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Hay una historia fascinante que me gustaría compar-
tir con ustedes.
Rabi Moshé ben Najmán, el Najmánides, o Rambán,
fue un destacado erudito judío medieval en el siglo XIII,
en Girona, Cataluña.
Tuvo un discípulo, Avner, que se desvió del camino del
judaísmo, abandonó su comunidad y se convirtió en un
importante funcionario del gobierno.
Un Iom Kipur, Avner envió guardias a la sinagoga y
ordenó que el Rambán se presentara ante él. En su pala-
cio, ante los ojos de su antiguo maestro, Avner sacrificó
un cerdo, lo asó y se lo comió en el más sagrado de los
días de ayuno.
El Rambán no pudo contener su angustia y gritó:
“¿Qué te hizo caer tan bajo? ¿Qué te obligó a abandonar
las sagradas enseñanzas de tus antepasados?”
“¡Fuiste tú, mi maestro!” Avner rugió burlonamente.
“Tus enseñanzas me desilusionaron por completo y me hi-
cieron rechazar el judaísmo”.
“Una vez estabas enseñando la porción de la Torá de
Haazinu”, explicó. “Nos enseñaste que en esta breve
porción de 52 versículos, la Torá codifica todos los deta-
lles de la larga historia del pueblo judío hasta la llegada
del Mashíaj. Afirmaste, también, que codificados en sus
versículos están los nombres de todos los judíos que al-
guna vez vivieron.
“¡Esto es obviamente absurdo!” tronó Avner. “¿Cómo
podrían comprimirse 4.000 años de historia y millones
de nombres en 614 palabras?”
“Lo que dije es absolutamente cierto”, declaró el Ram-
ban.
“Si es así, entonces también me debo encontrar allí.
¿Dónde está mi nombre y dónde está mi destino?
La expresión del Ramban se puso seria. Rezó en silen-
cio a Di-s para que revelara este secreto.
“Tu nombre, Avner, se puede encontrar en el versículo
26. Dime, ¿cuál es la tercera letra en estas palabras:
AmaRti (reish) AfEihem (alef) AshBita (beit) MeeNosh
(nun) ZijRam (reish)?”
El versículo dice: “Yo [Di-s] dije en mi corazón que los
dispersaría, haciendo que su memoria se suprimiera de
la humanidad”.
Aquí, Di-s reprende al pueblo judío por alejarse del
camino de la Torá y volverse tan malvado que quería des-
truirlos.
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