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Deambulaba por las calles cuando se encontró con un
hombre judío vestido con ropa moderna, quien lo invitó
a pasar la noche en su casa.
noche. Fue a mi casa, pero nitud de lo que había sucedido,
todos estábamos dormidos y la mi amigo trató de encontrar al
puerta estaba cerrada. hombre que tan generosamente
Deambulaba por las calles había acudido en su ayuda,
cuando se encontró con un pero fue en vano.
hombre judío vestido con ropa Finalmente volvió a mi casa
moderna, quien lo invitó a pasar y me contó lo sucedido.
la noche en su casa. “Después de escuchar su his-
A la mañana siguiente, el toria, decidí que si esta ciudad
hombre le prestó un Talit y un tiene gente tan buena, humilde
Tefilín para rezar y le sirvió un y generosa, ¿cómo podría pensar
buen desayuno. en dejar de servirlos? Y si me
El anfitrión entonces le pre- quedo aquí, tú también deberías
guntó qué lo trajo a la ciudad. hacerlo”.
Después de escuchar la his- Al escuchar esto, el shamash
toria de aflicción del hombre, lo accedió a quedarse, haciendo
llevó a su lugar de trabajo y le su trabajo hasta su último día.
preguntó a su tenedor de libros
cuánto dinero tenían en el Comida para el pensamiento:
local, y rápidamente le dio todo ¿Experimentamos pensa-
al visitante. mientos negativos que nos di-
“El generoso benefactor lo suaden de continuar con una
acompañó fuera de la tienda y mitzvá? ¿Podemos pensar en
le deseó lo mejor. un pensamiento positivo para
“Después de asimilar la mag- seguir adelante? •
“Ieshuot Iaakov”
de Rab Iaakov Orenstein
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