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Rabino Tzvi Grunblatt
Director General

Expresa el dicho popular “para muestra, basta un botón”
Esta nueva edición de ESENCIA se publica en honor al 31 aniversario
del fallecimiento – Hilula- de nuestro querido Rebe de Lubavitch, rŠif.
Un episodio ocurrido cuatro días antes de escribir esta editorial,
que pensé se mantendría en la intimidad, ya es de conocimiento pú-
blico.
El pasado lunes 2 de junio, primer día de Shavuot, tuvo lugar en la
cárcel de Ezeiza (CPF1) un hecho conmovedor, insólito, extraordinario
desde muchas perspectivas, que fue todo brillo, respeto, sensibilidad,
espiritualidad, humanidad y Divinidad.
Para que sucediera, participaron diferentes componentes desde los
diferentes estratos del poder y la seguridad, que pusieron lo mejor de
sí mismos para hacer posible lo impensable.
¡En la cárcel de Ezeiza tuvo lugar un servicio religioso de Shavuot
para leer los DIEZ MANDAMIENTOS y todo el suceso de MATAN TORÁ,
de un Sefer Torá!
Escuché de boca de varios participantes, la increíble emoción y ex-
periencia espiritual que tuvo lugar en ese momento extraordinario.
No eran necesariamente observantes. Eran judíos. Se pensó en ellos
como tales y nada más.
Se les dio la oportunidad de revivir el momento fundacional del
pueblo judío 3337 años atrás en el Monte Sinaí.
Ver insondable simbolismo hecho realidad. Hay muchísima pro-
fundidad en lo sucedido.
Pero quiero detenerme en un punto: ¿Por qué Jabad tuvo la inicia-
tiva de mover todo esto, uniendo a la gente de buena voluntad para
lograr algo impensable?
La respuesta es una y sencilla — El Rebe. El Rebe nos enseñó a pen-
sar también en quienes se encuentran en la “penumbra”, en situación
de debilidad y decaimiento.
Conjuntamente con la dirección hacia la máxima calidad en Torá,
educación, servicio a Hashem pensar en el que momentáneamente
está “abajo”, en quien necesita el apoyo y la fuerza, valorización y mo-
tivación.
Infinidad de veces escuché al Rebe hablar de los judíos en las cár-
celes. También de la educación judía de Torá de todo niño judío.
Y del potencial extraordinario de los adultos mayores. Y de que todo
judío debe revivir en su ser, el recibir la Torá en el Monte Sinaí escu-
chando la lectura de la Entrega de la Torá y los Diez Mandamientos.
(continúa en página 54)