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güenza en delegar, entonces, ¿por       junto; pero seguramente salvar el
            qué esforzarse tanto en señalar         mundo debe ser un esfuerzo con-
            que Di-s actuó solo?                    junto, y estoy contento con una
               En un comentario que bien po-        pequeña parte de la gloria.
            dría resumir la filosofía de vida de       Nadie me culparía si esperara
            mi Zeide y describir su constante       a que otros se unieran antes de
            cuidado y preocupación por los          dar un paso adelante.
            demás, el Rebe explicó que Di-s            Pero esa no es la lección que
            nos está enseñando cómo respon-         aprendemos de Di-s. Lo hizo todo
            der a las personas necesitadas.         Él mismo, sin esperar que los án-
               De vez en cuando nos encon-          geles o los agentes hicieran su
            tramos con personas que necesi-         parte.
            tan nuestra ayuda, y es nuestra            Cuando vea a alguien espe-
            responsabilidad llegar a ellos en       rando la salvación, no se quede
            respuesta.                              atrás como parte de la multitud,
               Puede ser incómodo o agotador,       sino comprométase totalmente
            pero debemos estar dispuestos a         con los esfuerzos de socorro.
            sacrificar la comodidad personal           Las personas en problemas no
            en nuestro esfuerzo por salvar a        tienen el tiempo ni el lujo de es-
            un compañero judío.                     perar mientras discutes sobre la
               Ir “a Egipto”, descender de          estructura de mando; están espe-
            nuestra posición de comodidad y         rando que los rescates del mal.
            tranquilidad a un feo pantano de           Si vemos un problema, es nues-
            escollos y peligros personales:         tro trabajo arreglarlo. Si somos
            nada es un sacrificio demasiado         conscientes del mal, debemos salir
            grande.                                 a luchar. Su causa es nuestra cau-
               Lo hizo todo Él mismo, sin es-       sa; sus necesidades son nuestra
            perar que los ángeles o los agen-       responsabilidad.
            tes hicieran su parte.                     No nos atrevemos a esperar a
               Sería tan fácil relajarse y dejar    que otros carguen con la carga,
            el trabajo pesado a otros. Claro,       sino que aceptamos con gracia y
            haría mi parte, ofrecería mi es-        gratitud nuestra misión de salvar
            fuerzo al grupo de trabajo con-         un mundo y construir un futuro. •


                                                       ESENCIA                                                                 71
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