¿Por qué pasarse el día de Iom Kipur enfocándonos en nuestras imperfecciones?

PREGUNTA: ¿POR QUÉ PASARSE EL DÍA DE IOM KIPUR ENFOCANDO NUESTROS PECADOS,

FRACASOS E IMPERFECCIONES? ¿NO ES DEPRESIVO?

RESPUESTA:

Iom Kipur es la celebración de ser humanos. Y ser humano significa ser imperfecto. El fracaso humano es tan predecible, que Di-s ha puesto en el calendario un día anual de perdón. No es sólo una fiesta optativa para aquéllos que hayan pecado. Iom Kipur viene cada año para cada persona.

Es como si Hashem supiera que tropezamos. Que siempre existirán líos que tendremos que reparar. Di-s no se sorprende por nuestros fracasos y Él nos otorga un día de limpieza todos los años. Nunca se esperó de nosotros que seamos perfectos. Cada Iom Kipur recibimos una nota de Di-s que dice algo así:

“Yo sé que eres humano. Los humanos no son perfectos. Yo los hice de esa manera. Y sin embargo, los amo. De hecho, eso es por qué Yo los amo – porque ustedes no son perfectos. Yo ya tenía perfección antes de crearlos. Lo que Yo quiero de la creación es un mundo imperfecto que se esfuerza por mejorar, lleno de seres humanos que fallan, se levantan y salen adelante.

Siendo imperfectos pero, no obstante, perseverantes, ustedes han cumplido el propósito de su creación. Han logrado la única cosa que Yo no puedo hacer sin ustedes – traer al Di-s perfecto dentro de un mundo imperfecto. Gracias. Con Amor, Di-s”

Para todos nosotros, que no somos perfectos, Iom Kipur es nuestro día. En lugar de estar deprimidos por los fracasos, los celebramos.

Cada resbalón, cada esfuerzo fallido a mantener nuestra vocación, es otra oportunidad para crecer y mejorar.

Fallar en nuestra misión es parte de la misión. Iom Kipur es el día en que Di-s nos agradece que seamos humanos, y nosotros agradecemos a Di-s que no somos perfectos. Si lo fuéramos, no tendríamos nada que hacer.

Cinco plegarias

Iom Kipur es el único día del año en el cual pronunciamos cinco plegarias, a diferencia de los días de semana en que tenemos tres (Shajarit, Minjá, Arvit) y los días sábado y días festivos en los cuales tenemos una adicional (Musaf).

Según las enseñanzas jasídicas, todos los días del año damos expresión y conectamos a los tres niveles conscientes del alma, Néfesh (carácter), Rúaj (emociones) y Neshamá (intelecto). Los días sábado y días festivos nos conectamos y damos expresión también al cuarto nivel, Jaiá, la dimensión subconsciente del alma. En Iom Kipur nos conectamos con y damos expresión al quinto nivel del alma, la esencia misma, denominada Iejidá.

La quinta plegaria de Iom Kipur, que se dice al bajar el sol, se llama Neilá. Neilá quiere decir “cerrar”. Implica que el día – y sus oportunidades – están cerrando. La perspectiva jasídica al respecto es que es el momento más elevado del día, el momento de encierre” entre el alma y D-os en el cual se expresa su vínculo quinta-esencial. Al final de la Neilá se hace sonar un sonido largo y simple del Shofar, expresando el llanto simple y puro del alma que busca reunirse con su fuente Divina.

1.Jaiá se refiere a la Vital del alma. Puede manifestarse en el cuerpo siempre y cuando el cuerpo es alimentado. Al privarse de alimentación, la manifestación de fuerza vital del alma se disminuye.

2.Iejidá se refiere a la condición de unicidad y la tarea de unión y unificación que el alma ejerce. El cuerpo,. a su vez, logra su completitud por medio de las relaciones íntimas que lo une con su cónyuge y los transforman en “una sola carne”. Al privarse de esto, ese aspecto unificador del alma no encuentra su expresión en el cuerpo y se desprende.

3.Neshamá se refiere a la tarea iluminadora del alma. Al bañarse, el cuerpo brilla y se transforma en un continente apto para dicha función del alma. Al abstenerse de bañarse, el aspecto iluminador del alma no encuentra su contrapartida corporal y se aleja del cuerpo.

4.Néfesh se refiere al alma en sí, en su estado más puro y esencial. El objetivo de ungir es limpiar al cuerpo de toda clase de contaminación foránea adherida a él. Al abstenerse de ello, la condición “esencial” del alma no encuentra su contrapartida en el cuerpo y busca liberarse de él.

