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Rabi Menajem Mendel Schneerson
Rebe de Lubavitch
Días antes de Iom Kipur, el Rebe escribió una carta “a los hijos e hijas
de nuestro pueblo Israel, en todas partes”, enfatizando la ventaja cualita-
tiva obtenida por el pueblo judío al adherirse a los mandamientos de
Di-s sobre la gran cantidad de otras naciones.
Las oraciones de Iom Kipur del Rebe ese año fueron particularmente
llenas de lágrimas y angustia.
Detrás de escena, el Rebe pasó meses instando a Israel a tomar accio-
nes militares preventivas, en lugar de sacrificar las vidas de miles de ju-
díos en aras de la simpatía mundial.
El Rebe también denunció urgentemente la peligrosa falacia de que
la entonces aclamada Línea Bar-Lev resistiría a las fuerzas enemigas.
Desafortunadamente, las preocupaciones proféticas del Rebe estaban
bien fundadas, como lo demuestran las terribles pérdidas de la guerra.
A pesar de las tremendas pérdidas, el Rebe continuó haciendo todo lo
que estuvo a su alcance para infundir optimismo en la población israelí y
en las Fuerzas de Defensa de Israel, proclamando claramente que Israel
saldría victorioso.
Y cuando la guerra cambió milagrosamente, el Rebe instó a Israel a
continuar marchando hacia Damasco, aunque sólo fuera para mantenerla
durante unas horas, para que sirviera como elemento disuasivo contra un
mayor derramamiento de sangre y como catalizador para una paz dura-
dera.
Durante los dolorosos meses de examen de conciencia israelí después
de la guerra, el Rebe aconsejó a los generales israelíes sobre estrategias
de disuasión, actualizaciones de equipo militar y más.
El Rebe también señaló repetidamente los milagros de la guerra como
fuente de consuelo e inspiración.
Y trabajó para brindar apoyo y aliento a las viudas y huérfanos de los
soldados caídos, así como para aliviar el dolor de los soldados heridos y
capturados.
Si bien ningún relato puede ser exhaustivo y, de hecho, la mayoría de
los esfuerzos del Rebe en este ámbito probablemente nunca lleguen a ser
conocidos.
Medio siglo después, apliquemos las enseñanzas y el ejemplo del Rebe
a nuestra vida diaria, así como a la seguridad de Tierra Santa.

Por la gracia de Di-s
12 de Tishrei de 5734 [8 de octubre de 1973]
Brooklyn, Nueva York.
Saludo y Bendición:
…Creo haber tenido ocasión de citar a mi Suegro de santa memoria:
cuando un judío decide hacer algo bueno, Aquel de Arriba inmediata-
mente le abre canales adicionales, si es necesario, para realizarlo incluso
mejor que esperado.
Huelga decir que, a la luz de lo que está sucediendo en este momento
en nuestra Tierra Santa, involucrando a nuestro pueblo en todas partes,
es imposible escribir una carta en este momento sin hacer referencia a ello.

(continúa en página 66)