Sucot en la Ciudad

Visitá una Sucá en los espacios públicos de la Ciudad de Buenos Aires

Del 29 de septiembre al 6 de octubre se celebra Sucot, la Fiesta de las Cabañas. Jabad Argentina invita a todos a acercarse a una Sucá para hacer la bendición de las 4 especies. Elegí tu punto más cercano y conocé los detalles de días y horarios en shofarargentina.com

El 29 de septiembre por la noche comienza Sucot, la festividad que celebra la protección de Di-s al Pueblo Judío. Esta fiesta se extiende por 8 días y el último es Simjat Torá, la Alegría de la Torá, que se celebra con bailes y música. Durante los días de Sucot, vivimos, disfrutamos, comemos y nos reunimos en las cabañas. Jabad Argentina invita a realizar la brajá de la Sucá y la del Lulav y el Etrog en 5 espacios públicos de la ciudad: Distrito Arcos, Alto Palermo, Av. Scalabrini Ortiz y Av. Corrientes, Florida y Av. Corrientes, y Abasto Shopping.

En shofarargentina.com se encuentran las guías para cada día festivo, los horarios de encendido de velas y rezos, así como los lugares y horarios para visitar una Sucá. ¡Los esperamos a todos! ¡Jag Saméaj!

Rosh Hashaná: El domingo 17 escuchamos el Shofar en familia

El viernes 15 por la noche comienza la celebración del Año Nuevo judío. Como el 5784 empieza en Shabat, el domingo 17 será el único día para cumplir con la mitzvá principal de Rosh Hashaná, la escucha del Shofar. Jabad Argentina ofrece una variedad de opciones para cumplir con esta importante tradición en familia en la Ciudad de Buenos Aires y en distintos puntos del país.

Del 15 al 17 de septiembre la comunidad judía festeja Rosh Hashaná, el Año Nuevo hebreo. El domingo será el día para escuchar el Shofar, el cuerno de carnero ritual. Para que todos puedan cumplir con esta costumbre habrá puntos de encuentro en el AMBA y en distintos lugares del interior del país. También se podrá escuchar el Shofar en todos los templos.

Quienes no puedan acercarse a los puntos de encuentro ni a las sinagogas por cuestiones de salud, ya pueden solicitar la visita de un voluntario con Shofar a domicilio completando el formulario en www.shofarargentina.com . En la web también se encuentra toda la información sobre direcciones y horarios de los puntos de encuentro.

Con Rosh Hashaná comienza Tishrei, el primer mes del calendario judío. Se trata de un mes lleno de festividades importantes. Después del Año Nuevo, la noche del 24 de septiembre se celebra Iom Kipur, el Día del Perdón; un día de ayuno, introspección y reflexión, en el que se evalúan los actos de cada uno para ser inscriptos en el libro de la vida. El 29 de septiembre comienza Sucot, la Fiesta de las Cabañas, que celebra la protección de Di-s al Pueblo Judío. Esta fiesta se extiende por 8 días y el último es Simjat Torá, la Alegría de la Torá, que se celebra con bailes y música. En www.shofarargentina.com se encuentran las guías para cada una de estas fechas, los horarios de encendido de velas y rezos, así como las invitaciones a escuchar el Shofar, tanto en Rosh Hashaná como en Iom Kipur, a visitar una Sucá y decir la bendición de las cuatro especies en Sucot (habrá Sucot en espacios públicos de la ciudad), y a visitar los templos en Simjat Torá.

El sentido más profundo del Shofar es despertar la conexión con Di-s y con la identidad propia, los valores y las tradiciones, y que esa fuerza impacte en la totalidad del año nuevo que comienza.¡Shaná tová umetuká para todos! ¡Jatimá tová, que seamos inscriptos en el Libro de la Vida!

Rosh Hashana 5784

En la 1era y 2da noche de Rosh HaShaná, las mujeres encienden las velas de las festividades y recitan las siguientes bendiciones:
1) Bendito seas, Señor nuestro Di‐s, Rey del universo, que nos has santificado con Tus mandamientos, y nos has ordenado encender la vela del Shabat y del Día del Recuerdo.
Ba‐ruj A‐ta Ado‐nai E‐lo‐hei‐nu Me‐lej Ha‐olam Asher Ki‐deshanu Be‐mitvo‐tav Ve‐tzvi‐vanu Le‐hadlik Ner Shel Shabat VeShel Iom Hazikaron.
2) Bendito seas, Señor nuestro Di‐s, Rey del universo, que nos has dado vida, nos has sostenido y nos has per‐ mitido llegar a esta ocasión.
Ba‐ruj A‐ta Ado‐nai E‐lo‐hei‐nu Me‐lej Ha‐olam Sheheje‐ya‐nu Ve‐ki‐i‐ma‐nu Ve‐higi‐a‐nu Liz‐man Ha‐ze.

