10 de Tevet

El 3 de enero de 2023 es el 10 de Tevet, día de ayuno en conmemoración al sitio de la muralla de la ciudad de Jerusalem, lo que luego dió paso a la destrucción del Gran Templo.

Desde el día en que el pueblo de Israel entró a la Tierra Prometida, bajo el liderazgo de Iehoshúa, sucesor de Moshé, vivió en su tierra durante un período de 850 años dando a luz veinte generaciones de hijos y nietos, hasta que el despiadado Nabucodonosor, rey de Babilonia, se alzó en su contra y lo obligó a exiliarse.

De este período, 440 años transcurrieron hasta que Shlomó HaMélej (el Rey Salomón) construyó el primer Beit HaMikdash, y otros 410 años hasta que los ejércitos de los babilonios (cuyo reino estaba situado en la antigua Caldea, motivo por el cual el Talmud los denomina Casdím) lo destruyeron.

Cuando el pueblo de Israel entró por primera vez en la Tierra Prometida estaba destinado a permanecer allí eternamente, pues Di-s había dicho a Avraham (Génesis 13:15): Porque toda la tierra que ves la daré a ti y a tu descendencia para siempre. Di-s sólo puso una condición:

Guardareis todos Mis estatutos y todas Mis leyes, y los cumpliréis no sea que la tierra en la cual Yo os introduzco para que habitéis en ella os vomite (Levítico 20:22); y no sea que la tierra os vomite por haberla contaminado, como vomitó a la nación que la habitó antes que vosotros (ibid. 18:28).

Rashi, en su comentario sobre este versículo, cita de Torat Kohanim:

Ello puede compararse con un príncipe al que se le dio comida en mal estado; como no la pudo retener la vomitó. De igual manera, la Tierra de Israel no puede contener a aquellos que pecan.

Muchas de las veintiún generaciones de judíos que poblaron la tierra al comienzo, no cumplieron los mandamientos de Di-s contaminándola con la veneración de ídolos. Abandonaron a Di-s y sirvieron a Baal y Ashtar. Dejaron al Di-s de sus padres y deificaron ídolos, haciendo abatirse la ira de Di-s sobre Iehudá y Jerusalén a raíz de sus pecados. Di-s envió profetas para reprenderlos, para inspirarlos al arrepentimiento y hacerlos retornar a El, pero el pueblo no prestó atención.

Incluso los jefes de los Kohaním y el pueblo cometieron enormes transgresiones como todas las abominaciones de las naciones, e impurificaron la Casa de Di-s que El había santificado en Jerusalén. Y el Di-s de sus padres rápidamente envió mensajeros, porque tenía compasión de Su pueblo y de Su lugar de morada, pero ellos se burlaron de los emisarios de Di-s, se mofaron de Su palabra y ridiculizaron a Sus Profetas, hasta que la ira de Di-s se alzó contra Su pueblo a tal punto que no hubo remedio (II Crónicas 36:14-16).

Los Sabios dijeron:

¿Con qué pueden compararse las diez tribus, y las tribus de Iehudá y Biniamín? Con dos personas que utilizaban una cobija nueva para cubrirse durante la época de lluvias. Una de ellas tiraba de un lado mientras que la otra tiraba del otro, hasta que se desgarró. De igual modo, las diez tribus no se abstuvieron de venerar ídolos en Shomrón, ni las tribus de Iehudá y Biniamín en Jerusalem, hasta que provocaron la destrucción de ésta.

Y aconteció a los nueve años de su reinado, en el décimo mes, a los diez días del mes, que Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino con todo su ejército hacia Jerusalem y la sitió, levantando muros a su alrededor. Y la ciudad se mantuvo sitiada hasta el año undécimo del reinado del rey Tzidkiahu. A los nueve días del mes el hambre prevaleció en la ciudad, hasta que no hubo pan para el pueblo. Y se abrió una brecha en el muro de la ciudad.. (II Reyes, 25:1-4).

Y en el mes quinto, a los diez días del mes… vino Nebucodonosor, capitán de la guardia… y quemó la Casa de Di-s, el palacio del rey y todas las casas de Jerusalem… Todos los muros que la rodeaban fueron destruidos… El resto de la multitud fue exiliada por Nevuzaradán (Jeremías 52:12).

Vemos, pues, que el 10 de Tevet -cuando se inició el sitio de Jerusalem- fue el comienzo de toda una cadena de calamidades que finalmente concluyó con la trágica destrucción del Beit HaMíkdash y el destierro de Iehudá.

BAJO ASEDIO Y EN PELIGRO

Como vimos anteriormente, durante el sitio de Jerusalem prevaleció el hambre. En Pesiktá Rabatí26 leemos:

Las hijas de Tzion se encontraban en los mercados, y al verse unas a otras, una preguntaba:

“¿Por qué motivo has venido hoy al mercado, cuando nunca antes en tu vida lo habías hecho?”

Y la otra respondía: “¿Debo ocultarte la verdad? La hambruna es muy dura y no la puedo soportar”.

Entonces se ayudaban entre sí e iban en busca [de comida] por toda la ciudad, sin encontrar nada. Se apoyaban sobre las columnas y morían en cada esquina. Sus bebés de pecho gateaban por todos lados, cada uno de ellos reconociendo a su madre, y trepándose a ellas trataban de amamantarse, intentando succionar leche, pero nada había. Y allí morían, sobre el regazo de sus madres.

