Pesaj en el Beit Hamikdash

De acuerdo a la expresa directiva dada en la todo judío debía ofrecer el Sacrificio Pesaj -Korbán Pesaj- en el Templo de Jerusalem.

Por eso, de las Tres Festividades bíblicas -Pesaj, Shavuot y Sucot- Pesaj era la que requería el mayor número de peregrinos.

Millares de judíos de todas las regiones de Tierra Santa se congregaban en Jerusalem para la ocasión.

Un mes antes de Pesaj, todas las rutas y caminos que llevaban a Jerusalem comenzaban a ser reparados y las fuentes eran reaprovisionadas de agua, de manera que los peregrinos tuvieran todas las facilidades posibles para viajar a la Ciudad Santa.

Los preparativos más elaborados se efectuaban en la ciudad misma de Jerusalem, para recibir a los millares de peregrinos.

Es de notar que, a pesar del hecho de que los nuevos visitantes sumaban millares, había lugar para todos en la ciudad, y nadie se quejaba de incomodidad. La  alegría y la excitación espiritual de la población no tenía límites.

La culminación llegaba el día antes de Pesaj, cuando la ofrenda del Korbán Pesaj comenzaba al atardecer.

Cada familia tenía listo su cordero, y durante los días previos a la ofrenda, lo guardaba bajo constante cuidado y vigilancia, para que ningún accidente de acuerdo a la expresa directiva dada en la todo judío debía ofrecer el Sacrificio Pesaj -Korbán Pesaj- en el Templo de Jerusalem.Por eso, de las Tres Festividades bíblicas -Pesaj, Shavuot y Sucot- Pesaj era la que requería el mayor número de peregrinos.Millares de judíos de todas las regiones de Israel se congregaban en Jerusalem para la ocasión.Un mes antes de Pesaj, todas las rutas y caminos que llevaban a Jerusalem comenzaban a ser reparados y las fuentes eran reaprovisionadas de agua, de manera que los peregrinos tuvieran todas las facilidades posibles para viajar a la Ciudad Santa.Los preparativos más elaborados se efectuaban en la ciudad misma de Jerusalem, para recibir a los millares de peregrinos.Es de notar que, a pesar del hecho de que los nuevos visitantes sumaban millares, había lugar para todos en la ciudad, y nadie se quejaba de incomodidad.    La    alegría   y   la excitación espiritual de la población no tenía límites.La culminación llegaba el día antes de Pesaj, cuando la ofrenda del Korbán Pesaj comenzaba al atardecer.Cada familia tenía listo su cordero, y durante los días previos a la ofrenda, lo guardaba bajo constante cuidado y vigilancia, para que ningún accidente lo lisiara o le causara herida alguna que lo hiciera inaceptable como ofrenda.

Las familias más pequeñas se organizaban en grupos para llevar un sacrificio en conjunto, pues toda la carne del sacrificio debía ser consumida esa noche, sin que quedara nada para el día siguiente.

Tales grupos, a menudo, se componían de cientos de miles; sin embargo, ¡todos los sacrificios de Pesaj se ofrecían en el curso de una sola tarde!

El procedimiento para ofrecer el Korbán Pesaj era el siguiente:

La gran multitud de fieles se dividía en tres turnos admitidos sucesivamente al gran patio del Templo.

Cuando el primer turno había ingresado, se cerraban los enormes portones.

A una señal dada, consistente en el sonido del Shofar tocado tres veces consecutivas, comenzaba la ofrenda de los sacrificios.

Los Kohaním -sacerdotes- se alineaban en varias filas hasta el altar, sosteniendo recipientes de oro y plata.

Los que sostenían recipientes de oro formaban filas separadas de aquéllos con recipientes de plata, para no mezclarse.

El Kohen, de pie junto al lugar donde los sacrificios eran realizados, inmediatamente luego de la shejitá -faenado-, echaba la sangre dentro del recipiente del sacerdote que se encontraba cercano a él, y éste a su vez lo entregaba al próximo en la fila; así sucesivamente hasta llegar al Mizbeaj -altar-, el que rociaba con la sangre.

Los recipientes eran de una clase especial; angostos al fondo, de manera que no puedan ser depositados sobre el suelo sin que se derramaran. Los sacerdotes debían ser muy rápidos, al transferir el recipiente de uno al otro sin perder una gota.

