Page 29 - ESENCIA 049

Decenas de miles de curiosos se agolparon en la plaza,
subieron a los tejados circundantes y se asomaron por
las ventanas.
mi hija. Fue un pequeño grupo de
sacerdotes que me prometieron fe-
licidad espiritual e incontables ri-
quezas si lo hacía. ¡Ellos son los
que ahora deben ser castigados!”.
Al darse cuenta de que pronto
serían descubiertos, el grupo que
había orquestado el complot soli-
citó que la criada fuera llevada a
prisión hasta que pudiera ser inte-
rrogada.
Una vez allí, dispusieron que la
estrangularan discretamente.
De vuelta en su celda, a Eidel le
ofrecieron una última oportuni-
dad en la vida. Si se convertía al
cristianismo, sería liberada.
Pero la valiente y fiel Eidel se
negó a renunciar a su judaísmo.
Y así, con el verano dando paso
al otoño, se fijó el día de su ejecu-
ción.
Se celebró en la plaza Rynok, el
principal mercado de Lviv, con
gran fanfarria.
Decenas de miles de curiosos se
agolparon en la plaza, subieron a
los tejados circundantes y se aso-
maron por las ventanas. Los jue-
ces, con sus togas oficiales, se
sentaron en un gran estrado. Eidel
estaba de pie junto a ellos.
El arzobispo Jan Skarbek le pre-
guntó si tenía un último deseo.
“Sí”, respondió ella. “Desátenme
las manos y denme unos alfileres”.
Después de que le desataron las
manos, tomó los alfileres y los
clavó profundamente en el dobla-
dillo de su vestido, hasta sus pier-
nas. Ahora podía estar segura de
que sus piernas no quedarían ex-
puestas cuando el semental salvaje
la arrastrara por la plaza del mer-
cado.
Concedido su último deseo, fue
llevada a su horrible muerte entre
abucheos de la multitud.
Fue enterrada en el cementerio
judío, donde su tumba pronto se
convirtió en un lugar de peregri-
nación y plegaria.
Sobre su tumba se inscribió:
“El viernes, víspera del Shabat,
27 de Elul de 5478, la santa y pura
mujer Eidel, hija del líder, el ra-
bino Moshe Kikinesh, santificó [el
nombre de Di-s] y dio su vida por
todo Israel. Que el Señor vengue su
sangre, y por este mérito, que su
alma quede ligada con el vínculo
de la vida eterna.” •
ESENCIA 27