En Ialkut Shimoní (Eijá 1), nuestros Sabios escriben:

Cuando el malvado [Nevuzaradán] vino a Jerusalem junto con sus aliados, pensó que conquistaría la ciudad rápidamente, pero Di-s fortaleció a sus residentes hasta el tercer año [del sitio], con la esperanza de que se arrepintieran. En aquel entonces había en Jerusalem varios hombres valientes, que lucharon contra los caldeos (babilonios), aniquilando a muchos de ellos. Entre estos se encontraba un poderoso guerrero llamado Ahvá ben Guevirti. Cuando los soldados enemigos lanzaban enormes rocas contra las murallas, intentando abrir una brecha en ellas, él las atajaba con sus manos y las lanzaba de vuelta a los soldados enemigos, matando a muchos de ellos. Incluso comenzó a detener las piedras con sus pies y arrojarlas de vuelta hacia el enemigo. Pero los pecados de la ciudad lo hicieron tambalear, y fue así que una fuerte ráfaga de viento lo hizo caer desde la muralla causando su muerte. Entonces las murallas de Jerusalem fueron quebradas y los babilonios entraron en la ciudad.

AYUNAR PARA CORREGIR LOS PECADOS

Maimónides escribe lo siguiente (Leyes del Ayuno 5):

El ayuno del 10 de Tevet es como los demás ayunos que fueron establecidos para lamentar la destrucción del Beit HaMikdash y el exilio de Israel. Sin embargo, el propósito principal del ayuno no es el dolor y el lamento, pues la aflicción sentida cuando tuvieron lugar estos acontecimientos fue suficiente. Por el contrario, su finalidad fundamental es la de estimular el arrepentimiento, recordarnos las malas acciones de nuestros antepasados, como así también las propias acciones que acarrearon, a ellos y a nosotros, grandes tribulaciones. Mediante el recuerdo de todo esto nos arrepentiremos y obraremos correctamente, como expresa el versículo (Levítico 26:4 “Y confesarán sus pecados y los pecados de sus antepasados por el mal que Me han causado…”.

Nuestros Sabios (Talmud Ierushaliní, Iomá 1) enseñaron: “Toda generación en la cual no es reconstruido el Beit HaMikdash, es considerada como si lo hubieran destruido”, puesto que cada generación tiene la capacidad de despertar la misericordia Divina, redimir a Israel de sus enemigos, reunir a sus exiliados de los lugares en que se encuentran dispersos, y reconstruir el Beit HaMíkdash.

Una casa de libros

El Departamento de Educación de los EEUU recientemente escribió un reporte titulado «El Estudio Longitudinal de la niñez temprana». El artículo hace un seguimiento a más de 20.000 niños americanos desde el jardín de infantes hasta 5to grado, reuniendo cada nota del niño e información demográfica. Los padres de cada niño respondieron a numerosas preguntas sobre los hábitos de la familia, estilo de vida y actividades. El reporte final es una extraordinaria riqueza de información, que cuando se lo analiza rigurosamente, provee algunas poderosas indicaciones sobre los métodos fundamentales sobre educación.

Una de las interesantes conclusiones del estudio es, que un niño que tiene cincuenta libros en su casa, su nivel académico es de un 5% mayor que el de un niño sin ningún libro en su casa. Más aún, un niño con cien libros en su casa, suma 5 puntos más que un niño con cincuenta libros. La mayoría de las personas pueden mirar esta información y presumir que el número de libros en su casa está relacionado con la cantidad de tiempo en la que un padre o un cuidador se los lee al niño. Sin embargo, la conclusión del estudio es bastante diferente. No importa cuánto tiempo se pase leyendo a un niño, la mera presencia de los libros en un hogar influye en las notas del niño. En otras palabras, el ser padres trata sobre quién eres, tanto como lo que haces.

Ser padres es quizá uno de los emprendimientos más difíciles que una persona puede realizar en su vida. Las teorías abundan, y en el esfuerzo de producir madres y padres «de niños prodigios», generalmente ponen a su hijo, así como a ellos mismos en una agenda rigurosa de clases, conciertos, visitas a museos, y más clases. Comenzando desde que está en la panza, el feto escucha a Mozart; luego de chico lo anotan en un jardín de infantes especializado, forzado eventualmente a tomar clases de hockey sobre hielo, violín, ajedrez, y matemáticas, una jornada de 12 horas por día que producirá al niño perfecto.

Imagino que será una desilusión para estos súper padres si ven que la cualidad de la casa y su ambiente es mucho más significativa para el éxito del niño que la cantidad de clases y eventos culturales a los que asiste.

El Rey Salomón escribe en el Libro de Eclesiastés, «No hay nada nuevo bajo el sol». El pueblo judío siempre se lo ha conocido como «el pueblo del libro», no por su reputación de ser estudiosos, sino por la Torá entregada en el Monte Sinaí que nos ha unido por generaciones, una Torá explicada, expuesta e iluminada en miles de libros escritos y publicados en el correr de siglos. Generalmente, los libros de Torá en un hogar judío son más en número que los que puedan de hecho estudiarse en una vida, aún así, los tenemos en la casa, irradiando nuestro hogar con espiritualidad y pureza que contiene cada una de sus páginas.