Ello se debía a la necesidad de finalizar la operación antes de que se coagulara la sangre. La velocidad y la destreza de los sacerdotes al ejecutar esta labor era realmente magnífica.

Luego de rociar la sangre, algunas parte del Korbán se ofrecían sobre el altar.

Cuando el primer grupo concluía, el segundo era inmediatamente admitido para ofrecer su Korbán Pesaj y finalmente el tercero.

Durante el tiempo que duraba la ofrenda, los fieles congregados, dirigidos por los Levitas, cantaban el «Halel» -Salmos de alabanza al Creador-.

Luego, los corderos eran asados, pues la Tora no permite que fueran hervidos.

Por la noche, el grupo de familias que se había juntado para llevar un sacrificio, se reunía en una casa y todos juntos celebraban el «Seder» muy similarmente a como lo hacemos nosotros, hoy en día, excepto, por supuesto, que en lugar del «Zeroa» (hueso) que hoy ponemos sobre la Keará -el plato del Seder- en recuerdo del Korbán Pesaj, ellos se servían del cordero mismo.

Jerusalem se colmaba de júbilo durante esos días de Pesaj, y muchos no judíos venían de cerca y de lejos para presenciar los magníficos festejos celebrados por los judíos de la Ciudad Santa.

Hoy en día, celebrando el Seder en la diáspora fiel al orden de la «Hagadá» en todos sus detalles y recordando esos gloriosos días de nuestra tierra cuando el Templo estaba en su máximo esplendor, exclamamos al principio del Seder: ¡Este año estamos aquí, pero que el próximo año podamos celebrarlo en la Tierra de Israel!

Y concluimos el Seder con las palabras: ¡El año que viene en Jerusalem!

Parashá en síntesis – Vaikra

Esta semana comienza la lectura del tercer libro de la Torá, que marca la mitad del Pentateuco. Comúnmente se traduce como Levítico, aún cuando su traducción literal es la que encabeza esta Parashá: “Y llamó”. 

Este libro, a diferencia de los anteriores (Bereshit – Génesis  y Shemot – Éxodo) que tenían un carácter básicamente narrativo, contiene una gran cantidad de leyes o halajot y preceptos, mitzvot relacionados con las ofrendas, pureza, festividades y otras prescripciones éticas.

Cuando el niño judío empieza oficialmente su estudio judaico (entrada al jéder) a los tres años, lo hace a partir de Vaikrá. 

La primera palabra de este libro es Vaikrá, la cual termina con una letra alef más pequeña que el resto de las letras que la forman. El verso “Vaikrá et Moshé” se refiere al llamado especial que le hace Di-s a Moisés para que entre al Mishkán. Sin embargo, con la humildad que lo caracterizaba, Moshé pidió a Di-s que se redujera esa letra, porque consideraba que no era apropiado que Di-s en su grandeza hiciera una deferencia tan especial en llamarlo.

El servicio de Di-s en el Santuario móvil del desierto comenzó el 1° de Nisán. Ese mes el primero del año y el conteo de todos los demás meses se hace en relación con él, tal como el conteo de los días de la semana se hace en relación con el Shabat (el primer día respecto al Shabat, el segundo en relación con el Shabat y así sucesivamente).

El 1° de Nisán es uno de los cuatro años nuevos y lo que es con respecto a cinco cosas: conteo de los años de reinado de los reyes de Israel, cálculo de los años bisiestos, conteo de los meses, conteo de las fiestas de Peregrinaje y de la entrega del Shékel. 

El estudio de las leyes sobre las ofrendas (korbanot) a las que se refiere esta Parashá tiene importancia incluso en la actualidad, porque los sacrificios se volverán a practicar cuando sea construido el Tercer Templo.

Existían cinco tipos principales de sacrificios que podían ser ofrecidos por el individuo:

  • Olá, consumido totalmente por el fuego del altar,
  • Minjá, a diferencia de los demás que consistían en animales, éste tenía el carácter de regalo y era de harina, 
  • Shlamim, forma de expresar agradecimiento a Di-s en ocasiones alegres, 
  • Jatat, ofrecidos para expiar algunos pecados cometidos sin intención, 
  • Asham, presentado como penitencia por la comisión de algunos actos impropios.

