2 mts aprox.). Si encontramos algún objeto en nuestro bolsillo al caminar por la calle en shabat, debemos arrojarlo ni bien nos percatamos de ello. Debemos por ello cuidarnos de colocar objetos en nuestros bolsillos justamente para evitar que esto suceda. No obstante en Iom Tov está permitido cargar sólo los objetos que necesitamos para ese día.

Construcción en equipo

¿Cómo vuelves a motivar a un pueblo desmoralizado? ¿Cómo vuelves a armar una nación partida? Ese es el desafío que tuvo que enfrentar Moisés en esta Parashá.

La palabra clave aquí es “Vaiakhel”, “Moisés juntó”. Kehilá significa comunidad. Una Kehilá, o Kahal, es un grupo de personas que se juntan por un propósito dado. Ese propósito puede ser positivo o negativo, constructivo o destructivo. La misma palabra que aparece al principio de esta Parashá como el comienzo de la solución, aparece en la Parashá anterior como comienzo del problema: “Cuando el pueblo vio que Moisés estaba demorando en bajar de la montaña, se juntaron (Vaiakhel) alrededor de Aharón y dijeron: “Haznos un Di-s para que nos guíe, porque de este hombre Moisés, quién nos sacó de Egipto, no sabemos qué ha sucedido”.

La diferencia entre estos dos tipos de Vaiakhel, es que uno resulta en orden y el otro en caos. Bajando de la montaña y viendo el becerro de oro, leemos que “Moisés vio que el Pueblo estaba actuando salvajemente y que Aharón los había dejado que se descontrolen…” 

Hay una asamblea que es disciplinada, y otra que es turba, tiene un deseo por cuenta propia. La gente ante la multitud, pierde su control.

Vaiakhel es la respuesta de Moisés ante la salvaje multitud que se juntó alrededor de Aharón y creó el becerro de oro. Él hace algo fascinante, no se opone al pueblo, como lo había hecho inicialmente cuando vio el becerro de oro, sino que utiliza la misma motivación que los llevó a ellos a generarlo. Ellos querían crear algo que sería señal de que Di-s está con ellos: no en las altas montañas, sino en el medio del campo. Él se apela a la misma sensación de generosidad que provocó que ofrecieran sus ornamentos de oro. La diferencia es que ahora están actuando de acuerdo a la orden de Di-s, y no sus sentimientos espontáneos.

Él pide a los israelitas que hagan donaciones voluntarias para la construcción del Tabernáculo, el Santuario, el Mikdash. Ellos lo hacen con tanta generosidad que Moisés tiene que frenarlos. 

Si quieres afianzar seres humanos para que actúen en hacer el bien en común, haz que construyan algo junto, algo que no puede hacerse por cuenta propia.

La construcción en equipo, incluso después del desastre del becerro de oro, no es misterio ni milagro. Se logra dándole una misión constructiva a un equipo. Cada miembro del grupo debe ser capaz de hacer una contribución única y luego sentir que fue valorado. Debe decir con orgullo: Yo he ayudado a hacer eso.

Esto es lo que Moisés entendió e hizo. Sabía que si quería armar un equipo, debía ser uno que construyera.

Por: Rabino Jonathan Saks

Parashá en Síntesis – Ki Tisá

Di-s ordena a Moshé que cuente al Pueblo Judío. Este es el tercer censo que se realiza al día siguiente de Iom Kipur, después del pecado del becerro de oro, en el primer año de su estadía en el desierto. El primer censo fue realizado cuando Iaacov y su familia, setenta personas, bajaron a Egipto. El segundo, cuando los judíos salieron de Egipto y eran 600.000 hombres.

El método seguido para el conteo era el de la entrega del medio shékel. Di-s advierte a Moshé que el conteo no puede hacerse en forma directa, lo que nos enseña que cada persona tiene su propio valor y, además, que ninguna persona está completa si está sola. Sólo se puede lograr la espiritualidad y hermandad cuando se coopera y se une con los demás judíos. 

Después de la entrega de la Torá, Moshé permaneció 40 días estudiando Torá directamente de Hashem. Sólo al completarse ese período fue premiado con la habilidad de retener todo lo que había aprendido. 

Las dos Tablas de la Ley sobre las cuales estaban tallados los Diez Mandamientos eran de zafiro azul. Los Mandamientos podían ser leídos de ambos lados y las letras mem y samej- que tienen forma de cuadrado y círculo sin puntos de apoyo – se sostenían milagrosamente sin caerse. 

El becerro de oro fue elaborado por los hijos de Bilam (famoso brujo egipcio) cuando el pueblo, por error en el conteo de los cuarenta días, pensó que Moshé no regresaría. La iniciativa para su elaboración fue del llamado erev rav, la multitud de egipcios que acompañaron a los judíos en el éxodo de Egipto. 

Las mujeres no contribuyeron con la realización del becerro de oro, pero sí lo hicieron al dar sus joyas para la construcción del Santuario, que comenzó poco después. Por esta actitud sobrevivieron hasta la llegada a Eretz Israel y además les fue dedicada la festividad de Rosh Jodesh (principio de mes), durante lo cual existe la costumbre de que se abstengan de trabajar. 

Las joyas donadas por las mujeres fueron zarcillos, anillos de nariz, anillos de dedo y pulseras. Uno de los Sabios explicó que ello alude a los cuatro aspectos de una apropiada educación judaica. 

  • Zarcillos: escuchar con atención la conversación de los niños con sus amigos, ya que estos aprenden del ejemplo de sus padres; si algo falta o es inadecuado significa que así son sus modelos.
  • Anillos de nariz: desarrollar un agudo sentido de olfato para constatar si la influencia de los amigos es beneficiosa.
  • Anillo de dedo: apuntar hacia el camino correcto, guiándolos según las enseñanzas de la Torá para evitar lo dañino. 
  • Pulseras: estar bien “armados” porque aun con los niños que se comportan bien es necesario ser firmes para motivarlos a estudiar y desarrollarse.

Suflle de zuchini

Ingredientes:

-3 zuchinis.

-1 cebolla

-½ vaso de aceite

-1 vaso de harina

-1 cucharadita de polvo de hornear.

– Sal y pimienta a gusto.

Procedimiento:

Rallar el zuchini y la cebolla con la medida más grande del rallador.

Mezclar todos los ingredientes restantes.

Vertir sobre una fuente de horno aceitada o con papel manteca.

Cocinar en un horno mediano hasta dorar.

Extraido de @cocinajudiaconriki