5.Rúaj quiere decir aire o espíritu y se refiere al aspecto espiritual del alma que lo aleja de lo material. Los zapatos cumplen la función de separar entre el pie y la tierra. Mientras uno calza zapatos de cuero, y está por ello separado de la tierra, está en condiciones de y dar expresión a la faceta “espiritual” del alma. Al removerse esa separación, y afianzar la conexión entre el cuerpo y la tierra, el alma se siente “incómodo” y se desprende.

Es por medio de trascender la realidad cotidiana que logramos posicionarnos en un nivel espiritual desde el cual todo pecado cometido pierde sentido y podemos pedir y obtener perdón por los pecados cometidos mientras estábamos en realidad’ .

Pedir perdón al prójimo

Se acostumbra, en víspera de Iom Kipur, pedir perdón a cualquier persona que pudimos haber ofendido o agredido en el transcurso del año, ya que Iom Kipur nos perdona únicamente por las transgresiones cometidas para con Di-s. Di-s no nos perdona por lo que hemos pecado contra el prójimo hasta que no le pidamos perdón y nos perdone.

iGuemar Jatimá Tová! (Que sea inscripto para bien!)

Extraído del libro “Ser Judio hoy” adquirirlo en www.libreriajudaica.com

El dia que se borran nuetros pecados

El propio día expía 

(Talmud Shvuot 13,a)

Con respecto a la expiación de los pecados en Iom Kipur, encontramos en el Talmud una discusión: Los Sabios dicen “Iom Kipur expía sólo a los retornantes”. Rabí (Yehuda, el Príncipe) disiente, y sostiene “tanto haya hecho Teshuvá (se haya arrepentido, retornado a Di-s y Su camino de vida) o no, el día de Iom Kipur expía, puesto que el propio día expía”. La conclusión se define como los Sabios.

En realidad, todos están de acuerdo con que “el propio día de Iom Kipur expía”, es decir, el día de por sí expía, sólo que Rabí sostiene que la santidad de Iom Kipur es tan poderosa que expía incluso a aquellos que no retornaron con Teshuvá; mientras que los Sabios opinan que es necesario el arrepentimiento previo para acceder a la extraordinaria expiación generada por Iom Kipur.

LIMPIEZA DE LAS MANCHAS

Pero esto requiere aclaración: Expiación no significa tan sólo ser perdonado por el Altísimo. Cuando un judío transgrede, genera un defecto espiritual, una mancha en su alma, y debe arreglar el defecto y limpiar la mancha. ¿Cómo se entiende que el defecto y la mancha se borren por el sólo hecho de que llega un día específico, Iom Kipur?

La explicación es que en Iom Kipur encuentra expresión lo más profundo del vínculo entre Di-s y el judío.

Hay una relación generada por el cumplimiento de los preceptos -las mitzvot– y por la aceptación del “Yugo Celestial”. La predisposición a cumplir con la Voluntad Divina genera el vínculo entre el judío y su Creador, y cuando cumple con los mandatos de Di-s se liga a Él.

Superior a ello es el grado de relación que se expresa a través de la Teshuvá, el retorno a Hashem. ¿En qué consiste la Teshuvá? Se trata de un hombre que se liberó  “yugo de los preceptos” y con ello parecería que, desconectó su vínculo con el Altísimo. Si es así, ¿por qué de repente decide retornar a Di-s?. Lo que ocurre es que su Teshuvá revela que en esencia seguía conectado con Di-s incluso cuando actuó contra Su voluntad, (transgrediendo los preceptos de la Torá). Este punto de unión interior que perduró en él es lo que lo mueve y motiva a volver a conectarse (también conscientemente) con Hashem, a través de la Teshuvá.

UN LAZO PROFUNDO

Pero incluso este vínculo, que se expresa en el proceso de Teshuvá, no es el final de la historia. De alguna manera, también el vínculo que mueve a laTeshuvá tiene algún tipo de condicionamiento. Está limitado a la intensidad de su arrepentimiento.

Hay un nivel de unión más profundo aún: es el lazo de esencia (o sea no generado por factores externos) entre el alma del judío y el Altísimo. El alma que poseemos en nuestro fuero íntimo es “una parte de Di-s de lo Alto, tal cual”, y ella está unida permanentemente con su fuente y raíz- Hashem.

