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Miriam Kapeluschnik
Editora
una sonrisa burlona. ¿El mismo
que vivió hace miles de
años?...dijo.
Pero cuando los jóvenes
abrieron la puerta con las velas
encendidas, se puso seria y me
preguntó: "¿Ya está aquí?". Asen-
tí en respuesta. Y ella, con ve-
neración se concentró en la lec-
tura del párrafo de la Hagadá.
En ese momento vi brillar la
Hace años, en un Seder de fe incondicional y absoluta que
Pesaj, además de la familia e está plantada en el alma de
invitados conocidos, participó cada iehudí. Sin excepción.
una pareja que por primera vez El Baal Shem Tov revolu-
vivenciaba la festividad. Hoy cionó su época con ese enfo-
no puedo siquiera recordar sus que. 300 años después, el Rebe
nombres. enfatizó y nos enseñó que solo
Todo era nuevo y extraño a través del amor y la unión del
para ellos. Sus ojos se agran- pueblo de Israel, haremos rea-
daban al ritmo de los pasos del lidad el arribo del Profeta
Seder. Después de la cena y Eliahu que nos anunciará la
antes de segunda parte, cuando llegada del Mashíaj. En cada
mi esposo explicó que se servía artículo de Esencia Otoño 5783
la copa para el Profeta Eliahu. respira esa enseñanza. ¡Disfru-
Y a continuación enviaría a los ten al leerla como nosotros al
más pequeños a recibirlo, se hacerla!
dibujó en el rostro de la mujer Pesaj Kasher VeSameaj
Esencia agradece la gentileza de Lea Ok fotografía, por el obsequio
del diseño y realización de la foto de tapa.
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