Page 117 - ESENCIA 037
P. 117
el alcance y la profundidad de la uno también debe entregar su en-
comprensión de cada estudiante foque, perspectiva e intuición in-
diferían. dividuales a una receptividad
Obviamente, ninguna mente singular sin ego (“un solo cora-
era capaz de aprehender la totali- zón”): ese es el requisito previo
dad de la Torá, ya que la infinita más importante para la concesión
Sabiduría de Di-s nunca podría Divina de la Torá.
ser contenida por la mente hu- Este fue un viaje muy agotador.
mana finita. No fue el viaje físico desde Refi-
Pero en Sinaí, Di-s nos dio Su dim lo que tanto los cansó, sino la
Torá. Todo ello. El escogió impar- transición psicológica y espiritual
tirnos toda Su sabiduría, sin im- de seis semanas de preparación
portar el límite de nuestro intelecto. activa a la pasividad total.
En este momento, Moshé y el En este día, Moshé no les dijo
judío más simple eran iguales: nada en absoluto, y su no verbali-
iguales en su incapacidad para zación del orden del día fue su ar-
comprender la esencia de la Sa- ticulación más fuerte: para tras-
biduría de Di-s con su propio in- cender la comprensión individual
telecto, e iguales en que Di-s les de la Torá y convertirse en un re-
había concedido este entendimien- cipiente vacío para recibir lo que
to como un regalo- que Él insertó Di-s desea otorgar.
la infinidad de Su sabiduría en el
más simple de los versículos de la Regresar a uno mismo
Torá en la boca del más simple de Después del gran no evento del
los Judíos. 1 de Siván vinieron cinco días de
Para prepararse para la entrega preparación activa para el Sinaí.
Divina de la Torá en el Sinaí, el Inicialmente, la individualidad
pueblo judío tuvo que abnegar sus de la mente humana es un impe-
intelectos individuales y faculta- dimento para recibir la esencia in-
des. Tuvieron que hacer la transi- finita de la Sabiduría Divina.
ción de la aprehensión activa de Pero después de abrirnos para
la Torá a la recepción pasiva de un recibir la Torá de Di-s, debemos
regalo. reactivar nuestras facultades indi-
Así que el primero de Siván, el viduales para absorber y asimilar
día en que los judíos llegaron al lo que hemos recibido.
Sinaí, estuvo lejos de ser un día Una vez más, surgirán diferen-
tranquilo. Por el contrario, fue un cias. Moshé, Aarón, los sacerdotes
día de intensa preparación, que y la gente común, cada uno ten-
implicó una actividad sin prece- drá sus límites claramente marca-
dentes: establecer un campa- dos. Porque ahora cada uno debe
mento que fuera “como un solo tomar la esencia misma de la Torá,
hombre de un solo corazón.” No que todos recibieron por igual, y
solo llegar a un consenso sobre un aplicarla a su propia vida con las
curso de acción unificado (“como herramientas de su propia cogni-
un solo hombre”), sino que cada ción y experiencia. •
ESENCIA 117