Este vínculo no se ve afectado por nuestra conducta y por nuestras transgresiones. Se encuentra en todo judío por la propia naturaleza del alma. No hay pecado que pueda dañarlo. Sólo que durante el año este lazo está oculto y tapado en lo profundo del corazón. Lo que encuentra expresión son los niveles más externos de unión con Di-s, los que dependen de nuestra conducta y decisiones. Pero en el día de Iom Kipur se revela este lazo esencial entre el Altísimo y el pueblo de Israel.

ENCERRADOS EN PRIVADO

Este es el significado del concepto “el propio día expía”. En el día de Iom Kipur, cuando este vínculo de unión interior se revela, se borran automáticamente todos los defectos y manchas generados por el pecado. Este día revela que cada judío está conectado a Di-s con un vínculo imposible de destruir. Por lo tanto cuando este vínculo sale a flote, no existen  pecados, desaparecen automáticamente (salvo quien transgrede los preceptos del propio Iom Kipur, p.e. rompiendo el ayuno).

Esto encuentra su expresión principalmente en la plegaria de Neilá, la oración de “cierre” de todas las plegarias de Iom Kipur. Ahí se “encierran”, por así decirlo, Di-s con Israel, a solas, y nadie puede perturbar esa su unión absoluta.

(Likutei Sijot, Tomo 4, Pág. 1149)

Pararse ante Di-s, reflexiones de Iom Kipur

Todo en la vida puede ser sagrado. No necesita haber ninguna distinción entre lo secular y lo santo.

Lo que es importante es que cuando participamos de las buenas cosas de la vida, hacemos así con la santidad y la espiritualidad que es propia de un ser humano. Todo lo bueno de la vida puede ser disfrutado con gratitud hacia Di-s. Utilizando este bien en el servicio Divino, lo hemos elevado al status de santidad.

Rabí Najman de Breslav interpretó el versículo en Salmos 38:19, “Yo admito mi pecado; me preocupo acerca de mi transgresión”, como significando que girar alrededor de viejas equivocaciones y acerca del pasado puede en sí mismo ser pecaminoso.

Me doy cuenta que como humano, puedo apenasescapar de hacer alguna vez algo mal. El propósito de la dolorosa sensación de culpa es detenerme de hacer la clase de cosas que me harían sentir culpable, y estimularme a expiar apropiadamente por los males que he hecho.

Sin embargo, una vez que verdaderamente he expiado, debería ser capaz de poner el pasado tras de mí. El persistente girar alrededor de mis pasadas equivocaciones es destructivo, dado que me deprimirá tanto y secará tanto mis energías que no podré continuar con las cosas necesarias de la vida, y hacer todo lo que es la voluntad de Di-s para mí. Permitir que eso suceda es el más grande pecado de todos.

Tener verdadera fe en el perdón de Di-s es darse cuenta que Di-s remueve completamente nuestros pecados cuando nuestro arrepentimiento es sincero. Nosotros deberíamos entonces ser capaces de movernos hacia adelante con júbilo y vigor para cumplir nuestra misión en la vida.

Desde el comienzo Tú has distinguido al hombre le has permitido pararse ante Ti… y en Tu amor por nosotros Tú nos has dado este Día de Expiación, con una finalidad de perdón (liturgia de Iom Kipur).

Pararse ante Di-s, para entrar en una estrecha relación con Él es la última meta del hombre. Cuando nuestro comportamiento es contrario a la voluntad Divina, erigimos barreras y ponemos distancias entre nosotros mismos y Di-s.Con plegaria y apropiada expiación podemos lograr un completo perdón el cual borra todos los antecedentes y nos permite pararnos en la inmediata presencia de Di-s.

Hay tres tipos de exilio y ellos son de creciente severidad. El primero es cuando los judíos están en exilio entre otras naciones, el segundo es cuando los judíos están en exilio entre hermanos judíos, y el tercero y más severo es cuando un judío es extraño para sí mismo, pues entonces él es tanto captor como cautivo, en exilio dentro de sí mismo (Rabí Sholom Rokeaj de Belz).

Iom Kipur es el obsequio de Di-s para la humanidad, un día de gracia el cual permite al hombre limpiarse a sí mismo y comenzar la vida de nuevo. Mas, aún cuando el perdón Divino es logrado, el hombre algunas veces rehúsa perdonarse él mismo, y así se vuelve un prisionero para sí mismo dentro de su propio calabozo.

Se nos enseña que debemos intentar emular a Di-s. Al igual que Él nos perdona cuando hemos merecido perdón, así debemos aprender a perdonamos nosotros mismos.

