Shabat Jazón: destrucción y redención

Este Shabat se llama “Shabat Jazón” por el capítulo del Profeta que se lee como cierre de la lectura de la Torá -la Haftará- que comienza con las palabras “Jazón Ishaiahu”- la visión de Ishaiahu.

La misma trata sobre la profecía de la destrucción. Sin embargo, es conocido el dicho de Rabí Levi Itzjak de Berdichev, que el Shabat se llama Jazón, por la visión del Tercer Beit Hamikdash ,Sagrado Templo de Jerusalem, que se muestra –desde lejos- a cada judío. Resulta entonces, que la palabra Jazón -visión- alude tanto a la destrucción como a la redención.

Esta combinación entre el exilio y la redención se encuentra radicada en la misma esencia del exilio diaspórico. La historia del exilio comienza en el preciso instante en el cual el Altísimo selló un pacto eterno con Abraham, el Patriarca – el Pacto de Ben Habetarim. En ese momento Hashem le anuncia a Abraham: “has de saber que extranjera será tu simiente en tierra ajena, y los esclavizarán y harán sufrir”. Explican nuestros sabios Z”L, que en el pacto de Ben Habetarim se hace alusión a  todos los exilios por los cuales han de pasar los hijos de Israel hasta la Redención Final.

Y aquí surge la pregunta: ¿Cómo es posible que justamente en el momento en el cual el Altísimo sella un pacto de amor y unión eterna con Abraham, le anuncia sucesos tan duros, los cuatro exilios?

LA CUMBRE DEL AMOR 

Un interrogante similar se despierta a la luz de las palabras del Midrash de que cuando ingresaron nuestros enemigos al Santo Santuario (“Kodesh Hakodashim”),vieron a los Kerubim que están sobre el Arca Sagrado (el “Arón”) con su cara dirigida hacia el rostro de su compañero. Esta posición (“la cara hacia el rostro del compañero”) indica, de acuerdo al Talmud, un momento “cuando Israel hace la Voluntad del Omnipresente” (mientras que cuando “no hacen la Voluntad del Omnipresente” los Kerubim estaban en una posición opuesta).

Nuevamente nos preguntamos: el momento de la destrucción era, a simple vista, todo lo opuesto a un momento de aceptación y encuentro ¿por qué entonces estaban las caras de los Kerubim dirigidos uno hacia el otro?

En realidad esto expresa la composición del esquema de exilio y destrucción. No se trata simplemente de un enojo (de Di-s) hacia el pueblo judío y un castigo por sus pecados, sino que en el seno interior de pasar por el exilio y la destrucción se oculta un intenso y extraordinario amor de Di-s hacia Su pueblo. Las maravillosas promesas proféticas de la redención no pueden alcanzarse salvo a través de exilio, y todo el objetivo del exilio diaspórico es la redención. Por ello, precisamente en el mismo momento que se sella el pacto entre el Altísimo y Abraham, el Patriarca, Di-s le hace saber sobre el tema del exilio, que específicamente de su interior es que florecerá la extraordinaria luz de la redención, y en la destrucción se encuentra oculto el intenso amor de Hashem al pueblo de Israel.

MAESTRO Y ALUMNO 

El Jasidismo trae un ejemplo, para graficar cómo un suceso que se ve negativo puede contener en su interior un intenso amor. Se trata del maestro que está frente a su alumno, al que brinda atención y dedicación y le enseña una sabiduría profunda. Y de repente deja de enseñar, como que se hubiera desconectado totalmente del alumno. El alumno se siente abandonado y rechazado, y le parece que su maestro no quiere enseñarle más.

¿Pero qué pasó aquí realmente? En plena lección irrumpió en la mente del maestro un pensamiento novedoso y extraordinario, que puede brindar al alumno una comprensión verdaderamente más profunda del tema. Si el maestro se desentiende de esa inspiración y prosigue enseñando a su alumno- el pensamiento desaparecerá para no volver. Por eso, el maestro debe dirigir su atención de inmediato hacia la idea novedosa, concentrarse sólo en ella, para captarla en su totalidad, y para poder luego transmitirla al alumno. Se entiende que cuando retorne al alumno y le revele el nuevo pensamiento, también el alumno comprenderá que la desconexión sufrida fue para su propio bien, puesto que sólo gracias a ella adquirió un pensamiento novedoso y original.