Saludos de Año Nuevo
Se acostumbra saludar el uno al otro con bendiciones de Leshaná Tová Tekatev veTejatem ‐ ¡Que seáis inscritos para un año bueno y dulce!

Comidas dulces
En Rosh Hashaná comemos algunos alimentos especiales, que simbolizan bendición, como la cabeza del pescado, una granada, tsimes y muchos alimentos dulces, de manera tal que nuestro año sea tan dulce como la miel.
También comemos una manzana mojada en miel y recitamos lo siguiente:
Bendito seas, Señor nuestro Di‐s, Rey del universo, que creas la fruta del árbol.
Que sea Tu voluntad renovarnos un año bueno y dulce.

Escuchar el Shofar
Asegúrese de ir a la sinagoga más cercana para escuchar el Shofar el domingo17/9 antes del mediodía.

Arrojar los pecados
En la tarde del segundo día de Rosh HaShaná, vaya a un estanque, un manantial o un río donde haya peces, y
recite las plegarias especiales de Tashlij.
Tashlij significa “arrojar”. Arrojamos simbólicamente nuestros pecados al agua, junto a un sincero arrepentimiento y una firme resolución de no repetirlos e iniciamos el año nuevo con una página nueva.

Ayuno de Guedalia
El 3 de Tishrei (18/9) es el ayuno de Guedalia. Recordamos el asesinato de Guedalia ben Ajikam, último gobernante judío en la Tierra de Israel después de la destrucción del Primer Templo.
Tras la muerte de Guedalia se borró el último vestigio de autoridad judía, completándose totalmente el exilio babilónico. El ayuno
comienza a las 5.30 hs. y finaliza a las 19.13 hs.

Cómo la Revolución Jasidica sacudió la sociedad

De vez en cuando la sociedad cambia con tanta fuerza que una transformación volcánica tiene lugar. Tomemos, por ejemplo, la Revolución Industrial de los siglos XVIII y XIX. Los cambios en la agricultura y la manufactura fueron tan profundos que con el tiempo todos los aspectos de la vida fueron influenciados de alguna manera. Casi al mismo tiempo, otra gran revolución se estaba desarrollando: la «Revolución Jasídica» del siglo XVIII. 

Una persona es responsable de esta revolución: Rabi Israel Baal Shem Tov (1698-1760). 

Recibió el apoyo de un grupo de cabalistas clandestinos que seguían la tradición del gran cabalista, el Arizal. El grupo instó al Baal Shem Tov para que fuera el mentor global.

Diferente a otras revoluciones, la Revolución Jasídica no introdujo nuevas creencias. Solamente volvió a enfatizar algunos principios básicos de la creencia y filosofía Judía. 

Dentro de los principios básicos que volvió a introducir, el más conocido es, quizás, hacer énfasis en la alegría. Luego, uno de los discípulos del Baal Shem Tov expresó este sentimiento diciendo: «A pesar que la depresión no es un pecado, es lo que conduce a los peores pecados». Canta, baila, sonríe, haz que lo que haga falta para sentirte alegre. 

En la última parte del libro de Deuteronomio, Di-s reprende a su pueblo, diciendo lo siguiente:

«Porque no han Servido a Di-s, su Di-s, con alegría de corazón cuando habían tenido abundancia en todo, servirán a sus enemigos que Di-s enviará contra ustedes…» (Deuteronomio 28:47-48)

¿Cuál es la crítica de Di-s? No de que no había sido Servido, sino que no lo habían hecho con alegría. 

Los maestros Jasídicos dicen que es imperativo tener una auto generación de alegría. Es lo que nos permite sobrepasar los desafíos que enfrentamos en nuestras vidas. 

Se han hecho recientes estudios sobre el efecto de ser positivos en el cerebro. Gente positiva muestra más creatividad. Científicos de la Universidad Cornell, experimentaron con médicos, y encontraron que cuando los pacientes le daban un pequeño regalo a sus médicos, eran mejores en integrar la información del caso y menos probable que se obsesionaran con sus ideas iniciales.

En 1988, el Rebe dijo que la manera de traer nuestra redención es aumentando en alegría. Sólo estando contentos, tenemos el poder de romper nuestras barreras personales y las del exilio.

Sé feliz. Te beneficiarás a ti y al mundo.

Basado del Tania, capítulo 26, y en el discurso del Rebe en Shabat Parashat Ki Tetzé 5748.

Por: Rojel Holzkenner

El mes de Elul: Tiempo de Balance

17 de agosto al 15 de septiembre de 2023

EN SÍNTESIS

El último mes del año judío es tradicionalmente, un tiempo de introspección y balance, un tiempo para revisar el comportamiento  y el progreso espiritual durante el año saliente  y prepararse para las Altas Festividades.