Solo tres animales kasher podían ser ofrecidos como sacrificios: el buey, la oveja y el carnero; todos ellos, animales que pueden ser cazados por otro. Ningún tipo de pez podía ser llevado al altar para ser sacrificado. Los pollos no eran aceptados como ofrendas, porque se consideraban animales inmorales.

La plegaria es una línea directa de la persona con Di-s, a Quien puede pedir ayuda, porque reconoce que está en todas partes y es Creador absoluto de todo lo que existe en el mundo. 

Los rezos diarios y de las festividades son: Shajarit, la oración de la mañana, Minjá, la oración de la tarde, Maariv o Arvit, la oración de la tarde-noche. 

Musaf es la oración adicional después de Shajarit que se reza en Shabat, Rosh Jodesh y días de fiesta. Neila – es la oración que se dice al final de Iom Kipur. 

Los diferentes tipos de korbanot

Hay cinco tipos de korbanot (sacrificios):

 

  1. Olá / La ofrenda quemada en su totalidad
  2. Minjá / La ofrenda de harina
  3. Shelamim / La ofrenda de paz
  4. Jatat / La ofrenda por el pecado
  5. Asham / La ofrenda por la iniquidad

 

Los tres primeros tipos de korbanot pueden ser traídos voluntariamente por un judío como regalo a Hashem. Los dos últimos deben ser ofrecidos por un judío después de cometer una averá (pecado). Hashem se siente especialmente complacido por los korbanot que son ofrecidos libremente, y no a causa de un pecado. Por esta razón, se los menciona en la Torá en primer término.

Consideramos a continuación — en ese orden — estos cinco tipos de korbanot

Olá/ La ofrenda olá que es totalmente quemada

La ofrenda Olá puede ser tanto un animal como un ave. Los detalles varían según de cuál se trate.

Un Olá animal

Si una persona desea donar un korbán, puede decir: «He de traer un sacrificio Olá para Hashem.»

Elige entonces un ejemplar macho de los animales de granja kasher — un buey o carnero, o un macho cabrío. El animal no puede tener un mum (defecto) en el cuerpo. El dueño lleva el animal a la Azará, el patio del Bet Hamikdash. Allí apoya ambas manos sobre la cabeza del animal al tiempo que pronuncia Vidui — el reconocimiento del pecado o los pecados por los que trae este korbán.

 Aunque el judío debe traer el olá por voluntad propia, ésta le ayuda a obtener perdón por algunas de sus averot (pecados).

 ¿Cuáles averot perdona Hashem a una persona por traer un sacrificio Olá?  Tres tipos de averot:

  1. Si una persona tuvo malos pensamientos e hizo teshuvá (se arrepintió) por ellos, el korbán Olá expía sus malos pensamientos.
  2. Si, por error, una persona no cumplió con alguna mitzvá de la Torá que debería haber cumplido, y hace teshuvá , la ofrenda Olá ayuda a que su pecado sea perdonado.
  3. El Olá también expía las averot (pecados) que pueden corregirse mediante el cumplimiento de una mitzvá.

 

Olá es uno de los korbanot más sagrados: recibe el nombre de Kodesh Kodashim.

Un ave Olá

 Naturalmente, un sacrificio animal es mucho más costoso que un ave. Si un judío desea donar un Olá a Hashem pero no tiene los medios para comprar o regalar un animal, puede en cambio donar una de las aves kasher, una paloma o tórtola.

Trae el ave al kohen, pero no apoya las manos (semijá) sobre el ave como lo haría con el animal.

 El kohen mata el ave haciendo una incisión sobre la parte posterior del pescuezo (meliká).

 Antes de que el ave sea quemada sobre el mizbeaj (el altar), el kohen le saca el estómago, ya que no puede ser quemado como parte del korbán.

 Nuestros Sabios enseñan esta norma: «No es importante para Hashem el que una persona esté en condiciones de ofrecer un korbán costoso o barato. Lo que Él desea es que la persona traiga el korbán leshem shamaim, por amor a Hashem, y no en busca de honores.» 

Minjá / La ofrenda de harina.