Una de las 10 observancias judías que el Rebe de Lubavitch infundió en su campaña de 10 mitzvot fue «Bait Male Sfarim», una «casa llena de libros», instando a los judíos a comprar libros de Torá y mostrarlos en sus casas, incentivando así a su familia e invitados a estudiar sus enseñanzas, y afectando el pensamiento, acción y habla de uno para mejor. Incluso si los libros están allí en los estantes, sin usarlos, el Rebe dijo que la mera presencia de ellos, se apega a toda la casa, influyendo positivamente a aquellos que viven allí tanto las horas en las que uno pasa en la casa, como así también cuando sale. Así como la Mezuzá protege a los habitantes de la casa tanto cuando están adentro como cuando salen, el efecto de los libros en una casa también llega muy lejos.

Así que, un ambiente establece el resultado. Traer libros a la casa de uno, puede determinar las notas de los niños, ya que los libros imparten instintivamente al niño que la educación es de suma importancia para sus padres.

Libros judíos sagrados visiblemente expuestos en una casa, expresarán subconscientemente en su dueño una apreciación y reverencia por estos libros, sus valores, su historia y su contenido, incentivando a toda la familia e invitados a leerlos y estudiar de ellos.

Un ambiente de Torá que se crea a través de los libros de Torá, crea una atmósfera sutil pero constante de santidad, inspirando el pensamiento y práctica judía y últimamente instándonos a estudiar sus enseñanzas y mejorar nuestras vidas, un libro cada vez.

Por Jani Goldman

Janucá: Gran Acto Central de Jabad Argentina este martes en Palermo

Pocas horas después de la final de la copa del mundo, este domingo por la noche comienza Janucá, la Fiesta de las Luminarias, que dura 8 días hasta el lunes 26 de diciembre por la tarde. Janucá celebra la victoria y el milagro de los macabeos y tendrá el martes 20 su tradicional Acto Central en la Plaza República Oriental del Uruguay, Av. Del Libertador y Austria, a las 19.30 horas. El encuentro es abierto a toda la comunidad y contará con un espectáculo artístico para disfrutar en familia, la música de Lionel Mizrahi y su orquesta, la presentación de Anshil Eichbaum, un gran show de luces y el encendido de las tres primeras velas del enorme candelabro de Palermo. Para quienes no puedan concurrir a la plaza se podrá ver en vivo en www.janucalive.com 

Como cada año, el Acto Central de Janucá es una cita para toda la Ciudad de Buenos Aires. El evento, de entraba libre y gratuita, contará con la presencia de destacadas personalidades de la sociedad y la política que se suman a este festejo del milagro, el coraje y la esperanza, y al encendido comunitario de la Janukiá -candelabro de Janucá-. En caso de lluvia, el acto se realizará el miércoles 21. En un año de Hakhel como es este 5783, año de unión, el evento tiene un valor adicional que destaca la fuerza del encuentro. 

Jánuca conmemora el coraje de un pequeño grupo hebreo, los macabeos, que se rebeló contra el ejército de Antíoco cuando éste prohibió la observancia del judaísmo. El milagro de su triunfo fue seguido por el del aceite al encender la menorá (candeladro ritual) del recuperado Templo Sagrado de Jerusalem: lo que debía durar una jornada fue suficiente para iluminar durante 8 días. Por este motivo la costumbre es encender velas, comenzando por una la primera fecha y completando la junukiá de ocho velas la última noche. Se enciende la luz para terminar con los días oscuros y recordar que los milagros son posibles. Todos están invitados a disfrutar de esta gran fiesta de los milagros y la luz

¿Qué es Jasidut?

Generalmente se le suele definir de un modo muy escueto como el movimiento fundado por Rabi Israel Baal Shem Tov (1698-1760) destinado a revitalizar la vivencia espiritual religiosa del judaísmo, lo que además produce la sensación de que es un movimiento que pertenece al pasado.

Sin embargo subsiste hasta el presente y tiene gran relevancia como un sistema de filosofía religiosa, una aproximación integral a la totalidad que es el hombre y su conexión con el cosmos.

Actualmente existen ramas florecientes entre las cuales se destaca Jabad Lubavitch fundado por  Rabi   Shneur Zalman, autor del Tania que dio una nueva luz al judaísmo, al revelar la parte interna, oculta de la Torá, para hacerla accesible a la inteligencia humana de las mayorías. El método de estudio se conoce con el nombre deja JaBaD, (acróstico de las tres facultades intelectuales de la persona jojmá -Sabiduría; Bina -Entendimiento y Daat- Conocimiento); que son el punto de partida del nacimiento de las emociones que constituyen el centro del principio de que la mente debe dominar al corazón, en una relación simbiótica en la cual la mente engendra la emoción , y ésta valida la mente. La contribución de jabad está en la consideración de que mente y corazón están integrados, no existen compartimientos -solo hay un persona y sus diferentes aspectos -cuerpo y alma-, mente y corazón, acciones, vida privada y pública, realización de mitzvot o preceptos y actividades ordinarias – todos forman parte del individuo, fortificándose uno al otro y sirviendo de base a la totalidad que es la persona.

En la actualidad se escriben cientos de libros y panfletos de auto – ayuda, pero generalmente estos son superficiales y usan los mismos clichés. Los cambios en la vida de las personas – los profundos y duraderos-solo pueden provenir de un estudio más profundo de la personalidad, conjuntamente con una guía práctica que permita traducir el conocimiento en acción. Las enseñanzas de jasidut, las de misticismo judío, ofrecen una aproximación única en la esfera del mejoramiento personal pues combinan el estudio y el ejemplo personal de los grandes Maestros Jasídicos, con pasos prácticos que toda persona puede aplicar y que es efectivo no solo para aquellos que pertenecen al movimiento jasídico, y no solo para los judíos sino para toda la humanidad.