ZOOM JASÍDICO

Los maestros jasídicos comparan el mes de Elul con el periodo del año en el que «el rey está en el campo”. A diferencia de cuando el Rey está en el palacio real – donde no cualquiera puede verlo -, en el campo recibe con alegría y rostro sonriente a todo aquel que desee acercarse.

Como mes de revelación Divina y perdón, es el momento más oportuno para acercarnos a Di-s y fortalecer nuestra relación con Él.

¡VIVENCIALO!

SHOFAR: Todos los días del mes, excepto Shabat y víspera de Rosh Hashaná, se escucha el sonido del Shofar (asta de carnero) que sirve como un llamado al retorno [a Di-s].

TEFILIN Y MEZUZOT; los revisa un Sofer (escriba) para asegurar que estén en buenas condiciones y aptos para su uso.

SELIJOT: la última semana del mes se recitan las plegarias de Selijot, para pedir el perdón a Di-s. Se empiezan a recitar  el sábado 9/9 de noche después de medianoche y en los días subsiguientes se recitan  antes de la plegaria matutinal  (Shajarit). 

SHANA TOVA UMETUKA: cuando – en el transcurso del mes – se envían  cartas a amigos y seres queridos, se les desea “que sean inscriptos y sellados para un año bueno y dulce”.

¿SABÍAS QUÉ?

“Mejor una acción que mil suspiros”. La sinceridad de nuestro retorno a Di-s debe ser demostrada y acompañada de acciones concretas, tales como un compromiso para incrementar el estudio de Torá o para cumplir una Mitzvá más.

Encontrando tu fortuna

Hasta hace poco, él había sido el hombre más rico de la ciudad, pero la rueda de la fortuna lo llevó a convertirse en un mendigo, sin dejar rastros de su antigua fortuna y riqueza.

Más terrible que la pérdida de sus lujos, y de la vida anterior que tanto había disfrutado, era su imagen pública. Se había acostumbrado tanto a la forma diferente en la que todos lo trataban. Había sido tan placentero sentirse bienvenido por todos, y tratado con el mayor de los respetos. Había disfrutado de poder ofrecer opinión en cada cosa y añoraba terriblemente la habilidad de poder ganarse la opinión pública con sólo algunas palabras bien elegidas.

Antes, había pensado que su consejo era valorado independientemente, pero ahora, que había sido relegado a acatar órdenes, estaba forzado a mirar a otros disfrutar de la adulación que alguna vez le había correspondido a él.

¡Pero ahora estaba volviendo! Había enfrentado la tormenta, y reinvertido el capital, y con algunos golpes de suerte, volvió a lo que era antes. No sólo había vuelto a ser rico, sino que además, le había vuelto la sabiduría.

Le consultaban frecuentemente, y la gente lo aplaudía por su perspicacia e inteligencia. Todos iban a pedirle sus consejos, y le felicitaban por su disposición de querer compartir.

La única persona que no se dejó llevar, era el magnate mismo. Muy frecuentemente se oía recalcándose a sí mismo, acerca de lo agradecido que estaba por el breve período que se encontró en “la sombra”, para que poder ver quienes eran sus verdaderos amigos y cuál era la estima social verdadera de sus opiniones y pensamientos.

¿No es extraño que cuando alguien es acaudalado, automáticamente se le atribuyen muchas otras cualidades?  por ejemplo, tienen un gran aprecio por el arte o que pueden confiarse para decidir la política pública? No todos los financieros son gigantes intelectuales. La adquisición de dinero demanda ciertos tipos de habilidades y dotes, y esto no necesariamente se transporta a otras disciplinas.

La Torá nos advierte acerca de desarrollar una visión equivocada de la realidad.

Sé cuidadoso en no olvidar a Di-s y en faltar en cumplir Sus mandamientos…Debes comer y saciarte, construir buenas casas y morar en ellas. Al crecer tu rebaño, tu oro y tu plata y todo lo que posees, tu corazón puede volverse arrogante y puedes olvidarte de Di-s. (Deuteronomio 8:11-13)

Una lección permanente para todos sobre los peligros del lujo y la riqueza, aunque codificada en las palabras, y se puede leer en el mensaje sobre cómo relacionarnos con la riqueza del otro.

Sólo porque una persona posea casas, oro y plata, no hay que asumir que todo lo demás crecerá también. Mantén las cosas en perspectiva, la riqueza no confiere legitimidad intelectual. En el Judaísmo, la sabiduría es atribuida tradicionalmente a aquellos que estudian Torá. Los eruditos son nuestra verdadera aristocracia y el rol del hombre rico es mantener al estudio de la Torá y ayudar al funcionamiento de la sociedad.

La riqueza puede ser un desafío para aquellos que fueron bendecidos con ella. Recuerda siempre quiénes son tus verdaderos amigos. El dinero va y viene, pero la personalidad dura para siempre. Si te olvidas de este recordatorio, corres el riesgo de volverte arrogante y desagradecido.

