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ntes de volverme más ob- Después de graduarme de la
servante, a menudo tuve universidad, hice un viaje de un
Aencuentros interesantes que mes a Brasil con una amiga. Marie
me recordaban mi judaísmo. Crecí era mitad alemana y mitad espa-
no sólo sin observar mi fe, sino que ñola y se crió en Canadá.
la rechacé; Incluso me avergoncé La conocí en Alemania durante
de ella. mi tercer año de estudios en el ex-
Rechacé la religión en general tranjero. Ella trabajaba como cien-
porque, como graduada universi- tífica en la universidad alemana
taria liberal y de espíritu libre, me donde yo estudiaba.
encantaba poder actuar, pensar y Extrovertida, se hizo amiga de
comportarme según las reglas que muchos brasileños alemanes que,
yo decidía. gracias a su doble ciudadanía, po-
Me avergonzaba de mis raíces dían estudiar en la universidad.
judías porque era lo que parecía Insistieron para que los visitara
hacer a los judíos diferentes y por a su regreso a Sudamérica y ella
lo tanto seleccionarnos para el an- generosamente me incluyó en esa
tisemitismo, la persecución y los invitación.
prejuicios, me asustaba terrible- Durante nuestros viajes por ese
mente. país tan grande, visitamos a mu-
Si pudiéramos integrarnos y chos de sus amigos alemanes-su-
ser como los demás, nadie nos se- damericanos y a menudo me
ñalaría. Quizás esa era la protec- preguntaban: “¿Qué eres?”.
ción que necesitábamos. Aunque intentaba salirme con
Y entonces hice lo mejor que la mía respondiendo que era esta-
pude para integrarme con el dounidense, me preguntaban más
mundo en general, divertirme, ex- y no quedaban satisfechos hasta
plorar diferentes culturas y encon- que decía que era judía.
trar propósitos en las causas que Era casi como si lo sintieran,
me interesaban. de ahí el cuestionamiento más
Pero lo extraño fue que por profundo. Y luego me sorprendió
mucho que intentara olvidarme la frecuencia con la que me res-
de mis raíces judías, éstas seguían pondían: “¡Oh, mi abuelo era ju-
apareciendo en el centro de mi dío!” o “Mi tía abuela era judía”.
vida, a veces de manera aterra- Recordé haber aprendido en mi
dora. curso de estudios del Holocausto
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