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Una festividad tan grande como Iom Kipur
¿Por qué es el 15 de Av una festividad tan grande como Iom Kipur?
La Mishná declara que “no hubo festividades más grandes para Israel que el Quince de Av y Iom Kipur”. ¿Qué sucedió el Quince de Av que causó a ésta volverse una festividad de tan grande magnitud como lom Kipur?
Una explicación en la Guemará es que éste fue el día cuando – a causa de condiciones decisivas – el pueblo judío cesó de talar madera para su uso en el altar.
¿Por qué fue considerado tan especial ese cesar de realizar una acción que era hecha en aras del Beit HaMikdash?
Por el contrario, esto parecería ser una razón para tristeza, no de celebración.
No obstante, esta festividad es considerada tan grande que “No hubo festividades más grandes para Israel que el Quince de Av (y lom Kipur)”.
El Rashbam explica que la razón para el júbilo del Quince de Av era que en aquel día ellos completaban la “gran mitzvá’ de preparar madera para el altar para el año entero. Al igual que nosotros celebramos la conclusión de otras mitzvot, escribir un Sefer Torá por ejemplo, así también la conclusión de preparar madera para el altar era celebrada con gran júbilo.
Al declarar que la preparación de madera para el altar era una “gran mitzvá”, el Rashbam está explicando por qué el Quince de Av era una festividad extraordinaria, y no una fiesta como otras.
Pero ¿por qué, en verdad, era este talar de madera considerado “gran mitzvá”? Quizás, meramente servía como una preparación para una mitzvá – preparar suficiente madera para la mitzvá de traer las ofrendas.
La declaración “No hubo más grandes festividades para Israel que el Quince de Av y lom Kipur” está relacionada con una declaración anterior en la Mishná, relativa a Tishá BeAv, el “día de duelo” más esencial del año: a lo largo del año no hay día que sea tan contrario al tema de júbilo y lom Tov como el día de Tishá BeAv.
En conjunción con esto, la Mishná prosigue para concluir que en el polo opuesto, “No hubo más grandes festividades para Israel que el Quince de Av y lom Kipur”.
Nosotros de este modo, entendemos que no sólo la festividad misma, sino también las razones para la gran celebración del Quince de Av, están en oposición directa a los eventos que condujeron a la tragedia de Tishá BeAv. ¿Cómo sirve la preparación de madera como antítesis de Tishá BeAv?
Preparar la madera permitía a las ofrendas ser traídas sobre el altar durante todo el año. Esto incluía, ambas: ofrendas individuales así como también ofrendas comunales -ofrendas en las que todo judío tenía una parte.
Así, la sustancia y el tema de preparar la madera para permitir traer las ofrendas era la mitzvá de tzedaká, “una mitzvá igual a todas las otras mitzvot juntas, y en todo el Talmud Ierushalmi, tzedaká es llamada simplemente ‘La mitzvá’”.
La grandeza de esta tzedaká era tanto cuantitativa como cualitativa: Cuantitativamente era realizada por cada individuo y por todo Israel, ya que permitía ofrendas individuales y comunales; cualitativamente, no hubiera sido la madera preparada para el Quince de Av, y no hubiera habido madera apropiada para completar el servicio de las ofrendas.
Dado que el Beit HaMikdash fue erigido a fin de que fuera “una morada para Di-s listo para el traer de ofrendas”, haciendo disponible la madera para las ofrendas, el propósito entero del Beit HaMikdash era traído a cumplimiento. La culminación de esta “gran mitzvá” tenía lugar el Quince de Av.
Los eventos posteriores de Tisha BeAv, la destrucción del Segundo Beit HaMikdash, un evento que fue “aún más severo que la destrucción del Primer Beit HaMikdash” , fue un resultado directo del odio infundado, sinat jinam, que existía del hombre para con su semejante.
Talar madera para el altar a fin de permitir a la gente que era enteramente desconocida para aquellos que preparaban la madera, no sólo fue un acto de tzedaká del orden más elevado, sino también un acto que estaba basado en amor infundado, ahavat jinam, ya que la persona que preparaba la madera no tenía absolutamente idea para quien estaba haciendo un favor.
Como tal, ésta era la misma antítesis del odio infundado que dio lugar a Tisha BeAv.
En otras palabras, el Quince de Av proveyó tanto la “construcción” del Beit HaMikdash, una construcción destinada para ofrendas, en lugar de la destrucción del Beit HaMikdash en Tisha BeAv, como también actos de amor infundado, a distinción del odio infundado que fue la causa de Tisha BeAv.