El desafío para el resto de la sociedad es aceptar y honrar a un hombre de manera proporcional a su intrínseco valor, no a su balance bancario. Estamos orgullosos de los valores de nuestra Torá y nos sostenemos en ellos, a pesar de todo. Nunca debemos olvidar que Di-s es Quien gobierna el mundo y que debemos responder solamente a Él.

Por Elisha Greenbaum

¿Por qué es el 15 de Av una festividad tan grande como Iom Kipur?

La Mishná declara que «no hubo festividades más grandes para Israel que el Quince de Av y Iom Kipur». ¿Qué sucedió el Quince de Av que causó a ésta volverse una festividad de tan grande magnitud como lom Kipur?

Una explicación en la Guemará es que éste fue el día cuando – a causa de condiciones decisivas – el pueblo judío cesó de talar madera para su uso en el altar.

¿Por qué fue considerado tan especial ese cesar de realizar una acción que era hecha en aras del Beit HaMikdash? Por el contrario, esto parecería ser una razón para tristeza, no de celebración. No obstante, esta festividad es considerada tan grande que «No hubo festividades más grandes para Israel que el Quince de Av (y lom Kipur)».

El Rashbam explica que la razón para el júbilo del Quince de Av era que en aquel día ellos completaban la «gran mitzvá’ de preparar madera para el altar para el año entero. Al igual que nosotros celebramos la conclusión de otras mitzvot, escribir un Sefer Torá por ejemplo, así también la conclusión de preparar madera para el altar era celebrada con gran júbilo.

Al declarar que la preparación de madera para el altar era una «gran mitzvá», el Rashbam está explicando por qué el Quince de Av era una festividad extraordinaria, y no una fiesta como otras. Pero ¿por qué, en verdad, era este talar de madera considerado «gran mitzvá»? Quizás, meramente servía como una preparación para una mitzvá – preparar suficiente madera para la mitzvá de traer las ofrendas.

La declaración «No hubo más grandes festividades para Israel que el Quince de Av y lom Kipur» está relacionada con una declaración anterior en la Mishná, relativa a Tishá BeAv, el «día de duelo» más esencial del año: a lo largo del año no hay día que sea tan contrario al tema de júbilo y lom Tov como el día de Tishá BeAv. En conjunción con esto, la Mishná prosigue para concluir que en el polo opuesto, «No hubo más grandes festividades para Israel que el Quince de Av y lom Kipur».

Nosotros de este modo, entendemos que no sólo la festividad misma, sino también las razones para la gran celebración del Quince de Av, están en oposición directa a los eventos que condujeron a la tragedia de Tishá BeAv. ¿Cómo sirve la preparación de madera como antítesis de Tishá BeAv?

Preparar la madera permitía a las ofrendas ser traídas sobre el altar durante todo el año. Esto incluía, ambas: ofrendas individuales así como también ofrendas comunales -ofrendas en las que todo judío tenía una parte.

Así, la sustancia y el tema de preparar la madera para permitir traer las ofrendas era la mitzvá de tzedaká, «una mitzvá igual a todas las otras mitzvot juntas, y en todo el Talmud Ierushalmi, tzedaká es llamada simplemente ‘La mitzvá’”.

La grandeza de esta tzedaká era tanto cuantitativa como cualitativa: Cuantitativamente era realizada por cada individuo y por todo Israel, ya que permitía ofrendas individuales y comunales; cualitativamente, no hubiera sido la madera preparada para el Quince de Av, y no hubiera habido madera apropiada para completar el servicio de las ofrendas.

Dado que el Beit HaMikdash fue erigido a fin de que fuera «una morada para Di-s listo para el traer de ofrendas», haciendo disponible la madera para las ofrendas, el propósito entero del Beit HaMikdash era traído a cumplimiento. La culminación de esta «gran mitzvá» tenía lugar el Quince de Av.

Los eventos posteriores de Tishá BeAv, la destrucción del Segundo Beit HaMikdash – un evento que fue «aún más severo que la destrucción del Primer Beit HaMikdash» -fue un resultado directo del odio infundado, sinat jinam, que existía del hombre para con su semejante.

Talar madera para el altar a fin de permitir a la gente que era enteramente desconocida para aquellos que preparaban la madera, no sólo fue un acto de tzedaká del orden más elevado, sino también un acto que estaba basado en amor infundado, ahavat jinam, ya que la persona que preparaba la madera no tenía absolutamente idea para quien estaba haciendo un favor. Como tal, ésta era la misma antítesis del odio infundado que dio lugar a Tishá BeAv.

En otras palabras, el Quince de Av proveyó tanto la «construcción» del Beit HaMikdash – una construcción destinada para ofrendas – en lugar de la destrucción del Beit HaMikdash en Tishá BeAv, como también actos de amor infundado, a distinción del odio infundado que fue la causa de Tishá BeAv.

