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Ieshivá en ese momento, para in- Entonces, Reb Jaim Ozer le pre-
vitar a Reb Jaim Ozer Grodzenski a guntó al Rebe: “¿Por qué no res-
firmar una carta que el Rebe Ante- pondiste estas preguntas afuera,
rior había escrito. cuando te estaban acosando?”
Cuando llegó el Rebe, resultó El Rebe respondió: “No vine a
que Reb Jaim Ozer se encontraba debatir con nadie.
reunido en su oficina con un visi- Pero, noté que usted prestaba
tante, otra luminaria de la Torá de atención a sus preguntas y me dio
la época, Rebe Baruj Ber Leibowitz miedo que mi falta de respuesta
(1864–1939), Rosh Ieshivá de Ka- pudiera tener un impacto negativo
minetz y principal discípulo de en la misión que me había enco-
Reb Jaim Brisker. mendado mi suegro”.
Le dijeron al Rebe que tendría Temía que tal vez Reb Jaim Ozer
que esperar hasta que terminaran no aceptara firmar la carta del
su reunión antes de poder entrar. Rebe Anterior, por lo que decidió
Mientras aguardaba, había al- aclarar la situación.
gunas personas en la sala de estu- Después de este intercambio,
dio en ese momento que se dieron Reb Jaim Ozer tomó la carta y co-
cuenta de que era un jasid, por lo menzó a leerla.
que decidieron hostigarlo. Mientras tanto, su ilustre visi-
Comenzaron a hacerle pregun- tante, Reb Baruj Ber, continuó ha-
tas directas sobre temas talmúdi- blando con el Rebe.
cos: si conocía este tema y qué Después de unos minutos, Reb
tenía que decir al respecto, etc. Baruj Ber le dijo al Rebe: “Si vienes
Pero el Rebe no respondió. a estudiar en mi Ieshivá, te garan-
Nuestro maestro, Reb Shaia, es- tizo que serás el líder del mundo de
taba presente mientras esto suce- las Ieshivot lituanas”.
día, porque era el acompañante de El Rebe cortésmente declinó la
Reb Baruj Ber, y dijo que algunos oferta.
estudiantes lo estaban molestando Dijo que tenía su camino, sabía
sin piedad. lo que tenía que hacer y a quién
Y aun así el Rebe no dijo nada, tenía que responder, refiriéndose
permaneció en silencio. al Rebe Anterior.
Y entonces Reb Jaim Ozer abrió Cuando dijo esto, Reb Baruj Ber
la puerta. Se quedó escuchando comenzó a llorar.
esto, y luego le hizo una seña al Reb Shaia, que estuvo presente
Rebe para que entrara. durante todo este encuentro, dijo
El Rebe entró, y comenzó a res- que nunca había contado esta his-
ponder las preguntas que le habían toria a nadie.
hecho afuera. Y creo que fue difícil para él ad-
Reb Shaia dijo que respondió mitir que el Rebe, un jasid, podría
con gran claridad y gran profundi- haberse convertido potencial-
dad, citando tanto a los comenta- mente en el líder de un segmento
ristas de la Torá antiguos como a diferente del mundo judío si así lo
los posteriores. hubiera elegido. •
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