El nivel más alto

¿Se puede perdonar el pecado? ¿Se puede borrar? ¿Puede transformarse en bueno? En Shemot leemos sobre el
Becerro de Oro.
Esta fue una transgresión desafortunada en la que participaron un gran número de judíos, combinando idolatría,
inmoralidad y asesinato.
Sabiamente, las mujeres de la comunidad se mantuvieron alejadas y también los levitas.
Después de esta traición masiva a Di‐s, Moshé tuvo que suplicar a Di‐s para evitar que el pueblo judío fuera destruido.
Durante cuarenta días suplicó, solo en el Monte Sinaí, y finalmente tuvo éxito.
Di‐s traería al pueblo judío a la Tierra Prometida, y las Tablas rotas de la Ley serían reemplazadas.
Se nos presenta otro aspecto de Moshé: la persona que busca el nivel más profundo de contacto con Di‐s. Él pregunta:
“Muéstrame Tu Gloria” .
Moshé quería alcanzar la mayor intimidad de la Divinidad posible para un ser humano.
Di‐s respondió que pondría a Moshé en la grieta de la roca y le otorgaría una visión de algo de la Gloria Divina.
Sin embargo, no todo puede ser revelado, porque “el hombre no puede verme y vivir”.

Luego viene la revelación prometida.
Este es uno de los momentos más notables en la vida de Moshé en toda la Torá.
Lo interesante de esta revelación de Di‐s, es que viene en forma de Tefilá.
Di‐s enseña una plegaria a Moshé, una oración que recitamos en la sinagoga. Se llama los “Trece Atributos de Misericordia”:
“Di‐s, Oh Di‐s, misericordioso, amable, lento para la ira, con gran amabilidad y verdad, guardando la bondad por miles de generaciones, perdonando pecados y transgresiones, limpiando”.
En las Festividades, esta oración se canta cuando el Arca es abierta. También se repite varias veces en el servicio en Iom Kipur.
Es una plegaria que tiene el poder de despertar la Misericordia de Di‐s. Debe decirse con sinceridad, como una expresión de arrepentimiento.
El efecto de la Misericordia de Di‐s es perdonar, más aún, borrar los pecados como si nunca hubieran sucedido.
Un tema mencionado en las enseñanzas del Rebe de Lubavitch, basado en el Talmud, es que otro nivel de arrepentimiento es transformar el efecto de las transgresiones en el de las buenas obras…
¿Cómo puede ser?
El pecado deja una “mancha” en el aspecto espiritual de la persona. Los niveles más altos de arrepentimiento alcanzan la interioridad de Di‐s, provocando un resplandor Divino que limpia la mancha.
El arrepentimiento puede ser tan profundo, tan lleno de amor por Di‐s, que ahora se alcanza un nuevo nivel de bondad y santidad, que sólo podría lograrse mediante el arrepentimiento.
Por lo tanto, el efecto de lo que comenzó como malo, transformado por el poder del arrepentimiento, es el logro de un nivel superior de bien.
Los Sabios nos dicen: “El lugar donde están los arrepentidos, no puede ser alcanzado por aquellos que nunca han pecado”
Esta fue la revelación de la Gloria de Di‐s, expresada a Moshé mientras se escondía en la grieta de la roca, solo en el Monte Sinaí.
La Tefilá que revela el poder de la Misericordia infinita de Di‐s, el poder exaltado del arrepentimiento.

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