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Rabino Tzvi Grunblatt
Director General

Nuestros queridos lectores, calculo que ya habrán escuchado
este año, 5783, en más de una ocasión, la palabra Hakhel -
¡Reune!
Se refiere a un momento emocionante y único que tenía
lugar en el Israel de antaño, cuando una vez cada siete años,
se reunía todo el pueblo judío, hombres, mujeres y pequeños,
y el Rey leía frente a todos párrafos de la Torá para fortalecerlos
en su conciencia del Sumo Hacedor y la observancia de Sus
preceptos. El impacto era de tal magnitud que lo sentían como
al escuchar la palabra directamente del Altísimo frente al
Monte Sinaí.
* * *
¡Esto no es del pasado!
Este año 5783, que sigue al año sabático de Shmitá, si esta-
ría reconstruido el Templo, hubiera tenido lugar esta reunión.
¡Este año debemos reunir judíos! ¡Ni uno puede quedar
fuera!
Es el mandato del momento.
Todos los días encontramos judíos que aún no están en el
ámbito del espíritu del Templo de Jerusalém. En la Argentina
vemos ya nietos de matrimonios extracomunitarios, donde la
abuela, la madre, son judías, por ende los nietos son 100 % ju-
díos!
Debemos reunir e invitarlos a ser parte, de su pueblo, de su
legado, de su misión.
Pero no sólo se reunía a la periferia. Todos debían estar, por-
que todos, también los que están “adentro”, deben fortalecerse,
y adquirir una conciencia más profunda de que el mandato y
la misión de Torá y Mitzvot la están recibiendo, ahora, hoy di-
rectamente de Di-s.
* * *
Este es el mandato. Reunir judíos y fortalecerlos .Janucá es
una oportunidad. No debe quedar un solo hogar judío de Ar-
gentina donde no se encienda el candelabro y no se recuerde
los milagros de nuestra existencia.
En el verano, en las vacaciones, es momento de reunirse y
fortalecerse. Leer párrafos de Torá, comentarlos. Convocar a al-
guien que guíe, que apoye.
* * *
(continúa en página 64)