En resumen se puede decir que jasidut Jabad, es el estudio de la dimensión esotérica y espiritual de la Torá, que cuando se acompaña con la ley y la tradición judía, crea una sinergia de cuerpo y alma, que ayuda a hacer de Di-s un ser tan real y relevante para nosotros como el aire que se respira y la comida que se ingiere.

La dimensión interior siempre fue parte de la tradición, pero en generaciones anteriores solo era estudiada por pequeños grupos de Sabios. Jasidut dio entrada a una nueva era, en la cual ese misticismo se hizo accesible a aquellos que lo querían estudiar y ser inspirados por él, con la intención de que la difusion de esas enseñazas hiciera a Di-os una realidad en la vida de las personas y trajera la redención al mundo entero.

Que es el Tania?

Es la obra maestra de Rabi Shneur Zalman de Liadi

Es un trabajo nacido de las situaciones de la vida real y es allí donde reside su descomunal y eterno poder. Aunque las ideas son expresadas bajo el formato de un análisis erudito, presentando un sistema metafísico y místico, el Tania es el registro de 20 años de experiencia personal en el asesoramiento y consejos brindados por el autor. La obra fue escrita para aquellos cuyas creencias no han sido perturbadas por la duda, pero que buscan la senda correcta hacia Di-os.

El autor llamó a su obra con tres nombres diferentes:

Likutei Amarim – “Colección de Discursos”, título bajo el cual fue publicada por primera vez en Slavita en 1796.

Tania, en virtud de la palabra inicial del libro, citando una fuente del Talmud, que le sirve de punto de partida para desarrollar todo su sistema.

Sefer shel Beinonim – “Libro de los intermedios”, llamado así en virtud del tipo de personalidad sobre el cual el libro centra su atención; «el intermedio» cuyo rango está al alcance de toda persona que se encuentra entre el tzadik (hombre justo y piadoso) y el rashá (hombre malvado).

Hasta el presente han aparecido más de 3000 ediciones en todo el mundo de esta obra que es considerada como la «Torá Escrita» de Jabad, en la que cada palabra y cada letra tienen pleno significado. De hecho el autor la dividió en 53 capítulos para corresponderse con el número de sidrot o parashot (secciones semanales) del Pentateuco. Ha sido traducida a innumerables idiomas entre los cuales se encuentra el español.

El Rebe Iosef Itzjak Schneerson instituyó la costumbre de que cada día fuera estudiada una parte del Tania, así como del Jumash -con el comentario de Rashi y de Tehilim, Salmos. Estos estudios diarios son los conocidos bajo el nombre genérico de Jitat; siglas de las palabras Jumash, Tania y Tehilim.

9 y 10 de Kislev – El Miteler Rebe

El Iortzait y la liberación del Miteler Rebe, Rabí Dovber, segundo Rebe de la dinastía de Jabad

Su nacimiento

Rabi Dovber, conocido posteriormente como el “Miteler Rebe”,  nació el 9 de kislev de 5534 (1773).

Estando su padre, Rabi Shneur Zalman de Liadi – el Alter Rebe- , en lo de su maestro y Rebe, el Maguid de Mezritch, le pidió una bendición para tener un hijo varón, a lo que éste le respondió: “Por medio del cumplimiento del precepto de recibir visitas, se es meritorio de tener un niño.”

El Maguid llamó al Alter Rebe antes de su fallecimiento y le reveló: “Tendrás un hijo varón, llámalo con mi nombre, y en la noche anterior a la circuncisión, recuerda mis palabras”.

“Después de un año, contó el Alter Rebe, nació mi hijo Rabí Dovber y lo llamé con el nombre de mi maestro, de acuerdo a sus indicaciones”.

El ilustre invitado

Cuando Rabi Dovber era joven, le contaron a su padre que su hijo ya tenía escritos trece maamarim (discursos jasídicos) muy profundos. El Miteler Rebe no estaba en su casa, y al llegar le avisaron que su padre lo buscaba. De acuerdo a lo solicitado llevó a la casa de su padre,  sus escritos.

El Alter Rebe los revisó por el lapso de una hora, y luego los devolvió a su hijo diciéndole que deseaba cenar junto a él esa noche. Después fue donde estaba su esposa la Rabanit y le indicó que preparara una comida especial ya que vendría un ilustre huésped. Al anochecer , cuando el Miteler Rebe arribó a la casa de su padre y se sentaron a la mesa, el Alter Rebe pidió a su hijo que dijera un discurso jasídico y, luego de insistirle repetidas veces logró que así lo hiciera.

Al cabo de un rato, la Rabanit se dirigió a su marido el Rebe y le preguntó: “ ¿Dónde está el importante invitado que debía llegar hoy a cenar?”.

Le contestó el Alter Rebe: “Berl (se refería su hijo, Rabi Dovber) es nuestro invitado especial, ¡el sabe recitar discursos muy bien!”

(extraído de las historias de Rabi Zalman Simón Dvorkin)

Su fallecimiento

Rabi Dovber  falleció el 9 de kislev de 5588 (1827), el día de su 54to cumpleaños.

El Miteler Rebe, solía decir que le temía al año 5588, pues habían indicios de decretos desfavorables para ese año, y comenzó a insinuarles a sus seguidores, acerca de su fallecimiento.-“Mi padre tenía 54 años cuando fue llevado a la cárcel por segunda vez, y desde el Cielo le dieron a elegir, morir o sufrir, él eligió sufrir, por lo visto me dejó a mí la otra alternativa”… y así fue que falleció a los 54 años.

