Sin techo

La falta de vivienda es uno de los fenómenos sociales más tristes. No importa cuán miserable sea una persona, su casa le proporciona una necesaria sensación de seguridad y pertenencia. De hecho, la necesidad de una casa es tan grande que el Talmud dice que “el que no tiene un hogar no es una persona.” Físicamente, tal vez se puede sobrevivir sin un hogar, pero emocionalmente hablando, una casa es la necesidad humana más básica.

No hace falta decir, que la falta de vivienda no se trata de dónde uno puede encontrarse en un momento dado. Se puede estar en el trabajo, visitando amigos, atrapado en el tráfico, o de vacaciones a miles de kilómetros de su casa. Pero el conocimiento de que hay un pequeño rincón del mundo al que puede llamar propio, le da la tranquilidad que un hogar proporciona.

El hecho que durante siete días estamos involucrados con una mitzvá, independientemente de dónde nos encontramos o lo que estamos haciendo, explica el Rebe, es lo que es tan especial acerca de la mitzvá de Sucá. Normalmente, estamos conectados a una mitzvá en particular (y a través de la mitzvá, a Aquel que ordenó la mitzvá), siempre y cuando estamos involucrados en su ejecución. Pero Sucá es una excepción. Durante siete días se nos ordena vivir en una Sucá; durante siete días el refugio sagrado de la Sucá se convierte en nuestra casa. Y como se ha explicado anteriormente, la asociación a su casa no se limita al tiempo dedicado en la misma. Es una conexión siempre presente.

Durante siete días estamos íntimamente involucrados con una mitzvá. Y no se trata de una participación periférica, justo como nuestra relación con nuestra casa, que nunca es periférica, y que es tan básica para nuestra identidad.

Tal vez podemos tomar la lección de la Sucá un paso más allá.

Rosh Hashaná y Iom Kipur acaban de pasar

El tema de estos días de fiesta, así como el mes de Elul, preparatorio que les precedió, es Teshuvá. Generalmente se traduce como “arrepentimiento”, pero su significado literal es “retorno”. Después de un año de vagar a la deriva, volvemos. A los brazos de nuestro Padre, a nuestro hogar, al lugar al que siempre pertenecimos.

Un año más nos convoca. Una vez más, nos veremos obligados a salir de casa para un prolongado viaje. Una perspectiva desalentadora, un pensamiento deprimente para el individuo que ahora está saboreando su breve estancia en el hogar. Pero nuestro GPS interno tendrá siempre su flecha apuntando al mensaje de la Sucá. Una vez que establecimos nuestro verdadero hogar, nunca debemos perder nuestro apego a casa, no importa dónde estemos. Y el conocimiento nos proporcionará tranquilidad y seguridad.

No tenemos que esperar hasta el próximo Rosh Hashaná para volver. Hacernos un poco de tiempo para escaparnos a casa todos los días, ya sea de la Tefilá de la mañana en la sinagoga, o incluso lo pocos segundos que tarda en recitarse una bendición sobre una manzana que estamos a punto de morder.

¡Si esa es la tranquilizadora lección que tomamos de Sucot, no es de extrañar que es la más alegre de las festividades! ¿Hay algo más edificante que el conocimiento que nunca estamos sin hogar?

Por Naftali Silberberg

Las Cuatro Especies

“Ulekajtem lajem baiom harishon pri eitz hadar, kapot tmarim, veanaf etz avot, varvei nachal”

“Tomarán para ustedes el primer día (de Sucot) el magnífico fruto del árbol, la hoja de palmera de dátiles, ramas de árbol trenzado, y sauces de los arroyos”

(Levítico 23:40).

Te encuentras sentado en la Sucá. Las paredes hechas con madera aromática. En el suelo detrás de ti hay un juego de luces y sombras generado por el Sjaj, el techo de hojas que se encuentra sobre tu cabeza. Respira profundo. Vive la paz dentro de las paredes de la Sucá.

El Sjaj en la sombra proyectada por un árbol celestial. Es antiguo, amplio y con vida. Dentro de las ramas puedes ver una fruta, un Etrog. Es el corazón dentro del corazón del Árbol de la Vida, y late con el amor infinito de Di-s, para ti.

Toma tiempo interiorizar este amor. Respira profundo. Siente cómo tu columna se estira. Tiene la forma de la hoja de palmera, el Lulav. Trasciende tu mente racional, llegando más arriba, más allá del Sjaj, dentro del corazón del árbol. Siente el punto de contacto del Lulav con el Etrog. El amor de Di-s comienza a bajar a través del Lulav-columna, hasta tu sacro.

Tu sacro está caliente. El amor comienza a sentirse. El amor del Lulav penetra tu corazón. Te lleva a tu ser más elevado. Tu corazón se ha convertido en un todo. Es un Etrog que late con amor hacia Di-s, por la chispa de Divinidad que hay en tu alma. La alegría se despierta cuando este amor es liberado.

El amor viaja a través de tus pulmones llegando a tu boca. Tus labios tienen la forma de una hoja de sauce. No tienes necesidad de hablar, simplemente deja que tu alma se eleve.