Actuar de una manera similar hoy, tratando a todo y cada individuo con ahavat jinam, sirve como el mejor antídoto posible para nuestro exilio de hoy, día que resultó de sinat jinam, y acelera la rápida llegada de nuestro justo Mashíaj y la reconstrucción del Tercer Beit HaMikdash.
Basado en Likutéi Sijot, Vol. XXIV, págs, 47-56.
Extraído de “Días solemnes, días de regocijo” de editorial Bnei Sholem.
15 de Av
El Talmud nos cuenta que hace muchos años las “hijas de Jerusalén iban a bailar a las viñas” el 15 de Av, y “quien no tenía esposa iba allí” a buscar una esposa.
Se celebra tan sólo seis días después del 9 de Av —que marca la destrucción del Primer y Segundo Templos Sagrados— y es un día de felicidad y regocijo.
“No había días tan alegres para el pueblo judío como el 15 de Av y Iom Kipur”
Declara la Mishná. En este día “las doncellas de Jerusalén salían a bailar en los viñedos. ¿Y qué decían? Joven, por favor, levanta tus ojos y mira lo que eliges para ti”.
De hecho, en esta fecha se produjeron un total de siete acontecimientos alegres.
Una búsqueda en el Shulján Aruj (Código de la ley judía) no revela observancias o costumbres para esta fecha, excepto la instrucción de que el tajanún (confesión de pecados) y porciones similares deben omitirse de las oraciones diarias (como es el caso de todas las fechas festivas), y que uno debe aumentar su estudio de la Torá, ya que las noches comienzan a alargarse y “la noche fue creada para el estudio”.
7 acontecimientos alegres que sucedieron el 15 de Av
Las doncellas danzantes de Jerusalem
Dijo Rabí Shimon Ben Gamliel: No había fiestas más grandes para Israel que el 15 de Av y Iom Kipur. En esos días las hijas de Jerusalem salían… y danzaban en las viñas. ¿Y qué decían? “Joven, levanta tus ojos y mira cuál escoges para ti…” (Talmud, Taanit 26b)
Cesó la muerte de la generación del Éxodo
Varios meses después de que el pueblo de Israel fuera liberado de la esclavitud egipcia, el incidente de los espías demostró su falta de preparación para la tarea de conquistar la tierra de Canaán y desarrollarla como la Tierra Santa. Di-s decretó que toda esa generación moriría en el desierto, y que sus hijos entrarían a la tierra en su lugar (como se relata en Números 13 y 14). Después de 40 años de vagar por el desierto, la muerte finalmente terminó, y una nueva generación de judíos estaba lista para entrar en la Tierra Santa. Era el 15 de Av del año 2487 desde la creación (1274 a. C.).
Mientras los miembros de esta generación condenada aún estaban vivos, Di-s no se comunicó con Moisés de manera afectuosa. Tan pronto como murió el último de estos hombres, Di-s volvió a comunicarse amorosamente con Moisés.
A las tribus de Israel se les permitió casarse entre sí.
Para asegurar la división ordenada de la Tierra Santa entre las doce tribus de Israel, se habían impuesto restricciones a los matrimonios entre miembros de dos tribus diferentes. A una mujer que hubiera heredado tierras tribales de su padre se le prohibía casarse con alguien de otra tribu, para que sus hijos —miembros de la tribu de su padre— no causaran la transferencia de tierras de una tribu a otra al heredar sus bienes (como se relata en Números 36). Esta ordenanza era vinculante para la generación que conquistara y se estableciera en la Tierra Santa; cuando se levantó la restricción, el 15 de Av, el evento se consideró motivo de celebración y festividad.
A la tribu de Benjamín se le permitió reingresar a la comunidad.
En esta fecha, la tribu de Benjamín, que había sido excomulgada por su conducta en el incidente de la “concubina de Giva”, fue readmitida en la comunidad de Israel (como se relata en Jueces 19-21). Esto ocurrió durante el mandato de Otoniel ben Kenaz, quien dirigió al pueblo de Israel en los años 2533-2573 desde la creación (1228-1188 a. C.).
Oseas Ben Ela abrió los caminos a Jerusalén.