 Hashem dice: «Un judío rico debe ofrecer un animal como sacrificio de Olá. Uno que no está en condiciones de ofrecer un animal, puede ofrecer un ave en su lugar. Y un judío que es demasiado pobre como para dar un ave, puede en cambio traer aceite y harina al Beit Hamikdash. Parte de la masa que se hace con estos ingredientes será quemada sobre el mizbeaj.  La ofrenda de harina recibía el nombre de minjá. La palabra “minjá” significa regalo. Aunque el regalo del pobre a Hashem cueste mucho menos que el animal o el ave del más rico, Hashem lo atesora. Porque Hashem sabe que el pobre podría haber utilizado ese aceite o esa harina para hornear su propio pan, y sin embargo, donó su alimento como regalo a Hashem. Podría hasta pasar hambre a causa de su ofrenda de harina como minjá. Así entonces, Hashem dice: «¡El korbán minjá es tan precioso para Mí como si el pobre me hubiera ofrecido su propia vida sobre el mizbeaj»

 Al igual que el Olá, el minjá pertenece al grupo de korbanot que son Kodshei Kodashim, los sacrificios más sagrados. Hashem desea que el pobre piense: «Aunque no tengo dinero para un korbán animal, puedo traer un korbán del tipo más sagrado.» Por eso, Hashem puso la minjá entre los korbanot más sagrados.

 

Shelamim / La ofrenda de paz

 Hasta ahora hemos examinado dos tipos de korbanot: el Olá y el Minjá. A continuación la Torá explica las leyes de korbán shelamim, la ofrenda de paz.

 

¿Cuándo ofrece un judío Shelamím? Cuando se siente dichoso y desea compartir un plato de carne con su familia y amigos — pero también desea santificar su comida compartiéndola con Hashem y con Sus kohaním. Si alguien ofrece Olá o Minjá no le está permitido comer ninguna porción del korbán. De modo que puede ofrecer un buey o una vaca, un carnero o una oveja, o una cabra como korbán Shelamim.

 El dueño trae el animal a la Azará y apoya las dos manos sobre la cabeza del animal (semijá). Puesto que el korbán Shelamim no expía un pecado sino que expresa alegría y gratitud a Hashem, el dueño del animal no pronuncia Vidui (confesión). En cambio, agradece y ensalza a Hashem al tiempo que apoya las manos sobre la cabeza del animal.

 El kohen salpica una gotas de la sangre del korbán sobre el mizbeaj. Luego una parte del animal es quemada sobre el mizbeaj, una parte es entregada a los kohanim, y el resto es consumida por el dueño y su familia dentro de la ciudad de Ierushalaim.

Una de las razones por las cuales este korbán recibe el nombre de Shelamim, es que trae  “shalom”, paz, a todos los que participaron en él. El dueño ha compartido su alegría con los kohanim, y él y su familia comen la mayor parte del korbán. Puesto que el korbán es compartido por todos, hace que todos ellos vivan en paz y amistad.

 

Jatat / La ofrenda por el pecado

Hasta ahora la Torá consideró tres korbanot : el Olá, el Minjá, y Shelamim. Estos eran traídos por el judío que deseaba hacer un regalo a Hashem.

 Ahora la Torá trata del korbán que el judío debe traer por la averá  (pecado) que cometió. Este korbán recibe el nombre de «Jatat». La palabra Jatat se origina en la raíz “Jet” que significa «pecar». Este korbán debía ofrecerse por cierto tipo de pecado  que un judío cometía por equivocación ¿Qué significa pecar «por equivocación»? Esto puede ocurrir de dos formas:

  1. La persona no conoce la halajá (ley judía). Por ejemplo, cocina en Shabat porque no sabe que está prohibido cocinar en Shabat.
  2. La persona está equivocada respecto de los hechos. Por ejemplo, sabe que está prohibido cocinar en Shabat, pero olvidó que hoy es Shabat y cocinó en Shabat.
  3. En ambos casos el judío simplemente se equivocó. Sin embargo, en la Torá dice que cometió una falta, por lo tanto debe traer un korbán Jatat para que Hashem le perdone su pecado.