Actuar de una manera similar hoy, tratando a todo y cada individuo con ahavat jinam, sirve como el mejor antídoto posible para nuestro exilio de hoy, día que resultó de sinat jinam, y acelera la rápida llegada de nuestro justo Mashíaj y la reconstrucción del Tercer Beit HaMikdash.

Basado en Likutéi Sijot, Vol. XXIV, págs, 47-56.

Extraído de «Días solemnes, días de regocijo» de editorial Bnei Sholem.

Leyes para Tishá beAv

Hay cinco cosas prohibidas en Tishá beAv:

1) comer y beber,

2) lavarse,

3) untarse el cuerpo con aceites,

4) calzar zapatos de cuero, y

5) mantener relaciones íntimas.

No hay diferencia entre la noche de Tishá beAv y el día en cuanto a estas prohibiciones. Luego de la puesta del sol en la víspera de Tishá beAv ya se considera de noche y todas estas restricciones comienzan a regir desde entonces.

En Tishá beAv no se puede enjuagar la boca hasta luego de haber finalizado el ayuno. Pero si la persona siente una insoportable molestia por ello, está permitido.

Está prohibido bañarse tanto con agua fría como con agua caliente. Sin embargo, si las manos están sucias, se las puede lavar. Asimismo, está permitido lavarse las manos al levantarse por la mañana —netilát iadáim shajarit— al igual que todos los días, y también después de hacer uno sus necesidades. Sin embargo, en estos casos no debe lavarse toda la mano sino sólo los dedos, hasta los nudillos. En la mañana, mientras los dedos todavía están húmedos luego de haber hecho natilát iadáim, uno puede refregarse los ojos con ellos, pero si están muy sucios puede enjuagárselos con agua como de costumbre.

Al cocinar y preparar comida, se puede lavar los alimentos como de costumbre, pues la intención no es lavarse las manos.

La prohibición de calzar zapatos rige solamente para aquellos confeccionados con cuero. Los zapatos de lona, goma o plástico se pueden utilizar. Sin embargo, si están cubiertos de cuero o tienen suela de cuero, no se pueden calzar. Si uno debe atravesar un sendero lleno de espinas, o se encuentra en una zona poblada por gentiles [que se burlarían de su apariencia], puede calzar zapatos comunes en ese lugar.

En Tishá beAv está permitido bañar a un bebé y untar lociones y aceites sobre su piel tal como se hace habitualmente.

Todas las prohibiciones mencionadas rigen a partir de la puesta del sol de la víspera de Tishá beAv y se extienden hasta la finalización del ayuno con la salida de las estrellas el día siguiente.

En Tishá beAv se prohíbe el estudio de Torá ya que éste trae alegría a la persona. Sin embargo, ciertas partes sí se pueden estudiar, como ser:

— El tercer capítulo del tratado Moéd Katán, que habla de las leyes del duelo y la excomulgación [sin profundizar en su análisis].

— El comentario del Midrash sobre el Libro de Lamentaciones, además de la interpretación de otros exégetas.

— El Libro de Job (Iyov) con sus comentarios, pues, al igual que Lamentaciones, despierta un sentimiento de pena y dolor en el lector.

— Los capítulos de admonición y tragedias registrados en Jeremías —salteando aquellos versículos que hablan de consuelo—.

— Las agadot sobre la destrucción del Gran Templo que se encuentran registradas en el tratado talmúdico de Guitín.

En Tishá beAv no se debe saludar a un amigo y preguntarle cómo se encuentra; ni siquiera decirle “buenos días”. Sin embargo, si alguien nos saluda, debemos responderle para evitar que se moleste, pero en voz baja.

En este día no se debe enviar regalos a familiares y amigos.

En Tishá beAv se acostumbra no realizar cualquier tipo de trabajo que demande un período prolongado de tiempo, pues ello distrae a la persona y la aparta del sentimiento de duelo. Lo antedicho se aplica sólo hasta el mediodía [de Tishá beAv], luego de este tiempo está permitido; sin embargo, es adecuado que cada uno sea riguroso consigo mismo y se abstenga de realizar estos trabajos hasta que finalice el ayuno.

En la noche de Tishá beAv, y hasta el mediodía, uno debe sentarse siempre sobre el suelo o sobre una banqueta baja de menos de tres palmos [24 cm.] de alto.

Se debe evitar caminar por las calles o mercados para no llegar a tener conversaciones vanas que distraigan a uno del sentimiento de duelo que caracteriza a este día, y la persona también debe abstenerse de realizar actividades que conducen a la frivolidad.

Algunos acostumbran a no dormir en una cama en Tishá beAv; en cambio, duermen sobre colchones colocados sobre el piso. De cualquier modo, uno debe cambiar [aunque sea un poco] sus hábitos en el dormir; por ejemplo, quien habitualmente duerme con dos almohadas, debe utilizar sólo una.