Tras la división de la Tierra Santa en dos reinos tras la muerte del rey Salomón en el año 2964 desde la creación (797 a. C.), Jeroboam ben Nabat, gobernante del reino separatista del norte de Israel, erigió barricadas para impedir que sus ciudadanos hicieran la peregrinación trienal al Templo Sagrado en Jerusalén, capital del reino del sur de Judá. Estas barricadas fueron finalmente eliminadas más de 200 años después por Hoshea ben Elah, el último rey del reino del norte, el 15 de Av de 3187 (574 a. C.).
A los muertos de Betar se les permitió ser enterrados.
La fortaleza de Betar fue el último bastión de la rebelión de Bar Kojba. Cuando Betar cayó, el 9 de Av de 3893 (133 d. C.), Bar Kojba y muchos miles de judíos fueron asesinados; los romanos masacraron a los sobrevivientes de la batalla con gran crueldad y ni siquiera permitieron que los judíos enterraran a sus muertos. Cuando los muertos de Betar finalmente fueron llevados al entierro el 15 de Av de 3908 (148 d. C.), se agregó una bendición adicional (“Hatov Vehameitiv”) a la oración después de las comidas en conmemoración.
“El día en que se quebrará el hacha.”
Cuando el Templo Sagrado estaba en Jerusalem, el corte anual de leña para el altar finalizaba el 15 de Av. El evento se celebraba con banquete y regocijo (como es costumbre al concluir una tarea sagrada), e incluía una ceremonia de rotura de las hachas, que dio nombre al día.
Por Yanki Tauber
Enseñanzas del Rebe para el 15 de Av
Seis enseñanzas del Rebe para el 15 de Av
El 15 de Av es quizás el día más enigmático del calendario judío. Se celebra tan sólo seis días después del 9 de Av —que marca la destrucción del Primer y Segundo Templos Sagrados— y es un día de felicidad y regocijo.
“No había días tan alegres para el pueblo judío como el 15 de Av y Iom Kipur”, declara la Mishná. En este día “las doncellas de Jerusalem salían a bailar en los viñedos. ¿Y qué decían? Joven, por favor, levanta tus ojos y mira lo que eliges para ti”.
De hecho, en esta fecha se produjeron un total de siete acontecimientos alegres. Aquí presentamos seis enseñanzas del Rebe de Lubavitch relacionadas con los temas de este día.
¿Qué es la belleza?
La última Mishná en Masejet Taanit (citada arriba) describe cómo las doncellas danzantes de Jerusalén llamaban a sus posibles parejas:
“Joven, alza tus ojos y mira lo que eliges para ti. No fijes tus ojos en la belleza, sino en una [buena] familia”.
El Rebe entiende que este evento, que según algunas lecturas ocurrió tanto el 15 de Av como en Iom Kipur, hace referencia a algo de naturaleza elevada, no a un simple evento de emparejamiento. En la lectura del Rebe, este evento no tenía como objetivo mostrar las cualidades físicas o incluso espirituales que los individuos pueden poseer, sino el carácter espiritual innato que todos poseemos como miembros de una familia, la Nación de Israel.
Uno no debería mirar las virtudes (tanto espirituales como físicas) como aparecen a simple vista, que es la manera usual [de juzgar a otro]. Más bien, uno debería “alzar sus ojos y ver” (haciendo referencia a Isaías 40:26, “Alzad a lo alto vuestros ojos, y mirad quién ha creado estas cosas”) con una mirada más alta e interior, para ver la raíz y la fuente de donde provienen estas virtudes.
Dado que ella es hija de Sara, Rivka, Raquel y Lea, posee inherentemente las virtudes judías transmitidas por sus madres.
Descenso con el propósito de ascender
En una carta fechada el 15 de Av de 5725 (13 de agosto de 1965), el Rebe comentó sobre el significado de este día alegre que llega tan cerca del 9 de Av:
El hecho de que se produzca tan poco después de Tishá B’Av, la transición radical de un estado de ánimo de tristeza a uno de alegría es doblemente significativa. En primer lugar, significa que cualquier interludio triste en la vida judía es sólo transitorio y se basa en el principio de “descenso con el propósito de ascender”.
En otras palabras, todos y cada uno de los acontecimientos tristes de nuestra historia -que se conmemoran en los pocos días tristes de nuestro calendario- son pasos hacia atrás necesarios para un salto mayor hacia adelante.
En segundo lugar, la misma transición de la tristeza a la alegría intensifica la alegría y le añade una calidad real que no podría apreciarse de otra manera.
