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Rabino Tzvi Grunblatt
Director General

Estimados Lectores de Esencia
Escucho cada tanto algún comentario sobre esta editorial, y me
pone contento de que aporte a la vida judía.
Gracias por ello.
Este año está signado por dos hechos que puede que pasen desa-
percibidos del conocimiento del público. Y ambos son fuente de luz
en el momento donde los desafíos del pueblo judío, en Israel y en el
mundo entero, necesitan de tanta fuerza.
El primero es que se cumplen cincuenta años desde que el Rebe de
Lubavitch lanzó las DIEZ CAMPAÑAS – MIVTZAIM de las MITZVOT.
Las campañas consisten en motivar, ayudar y fortalecer la acción
de 10 preceptos prácticos, básicos del judaísmo, por medio de todo
hombre y mujer judío, sea quien sea y dondequiera se encuentre -
geográfica e ideológicamente.
A saber: Ahavat Israel (amor al prójimo); Educación de Torá (de
niños y adultos); Estudio de Torá, Colocación diaria de los Tefilín (va-
rones, menos Shabat y festividades bíblicas); Mezuzá en todo hogar
(revisadas y bien colocadas); Cashrut (dieta de acuerdo a las indicaciones
de la Torá); Velas de Shabat y Iom Tov (niñas, jóvenes y mujeres, todos
los viernes y víspera de fiesta); Taharat HaMishpaja (Normas de la
vida conyugal- Mikve, etc), Casa colmada de libros judíos sagrados y
campaña de Tzedaká (diariamente, menos Shabat y fiestas bíblicas).
Y todo esto en un espíritu de conciencia de que todo judío debe
estar listo con acciones de bien para recibir al Mashíaj.
El cumplir un mandato Divino une al judío con el Creador, que or-
denó este mandato. “Mitzva”- mandato, deriva de “tzavtá” – unión.
Además, une al judío con millones de judíos desde el Sinaí y desde
Abraham el Patriarca, que cumplieron el mismo mandato. Convierte
a nuestro pueblo en una entidad indisoluble -en el presente y con
todas las generaciones que procedieron. Es el mismo Tefilín, las mis-
mas velas de Shabat.
La genialidad del Rebe (si puede decirse asi) es que lo puso a la
mano, al alcance de cada uno, en cada momento, en cada lugar.
No importa lo que pasó previamente ¡AHORA SE CONECTÓ UN
JUDÍO! ¡Win Win total!
Lo que, es más – al decirlo con precisión y sencillez y de manera
práctica, lo puso al alcance de todo judío, que cada uno pueda con-
vertirse en un movilizador: cada uno puede invitar a otro.
Y todos los judíos quieren ser parte (pueden a veces no saber que
con la Mitzvá son parte).

(continúa en página 54)