Page 56 - ESENCIA 039
P. 56

Dos años más tarde, nos mudamos a Israel y en 1967
                            viajé al Rebe para mi primera audiencia privada.
                               Mi cita era cerca del amanecer. Me sentía deprimido
                            en ese momento, así que recité los Salmos con el corazón
                            roto mientras esperaba en el vestíbulo frente a la oficina
                            del Rebe.
                               Pero, tan pronto como me hicieron pasar, me recibió
                            con una mirada en su rostro que era tan radiante; era
                            como si yo fuera un hijo único que había estado esperando
                            ver.
                               Esto inmediatamente me levantó el ánimo y me sentí
                            como un hombre nuevo.
                               Entre otras cosas, compartí con el Rebe que los eventos
                            de la guerra reciente de Israel habían tenido un impacto
                            en mi estado de ánimo e incluso habían afectado mi tra-
                            bajo.
                               El Rebe me aconsejó que “tratara de no quedar atra-
                            pado en una pelea” con mi inclinación al mal. En cambio,
                            debía tratar de distraerme de esos pensamientos negativos


            54                                                                 ESENCIA
   51   52   53   54   55   56   57   58   59   60   61