Unirse como uno solo
En el contexto de explicar la redacción de una sección de la Mishná Torá de Maimónides, el Rebe articuló los principios esenciales del matrimonio:
La esencia y definición del matrimonio son, en palabras del versículo, “y se unió a su mujer, y fueron una sola carne”, un estado constante de adquisición y apego, sin ningún elemento que provoque o interrumpa.
Sin embargo, cuando la adquisición y la sustancia del matrimonio son tales que hay un elemento contrario al “apego”, ya sea al comienzo del matrimonio o después de algún tiempo, esto constituye una deficiencia en la esencia del matrimonio mismo.
La vida en el jardín del Edén
El Rebe planteó una pregunta sobre la redacción de la sexta de las siete bendiciones recitadas en la ceremonia nupcial:
¿Por qué la frase de la bendición matrimonial dice:
“…Quien crea alegría para Tu creación en el Jardín del Edén desde el principio” (es decir, Di-s debe hacer feliz a la joven pareja, como hizo felices a Sus primeros humanos en el Jardín del Edén)?
¿Qué significan las palabras “desde el principio”? ¡Todos sabemos que Adán y Eva en el Jardín del Edén fue hace muchos años!
[La respuesta es que la frase] “desde el principio” se refiere específicamente a su tiempo en el Jardín del Edén, en el comienzo mismo, antes del pecado. Y esto es lo que deseamos para la joven pareja: que su vida sea como la de Adán y Eva antes del pecado. No debe haber ninguna oposición, sino por el contrario, una “ayuda”, y la casa debe comportarse de una manera que diga “Yo habitaré entre ellos”: “Quien crea alegría para tu creación en el Jardín del Edén desde el principio”.
La misión de la vida
Mientras discutía los parámetros de la obligación bíblica de erigir una cerca alrededor del techo de una nueva casa, el Rebe extrajo una lección para nuestra morada espiritual:
Es fundamental apreciar el profundo impacto de la vida matrimonial. Para cada judío, el acto del matrimonio tiene un profundo significado, tanto en la vida individual de la pareja como en un sentido espiritual trascendente. Este es el momento en que una persona se embarca en su misión fundamental de crear un santuario para Di-s dentro del ámbito terrenal. Este proceso produce una nueva iluminación divina.
Sin embargo, también debemos ser conscientes de que esta nueva etapa de la vida trae consigo desafíos únicos. Por ello, es esencial establecer un cerco metafórico alrededor de esta nueva estructura: es necesario adoptar medidas de seguridad y disciplina adicionales para proteger y mantener esta nueva vivienda.
El dosel nupcial
El Rebe explicó el significado más profundo de la costumbre de que la novia rodee al novio bajo la jupá:
El acto de la novia de rodear al novio encarna su capacidad global de contribuir al matrimonio y significa su devoción, arraigada en sus cualidades integrales, para establecer un hogar judío basado en los principios de la Torá y las mitzvot.
Cuando el novio le entrega el anillo a la novia, simboliza su propia capacidad de contribuir a la vida en común. Él también se compromete a construir un hogar judío, basado en los cimientos de la Torá y las mitzvot.
En conjunto, las capacidades complementarias de la pareja están envueltas por el dosel nupcial, que representa la capacidad divina y trascendente que Di-s les concedió. Este regalo divino eleva sus capacidades combinadas, permitiéndoles crear una unión duradera y fructífera.
Fuente
9 de Av
Horarios de ayuno para Buenos Aires
Comienza lunes 12 agosto | 18:22 h
Finaliza martes 13 agosto | 18:49 h
Horarios para otras ciudades
El pueblo se sublevó contra Moisés y Aharón, cuando los espías volvieron de la Tierra de Canaán con su informe altamente negativo.
Era la noche del 9 de Av cuando los judíos lloraron en vano y desde ese momento, ese día fue decretado como un día de permanente llanto, para las generaciones venideras.
A lo largo de nuestra historia, este día de Av, han sucedido trágicos acontecimientos para el pueblo judío.
Iaakov luchó contra el ángel de Esav (Génesis 32:25–30) y venció recibiendo desde entonces el nombre de Israel, que significa: “Luchaste con ángeles y hombres, y venciste”
- El pueblo se sublevó contra Moisés y Aharón, cuando los espías volvieron de la Tierra de Canaán con su informe altamente negativo.
- Era la noche del 9 de Av cuando los judíos lloraron en vano y desde ese momento ese día fue decretado como un día de permanente llanto, para las generaciones venideras.