 

Asham guezelot / La ofrenda por la iniquidad

Además de jatat, la Torá nos enseña sobre otro korbán que se ofrece por cometer una falta: Asham. Hay seis razones por las cuales una persona debe traer Asham, y tres de ellas son mencionadas en nuestra parshá:

  1. La ofrenda de Asham por robar dinero: Digamos que una persona robó dinero de otro judío y luego juró en falso en el Bet Din. Luego se arrepiente y quiere hacer teshuvá. Debe devolver el dinero que robó, más una multa equivalente a una quinta parte. También debe ofrecer un sacrificio llamado Asham Guezelot, la ofrenda de Asham por robar dinero.
  1.   La ofrenda de Asham por utilizar la propiedad del Bet Hamikdash: Está prohibido a los judíos utilizar para su uso personal cualquier objeto que pertenezca al Bet Hamikdash. No puede tomar ninguna parte del korbán que debe ser quemado sobre el mizbeaj o que debe ser comido por los kohanim. Tampoco puede emplear el dinero o los objetos pertenecientes al Bet Hamikdash. Si utiliza cualquier objeto de propiedad del Bet Hamikdash para sí, su pecado recibe el nombre de Meilá, uso indebido de lo que pertenece a Hashem.

 Para enmendar este pecado, debe devolver el objeto, pagar una multa equivalente a una quinta parte sobre el valor del objeto y luego ofrecer un sacrificio Asham denominado Asham Meilot.

  1. El Asham de la incertidumbre:

 Un judío debe ofrecer un Asham Talui en caso de pensar que cometió cierto tipo de averá (pecado), pero no está seguro de haberlo cometido realmente. Por ejemplo, comió carne que contenía grasa. Luego descubrió que la grasa podría haber sido jelev (grasa prohibida). El castigo por comer esto  es karet (muerte prematura y sin descendencia). La persona no está segura de si la grasa que comió era prohibida o no. En ese caso, debe traer un Asham Talui, un Asham de la duda, al Beit Hamikdash. Este korbán recibe el nombre de «Talui» pues retiene el castigo de Hashem hasta que la persona averigua si pecó. Si más tarde descubre que la grasa no era kasher, debe traer un korbán Jatat.

 El único animal que puede traer una persona como Asham es un carnero. El pecador lo lleva al Beit Hamikdash, coloca las manos sobre la cabeza del animal (semijá), y dice Vídui por su pecado. Este korbán pertenece al grupo de los Kodshei Kodashim, el tipo más sagrado de Korbanot.

 

Extraído de «El pequeño midrash dice»  editorial Bnei Sholem: https://www.bneisholem.com.ar/producto/el-pequeno-midrash-dice-vaikra-t-3/

Hay cinco tipos de korbanot (sacrificios):

 

  1. Olá / La ofrenda quemada en su totalidad
  2. Minjá / La ofrenda de harina
  3. Shelamim / La ofrenda de paz
  4. Jatat / La ofrenda por el pecado
  5. Asham / La ofrenda por la iniquidad

 

Los tres primeros tipos de korbanot pueden ser traídos voluntariamente por un judío como regalo a Hashem. Los dos últimos deben ser ofrecidos por un judío después de cometer una averá (pecado). Hashem se siente especialmente complacido por los korbanot que son ofrecidos libremente, y no a causa de un pecado. Por esta razón, se los menciona en la Torá en primer término.

Consideramos a continuación — en ese orden — estos cinco tipos de korbanot

Olá/ La ofrenda olá que es totalmente quemada

La ofrenda Olá puede ser tanto un animal como un ave. Los detalles varían según de cuál se trate.

Un Olá animal

Si una persona desea donar un korbán, puede decir: «He de traer un sacrificio Olá para Hashem.»

Elige entonces un ejemplar macho de los animales de granja kasher — un buey o carnero, o un macho cabrío. El animal no puede tener un mum (defecto) en el cuerpo. El dueño lleva el animal a la Azará, el patio del Bet Hamikdash. Allí apoya ambas manos sobre la cabeza del animal al tiempo que pronuncia Vidui — el reconocimiento del pecado o los pecados por los que trae este korbán.

 Aunque el judío debe traer el olá por voluntad propia, ésta le ayuda a obtener perdón por algunas de sus averot (pecados).