Algunos colocan una piedra debajo de la almohada o el colchón, en recuerdo de la destrucción del Gran Templo.

Se acostumbra a comenzar a preparar la comida para el final del ayuno sólo después del mediodía.

No se deben oler fragancias o especias en Tishá beAv, ni tampoco fumar en público [sólo en privado, en caso de necesidad].

No se deben vestir ropas finas en Tishá beAv, aunque no sean nuevas.

Muchos acostumbran lavar los pisos y limpiar sus casas luego del mediodía de Tishá beAv, en anticipación a la redención mesiánica que esperamos. Además, según la tradición, el Mashíaj nació en Tishá beAv.

Se dice que todo aquel que llora y guarda duelo por Jerusalén merecerá ver su alegría, como asevera el versículo (Isaías 66:10): Regocijaos en ella todos los que la lloráis.

MAARIV — LA NOCHE

En la noche de Tishá beAv se recita el servicio común de Maariv semanal. Luego del Shemoné Esré se dice Kadish y se lee Eijá —Lamentaciones—, seguido —según la costumbre— del recitado de Kinot (“Elegías”). Luego se dice Veatá kadósh… [“Y Tú, Santo…”] y a continuación se recita el Kadish, en el que se omite el párrafo de Titkabél… [“Sean aceptadas…”]. Asimismo, en el Kadish que se recita al final de Shajarit también se omite este párrafo, pero en Minjá se agrega.

El motivo de ello es que en Eijá (3:8) leemos Mi oración ha sido cortada…; de modo que, ¡cómo podemos pedirle a Di-s que acepte nuestras plegarias [al decir “Titkabél”] si éstas fueron cortadas! No obstante, algunos no omiten Titkabel en el Kadish [luego del Shemoné Esré] ya que aún no se leyó Eijá.

Nuestros Sabios escriben (Eijá Rabá): Di-s dijo [a los ángeles en el momento de la Destrucción]: ¿Qué es lo que hace un rey mortal cuando está de duelo? Apaga las luces [de su palacio]. ¡Yo también haré lo mismo! Así declara el versículo (Ioel 2:10): El sol y la luna se oscurecieron.

En la noche sólo se deja encendida una única luz en el púlpito de la sinagoga y se retira el parójet [cortina] que cubre el Arca. [Este se vuelve a colocar antes de Minjá al día siguiente].

En muchas comunidades sefardíes se acostumbra apagar todas las luces de la sinagoga dejando sólo una muy tenue para que el jazán lea y anuncie, con voz quebrantada, el número de años que han transcurrido desde la destrucción del Beit HaMikdash. Así, por ejemplo, en Tishá beAv del año hebreo 5780 (2020), se anunciará que hasta el momento  han pasado 1952 años desde la destrucción del segundo Beit HaMikdash.

En las comunidades sefardíes y también en la mayoría de las ashkenazíes se lee Eijá de un libro impreso, y no de un rollo de pergamino, sin pronunciar ninguna brajá antes de su lectura. Las comunidades ashkenazíes que siguen la costumbre del Gaón de Vilna leen Eijá de un rollo de pergamino y antes de su lectura recitan [por la noche solamente] la bendición de Al mikrá meguilá.

SHAJRIT – LA MAÑANA

Algunos acostumbran omitir la bendición …sheasá li kol tzorkí —»…que me ha provisto de todas mis necesidades»— en las bendiciones matutinas, y la recitan por la noche, luego del ayuno, cuando vuelven a calzar zapatos comunes; otros, por su parte, la recitan a la mañana siguiente. Asimismo, hay quienes también omiten la bendición …otér Israel betifará—»…que corona a Israel con gloria»— en la mañana, y la recitan cuando se colocan los tefilín en Minjá. No obstante, la mayoría de las comunidades ashkenazíes recitan todas las bendiciones matutinas de la manera habitual.

En la mañana no se viste el talit gadol [manto flecado grande usado para recitar las plegarias], pero el talit katan [los «tzitzít», que se llevan habitualmente bajo la camisa] se viste como de costumbre. Tampoco se ponen los tefilín en Shajarít, sino en Minjá, por cuanto estos son llamados «gloria» y en Tishá beAv toda nuestra gloria fue arrebatada. Asimismo, el versículo en Eijá (2:17) expresa: Cumplió Su palabra, que el Targúm interpreta como «Ha rasgado su talit; de aquí que muchos no visten el talit en la mañana (como mencionamos antes). Sin embargo, algunas comunidades acostumbran a ponerse el talit y el tefilín en la casa, recitan el Shemá, y luego van a la sinagoga para rezar Shajarít. Otras se ponen el talit y el tefilín en Shajarit pero se los quitan antes de la lectura de Eijá y la recitación de Kinót.