Di-s decretó que la generación del desierto, a raíz de su falta de fe, no entraría a la tierra de Israel, y habrían de morir en el desierto durante cuarenta años. (Números 14:33-34).
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Fue destruido el Primer Beit Hamikdash, Gran Templo de Jerusalem, en el año 3338 (422 antes de la e.c.).
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Fue destruido el Segundo Beit Hamikdash, en el año 3828 (68).
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Fue destruida la Ciudad de Betar, tras la derrota de la rebelión de Bar Kojba.
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La ciudad de Jerusalem fue arada por el invasor romano, para asegurarse de que nunca más pudiera ser reconstruida.
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En el año 5222 (1462) fueron expulsados los judíos de España.
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En el año 5050 (1290) fueron expulsados los judíos de Bretaña.
El 10 de Av…
…del año 5266 (1506) fueron expulsados los judíos de Provenza.
…del año 5266 (1506) fueron expulsados los judíos de Francia.
…del año 5754 (1994) tuvo lugar el atentado en el edificio de la AMIA.
…del año 2005, 8600 judíos, habitantes de Gush Katif – una región al sur de la Franja de Gaza, fueron expulsados de sus hogares y las tierras fueron entregadas a los Palestinos.
Podemos agregar que en agosto de 2004, el gabinete israelí aprobó que Israel evacúe la Franja de Gaza y no desplegará militares en la zona limítrofe entre la Franja de Gaza y Egipto.
Evacuaron asentamientos en el norte de Samaria y todas las instalaciones militares en dicha zona, con el objetivo de permitir la contigüidad territorial a los palestinos de la zona. Entre otras disposiciones. (Tratado gush katif)
La víspera del 9 de Av
Hacia el final del día, se debe comer la comida final, Seudat Hamafseket.
En esta comida, no se debe incluir dos tipos de alimentos cocidos aunque que sean de la misma variedad, por ejemplo: dos clases de fideos. Aunque el alimento sea generalmente comido crudo.
- La costumbre es comer un huevo hervido o lentejas en la comida final en demostración del luto. Uno no debe comer otro alimento cocido y puede saciar su hambre con pan, productos lácteos, o fruta.
Es costumbre comer la comida final sentado en el piso o en un taburete bajo. Según la Cabala es correcto colocar una estera o un paño para no sentarse directamente en el piso. No es necesario quitarse los zapatos antes de comer.
Después de la comida final, si todavía no se puso el sol, se puede continuar comiendo, con la condición que no haya aceptado el ayuno sobre si. Sin embargo, si decidió no comer más porque estaba lleno, se puede comer nuevamente puesto que no se había propuesto aceptar el ayuno todavía. Es apropiado declarar o pensar específicamente, aquél no ha aceptado el ayuno hasta puesta del sol.
- El estudio de Torá esta prohibido en Tisha BeAv, como dice el versículo (Salmos 19:9): Los estatutos de Di-s son correctos, regocijan el corazón, y quién está de luto no debe regocijarse. Es costumbre refrenarse de estudiar Torá desde el mediodía de la víspera del 9 de Av. Hay quienes acostumbran a comer una comida completa, sin carne o vino, temprano por la tarde [antes de la comida final] para preparase para el ayuno. Esta costumbre también sirve como conmemoración del carácter festivo de la víspera Tisha Beav y de 9 de Av, mismo durante el período del Segundo Beit Hamikdash. Durante este período, los cuatro días de ayuno que conmemoran la destrucción del primer Beit Hamikdash eran celebrados como días de fiesta, y la gente comía, bebía, y se regocijaba incluso en 9 BeAv. A pesar de que actualmente no somos merecedores del consuelo de la reconstrucción del Beit Hamikdash, esta comida demuestra nuestra fe y anticipación en la redención.
- Los rezos de la tarde son recitados más temprano, para dar tiempo para la comida final, y Tajanun (Confesión) se omite ya que el versículo (Lamentaciones 1:15) refiere a 9 de Av como día de fiesta.
- En la víspera de 9 de Av no se deben hacer paseos para no llegar a la risa y a la frivolidad.
Las leyes del 9 de Av
Hay cinco cosas prohibidas en Tisha BeAv:
- 1-Comer y beber.
- 2-Lavarse.
- 3-Untarse cremas o aceites.
- 4-Usar calzado de cuero.
- 5-Mantener relaciones conyugales.
No hay diferencia entre la noche y el día.
