Page 11 - ESENCIA 040
P. 11
rase una vez un pueblo lle- comienza desde el principio, des-
no de gente descontenta. cribiendo la creación de Di-s de
ÉDurante todo el día cami- los cielos y la tierra, los continen-
naban con rostros amargados, cada tes y los océanos, la vegetación y
uno lamentando sus problemas, la vida animal.
cada uno celoso de los éxitos de Luego, en su versículo 26, pro-
su vecino. cedemos a la creación del hombre.
Un día, un anciano sabio llegó “Y Di-s dijo”, leemos, “Hagamos
al pueblo. Los reunió a todos en la un hombre a nuestra imagen, con-
plaza y les dijo: forme a nuestra semejanza...”
“Quiero que cada uno vaya y Hasta este punto, y de aquí en
traiga su posesión más valiosa, lo adelante a través del resto de la
que más aprecia en su vida, y lo Torá, se habla de Di-s como la sin-
coloque aquí en medio de la gularidad última.
plaza”. Él es el Jefe, la fuente exclu-
Pronto hubo una gran pila de siva y motor de todo. Pero en este
bultos y paquetes, de todas las for- único caso, hay un “nosotros”, un
mas y tamaños, en el centro de la coro de opiniones, una sala de
plaza del pueblo. juntas Suprema ante la cual el
“Ahora”, instruyó el hombre Creador presenta una propuesta y
sabio, “cada uno puede seleccio- pide aprobación.
nar para sí mismo cualquiera de ¿Con quién consultó Di-s cuan-
estos regalos. La elección es vues- do deseaba crear al ser humano?
tra: pueden tomar el paquete que Nuestros Sabios ofrecen una
deseen”. serie de explicaciones.
Todos los hombres, mujeres y Una es que Di-s preguntó a los
niños del pueblo hicieron exacta- ángeles, para moderar sus críticas
mente lo mismo. Cada uno eligió posteriores sobre las fallas del
su propio paquete. hombre mortal.
La Torá, como todos sabemos, Otra explicación es que Di-s
ESENCIA 9