El servicio de Shajarít es el mismo que durante un día de semana común excepto algunos cambios menores relacionados con el ayuno. En la repetición del Shemoné Esré el jazán introduce el texto de Aneinu [«Respóndenos…»; Sidur, pág. 53] entre las bendiciones de Reé na… [«Observa, por favor…»] y Refaéinu… [«Cúranos…»], como en los demás días de ayuno público. Aquellos que siguen la costumbre sefardí recitan Anéinu también en la Amida silenciosa como parte de la braja Shemá koléinu… [«Escucha nuestra voz…»].

En Tishá beAv no se dice Tajanún [Súplicas], ya que este día es llamado «Festividad», moéd. Asimismo, se omite Birkat kohaním [la Bendición Sacerdotal] durante Shajarít, pero se recita en Minjá.

No se dice el Cántico del Día ni Ein kElokeinu [«No hay como nuestro Di-s…»] al final de Shajarít sino en la tarde, antes de Minjá, al colocarse los tefilín.

En cuanto a la inserción de la oración Najém… [«Consuela…»; Sidur, pág. 100] en el Shemoné Esré, existen diversas costumbres: En algunas comunidades es dicha por la congregación tanto en Maariv y Shajarít como en Minjá; en otras, es dicha sólo por el jazán durante la repetición de la Amida en Shajarit además de en Minjá [por parte del público y el jazán, y en las comunidades ashkenazíes se recita Najém sólo en Minjá.

En Shajarít se extrae la Torá del Arca y se llama a tres personas para su lectura. Esta es tomada de la sección Vaetjanán, y comienza con el versículo (Deuteronomio 4:25): Será cuando tuviereis hijos… que habla de la destrucción y desolación de la tierra. Luego se lee la ñafiará, del libro de Jeremías (8:13-9:23), que trata sobre la destrucción del Gran Templo.

Después de la lectura de la Torá se leen Kinót que son seguidas, en algunas comunidades, por la repetición de la lectura de Eijá. Luego se dice Ashréi [«Dichosos…»] y Uvá leTzión [«Y un redentor…»] omitiendo Lamnatzéaj[«Para el Director…»], ya que Tisha beAv es denominado «Festividad». Asimismo, en el texto de Uva leTzión se omite la frase Vaani Zot… [«En cuanto a Mí…»].

Algunas comunidades acostumbran que la primera persona llamada a la Torá dice en voz baja Barúj daián haemét—»Bendito es el Juez Verdadero» [sin mencionar el Nombre de Di-s], una bendición que se recita al enterarse uno de alguna muerte o escuchar malas noticias— inmediatamente antes de pronunciar la braja previa a la lectura de la Torá.

Cuando un brit mila —circuncisión— tiene lugar en Tishá beAv, éste se realiza después del recitado de Kinót, dando de beber el vino a un niño pequeño o a la madre del bebé. 

Algunos acostumbran visitar el cementerio en Tishá beAv. Los ancianos de Jerusalén solían caminar alrededor de las murallas de la ciudad, cosa que despertaba en ellos un gran dolor al verla en ruinas.

Se acostumbra dar caridad en todos los días de ayuno. Nuestros Sabios dijeron que la recompensa principal por el ayuno llega a través de la caridad que se entrega a los pobres en ese día.

MINJA – LA TARDE

En Minjá nos ponemos el talit y el tefilín y, luego de Ashréi [«Dichosos…»], leemos de la Torá la sección de Vaijal (Éxodo 32:11-14; 34:1-10) seguida de la haftara Dirshú HaShem [«Procurad a Di-s…»] (Isaías 55:6-56:8) como en todos los días de ayuno público. En el Shemoné Esré agregamos la plegaria Najém [«Consuela…»] a la bendición Velirushaláim irjá [«Regresa con misericordia…»], y Anéinu [«Respóndenos…»] a Shemá Kolenu [«Oye nuestra voz…»].

¿Por qué se agrega Najém en Minjá y no en Shajarit (según la mayoría de las costumbres)?

Porque fue después del mediodía —a la hora en que se recita Minjá— cuando el Beit HaMikdash se vio envuelto en llamas, y continuó ardiendo hasta el final del día 10 de Av. Otros dicen que la razón por la que se omite Najém en Shajarit es que en la mañana uno se siente como si estuviera frente a un pariente muerto, sin aceptar consuelo; en Minjá, en cambio, uno ya está más abierto a recibir palabras de consuelo.

Extraído de «Nosotros en el Tiempo»

Costumbres para los 9 días de Av

*Cuando comienza el mes de Av —hasta el día 9— limitamos aún más nuestro regocijo al grado de evitar incluso cualquier situación que pueda llevar a alegrarnos. Así, no plantamos árboles para dar sombra o para embellecer y dar aroma, ni emprendemos ningún proyecto de construcción o de refacción en la casa por mero lujo, como ser redecorar o pintar nuestros hogares. Sin embargo, si alguien no tiene dónde vivir, puede construir una casa durante este período.

