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Fue el observar “todo”, la Torá que cubre la bondad interior. Pero,
en su totalidad, el estudio del Ja- sin embargo, ahí está.
sidut, Tania y Maamarim, las Sijot El Rebe nos enseñó a valorar el
del Rebe y del Rebe Anterior, la judaísmo, valorar cada acto de
conducta de los jasidim, que ter- Mitzvá. Y la fuerza que posee. El
minaron de atraparme y conven- Rebe con su claridad explicó
cerme de que me “pasara” a Jabad. desde la Torá, desde lo práctico y
Cuando entré una audiencia desde lo místico cómo sólo por
privada a fines del mes de Sivan, medio de conectar a los iehudim
cinco meses más tarde, pregunté con Mitzvot y, aunque sea empe-
al Rebe acerca de cambiar mis zando con una sola, se revertía la
costumbres a las de Jabad. En ese situación.
encuentro, abrí mi corazón al Rebe. Su posición fue discutida en
un principio, pero el tiempo le dio
-¿Cuál es la clave del éxito la razón. El Rebe nos enseñó a
de Jabad en el mundo entregarnos desinteresadamente
y en la Argentina en particular? por el prójimo.
La clave radica en que el Rebe Entonces, unís todo y tenés
nos enseñó a creer en todo iehudí. una potencia imparable. Es la
No hay judío “perdido”. Hay gente fuerza del uno a uno. De cada ac-
que no sabe, no aprendió. Con- ción, que se potencia y genera la
fundida. Todos tenemos un instinto reacción en cadena.
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