LO BUENO DEL OCULTAMIENTO 

Ese es también el sentido interior de la destrucción y del exilio diaspórico: desde una perspectiva externa, ocurrieron entonces tragedias terribles, y hubo un tremendo ocultamiento a la Presencia Divina; pero siendo que el Altísimo es la bondad y benevolencia más absoluta, no es posible que de Él surja algo malo. Debemos decir que dentro de este ocultamiento se esconde una bondad extraordinaria y excelsa, en el seno del exilio se va tejiendo la redención, que consiste de una revelación Divina totalmente novedosa.

Cuanto más fuerte sean la oscuridad y el ocultamiento, esto mismo indica que el Altísimo está entonces “ocupado”, por así decirlo, en la preparación de una luz Divina más elevada, la luz que se revelará cuando sea la redención, (en sus aras, valía la pena soportar todo el sufrimiento del exilio y la destrucción).

EXPRESIÓN DE AMOR 

Esto explica por qué el ocultamiento Divino y la oscuridad espiritual se hacen más fuertes a medida que se extiende más el exilio diaspórico: puesto que cuanto más se prolonga el exilio se agranda e intensifica el bien oculto en la redención. Cuanto más grande sea la desconexión del “alumno”, mayor y más extraordinaria será la revelación de “luz”por parte del maestro cuando retorne a él.

La posición de los Kerubim en el momento de la destrucción hace palpable el sentido interior del asunto: No se trata sólo de un castigo y de un enojo, sino que hay aquí una expresión del poderoso amor de Di-s hacia Su pueblo, que está preparando por medio de la destrucción ocurrida, la luz de la verdadera y completa redención a manos del Mashíaj.

(LIKUTEI SIJOT TOMO 2. PAG.360)

17 de Tamuz: ayuno por los cinco hechos trágicos

El 23 de julio es un día de ayuno y reflexión. Este día, 17 de tamuz fue el día que se derrumbaron las murallas de Jerusalem (69 a.e.c.), hecho que da comienzo a las tres semanas de duelo por la destrucción de los Templos Sagrados y el exilio del pueblo judío, del cual sufrimos aún hoy.

El ayuno comienza con la salida del alba y culmina luego de la salida de las estrellas.

Este ayuno, conocido como Shiva Asar beTamuz, también recuerda otros 5 eventos trágicos:

– Moisés destruyó las primeras tablas de la ley cuando ve a los israelitas adorando el becerro de oro. (1323 a.e.c.)

– Durante el sitio de Jerusalem, los judíos se ven forzados a dejar de acercar el sacrificio diario (“Tamid”) por falta de ganado. (422 a.e.c.)

– Los Romanos entran a Jerusalem (68 e.c.)

– Apóstomus quemó los rollos de la Torá (80 e.c.).

– Apóstomus coloca un ídolo en el Templo. (69 e.c.)

Durante estas tres semanas, hasta el 9 de Av (este año 28 de Julio), no se llevan a cabo matrimonios ni otros tipos de eventos festivos. Tampoco se visten ropas nuevas ni se comen frutas de estación por primera vez. (Consultá el Código de la ley judía -Shuljan Aruj – o a un rabino capacitado acerca de estas prohibiciones).

El Rebe de Lubavitch impulsó que las tres semanas deben ser una época de aumentar en caridad y en el estudio de Torá – acorde al versículo (Isaiah 1:27), “Zion será redimido por la ley, y sus retornantes por caridad ” , particularmente el estudio de porciones de Torá que tratan las leyes y el significado del santo Templo de Jerusalén.

La liberación

Guimel Tamuz, el tercer día del mes de Tamuz, es aquel en que el Rebe Anterior, Rabí losef I. Schneerson, sea su memoria bendición, fue liberado por las autoridades rusas en 5687 (1927), de una sentencia de prisión amenazadora de vida.

A él se le permitió abandonar la prisión a condición que sirviera tres años de exilio en la ciudad de Kostramá.

Mientras se encontraba en Kostramá, nueve días más tarde, el día 12 de Tamuz, el Rebe fue notificado que esta sentencia también había sido revocada y que él era ahora un hombre libre.

El 13 de Tamuz recibió los documentos oficiales atestiguando que estaba verdaderamente libre.

Como el día de su liberación de real encarcelación, Guimel Tamuz posee varios aspectos jubilosos, más grandes aún que el júbilo experimentado en los días 12 y 13 de Tamuz:

La liberación del 12 y 13 de Tamuz consistió en la liberación de un estado de exilio, mientras Guimel Tamuz consistió en la transformación de un estado de confinamiento y encarcelación a una condición de libertad relativa.

Pues cuando alguien es aprisionado, él no tiene absolutamente poder sobre sus acciones; todo está en manos de sus carceleros.

Esto fue especialmente cierto en el caso del Rebe Anterior quien al principio fue sentenciado a muerte; aún después que la sentencia drástica había sido reducida, era enteramente posible para la sentencia, ser vuelta a invocar mientras el Rebe estaba en prisión.