Simplemente supón que Iom Kipur ocurre sólo una vez en una centuria, que sólo una vez en cien años hay un día especial de gracia en el cual Di-s remueve todos nuestros pecados y nos permite comenzar la vida de nuevo.

Aquellos quienes son afortunados de que este día único en su género ocurra durante el curso de sus vidas se considerarán bendecidos con buena fortuna. Aquellos que no, se considerarán privados de este especial obsequio.

Pero en Su infinita bondad, Di-s nos dio este día de Iom Kipur cada año, y nosotros tenemos así muchas oportunidades para comenzar la vida de nuevo, desembarazados de las equivocaciones del pasado.

¡Cuán privilegiados deberíamos sentirnos! ¡Cuán gozosos deberíamos estar en este día especial!

Extraído de Viviendo Cada Día Editorial Bnei Sholem

Adentro de Ioná, adentro del pez

En Iom Kipur por la tarde, leemos el Libro de Jonás, conocido popularmente como “Maftir Ioná”, el cual se ha convertido en un codiciado honor en la Sinagoga.

Esta dramática aventura en alta mar contiene en su interior una muy conmovedora e inspiradora historia de arrepentimiento y reflexión.

La historia en breve:

Di-s convoca a Ioná para que llamara a los residentes malvados de Ninvé para que se arrepientan, pero Ioná intenta escapar, subiéndose a un barco con destino a otro lugar.

Una fuerte tormenta esta a punto de romper el barco, y los marineros comenzaron a gritar: “Cada uno que le ore a su Di-s”. Pero Ioná estaba profundamente dormido.

El capitán del barco se acerca a Ioná: “¿Cómo puedes estar durmiendo? ¡Levántate! Ora a tu Di-s para que nos salve”, mientras los pasajeros le preguntaban cuál era su ocupación y de dónde provenía.

Ioná pidió que lo tiraran del barco, y la tormenta cesó. Un gran pez se lo tragó, y Ioná desde las profundidades acuáticas.

“Lloré a Di-s, y Él me escuchó. Desde lo profundo del abismo lloré…Me echaste a lo profundo, al corazón de los mares, Tus olas pasaron sobre mí. Descendí al fondo de las montañas, las barras de la tierra se acercaban a mí, y sin embargo me levantaste del fondo del pozo, Oh Eterno…”

Di-s le ordenó al pez que escupiera a Ioná a la tierra firme, fue a Ninvé hizo que su gente se arrepintiera.

Pero Ioná se sintió frustrado al ver que su amenaza inicial de muerte y destrucción no se había materializado y Ninvé se salvó. Ioná pidió morir, “porque la muerte es mejor que la vida”.

Di-s corrige la negatividad de Ioná. Como Ioná descansaba cerca de Ninvé, una vida frondosa se levantó para darle sombra y comodidad, pero la vida se marchitó por la mañana. Ioná estaba entristecido por la pérdida, y Di-s respondió: “Tienes lástima de una planta por la cual no trabajaste, que vivió una noche y pereció. ¿Acaso no tendré misericordia y compasión de todos los habitantes de Ninvé?”.

En un nivel más profundo

Divinamente profunda, la Torá multifacética de Di-s se puede apreciar en diferentes dimensiones y niveles. Además de su interpretación literal, las historias de la Torá contienen interpretaciones alegóricas con amplias aplicaciones espirituales y psicológicas. Además de resaltar una persona en particular en un momento y lugar determinado, la Torá se dirige directamente a todos nosotros, donde quiera que nos encontremos. De hecho, la historia de Ioná hace referencia a “todo el ciclo vital de los seres humanos en este mundo” (Zohar Vayakhel p. 199).

El viaje del alma

El nombre “Ioná”, significa literalmente, paloma. A lo largo del libro del Cantar de los Cantares, la fiel amante “esposa” se compara con una paloma, porque la paloma es siempre fiel y leal a su compañero. Del mismo modo, la esencia de nuestra alma permanece fiel a Di-s, negándose a dejarse llevar por el placer material y la tentación.

Por: Rabi Yosef Y. Jacobson

5 Aflicciones en Yom Kipur

No solamente comer y beber, sino también todos los placeres corporales están prohibidos en Iom Kipur. Los Sabios han enumerado cinco aflicciones: Debemos abstenernos de comer, beber, lavar o ungir el cuerpo, usar zapatos de cuero y tener relaciones maritales.