Ese año, en las Altas Solemnidades, el Rebe viajó a Oditz, a visitar la tumba de su padre, el Alter Rebe, y allí les dijo a sus jasidim: “le pedí a mi padre que me exima del liderazgo rabínico”. Los jasidím pensaron que seguramente tenía la intención de viajar a nuestra Tierra Santa. Entonces le dijeron: “¿cómo vas a abandonarnos cual un rebaño sin pastor?”, él les contestó: “Mi yerno, el Tzemaj Tzedek, se encuentra con ustedes y será un pastor fiel”.

De regresó a la ciudad de Lubavitch, su salud empeoró y debieron interrumpir el viaje en la ciudad de Niezin, allí fue atendido por importantes médicos, que coincidieron al informar que su enfermedad no tenía curación.

Su salud empeoraba día a día, estaba tan débil que con solo tocarlo se desmayaba. La noche de su fallecimiento sufrió varios desmayos de los que pudieron despertarlo, pero en el último, perdió la vida. 

En la casa se escucharon llantos y gritos de dolor ante la terrible pérdida, pero aún después de comprobar que el cuerpo yacía sin vida, los jasidim se acercaron a su Rebe y le dijeron: “¿por qué nos asustas Rebe, acaso no escuchas nuestros gritos?”

 El Rebe los miró y les respondió: “escuché una voz que me decía, ¿qué necesita un alma así en este mundo!?” Después pidió que lo vistieran con una camisa blanca, parecía un ángel de las huestes de Di-s.


Su rostro se encendió y comenzó a alabar al pueblo de Israel. Luego les dijo a los jasidim que estén felices y comenzó un discurso jasídico. En el transcurso de su alocución, preguntó varias veces si ya estaba amaneciendo, para terminar sus palabras antes del alba, momento en que su alma volvió al Creador.


Su yerno dijo: “No hubo otro fallecimiento así, desde la desaparición de Rabi Shimón Bar Iojai, que aconteció también, en medio de palabras de Torá”.


Este, que debió ser un día feliz por el festejo de la conmemoración de su liberación acontecida el 10 de Kislev del año anterior, se transformó en uno de duelo para los jasidim y para todo el pueblo.

Kislev, mes de milagros y liberación

Arco Iris

El símbolo astrológico del mes de Kislev es el arco, como el arco iris que se ve en el cielo cuando llueve en un día soleado. En efecto, el primer arco iris que se vio después del Diluvio, apareció en el mes de Kislev. 

El versículo expresa (bereshit 9:12-13): “Y dijo Di-s, esta es la señal del pacto que he puesto entre Mí y vosotros, y entre todo ser viviente que esta con vosotros para la eternidad. Mi arco he puesto en las nubes, y será la señal de pacto entre Mí y la tierra”.  

Estas palabras fueron dichas a Nóaj al principio o hacia la mitad del mes de Kislev, pues Nóaj salió del Arca el día 28 de Jeshván. Luego construyó un altar, como expresa el versículo (ibid. 8:20): “Y Noaj construyó un altar para Di-s y tomó de todo animal puro y de toda ave pura, y sacrificó holocaustos sobre el altar”. Esto tuvo lugar durante los últimos días del mes de Jeshván. Al comienzo del mes de Kislev, Di-s bendijo a Nóaj; le permitió comer carne, le prohibió el derramamiento de sangre humana, estableció con él un pacto de vida, y le mostró el arco iris.

¿Cuántos días es Rosh Jodesh?

Rosh Jodesh Kislev se celebra a veces durante dos días y otras durante uno solo. El mes de Jeshván puede ser completo (de 30 días) o incompleto (de 29 días). Cuando Jeshván es completo, como este año, Rosh Jodesh Kislev consta de dos días -el 30 de Jeshván y el 1 de Kislev-. Cuando Jeshván es incompleto, Rosh Jodesh Kislev consta de un solo día, el 1 de Kislev.

Cuando los meses eran consagrados por el beit din (Tribunal) en base al testimonio de testigos que habían visto la Luna Nueva, la corte enviaba mensajeros hacia todas las comunidades alejadas de Jerusalén para informarles sobre la consagración del nuevo mes. Estos emisarios eran enviados solamente en aquellos meses que contenían alguna festividad, para que dichas comunidades supieran cuándo debían celebrarla. Desde la época de los Jashmonaim en adelante, cuando el beit din consagraba el mes de Kislev, los mensajeros salían de Jerusalén para anunciar acerca de la santificación y cuándo acaecería Jaánucá, pues también esta  es considerada una Festividad pese a que su observancia es de origen rabínico.

Un nuevo mes

Todo inicio puede ser una oportunidad de arrojar las cargas del pasado. El nuevo mes, el nuevo año, e incluso cada nuevo día pueden ser utilizados como un fresco comienzo.

Pero las oportunidades son simplemente eso. Nosotros podemos sacar ventaja de ellas para hacer un inventario moral de nuestro pasado y deshacernos de todo rasgo de carácter inapropiado. Podemos hacer los cambios necesarios que nos permitirán estar libres de culpa grave. O podemos dejar escapar las oportunidades, y caminar laboriosamente adelante como antes, bajo la opresión y depresión que nos impide maximizar nuestro potencial y disfrutar la vida hasta la plenitud.