La energía fluye incluso hasta más arriba, entrando a los ojos y así llegando hasta tu frente. Ojos de mirto iluminados. Tómate un momento en visualizar tu vida a través de los lentes de abundancia y alegría. Observa la forma en la que te despiertas cada mañana, interactúas con otros y rezas cuando estás lleno de amor y felicidad.

Por: Shimona Tzukernik

Sucot y su significado

“El día quince del mes séptimo será festividad de las cabañas para el Eterno, que durará siete días (Levítico 23:34), y así: “Viviréis en cabañas esos siete días. Cada nativo de Israel habitará en cabañas, para que vuestras generaciones sepan que hice habitar a los hijos de Israel en tiendas cuando los liberé de la tierra de Egipto” 

(Levítico 23:42-43).

Esta festividad le recuerda al pueblo el vagabundeo por el desierto en el camino de la esclavitud a la liberación nacional y espiritual.

En el desierto se creó la imagen espiritual del pueblo y allí recibió la Torá. Aún cuando llega ese pueblo a su descanso en su tierra, la tierra de Israel, recordará la adversidad del desierto y la benevolencia del Santo Bendito Sea “Y te condujo por el desierto grande y terrible plagado de víboras ardientes y escorpiones, un erial carente de agua de donde, empero, Él extrajo para ti agua de la roca dura. Y te dio también maná para comer en el desierto, cosa que no conocieron tus padres” (Deuteronomio 8:15-16).

La fiesta es también llamada la fiesta de la cosecha: “Y celebrarás la festividad de las cabañas durante siete días, una vez recogido el producto de tu era y de tu lagar”.

¿Cuáles son los significados de la fiesta de Sucot? 

1) La base nacional – la unión del pueblo: la fiesta de Sucot, como el resto de las festividades de peregrinación, tienen una base nacional.

El precepto de la sucá nos viene a recordar un pasado en común, cuando el pueblo de Israel estaba en el desierto camino a Eretz Israel. En la fiesta de Sucot el pueblo de Israel subía a Jerusalem, lugar céntrico espiritualmente y de superior importancia, para festejar la fiesta en ese lugar. 

Según nuestros sabios las cuatro especies representan los cuatro tipos de clases que existen en el pueblo de Israel. 

Etrog – posee sabor y fragancia, representa a los estudiosos de la Torá y los que practican buenas acciones. 

Lulav – ramo de palma – tal como su fruto, tiene buen sabor pero carece de aroma, así también existen los hombres que han estudiado pero no practican lo aprendido con perfección. 

Hadas – mirto – posee aroma muy agradable pero es insulso, así existen los que poseen perfectas acciones sin que sean muy estudiosos. 

Aravá – sauce – es insulso y carece al mismo tiempo de aroma, existen algunos israelitas que no son estudiosos ni tampoco realizan buenas acciones. 

Estas cuatro especies se toman juntas para bendecir, tres de ellas se atan – lulav, hadas y aravá – para simbolizar que el pueblo de Israel solo está completo si todas sus fuerzas se juntan. 

2) La alegría: La festividad es llamada por nuestros sabios “época de alegría” (de la misma manera que la festividad de Pesaj es llamada “época de liberación”, y Shavuot – “época del recibimiento de la Torá”). Tres veces somos obligados en la Torá a alegrarnos en la fiesta de Sucot “Y te alegrarás en la festividad”, “Y estarás alegre”, “Y se alegrarán ante vuestro D’s durante siete días”. Existen varias razones para esta alegría: la alegría de la cosecha, y aquella que viene luego del esfuerzo espiritual realizado durante los “días de arrepentimiento”. En este momento estamos seguros que ha sido bueno nuestro veredicto, y es por eso que estamos alegres. También está la alegría de la peregrinación, la unión y la concentración de todo el pueblo en Jerusalem – “una ciudad que hace a todo el pueblo de Israel amigos”. Esta alegría tenía su punto culmine en Simjat Bet Hashoeva en la época que existía el Templo. 

3) La preocupación por los pobres y necesitados: En la festividad de Sucot se enfatiza la idea de igualdad social y cooperación de los diferentes niveles sociales. “Te regocijarás en la celebración tú con tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, el levita, el forastero, el huérfano y la viuda que morare contigo. (Deuteronomio 16:14). A estas tres personas que poseen riquezas se le agregan otros seis que no poseen. De aquí la costumbre de aumentar la caridad en vísperas de Sucot, e invitar personas para compartir la festividad. 

4) Paz: la festividad de Sucot es época de alegría, pero es también el día de la sentencia. En Sucot son sentenciadas todas las criaturas del mundo sobre el agua (se fija la cantidad de lluvias que caerán ese año). En Sucot se sacrifican setenta toros, uno por cada nación del mundo y estos eran sacrificios para el bienestar y tranquilidad de todos los pueblos de la tierra. En la fiesta de Sucot comenzamos una nueva etapa en la relación con las otras naciones, y la sucá es llamada “la sucá de la paz”: “y extiende sobre nosotros la sucá de la paz”.