Siendo esto así, ¿por qué son sólo los días 12 y 13 de Tamuz celebrados como un lom Tov?¿Por qué no estableció el Rebe Anterior Guimel Tamuz como un lom Tov también?

El Rebe Anterior no estableció Guimel Tamuz como un lom Tov dado que el aspecto y ser de un líder y pastor del pueblo judío, es de proveer para su generación sus propias necesidades, mientras que sus asuntos personales son de mucha menor importancia. Dado que Guimel Tamuz fue una liberación personal, es decir, su exilio a Kostramá limitó su capacidad para influenciar y proveer para su generación, él por lo tanto no estableció Guimel Tamuz como un lom Tov.

Sin embargo, el lazo de jasidim a un Rebe y Nasí es tal que abarca todos los aspectos del ser del Rebe, aún sus asuntos “personales” se relacionan con todo el pueblo judío. Es por lo tanto apropiado para los jasidim celebrar también Guimel Tamuz.

Dado que, como el Baal Shem Tov enseña, todo tiene lugar por Providencia Divina individual, eventos significativos que acontecieron en Guimel Tamuz en el pasado, son vueltos a despertar y experimentarlos anualmente, se relacionan también con la liberación del Rebe Anterior el tres de Tamuz.

¿Qué evento prominente tuvo lugar en este día? El tres de Tamuz, lehoshúa detuvo el sol en su órbita cuando él dijo, “Sol, estáte quieto, [literalmente, “cállate”,] en Guibón”.

Nuestros Sabios explican que lehoshúa ordenó al sol – la fuerza angélica que es la fuente y contraparte espiritual del sol – cesar de cantar las alabanzas de Di-s, lo que a su vez causó a la órbita del sol, su “reverencia” delante de la Presencia Divina, cesar también.

lehoshúa pudo hacer así, demostrando la superioridad espiritual de los cánticos cantados por el pueblo judío sobre los cánticos de los ángeles. Así el Midrash declara que, cuando lehoshúa ordenó al sol cesar su canto, éste respondió: “Tú estás ordenándome estar callado. ¿Quién, entonces, cantará las alabanzas de Di-s?” Respondió lehoshúa: “Tú mantente callado, yo cantaré Sus alabanzas”.

El aspecto de canto es el elemento de ratzó y shov, avance y retiro – notas más altas y más bajas en la escala musical – delante de la Divinidad. Este ratzó y shov resultan del amor a Di-s y el temor reverente a El, de uno. Amor a Di-s causa a la persona ser despertada con un deseo de avanzar y acercarse a Él, mientras temor reverente engendra un sentido de retiro y retraimiento.

Ambos, el amor y temor reverente que una persona siente, son el resultado directo de la comprensión de la persona de la grandeza de Di-s; más uno entiende Divinidad, más grande su sentido de amor y temor reverente a Él. Esta comprensión es lograda a través de estudiar los aspectos interiores de Tora, revelados en su forma más comprensible en Jasidut.

Éste, también, fue el tema de la liberación del Rebe Anterior: Como resultado de ocuparse él mismo de fortalecer Torá y difundir judaísmo, incluyendo su corazón más íntimo – aquél de enseñar y difundir la parte más íntima de la Torá – el Rebe (Anterior) pudo prevalecer sobre el mundo material. Así, no sólo ciertamente materias corpóreas – hasta e incluyendo cuerpos celestes – no estorban su obra, sino por el contrario, ellos lo asistieron en sus esfuerzos santos.

En su benevolencia, el Rebe atrajo hacia abajo este mismísimo poder a todos los judíos, para que ellos también puedan prevalecer sobre lo material y transformarlo en lo espiritual.

Basado en Likutéi Sijot, Vol. IV, págs. 1314-1316.

El Pellizco

“Desde la estrechez yo llamo a Di-s, El me responde con la extensión de lo Divino” – Salmos 118

“Entre los estrechos”, así es la descripción de Jeremías para el período entre el 17 de Tamuz, el día en el que las murallas de Jerusalém fueron rodeadas, y el 9 de Av, cuando el Templo Sagrado fue destruido y el exilio de Israel comenzó. 
 
Hasta hoy en día, estos dos días son días de ayuno, y las tres semanas “estrechas” entre ellos, son un período de luto y arrepentimiento.

Éste estrecho angosto, no es un obstáculo, sino lo contrario. Es un mecanismo para aumentar la productividad. 

