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Rabino Tzvi Grunblatt
Director General

Estimado Lector, Shalom!
Este número de Esencia nos encuentra en la ocasión de Histalkut el
día 3 de Tamuz (este año 9 de julio), 30 años de la elevación del alma
del Rebe de Lubavitch r''if, nuestro querido Rebe, a las esferas celestia-
les.
El término aplicado a un Tzadik en lo referente al fallecimiento es
“histalkut”.
En el Zohar y la mística se explica que “histalkut” no significa “apar-
tarse” literalmente (como podría mal interpretarse como que lo ocurrido
con el fallecimiento de un Tzádik es abandonar este mundo, sino
refiere a un estado de elevación del alma tan excelso que aunque el
alma se encuentra en este mundo y activa, está en un nivel más allá de
este mundo.
* * *
Con el Rebe esto es algo palpable.
La inspiración y motivación generada por sus enseñanzas, en casi
dos centenares de libros y cartas, y miles de horas de grabaciones en
audios y videos, van más allá de lo que puede generar una palabra
escrita.
Se trata de una palabra viviente. Lo que el Rebe dijo sobre Rebes an-
teriores describen perfectamente el concepto: los Tzadikim introdujeron
su alma en la Torá que enseñaron.
* * *
Los líderes de la Torá, los líderes de Israel son llamados en el texto
bíblico “los ojos de la Congregación”.
Poseen una visión especial de las cosas que emana de su nutrirse de
la Torá y de su apego a Hashem en su conducta de santidad.
La visión del Rebe es indiscutible. Cuando el Rebe comenzó a enviar
Shlujim a los lugares más recónditos, geográficamente como en
términos de vida de Torá, muchos dudaron de cuál será el fruto de tal
esfuerzo.
Y de ahí crecieron comunidades y miles de Iehudim revivieron acti-
vamente en la tradición milenaria de Torá y Mitzvot.
El Rebe tuvo su visión de la fuerza de un individuo, que enseñe a un
par de chicos o adolescentes. No se fijó en la cantidad, en las condiciones.
Apoyó y motivó a cada hombre y mujer que pueda enseñar Torá y
judaísmo en la práctica de las Mitzvot que lo haga, dando a ello la prio-
ridad a toda otra ocupación.
Aunque se encuentren en lugares desolados espiritualmente, les ex-
hortaba claramente a quedarse ahí y enseñar a niños y jóvenes.
La historia le dio la razón: de esos niños y jóvenes crecieron familias
judías, líderes y si de misión se trata, como en los líderes de la Torá que
poseen la visión correcta del camino a seguir por el pueblo judío en
todos los temas.

(continúa en página 52)