 ¿Cuáles averot perdona Hashem a una persona por traer un sacrificio Olá?  Tres tipos de averot:

  1. Si una persona tuvo malos pensamientos e hizo teshuvá (se arrepintió) por ellos, el korbán Olá expía sus malos pensamientos.
  2. Si, por error, una persona no cumplió con alguna mitzvá de la Torá que debería haber cumplido, y hace teshuvá , la ofrenda Olá ayuda a que su pecado sea perdonado.
  3. El Olá también expía las averot (pecados) que pueden corregirse mediante el cumplimiento de una mitzvá.

 

Olá es uno de los korbanot más sagrados: recibe el nombre de Kodesh Kodashim.

Un ave Olá

 Naturalmente, un sacrificio animal es mucho más costoso que un ave. Si un judío desea donar un Olá a Hashem pero no tiene los medios para comprar o regalar un animal, puede en cambio donar una de las aves kasher, una paloma o tórtola.

Trae el ave al kohen, pero no apoya las manos (semijá) sobre el ave como lo haría con el animal.

 El kohen mata el ave haciendo una incisión sobre la parte posterior del pescuezo (meliká).

 Antes de que el ave sea quemada sobre el mizbeaj (el altar), el kohen le saca el estómago, ya que no puede ser quemado como parte del korbán.

 Nuestros Sabios enseñan esta norma: «No es importante para Hashem el que una persona esté en condiciones de ofrecer un korbán costoso o barato. Lo que Él desea es que la persona traiga el korbán leshem shamaim, por amor a Hashem, y no en busca de honores.»


Minjá / La ofrenda de harina.

 Hashem dice: «Un judío rico debe ofrecer un animal como sacrificio de Olá. Uno que no está en condiciones de ofrecer un animal, puede ofrecer un ave en su lugar. Y un judío que es demasiado pobre como para dar un ave, puede en cambio traer aceite y harina al Beit Hamikdash. Parte de la masa que se hace con estos ingredientes será quemada sobre el mizbeaj.  La ofrenda de harina recibía el nombre de minjá. La palabra “minjá” significa regalo. Aunque el regalo del pobre a Hashem cueste mucho menos que el animal o el ave del más rico, Hashem lo atesora. Porque Hashem sabe que el pobre podría haber utilizado ese aceite o esa harina para hornear su propio pan, y sin embargo, donó su alimento como regalo a Hashem. Podría hasta pasar hambre a causa de su ofrenda de harina como minjá. Así entonces, Hashem dice: «¡El korbán minjá es tan precioso para Mí como si el pobre me hubiera ofrecido su propia vida sobre el mizbeaj»

 Al igual que el Olá, el minjá pertenece al grupo de korbanot que son Kodshei Kodashim, los sacrificios más sagrados. Hashem desea que el pobre piense: «Aunque no tengo dinero para un korbán animal, puedo traer un korbán del tipo más sagrado.» Por eso, Hashem puso la minjá entre los korbanot más sagrados.


Shelamim / La ofrenda de paz

 Hasta ahora hemos examinado dos tipos de korbanot: el Olá y el Minjá. A continuación la Torá explica las leyes de korbán shelamim, la ofrenda de paz.

 

¿Cuándo ofrece un judío Shelamím? Cuando se siente dichoso y desea compartir un plato de carne con su familia y amigos — pero también desea santificar su comida compartiéndola con Hashem y con Sus kohaním. Si alguien ofrece Olá o Minjá no le está permitido comer ninguna porción del korbán. De modo que puede ofrecer un buey o una vaca, un carnero o una oveja, o una cabra como korbán Shelamim.

 El dueño trae el animal a la Azará y apoya las dos manos sobre la cabeza del animal (semijá). Puesto que el korbán Shelamim no expía un pecado sino que expresa alegría y gratitud a Hashem, el dueño del animal no pronuncia Vidui (confesión). En cambio, agradece y ensalza a Hashem al tiempo que apoya las manos sobre la cabeza del animal.

 El kohen salpica una gotas de la sangre del korbán sobre el mizbeaj. Luego una parte del animal es quemada sobre el mizbeaj, una parte es entregada a los kohanim, y el resto es consumida por el dueño y su familia dentro de la ciudad de Ierushalaim.