Se puede comer hasta la puesta del sol en la víspera del 9 de Av; el crepúsculo se considera noche y se prohíbe.
Todos deben ayunar en Tisha BeAv, incluyendo mujeres embarazadas y madres que deben amamantar. Quién esta enfermo, sin embargo, puede comer aunque su enfermedad no ponga en riesgo su vida.
Sin embargo, una persona enferma debe refrenarse de comer delicias y debe comer solamente lo absolutamente necesario para su bienestar físico.
Si Tisha BeAv cae domingo y una persona enferma necesita comer durante el ayuno, debe recitar Havdalá antes de comer [Ya que Havdalá no fue recitado la noche anterior debido a Tisha BeAv].
- Uno puede no enjuagar su boca en Tisha BeAv hasta el final del ayuno.
- Lavarse por placer esta prohibido tanto con agua caliente o fría. Sin embargo, si sus manos están sucias, puede lavarlas. Puede lavarse las manos sobre al levantarse por la mañana como se hace a diario, así como después de usar el baño. Sin embargo, no puede lavarse la mano entera sino solamente los dedos. Mientras los dedos siguen húmedos, se puede limpiar los ojos con ellos. Si los ojos siguen sucios, puede enjuagarlos como lo hace normalmente.
- Al cocinar y en la preparación del alimento, se puede lavar el alimento ya que la intención no es lavarse las manos.
- La prohibición de usar zapatos se aplica a los de cuero. Los zapatos hechos de tela o caucho pueden ser utilizados. Sin embargo, si están recubiertos por cuero o si tienen suela de cuero, no pueden ser usados. Si uno está caminando en un área de espinas o en un área poblada de gentiles [donde su aspecto sería puesto en ridículo], se puede usar zapatos regulares en ese lugar.
- Esta permitido bañar a un bebé y aplicar aceites o cremas a su piel como lo hace una normalmente.
Todas las prohibiciones mencionadas son aplicables desde la puesta del sol de la víspera de Tisha BeAv hasta el final del ayuno.
Según lo mencionado anteriormente, el estudio de Torá se prohíbe en Tisha BeAv ya que el estudio de Torá trae alegría a la persona. Sin embargo, se permite estudiar el III capítulo del tratado talmúdico Moed Katan que trata sobre las leyes del luto y del excomunicación.
Cuando cae la noche, antes de romper el ayuno, se debe realizar Netilat Iadaim (lavado de manos), esta vez cubriendo toda la mano con agua, pero sin recitar la bendición. También es costumbre realizar Kidush Levana en este momento, celebrando el renacimiento de la luna y nuestro esperado renacimiento nacional. El Templo fue incendiado en la tarde del 9 de Av, y ardió hasta el 10. Por lo tanto, las restricciones de los Nueve Días (como no comer carne, nadar o lavar la ropa) se extienden hasta el mediodía del 10 de Av.
Incluso cuando estamos de duelo, hay un elemento de alegría y consuelo.
De hecho, la lectura de Eijá concluye con el versículo: “Restituyenos a Ti, oh Señor, y seremos restaurados; renueva nuestros días como al principio”. También existe la costumbre entre muchos de utilizar libritos de Kinot encuadernados en papel, con la esperanza de que no los necesiten el año que viene. No es casualidad que las Escrituras se refieran a este día como un moed, una festividad, y que hoy no se diga Tajanún (oración de arrepentimiento).
Que pronto llegue el momento en que miremos hacia atrás con la claridad de la retrospectiva para ver cómo todo nuestro sufrimiento no fue más que un preludio de la felicidad y la bondad, con la llegada del Mashíaj.
¡Amén!
¿Por que nos lamentamos?
El ayuno de Tisha BeAv, la fecha más triste del calendario Judío, es el día en el que vimos la destrucción de los dos Templos Sagrados, así como muchos eventos trágicos sucedidos en el correr del exilio de nuestra nación.
Se va creando cuidadosamente un estado de ánimo triste. Leemos el Libro de Lamentaciones de Jeremías y una gran colección de elegías que describen todas las tragedias, y durante el día, seguimos varias prácticas de lamentación.
Tisha BeAv es nuestro día nacional de lamentación cuando nos ponemos a reflexionar sobre todos los pogroms, las cruzadas, inquisiciones y holocaustos que han perseguido a nuestra nación durante los últimos 2000 años.