Estas cinco aflicciones corresponden a los Cinco Libros de la Torá, los que aceptamos sin dejar que nuestras necesidades físicas intervengan. También corresponden a los cinco sentidos con los que el hombre cumple mitzvot y comete transgresiones; a las cinco veces que el término nefesh [alma] es mencionado en la lectura de la Torá en Iom Kipur; a las cinco inmersiones del Kohen Gadol en Iom Kipur cuando estaba el Santuario; y a los cinco servicios de plegaria establecidos para el día: Ma’ariv, Shajarit, Musaf, Minjá, y Ne’ila.

¿Por qué Kol Nidrei es considerado la más sagrada de las oraciones judías?

Mientras que el Kol Nidrei, una oración en la que anulamos promesas, es sin duda considerada tradicionalmente como una de las oraciones más importantes del año, hay poco en la literatura judía que apoya esta idea.

La pregunta, sin embargo, sigue siendo, ¿por qué la tradición judía da tanto peso y solemnidad a esta oración aparentemente técnica?

Hay quienes han afirmado que la razón se remonta a la época de la Inquisición española, cuando los Marranos (Judíos que optaron por convertirse al cristianismo en lugar de ser expulsados ??ó asesinados, pero se mantuvieron fieles al judaísmo en el corazón, y hasta cierto punto, en el cumplimiento también) se reunían en la víspera de Iom Kipur en las sinagogas escondidas. Antes de comenzar con los servicios de Iom Kipur, lágrimas caían de sus ojos y vehementemente suplicaban a Di-s que los perdone por todas las declaraciones públicas que hicieron en el año anterior, que eran contrarias a la doctrina judía. Se supone que es también la razón por la que Kol Nidrei va precedida a la declaración: “… por la autoridad del Tribunal Celestial y por la autoridad del tribunal terrenal, por la presente damos permiso para orar con aquellos que han transgredido”.

Si bien esto es ciertamente una respuesta romántica, lo cierto es que la oración de Kol Nidrei es anterior a la Inquisición, por lo menos 500 años. Al parecer, la respuesta simple a esta pregunta es que Kol Nidrei es la oración de apertura al día más sagrado del año, y como tal, se pronuncia con gran devoción, no por su contenido.

Según la Cabalá, Kol Nidrei es más que técnicamente una anulación de promesas. Más bien, a través de la liberación de nuestras promesas, estamos pidiéndole a Di-s que haga lo mismo. En el caso de que Él haya prometido no traer la Redención todavía, o que haya hecho un juramento para traer juicios severos sobre su pueblo el próximo año, le pedimos que libere esas promesas, y en su lugar nos conceda un año de felicidad y Redención.

Tal vez ésta es la razón por la solemnidad de la oración.

Les deseo un año nuevo dulce y saludable,

Rabi Naftali Silberberg

La costumbre de Kaparot

Algunos tienen la costumbre de realizar el rito de kaparot[expiación simbólica] en el día anterior a Iom Kipur; si no es posible hacerlo, entonces el rito se realiza antes. El rito consiste en tomar un pollo en una mano y recitar cierto texto. ¿Cómo se hace? Un hombre toma un gallo; una mujer toma una gallina; una mujer embarazada toma dos aves de corral – una gallina y un gallo. 

De manera óptima, el ave debe ser blanca para simbolizar la purificación del pecado, como indica el verso (Ieshaiahu 1:8): Y si tus pecados fuesen escarlata, pasarán a ser blancos como la nieve. Uno, sin embargo, no debe hacer un esfuerzo excesivo para encontrar un ave blanca. Si no hay un gallo o una gallina, se pueden usar otras aves o animales; hasta un pescado se puede usar para el rito. 

Sin embargo, uno no debe usar palomas, ya que las palomas fueron traídas como ofrendas de sacrificio en el Templo, y esto puede dar lugar a la impresión errónea de que los kaparot son una forma de sacrificio.

