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El vencedor final no será el que tenga las armas más
poderosas, sino el que tenga la visión espiritual más
poderosa.
La verdadera batalla de la vida sino el que tenga la visión espiri-
no es por la tierra, el honor o la ri- tual más poderosa.
queza. Así que, mientras todas las per-
Es por el dominio del espíritu sonas amantes de la paz lamentan
sobre la materia. la trágica pérdida de una vida y
Nuestro mayor desafío no es rezan por el fin de todas las hosti-
político sino espiritual. Se trata de lidades, siempre debemos recordar
encontrar un propósito y una di- que, incluso cuando nos vemos
rección. obligados a enfrentar los desafíos
Por lo tanto, intensificamos físicos, se vislumbra un panorama
nuestros esfuerzos para reconec- mucho más amplio.
tarnos con nuestro propósito inte- El universo está en guerra y
rior, mediante un mayor estudio, siempre ha estado en guerra: la ba-
plegaria y Tzedaká, creando así ar- talla furiosa entre el materialismo
monía interna. y la espiritualidad, entre el benefi-
Sobre todo, hagamos todo lo cio personal y el propósito supe-
que podemos para combatir la di- rior, entre la materia y el espíritu,
visión y fomentar el amor entre entre el mal y el bien.
nosotros. El centro de esta guerra, ahora y
Mientras no comprendamos la a lo largo de la historia, siempre ha
confrontación actual (algunos la sido Israel.
llaman un “choque de civilizacio- Así que, damas y caballeros: es
nes”), seguiremos siendo sus vícti- hora de despertar.
mas y estaremos apagando incen- Tal vez este sea el poder de la
dios en un círculo vicioso intermi- promesa “He aquí que el Protector de
nable que sangra lentamente. Israel no se adormece ni duerme”, in-
El vencedor final no será el que cluso cuando nosotros podemos ha-
tenga las armas más poderosas, cerlo. •
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