Di-s nos concede oportunidades. Si nosotros las utilizamos o no es nuestra elección.

Costumbres de Rosh Jodesh

1. Se agrega una plegaria adicional durante los servicios de la mañana llamada “HALEL”. 

2. Se lleva a cabo una lectura especial de la Torá durante los Servicios de la mañana.

3. Se agrega una plegaria adicional llamada “IAALÉ VEIABÓ” durante la Amidá y el Agradecimiento después de las Comidas (Birkat Hamazón).

En algunas congregaciones Sefardíes se enciende una vela en la víspera de Rosh Jodesh.

Adicionalmente, los judíos no se cortan el cabello ni ayunan en Rosh Jodesh debido a su “santidad”.

Las mujeres judías tienen una conexión especial a Rosh Jodesh y por consiguiente se abstienen del trabajo extra en ese día.

Algunos sucesos históricos  que ocurrieron en el mes de Kislev

El 13 de Kislev de 499 falleció Ravina, co-editor del Talmud babilonio. Su muerte marca el final del período talmúdico.

El 14 de Kislev (16 de diciembre de 1948) comenzó el primer plan de la operación “Alfombra mágica”, que consistió en transportar judíos yemenitas a Israel.

El 7 de diciembre de 1237, falleció Rabí Abraham Maimon Ha Naguid, hijo de Maimonides, autor de Miljamot Hashem.

El 14 del año 1928 (5689), Rabí Menajem Mendl Schneersohn, contrajo matrimonio con la Rebetzin Jaia Mushka, hija del Rebe Anterior.

el 19, el notable discípulo del Baal Shem Tov, Rabí Dovber, el Maguid (predicador) de Mezritch, falleció en el año 5533 (1773).

26 años después, en la misma fecha, Rabí Shneur Zalman, su discípulo, recitaba los Salmos en la prisión de Petesburgo. Cuando sus labios llegaron al versículo (55:19) “Di-s redimió mi alma en paz”, fue puesto en libertad. Esta fecha corresponde al 27 de noviembre del año 1798. 

Reuben, el primer hijo del Patriarca Iaakov, fue circuncidado el 21 de Kislev. Al año siguiente, en la misma fecha, nació su hermano Simón.

Todos los judíos de Nuremberg fueron asesinados y quemados durante la Peste Negra el 24 del año 5110 (1350). Como en muchas otras ciudades Europeas, los habitantes enloquecidos y coléricos, culparon a los judíos de la peste bubónica.

* Se terminó la fundación del Segundo Templo en el 520 antes de la era común.

* El Profeta Jagai, predijo en ese mismo año, la caída del Imperio Persa y la salvación de Israel.

Un 25,  ocurrió el milagro de Janucá, en el año 3597, (163 antes de la era común).

Extraído de “Nosotros en el tiempo” Editorial Kehot Lubavitch Sudamericana

Sara

Sara. Para mí un nombre hermoso. El nombre de mi madre. Siempre escuché cómo la llamaban. Claro, nunca la llamé por su nombre. Sara, mezcla dulzura con personalidad segura. Sara es el nombre de cuatro de mis nietas. Lo llevan en honor a mi madre. ¡Y qué bien que les queda! Cada una de ellas es diferente, incluso físicamente, pero todas son, gracias a Di-s, brillantes, como lo era su bisabuela. El nombre, la esencia, las une. Mi madre, mis nietas y todas las Sara de todas las épocas, que conocimos y conoceremos se llaman así en honor a la primera Sará, nuestra matriarca. Mucho se habla de su esposo, Abraham Avinu, quién forjó el pueblo de Israel y difundió el monoteísmo en el mundo.

Pero que algo quede claro: No hubiese podido lograr su cometido sin la ayuda, apoyo y asistencia absoluta y fiel de Sara. Qué mejor entonces, que conocer un poco más de cerca la vida y personalidad de la mujer más famosa e influyente de nuestra historia. 

Llamada en un principio Sarai, Di-s le cambia el nombre reemplazando la letra Iud por la Hei. A partir de ese momento es llamada Sará. En hebreo significa “Princesa” “Ilustre” y en arameo “Princesa” “Guardián” “Ángel” y “Genio”. Todas estas características son aplicables a nuestra matriarca. Nieta de Teraj, sobrina de Abraham queda huérfana a muy temprana edad y su abuelo la adopta. Años más tarde contrae matrimonio con Abraham. Era una mujer alegre. Todos sus días fueron felices. Sará se encuentra entre las cuatro mujeres que la Biblia menciona como hermosas. También la llamaban Iská- pues todos se sentían acariciados por su hermosura.

Otros atribuyen este nombre a su poder de profecía. Todos los maltratos del camino desde Jarán a Israel no estropearon  su belleza. Su hermosuraopacaba a las demás a punto de decirse que cualquier otra mujer frente a Sará era como un mono frente al ser humano. Fue codiciada por reyes y faraones. Su inmensa modestia y fidelidad a su esposo ayudaron a que fuera reconocida además como una mujer santa. Su atractivo físico era insignificante frente a su profundidad espiritual. Fue una de las siete profetizas que nombra la Biblia. De todas formas, sólo con ella Di-s habló en forma directa y no a través de algún ángel.