Las Centrales hidráulicas, y las mangueras del jardín se emplean para exprimir un mayor grado de poder y velocidad del elemento que restringen. El Shofar, tocado para despertar al hombre en arrepentimiento, es también un dispositivo de este tipo, su estrecha boca “pellizcando” la corriente de aire expulsado de los pulmones del soplador hasta la nota que emerge de su amplio final.


Lo mismo es cierto con el estrecho que hay entre el 17 de Tamuz y el 9 de Av, y los 2000 años exilio físico y oscuridad espiritual. Veinte siglos de represión han arrancado el alma judía a través del embudo del exilio, revelando sus convicciones más profundas y provocando sus más altos potenciales. 

De estos terribles estrechos nunca hemos dejado de buscar a Di-s, y es esta búsqueda la que producirá la “extensión Divina” de la redención final y el mundo perfecto de la era mesiánica.
“En ese día”, proclama el profeta, “el gran Shofar será soplado. Y ellos vendrán, aquellos perdidos en la tierra de Asiria, y aquellos abandonados en la tierra de Egipto, y se prosternarán delante de Di-s en el Sagrada montaña, Jerusalem”. En ese día, la bondad y perfección de la creación de Di-s, estallará de los estrechos y ocultamientos, y florecerá en una realización sin restricciones.

Por: Yanki Tauber

“¿Qué es un Rebe?”

Debido a la proximidad de Guimel Tamuz- día de la desaparición física del Rebe, compartimos con ustedes estos profundos comentarios:

El Gaon (‘genio’) de Rogatchov, Rabi Iosef Rosen, era uno de los estudiosos Talmúdicos más prominentes de la generación anterior. 

Constantemente estudiaba Torá, pero en Shabat invitaba a jóvenes estudiantes de la Ieshivá de Lubavitch a su casa y entablaba una conversación con ellos.

Una vez les preguntó si podían definir lo que es un ‘Rebe’. Ellos contestaron que habían aprendido que ‘Rebe’ son las iniciales de “Rosh Bnei Israel” (la Cabeza de los hijos de Israel)

El Rogachover se quedó callado y luego de unos instantes dio su propia respuesta: “La verdad es que nadie puede saber lo que es un Rebe… es incomprensible. Pero una cosa es con seguridad: Si un judío, cualquier judío en el mundo, está en problemas…el Rebe lo siente”.

——

Antes de que el Lubavitcher Rebe aceptara el liderazgo de Jabad, en cierta ocasión le dijo a otro judío con respecto a su suegro, el Anterior Lubavitcher Rebe:

“Usted no puede imaginar lo que es realmente un Rebe. Su carta no tiene que localizarlo para que él sepa la pregunta, y usted no tiene que recibir una carta de él para obtener una respuesta”.

 En otra ocasión dijo: “Es cierto que con el fallecimiento del Rebe y la elevación de su alma, experimentamos un verdadero ocultamiento de su ‘luz’ (histalkut)

Pero debemos saber que el vínculo (hitkashrut) y el apego (dveikut) que tenían hasta ahora, aquellos que tuvieron el privilegio de ver al Rebe en muchas oportunidades, o una sola vez, e incluso aquellos que sólo recibieron una carta, o escucharon del Rebe por medio de sus enseñanzas y alocuciones- permanece con toda su firmeza, y en este lazo no cabe la posibilidad de debilitamiento.

 (El Rebe lloró, y luego siguió diciendo)

Mi suegro, el Rebe, enseñó que a través del jasidismo se logra que el Rebe no esté solo y que los Jasidim no estén solos, ya que el Rebe se interesa y se involucra en cada detalle de la vida de los jasidim. Más aún, ahora cuando se encuentra en un nivel de mayor elevación, el Rebe continúa observando y cuidando cada detalle de la vida de los jasidim, transmitiendonos las fuerzas para seguir con la misión que él espera de nosotros.

Por el contrario, siendo que este es un momento de ocultamiento, con el fin de llegar a una mayor revelación, debemos entonces dedicarnos a todos los temas que el Rebe exige, con mayor energía y fuerza.

La Reina Cleopatra preguntó a Rabí Meir: “Sé que los muertos revivirán”, pues está escrito: “Y ellos florecerán fuera de la ciudad como el césped de la tierra”; “pero cuándo se levanten, ¿lo harán desnudos o vestidos?” Él contestó: “Usted puede deducir la respuesta observando un grano de trigo. Si un grano de trigo que se entierra desnudo crece envuelto en muchas túnicas, cuánto más así el virtuoso, a quién se entierra con sus vestimentas”

 

(Talmud Sanhedrin, 90b)

(El Lubavitcher Rebe, 19 Sivan, 5751-1991