  •  El ave [u otro animal] que se use para kaparot es tomado en la mano derecha y se recita el texto correspondiente del libro de plegarias. Luego se agita el pájaro sobre la cabeza tres veces y se recita el texto correspondiente. La palabra kaparot [como kipur] significa “expiación” y usa para hacer referencia a los pollos mismos, pero no debe pensar que los kaparot mismos sirven como fuente de expiación. En vez de eso, sirven como medios para recordar a una persona que podría bien merecer la muerte debido a sus pecados y motivarlo a arrepentirse y pedirle piedad a Di-s.
  •  El ave es luego sacrificada de acuerdo con el procedimiento halájico, y las vísceras son desechadas en un lugar donde los pájaros las puedan encontrar. El simbolismo de esta acción es servir de advertencia al hombre. Se dice que los gallos logran su sostén “robando”, por lo que sus vísceras son los órganos que reciben su botín. Por lo tanto, mostramos nuestro desdén por el robo descartando estos órganos.
  •  Otra explicación de esta práctica es que damos las vísceras como alimentación a los pájaros que pasen, no estando obligados a alimentarlos, como un medio para demostrar nuestra piedad por todas las cosas vivas. Al igual que la piedad de D-os “es para todas Sus obras” (Tehilim 145:9), así una persona debe ser misericordiosa con todas las criaturas vivientes, especialmente durante estos días cuando buscamos la piedad Divina para nosotros mismos. Nuestras acciones son así el cumplimiento del dictado de los Sabios: Aquel que es misericordioso es tratado con misericordia.
  •  Otra explicación más es que si hubiese dictado un decreto duro contra los judíos, indicando, Di-s no lo quiera, que la carne de nuestro pueblo sirva de alimento a pájaros y animales, simbólicamente expresa nuestra esperanza de que tal decreto sea cumplido por medio de las aves de corral que usamos para kaparot, rogando que en cambio a nosotros se nos dé vidas largas y pacíficas.
  • Se acostumbra redimir los kaparot por dinero, que es luego dado a los pobres; algunos dan las aves de corral mismas a los pobres. Otros realizan todo el rito únicamente con dinero, recitando los versos establecidos y dando dinero para caridad.

Iom Kipur: ¿que, cómo y cuándo?

Kaparot – En víspera de Iom Kipur , temprano por la mañana, se lleva a cabo el ritual de “Kaparot” para quitar la posibilidad de un mal decreto Divino. Se utiliza un gallo para los hombres y una gallina para las mujeres. Mirá las posibilidades de cumpli con esta tradición en www.kaparotargentina.com

Comida para dos días – En la víspera de Iom Kipur se come y se bebe en abundancia para poder ayunar en Iom Kipur.

Perdón – Nos reconciliamos unos con otros y fomentamos el compañerismo y el amor al prójimo para que no queden pecados y rencillas entre nosotros los cuales no son redimidos en Iom Kipur.

Enendido de Velas:

Baruj Ata Ad-on-ai, E-lo-heinu Melej Haolam, Asher Kideshanu Bemitsvotav, Vetsivanu Lehadlik shel Iom Hakipurim

Bendito eres Tú,Señor, nuestros Di-s nuestro, que nos has santifico con Sus preceptos y nos  ordenó encender la vela de Iom haKipurim.

Baruj Ata  Ado-nai Eloheinu Melej Haolam Shehejeyanu Vekiyimanu Vehigianu Lizman Hazeh.

Bendito seas, Señor nuestro D-os, Rey del universo, que nos has dado vida, nos has sostenido y nos has permitido llegar a esta ocasión.

Ayuno – El precepto mas importante del día es el ayuno. Además de la prohibición de comer y beber, también se prohibe en este día bañarse, usar calzado de cuero, las relaciones conyugales y el uso de cosméticos.

Plegarias – En Iom Kipur recitamos 5 plegarias: La nocturna, que comienza con el Kol Nidrei; Shajarit y Musaf durante la mañana; Minjá y Neilá antes del anochecer. Se acostumbra a recitar el “Vidui” (Confesión) en cada plegaria.

Todos sentimos la importancia que envuelve al sagrado día de Iom Kipur, por ello acudimos al Templo a rezar, ayunamos y cuidamos la santidad del día (no trabajamos etc.). El motivo, es porque en este día se define nuestro futuro para el año entrante, y en este momento Hashem sella para nosotros un año bueno para salud y bienestar.

No obstante debemos saber que Hashem nos observa no solamente en Iom Kipur, sino por supuesto durante todo el año. Entonces, así como nos acercamos al Templo y pedimos a Hashem perdón por nuestros errores y le suplicamos nos beneficie con un dictamen favorable, sería una buena decisión vincularnos con Él todos los días. Y que la primera cosa que hagamos de aquí en más, sea rezar y pedirle a Él por un día exitoso. Y si es un día de semana, colocar los Tefilín y dar una moneda a quien la solicita sin juzgar ni investigar si la persona realmente lo necesita.

Debemos saber que de la misma forma que actuamos para con nuestro prójimo, Hashem se comporta para con nosotros, vale decir que también nos da sin investigar si lo merecemos y Hashem nos da un día de salud y éxito en nuestra actividad.