Cuando tenía cien años estaba tan limpia de pecados como una joven de veinte. Era muy recatada y el cántico compuesto por el rey Salomón “Eshet Jail”- Mujer Virtuosa- define a Sará desde el comienzo hasta el final. Ella apoyó y secundó a Abraham en la difusión del monoteísmo en el mundo, llevando el mensaje entre las mujeres de su generación. Sará era estéril y Di-s la recordó el día de Rosh Hashaná. Cuando logró concebir, también lo lograron muchas otras mujeres en mérito a ella y muchos enfermos se curaron. Al dar a luz a su hijo Itzjak a los 90 años, numerosas mujeres de la nobleza vinieron a visitarla con sus propios bebés. Todos sospechaban que el nacimiento de su hijo era un fraude y en realidad Itzjak era un niño adoptado. Pero Saráa amamantó a todos esos infantes demostrando que era la madre legítima de Itzjak.

Explican nuestros Sabios que todos los hombres temerosos del Cielo y todos los prosélitos descienden de aquellos bebés que Saráa amamantó. Durante todos los días de su vida una nube de honor posaba sobre su tienda, sus puertas abiertas a los cuatro vientos para recibir a quien lo necesitase, la bendición coronaba su masa y su vela estaba encendida desde la víspera del Shabat hasta la víspera del siguiente. Cuando ella falleció, todo esto desapareció. Pero la misma bendición regresó con la llegada de Rivka, su nuera. Saráa falleció a los 127 años, plena de belleza espiritual y física, dejando el más importante legado a cada una de las mujeres judías. Que su mérito y enseñanzas iluminen nuestros hogares para lograr completar su misión y la nuestra de hacer de este mundo una morada para Di-s.

Por: Miriam Kapeluschnik

 Dedicado a mi madre, Sara Ester Gordon, fallecida en la semana de Jaie Sara 5753

Mar – Jeshván

Jeshván (este año 25/10 y 26/10) es el segundo mes del año contando a partir de Tishrei, y el octavo desde Nisán. En las Escrituras se lo denomina Bul, como declara el versículo (1 Reyes 6:38): «Y en el undécimo año, en el mes de Bul, que es el octavo mes, la Casa [Templo] estaba terminada«.

Rashi comenta que se lo llamó Bul pues en este mes la hierba se marchita [balé] en los campos y se mezcla [bolelin] el grano para el ganado doméstico. El Radak (Rabí David Kimji) relaciona el término Bul con la palabra iebulproducción-, ya que durante este mes comienza el arado y la siembra en la Tierra de Israel.

Algunos comentaristas explican que Bul deriva de la palabra mabúl diluvio-, ya que en este mes comienzan en Israel las lluvias copiosas. El Midrash señala que para el mes de Jeshván se decretó una abundancia de lluvias debido a que en él comenzó el diluvio en la época de Noaj.

Sin embargo, el nombre comúnmente aceptado para este mes es Jeshván «porque eése fue el que emplearon los judíos al regresar de Babilonia«. [Nuestros Sabios señalan que los judíos trajeron consigo nuevos nombres para los meses cuando retornaron del exilio babilónico].

 

El mes también se denomina Mar-Jeshván, por dos razones:

Mar, en hebreo, significa «amargo«, y denota el hecho de que el mes de Jeshván no contiene Festividades ni días de alegría. Por el contrario, muchas tribulaciones y sufrimientos se abatieron sobre nuestro pueblo durante este mes. En el día 15 de Jeshván, Iarovám ben Nevat organizó en el Reino de Israáel una fiesta que despertó la ira de Di-s contra el pueblo. El 5 de Jeshván, los caldeos asesinaron a los hijos del rey Tzidkiahu en su presencia, para luego dejarlo ciego, y encadenado se lo llevaron cautivo. Durante el mes de Jeshván Di-s castigó a la generación del Diluvio e inundó el mundo entero. El mes se denomina, por ende, Mar-Jeshván: un mes amargo.

Una segunda razón, más esencial, es que mar también significa «una gota de agua«, como expresa el versículo (Isaías 40:15): “Las naciones son como una gota de un cubo [«Kemar midelí»], y el mes está bendecido con abundantes lluvias, que todos aguardan ansiosos y sedientos”.

 

Aunque en Jeshván no hay días festivos, hubiera correspondido que se estableciera uno en la época del Rey Salomón, pues fue en este mes cuando se terminó el Beit HaMikdash, tras siete años de construcción (véase 1 Reyes 6:1). Todo el pueblo de Israel ansiaba la inauguración y Salomón aguardaba la orden de Di-s para consagrarlo, pero no la recibió. El Beit HaMikdash permaneció cerrado durante doce meses, hasta la llegada de Tishrei, y fue entonces que Di-s dio la orden de celebrar la inauguración del Gran Templo. Así, podemos decir que Jeshván perdió su Festividad y Tishrei la ganó.

Sin embargo, Jeshván conservó el mérito de que el Beit HaMikdash fuera concluido en ese mes. Durante todos los años que transcurrieron desde la época del Diluvio hasta entonces, el mundo entero permanecía azorado desde el 7 de Jeshván hasta el 27 de Kislev -los cuarenta días del Diluvio-. Pero cuando se completó el BeitHaMikdash en el mes de Jeshván, aquellos cuarenta días dejaron de infundir temor sobre la humanidad. Por este motivo se dice que la letra mem [cuyo valor numérico es 40] fue removida de la palabra mabúl [Diluvio], y el nombre del mes pasó a ser Bul.

Ialkut Shimoni (Reyes 184) señala que Jeshván está destinado a ser recompensado por Di-s en el futuro por la pérdida de su Festividad, como lo fue Kislev, que en cierta época no tenía ninguna Festividad y luego recibió una [Janucá].



