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ros, que aún no necesitan mante- Cuando mi padre notificó al
ner una familia, dediquen todo su Rebe sobre mi fiesta de compro-
día al estudio de la Torá. miso, el Rebe comentó que “segu-
Ciertamente, un hombre tan ramente recitaría un discurso
joven no debería estar luchando jasídico” en la celebración.
para elegir entre “estudiar más Memorizar un discurso y reci-
Torá o… correr a la pizzería”. tarlo públicamente es tradicional
Sabía que las palabras del Rebe en las fiestas de compromiso de
estaban dirigidas a mí. En más de Jabad. Sin embargo, dado que ya
una ocasión, al hablar con la Re- había dejado la Ieshivá para en-
betzin, le mencioné que iba a ir a tonces, pensé que no se aplicaba
la pizzería a comprar algo de comer. a mí. Claramente, el Rebe pensó
Ella obviamente se lo había que sí.
mencionado al Rebe, y él aprove- La próxima vez que hablé con
chó la oportunidad en este Far- la Rebetzin por teléfono, lo men-
brenguen para aclararme amoro- cioné. “Estoy ocupado con el tra-
samente. bajo y los preparativos de la
Al año siguiente, me compro- boda”, me quejé. “Pero el Rebe me
metí y la Rebetzin me invitó a pa- dio otro trabajo. ¿Cuándo voy a
sar por su casa con mi futura es- tener tiempo para hacer todo esto?
posa una noche. Ella me animó, me dijo que po-
Me sentí un poco incómodo día hacerlo y al final lo logré. El
porque sabía que el Rebe podría próximo domingo, mis padres fue-
llegar a casa en ese momento, así ron a ver al Rebe, y le preguntó
que corrí e intenté que la visita cómo había ido.
fuera corta. Después de escuchar que efec-
Le mencioné esto y le confesé tivamente había recitado todo el
que había apurado tanto a mi pro- discurso, dio su bendición de que
metida que se había olvidado de debería ser “un buen comienzo”.
ponerse las joyas. “¡Bueno, ella Estaba claro lo importante que
misma ya es una joya!” comentó era para el Rebe que el Jasidut se
la Rebetzin. compartiera en tales celebracio-

La próxima vez que hablé con la Rebetzin por teléfono,
lo mencioné. “Estoy ocupado con el trabajo y los pre-
parativos de la boda”, me quejé. “Pero el Rebe me dio

otro trabajo. ¿Cuándo voy a tener tiempo para hacer
todo esto?

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