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También para Marcelo Man fue su idéntica cada uno. El primero, meti-
primera visita al Rebe: “Los momentos culoso y calculador, empieza de in-
más fuertes fueron cuando estuve mediato a un ritmo rápido y constante.
frente a él en el Ohel y cuando visita- El segundo también pero al cabo de
mos lo que llaman la pieza del Rebe, un buen rato para, descansa, cambia
su oficina privada”. Antes de entrar a de aire, se hidrata y afila la sierra. El
este espacio íntimo del líder espiri- primer leñador lo mira asombrado y
tual, el Rabino Tzvi Grunblatt brindó no entiende cómo está perdiendo el
unas cálidas palabras al grupo con- tiempo. Se ríe pensando que va ganar
tando su experiencia a modo de pre- y, sin parar, redobla los esfuerzos y
paración para el ingreso. En el marco sigue hasta agotarse y darse cuenta
del viaje se entregaron ejemplares del de que está trabado, cansado, la sierra
Tania impreso este año en el Congreso ya casi no corta y debe detenerse. Es
de Shlujim en Miramar; un ejemplar entonces cuando el segundo leñador,
fue dejado en la biblioteca del Rebe, y con su sierra afilada y su energía re-
otro fue dejado por el Rabino Grun- novada, termina el trabajo. Lo mismo
blatt en el escritorio de su oficina. pasó conmigo; este viaje fue ese des-
A la hora de describir la impor- canso que uno se propone. Afilamos
tancia de esta experiencia, Gastón la sierra, que es el estudio. Descan-
Kachanai Allani respondió con una samos, pasamos una estadía increíble
analogía: “Dos leñadores deben talar y de lujo, cargamos energía espiritual
dos árboles iguales con una sierra y física para volver renovados.” •

Al cierre de esta publicación, 40 mujeres estaban por empezar su Viaje a
Nueva York en grupo en el Año de Hakhel. Una experiencia inolvidable y
transformadora también para ellas.

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