Shabat Bereshit, Empezamos nuevamente…

Cada día, varios miles de millones de horas de sueño humano se derraman en el universo. Si hay más de 6.000.000.000 de personas en el mundo, y cada una duerme un promedio de siete horas por noche… haga sus cuentas. El punto es que el tiempo de sueño es probablemente nuestro mayor malgastado recurso.

 

¿Por qué pasamos más del 25 o 30 % de nuestras vidas haciendo nada? ¿Para qué dormimos? Quizás parezca una pregunta sin sentido. ¿Para qué dormir?

 

Pues nuestro cuerpo lo demanda. Porque así estamos psicológicamente construidos; necesitamos cierta cantidad de horas de descanso por día para poder funcionar.

Pero el iehudí sabe que no es una pregunta sin sentido. Si Di-s nos creó de cierta forma, existe una razón. Si nuestras horas activas deben estar precedidas por el sueño, al que el Talmud llama “una muerte menor”, debe haber algo para aprender, una verdad que es fundamental para alcanzar lo mejor de la naturaleza humana.El Rebe de Lubavitch explica: Si no durmiésemos, no habría mañana. La vida sería un hoy interminable. Cada uno de nuestros pensamientos y acciones serían una acumulación de los pensamientos y acciones previas. No habría nuevos comienzos en nuestras vidas, pues el mero concepto de comienzo sería totalmente extraño para nosotros.Dormir significa que poseemos la capacidad de, no sólo mejorar sino de trascender. Abrir un nuevo capítulo en nuestra vida sin tener en cuenta lo que se hubiera predicho o sido posible por lo que hicimos hasta ahora. Ser capaces de liberarnos de las limitaciones de ayer y construir un nuevo y recreado ser.

Rabí Israel Baal Shem Tov enseñó que Di-s recrea constantemente cada detalle del mundo. Y eso es para que nosotros seamos capaces de hacerlo también… al menos una vez al día.

Levántese mañana y comience de nuevo.

 



¿Qué festejamos en Simjat Torá?

Nuestro Maestro, Moshé, estableció que la Torá fuera leída todos los Shabatot. Autoridades posteriores especificaron qué secciones sidrot o parshiot de la Torá debían ser leídas en cada uno, y cuándo debía comenzar y concluir el ciclo de lectura. La costumbre prevaleciente en el pueblo de Israel es completar la lectura de la Torá en el curso de un año, dividiendo las secciones en 54 sidrot—correspondientes al número de Shabatot que contiene un año hebreo de 13 meses—. En un año regular —de 50 o 51 Shabatot—, se combinan dos parshiot y en  varios de ellos y se leen juntas, como una. Aun en los años de 13 meses, hay veces que se lee más de una sección, pues muchos de los días Festivos coinciden con Shabat y sus respectivas parshiot reemplazan la lectura semanal regular de la Torá. 

La sidra Bereshit (Génesis 1:1-6:8), la primera, es leída el primer Shabat luego de Simjat Torá; la última, Vezof  (Deuteronomio 33:1-34:12) se lee en Simjat Torá. Entonces se celebra una comida festiva, para marcar el término de su lectura, acompañada de alegría, cantos, bailes y alabanzas en honor a la Torá.

Con respecto al Rey Salomón, la Torá expresa: Se despertó Shlomó y he aquí un sueño [o sea, el espíritu de santidad se posó sobre él]; vino a Jerusalén y permaneció de pie frente al Arca de la Alianza de Di-s; ofreció holocaustos y ofrendas de paz, y preparó un banquete para todos sus sirvientes (I Reyes 3:15). De esto se deduce, señalan nuestros Sabios, que se debe celebrar un banquete y estar alegre por haber concluido la Torá (Midrash Kohelet 1).

 

Los Sabios posteriores explicaron el significado de la celebración de Simjat Tora en Sheminí Atzeret [en Israel; en la Diáspora, es al día siguiente, el segundo día de Sheminí Atzeret]:

Durante los siete días de Sucot el pueblo se regocijaba con las mitzvot especiales de la Festividad: la Suca, las cuatro especies, la libación de agua, y aravá que tomaban al caminar en torno del altar. Al llegar Sheminí Atzeret, declaraban ante Di-s: «Hoy no contamos con la Suca, con las cuatro especies, con la libación de agua, ni con la aravá. Todo lo que tenemos es la Tora, con la cual nos regocijamos». Esta alegría es mayor que cualquier otra, pues es constante y nunca será abolida. Aunque el Gran Templo fue destruido, Jerusalén quedó desolada y el pueblo de Israel exiliado de su Tierra y sometido a las naciones, su regocijo en la Tora nunca cesó y jamás disminuyó. Así dijeron nuestros Sabios: «Desde el día en que se destruyó el Beit HaMikdash, lo único que Di-s posee son los cuatro codos [amot] de la Halajá [o sea, el estudio las leyes de la Tora por parte de Su pueblo]»

(Talmud, Berajot 8a).

Luego de la destrucción del Gran Templo, el mundo quedó sumido en una terrible desolación, pues este hecho afectó todas las esferas de la vida, incluyendo el poder y la fuerza de las mitzvot. Sin embargo, la Tora y los «cuatro codos de la Halajá» permanecieron intactos; allí, la alegría continúa siendo tan perfecta e íntegra como antes, y por lo tanto es el único ámbito en donde la Shejiná (Presencia Divina) reside y se alegra junto a Israel en Simjat Tora.