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“Dos tipos tratando de difundir tada en el sofá… Ni siquiera podía
un poco de música y felicidad”, moverme… pero le dije a Di-s: ‘Si
respondimos. realmente estás ahí, por favor, por
Otro momento de silencio y nos favor, haz algo. Envía un ángel
preparamos para partir. para que traiga un poco de alegría
Luego, el cerrojo giró y una a mi corazón”. Y entonces, tocaron
mujer de mediana edad abrió la el timbre de la puerta. Y entonces,
puerta. Su cabello canoso estaba estoy pregunto, ¿están seguros de
despeinado, su ropa desaliñada. que no son ángeles del cielo?
Su cara estaba mojada por las lá- Le sonreímos y le dimos las
grimas. gracias y tocamos otra canción.
Detrás de ella, pudimos ver que Cuando nos fuimos, ella cerró la
la casa estaba hecha un desastre, puerta, pero otra puerta permane-
y era obvio que algo trágico había ció abierta...
ocurrido. Pero ella nos invitó a El rabino Eliezer Shore vive en
pasar, y tocamos y cantamos para Jerusalém, es escritor, narrador y
ella, hasta que, finalmente, vimos profesor de Torá.
algo de luz en sus ojos. Mordejai Granevich es israelí,
Cuando terminamos, nos pre- músico, autor y profesor de Torá. •
guntó: “¿Están seguros de que son
seres humanos?”. Su voz tembló. Canción profunda
La miramos, inquisitivamente, y emotiva
y ella continuó. de Mordechay
“Estoy pasando por un mo- Granevich
mento muy difícil en la vida en
este momento. Es demasiado do-
loroso para mí soportarlo. Justo an-
tes de que llamaran, estaba sen-
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