Sin embargo, son específicamente observados en la fecha en la que los Templos fueron destruidos, y los Templos son el principal enfoque de la lamentación del día. Está claro que nuestro sufrimiento está íntimamente asociado con la ausencia de los Templos. ¿Cuál es la conexión? ¿Y por qué tanta obsesión sobre una estructura antigua de Jerusalem? ¿Acaso la falta del Templo Sagrado nos deja sintiendo un agujero en nuestras vidas? El Talmud declara (BrAJoT 3a): Cuando los Judíos entran a las casas de estudio y a las plegarias y proclaman: “Que Su gran nombre sea bendecido”, el Santo Bendito Sea asiste y dice, “Afortunado es el rey que es alabado en su casa. ¿Qué le queda a un padre cuando tiene un hijo exiliado? ¡Y Ay de los hijos que han sido exiliados de la mesa de su padre!” Esta corta frase captura la propia esencia del Galut- exilio.
La relación entre padre e hijo comparte muchas cualidades que simbolizan todas las relaciones, aunque quizá en un nivel más grande: respeto, amor, cuidado, etc. No obstante, existe una diferencia esencial.
Las otras relaciones se basan en estos sentimientos arriba mencionados: porque Te quiero, te cuido, por eso, somos amigos.
En una relación de padre-hijo, lo contrario es cierto; estos sentimientos se basan en la relación: siendo que Yo soy tu padre/hijo, te quiero. Por eso, la relación padre-hijo posee dos aspectos; su esencia y sus manifestaciones.
Su centro es la relación esencial que es inmutable y no sujeta a cambios. No importa qué suceda, un padre siempre es un padre, y un hijo siempre es un hijo. En una relación padre-hijo normal y sana, este conexión del alma se expresa en la forma de amor, cuidado y respeto mutuo.
Di-s es nuestro padre, y nosotros somos Sus hijos. Y durante el Galut (exilio), constituimos una familia disfuncional. Nos han echado de la casa de nuestro Padre. Todos los rasgos perceptivos de la relación, han desaparecido. No vemos ni sentimos el amor de Di-s hacia nosotros, y no sentimos que somos Sus hijos.
Estudiamos Su Torá, y cumplimos con Sus mandamientos, y se nos dice que al hacerlo nos estamos conectando en Él, pero no sentimos que tenemos una relación. Ésta, ciertamente, no es la manera en la que debería ser la relación, y no siempre fue así el caso. Hubo un tiempo en el que estábamos mimados por el abrazo de nuestro Padre. Su amor por nosotros se manifestaba en varias formas: a través de milagros, profetas, abundantes bendiciones y una tierra que manaba leche y miel. Y en el centro de nuestra relación estaba el Templo Sagrado, la casa de Di-s en donde Él, literalmente moraba entre Su pueblo, en donde Su presencia era tangible.
Tres veces anuales, los judíos visitaban la casa de Di-s y sentían Su presencia, sentían su relación. Luego volvían a su casa vigorizados por la experiencia, con sus corazones y almas ardiendo de amor por Di-s.
Todo el sufrimiento que ha sido nuestro lote desde el día en el que el Templo fue destruido, es un resultado de nuestro estado de exilio. Cuando el hijo del rey vive en el palacio, cuando el amor del rey por el príncipe es evidente al público, el hijo entonces queda aislado frente a los designios de sus enemigos.
Pero cuando el hijo es echado, los enemigos atacan súbitamente. Es por eso que nos lamentamos por la destrucción de los Templos.
Y creemos con fe completa que el día en el que volveremos a la casa de nuestro Padre está cerca, y que una vez más nos embriagaremos con Su amor.
* Por Naftali Silberberg
Cuándo comienza el mes de Av
Cuando comienza el mes de Av, limitamos aún más nuestro regocijo al grado de evitar incluso cualquier situación que pueda llevar a alegrarnos. Así, no plantamos árboles para dar sombra o para embellecer y dar aroma, ni emprendemos ningún proyecto de construcción o de refacción en la casa por mero lujo, como ser redecorar o pintar nuestros hogares. Sin embargo, si alguien no tiene dónde vivir, puede construir una casa durante este período.
En muchas comunidades es costumbre realizar un siúm (culminación del estudio de un tratado talmúdico) cada día del mes de Av, desde Rosh Jodesh hasta Tishá beAv inclusive.