*En muchas comunidades es costumbre realizar un sium (culminación del estudio de un tratado talmúdico) cada día del mes de Av, desde Rosh Jodesh hasta Tishá beAv inclusive. La fuente de esta costumbre surge de una interpretación original de la frase de nuestros Sabios: «Desde que ingresa [el mes de] Av, se disminuye la alegría». La interpretación es la siguiente: «Desde que ingresa Av, se disminuye» la tristeza del exilio diaspórico. ¿De qué manera se logra esto? Mediante «la alegría». Y como la única alegría permitida es la que genera el estudio de la Torá (Los preceptos de Di-s son rectos, alegran el corazón — Salmos 19:9), se realiza un sium cada día. No obstante, no se comen alimentos cárneos tras éste, cómo suele hacerse en un sium en el resto del año.

*Está prohibido comprar, coser, y tejer prendas nuevas, incluso si la intención es estrenarlas luego de Tishá beAv. Tampoco se puede comprar una prenda usada si es que ésta le agrada a la persona por su belleza. Sin embargo, debe observarse, estas restricciones atañen sólo a situaciones donde no se encuentra involucrada la realización de una mitzvá. Pero si el fin es el de cumplir una mitzvá —por ejemplo, comprar el ajuar para el novio y la novia, o construir una casa para ellos—, está permitido. Si existen razones para sospechar que después de Tishá beAv aumentarán los precios de las prendas, se puede comprar la ropa que se desee, pero no se ha de usarla hasta después de Tishá beAv.

*Desde Rosh Jodesh Av —y según la costumbre sefaradí, en la semana en que acaece Tishá beAv— no se debe lavar ropa, aunque no vaya a ser utilizada hasta después de Tishá beAv. Sin embargo, si la persona tiene un único conjunto de ropa, puede lavarlo hasta comenzar la semana en la cual acaece Tishá beAv. Alguien que transpira mucho y necesita cambiar su camisa con suma frecuencia debe preparar de antemano —antes de Rosh Jodesh Av— varias camisas, y vestir por un rato cada una de ellas [o bien, usarlas en Shabat]. Sólo así podrá usarlas durante los «nueve días».

*Además de la prohibición de cortarse el cabello, los adultos también tienen prohibido cortar el cabello de sus niños a partir del 17 de Tamuz, y lavar sus prendas desde Rosh Jodesh Av. Sin embargo, la ropa de niños pequeños puede ser lavada y planchada —incluso durante la semana en que acaece Tishá beAv—. De ser posible, no hay que lavar grandes cantidades de ropa ni hacerlo en forma pública.

*Está prohibido lucir zapatos nuevos a partir de Rosh Jodesh Av. Sin embargo, si fueron comprados especialmente para usar en Tishá beAv —por ejemplo, calzado confeccionado con lona o goma— pueden lucirse aunque sean nuevos. No obstante, es preferible estrenarlos en Iom Kipur y no en Tishá beAv.

*Desde Rosh Jodesh Av [según algunas opiniones, incluyendo ese día] hasta después de Tishá beAv, está prohibido comer carne y beber vino [a excepción de Shabat], pues durante este período se interrumpieron los sacrificios animales y las libaciones de vino en el Beit HaMikdash. Por costumbre esta prohibición se extendió para incluir también toda comida a base de carne. Sin embargo, está permitido comer alimentos parve que fueron preparados en un recipiente utilizado generalmente para preparar carne. La costumbre sefardí es observar todas estas restricciones sólo en la semana misma en que acaece Tishá beAv.

*Algunos son estrictos y se abstienen de beber el vino usado para el recitado de la Havdalá y el Birkat HaMazón. En su lugar, dan de beber el vino a un niño que aún no comprende el significado del duelo por Jerusalén, pero que ya es lo suficientemente grande como para ser entrenado en la práctica de mitzvot. Si no hay ningún niño presente, la persona misma que recita la Havdalá debe beber el vino, pero en el caso del Birkat HaMazón debe recitarlo sin vino.

*Desde Rosh Jodesh Av (según la costumbre sefardí, en la semana en que acaece Tishá beAv) no se puede lavar el cuerpo entero, aun con agua fría. Asimismo, está prohibido bañarse en una piscina, en un río, o en el mar. Sin embargo, si Rosh Jodesh Av acaece un viernes, la persona puede bañarse con agua caliente en honor a Shabat, siempre que ésta sea su costumbre cada viernes. La prohibición anterior se refiere específicamente al baño por placer. Aquel que debe bañarse por motivos de salud —por ejemplo, si los médicos le ordenaron bañarse cada día con agua caliente—, o un trabajador que se ensució como consecuencia de su trabajo, pueden bañarse durante este período.

Extraído de «Nosotros en el Tiempo» de editorial Kehot.