Una de las razones por las cuales este korbán recibe el nombre de Shelamim, es que trae  “shalom”, paz, a todos los que participaron en él. El dueño ha compartido su alegría con los kohanim, y él y su familia comen la mayor parte del korbán. Puesto que el korbán es compartido por todos, hace que todos ellos vivan en paz y amistad.


Jatat / La ofrenda por el pecado

Hasta ahora la Torá consideró tres korbanot : el Olá, el Minjá, y Shelamim. Estos eran traídos por el judío que deseaba hacer un regalo a Hashem.

 Ahora la Torá trata del korbán que el judío debe traer por la averá  (pecado) que cometió. Este korbán recibe el nombre de «Jatat». La palabra Jatat se origina en la raíz “Jet” que significa «pecar». Este korbán debía ofrecerse por cierto tipo de pecado  que un judío cometía por equivocación ¿Qué significa pecar «por equivocación»? Esto puede ocurrir de dos formas:

  1. La persona no conoce la halajá (ley judía). Por ejemplo, cocina en Shabat porque no sabe que está prohibido cocinar en Shabat.
  2. La persona está equivocada respecto de los hechos. Por ejemplo, sabe que está prohibido cocinar en Shabat, pero olvidó que hoy es Shabat y cocinó en Shabat.
  3. En ambos casos el judío simplemente se equivocó. Sin embargo, en la Torá dice que cometió una falta, por lo tanto debe traer un korbán Jatat para que Hashem le perdone su pecado.


  4. Asham guezelot / La ofrenda por la iniquidad

 

Además de jatat, la Torá nos enseña sobre otro korbán que se ofrece por cometer una falta: Asham. Hay seis razones por las cuales una persona debe traer Asham, y tres de ellas son mencionadas en nuestra parshá:

  1. La ofrenda de Asham por robar dinero:

 

Digamos que una persona robó dinero de otro judío y luego juró en falso en el Bet Din. Luego se arrepiente y quiere hacer teshuvá.

 

Debe devolver el dinero que robó, más una multa equivalente a una quinta parte. También debe ofrecer un sacrificio llamado Asham Guezelot, la ofrenda de Asham por robar dinero.

  1.   La ofrenda de Asham por utilizar la propiedad del Bet Hamikdash:

 

Está prohibido a los judíos utilizar para su uso personal cualquier objeto que pertenezca al Bet Hamikdash. No puede tomar ninguna parte del korbán que debe ser quemado sobre el mizbeaj o que debe ser comido por los kohanim. Tampoco puede emplear el dinero o los objetos pertenecientes al Bet Hamikdash. Si utiliza cualquier objeto de propiedad del Bet Hamikdash para sí, su pecado recibe el nombre de Meilá, uso indebido de lo que pertenece a Hashem.

 

Para enmendar este pecado, debe devolver el objeto, pagar una multa equivalente a una quinta parte sobre el valor del objeto y luego ofrecer un sacrificio Asham denominado Asham Meilot.

  1. El Asham de la incertidumbre:

 

Un judío debe ofrecer un Asham Talui en caso de pensar que cometió cierto tipo de averá (pecado), pero no está seguro de haberlo cometido realmente. Por ejemplo, comió carne que contenía grasa. Luego descubrió que la grasa podría haber sido jelev (grasa prohibida). El castigo por comer esto  es karet (muerte prematura y sin descendencia). La persona no está segura de si la grasa que comió era prohibida o no. En ese caso, debe traer un Asham Talui, un Asham de la duda, al Beit Hamikdash. Este korbán recibe el nombre de «Talui» pues retiene el castigo de Hashem hasta que la persona averigua si pecó. Si más tarde descubre que la grasa no era kasher, debe traer un korbán Jatat.

 

El único animal que puede traer una persona como Asham es un carnero. El pecador lo lleva al Beit Hamikdash, coloca las manos sobre la cabeza del animal (semijá), y dice Vídui por su pecado. Este korbán pertenece al grupo de los Kodshei Kodashim, el tipo más sagrado de Korbanot.

 

Extraído de «El pequeño midrash dice»  editorial Bnei Sholem: https://www.bneisholem.com.ar/producto/el-pequeno-midrash-dice-vaikra-t-3/