La fuente de esta costumbre surge de una interpretación original de la frase de nuestros Sabios: “Desde que ingresa [el mes de] Av, se disminuye la alegría”. La interpretación es la siguiente: “Desde que ingresa Av, se disminuye” la tristeza del exilio diaspórico. ¿De qué manera se logra esto? Mediante “la alegría”. Y como la única alegría permitida es la que genera el estudio de la Tora (Lospreceptos de Di-s son rectos, alegran el corazón — Salmos 19:9), se realiza un siúm cada día. No obstante, no se comen alimentos cárneos tras éste, cómo suele hacerse en un siúm en el resto del año.
Está prohibido comprar, coser, y tejer prendas nuevas, incluso si la intención es estrenarlas luego de Tishá beAv. Tampoco se puede comprar una prenda usada si es que ésta le agrada a la persona por su belleza. Sin embargo, debe observarse, estas restricciones atañen sólo a situaciones donde no se encuentra involucrada la realización de una mitzvá. Pero si el fin es el de cumplir una mitzvá —por ejemplo, comprar el ajuar para el novio y la novia, o construir una casa para ellos—, está permitido. Si existen razones para sospechar que después de Tishá beAv aumentarán los precios de las prendas, se puede comprar la ropa que se desee, pero no se ha de usarla hasta después de Tishá beAv.
Desde Rosh Jodesh Av —y según otros, desde la semana en que acaece Tishá beAv— no se debe lavar ropa, aunque no vaya a ser utilizada hasta después de Tishá beAv. Sin embargo, si la persona tiene un único conjunto de ropa, puede lavarlo hasta comenzar la semana en la cual acaece Tishá beAv.Alguien que transpira mucho y necesita cambiar su camisa con suma frecuencia debe preparar de antemano —antes de Rosh Jodesh Av— varias camisas, y vestir por un rato cada una de ellas [o bien, usarlas en Shabat]. Sólo así podrá usarlas durante los “nueve días”.
Además de la prohibición de cortarse el cabello, los adultos también tienen prohibido cortar el cabello de sus niños a partir del 17 de Tamuz, y lavar sus prendas desde Rosh Jodesh Av. Sin embargo, la ropa de niños pequeños puede ser lavada y planchada —incluso durante la semana en que acaece Tishá beAv—. De ser posible, no hay que lavar grandes cantidades de ropa ni hacerlo en forma pública.
Está prohibido lucir zapatos nuevos a partir de Rosh Jodesh Av. Sin embargo, si fueron comprados especialmente para usar en Tishá beAv —por ejemplo, calzado confeccionado con lona o goma— pueden lucirse aunque sean nuevos. No obstante, es preferible estrenarlos en Iom Kipur y no en Tishá beAv.
Desde Rosh Jodesh Av [según algunas opiniones, incluyendo ese día] hasta después de Tishá beAv, está prohibido comer carne y beber vino [a excepción de Shabat], pues durante este período se interrumpieron los sacrificios animales y las libaciones de vino en el Beit HaMikdash. Por costumbre esta prohibición se extendió para incluir también toda comida a base de carne. Sin embargo, está permitido comer alimentos parve que fueron preparados en un recipiente utilizado generalmente para preparar carne. La costumbre sefardí es observar todas estas restricciones sólo en la semana misma en que acaece Tishá beAv.
Algunos son estrictos y se abstienen de beber el vino usado para el recitado de la Havdalá y el Birkat HaMazón. En su lugar, dan de beber el vino a un niño que aún no comprende el significado del duelo por Jerusalén, pero que ya es lo suficientemente grande como para ser entrenado en la práctica de mitzvot. Si no hay ningún niño presente, la persona misma que recita la Havdalá debe beber el vino, pero en el caso del Birkat HaMazón debe recitarlo sin vino.
Desde Rosh Jodesh Av [según la costumbre sefardí, en la semana en que acaece Tishá beAv no se puede lavar el cuerpo entero, aun con agua fría. Asimismo, está prohibido bañarse en una piscina, en un río, o en el mar. Sin embargo, si Rosh Jodesh Av acaece un viernes, la persona puede bañarse con agua caliente en honor a Shabat, siempre que ésta sea su costumbre cada viernes.La prohibición anterior se refiere específicamente al baño por placer. Aquel que debe bañarse por motivos de salud —por ejemplo, si los médicos le ordenaron bañarse cada día con agua caliente—, o un trabajador que se ensució como consecuencia de su trabajo, pueden bañarse durante este período.
Extraído de “Nosotros en el Tiempo” de editorial Kehot.