Sucot es la fiesta de reafirmación de nues­tra confianza en Di-s al recordar Su bon­dad durante los cuarenta años en los que nuestros antepasados atravesaron el de­sierto del Sinaí, después del Éxodo de Egipto. 

Durante este período hubo siete milagrosas nubes de gloria que los rodea­ron y sobrevolaron para protegerlos de los peligros y dificultades del desierto.

Sucot expresa la idea de que nuestro vínculo con el Creador del Universo no se basa únicamente en las actividades sagra­das y espirituales de Rosh Hashaná y lom Kipur, sino que todo aspecto de la vida, por más mundano o básico sea, es una oportu­nidad de unirse con Di-s.
En la Sucá comemos, descansamos y pasa­mos momentos con amigos; las activida­des cotidianas se convierten en un camino hacia lo Divino.

La alegría de Bet Hashoeva

“Quien no vio la alegría de Beit Hashoevá no vio alegría en sus días” (Sucá 51,a)

En la Fiesta de Sucot hay un mandato especial de alegrarse, y la misma fiesta es llamada en nuestras plegarias “Tiempo de nuestra alegría”, Zman Simjateinu. 

Además, hay en esta fiesta preceptos que traen consigo alegría adicional, como ser la alegría de Bet Hashoevá, la cual está ligada con el precepto de verter el agua sobre el altar del Templo de Jerusalem(1). Cuando se extraía el agua del río Shiloaj se festejaba con gran algarabía, “y extraerán agua con júbilo, de los manantiales de la salvación”(2)

La alegría de Bet Hashoevá supera a todas las demás alegrías, al extremo de que nuestros Sabios z”l declararon (3) que: “Quien no vio la alegría de Bet Hashoevá, no vio alegría en sus días”. ¿Qué tiene de especial verter agua sobre el altar como para generar una alegría de tal magnitud?

VINO – ALEGRÍA LIMITADA

En el Sagrado Templo se vertía vino sobre el altar. El derramar el vino se realizaba con alegría y cánticos, y como decía nuestros Sabios z”l (4): “no se recitan cánticos sino sobre el vino”. Pero la alegría de verter agua la superaba totalmente. Esto es sorprendente, puesto que la característica del vino es generar alegría, mientras que el agua no posee elemento alguno que provoque alegría.

Pero en verdad justo aquí está la respuesta. El verter el vino, que alegra por naturaleza(5), genera una alegría ligada a las características y tendencias naturales del hombre. Esta es una alegría limitada en su misma esencia, ya que depende del grado de alegría que puede generar el vino. Mientras que verter el agua refleja una alegría generada por lo Divino, que no depende de la naturaleza humana, por ello es ésta una alegría ilimitada.

AGUA- ALEGRÍA SIN FIN

En ambas mitzvot,- verter el vino y verter el agua,- la alegría está ligada a la santidad del precepto. Sin embargo, en el vertido del vino la alegría de la mitzvá está engarzada con la característica alegre del vino, como decían nuestros Sabios z”l(6): “no hay alegría salvo con el vino”. Eso hace que la alegría sea limitada, ya que la característica del vino que genera alegría es limitada.

En contraposición con ello, la alegría del verter agua no está vinculada con un factor natural. Por el contrario, por su naturaleza, el agua no genera alegría alguna. La alegría surge aquí del aspecto Divino de la Mitzvá,- del hecho que Hashem nos ordenó verter agua sobre el altar. El judío celebra el hecho de que se le dio el privilegio de cumplir con la Voluntad Divina. Es por ello que esta alegría no tiene medida ni límite alguno.

VINO Y AGUA HOY EN DÍA

También hoy existe el verter del agua y del vino en un sentido espiritual. “Verter el vino” significa la alegría al cumplir una mitzvá como consecuencia de una elaboración racional. Siendo que la felicidad proviene de lo racional, que es limitado, también la alegría es limitada.

“Verter el agua” significa una alegría al cumplir los preceptos, que proviene del interior del alma, más allá de la lógica. Cuando un judío se entrega totalmente al Altísimo, al escuchar que Hashem le manda cumplir una Mitzvá no requiere de un análisis intelectual y de una racionalización, y se llena espontáneamente de una poderosa alegría que brota de lo profundo de su alma Divina. Esta alegría no tiene límites, esta es la alegría de Simjat Bet Hashoevá, y quien no tuvo el privilegio de verla “no vio alegría en sus días”.

(Likutei Sijot tomo 24 pag.246)

1. Rambam Hiljot Tmidin Umusafin cap 10:6 2.Ieshaiahu 12:3 3.Sucá 51:a 4.Brajot 35,a 5.Ver Menajot 20,a 6.Psajim 109,a Shulján Aruj Amur Hazakén Oraj Jaim 529 inc. 7

Guía de Sucot 5785

SUCOT

Es la fiesta de reafirmación de nuestra confianza en Di-s al recordar Su bondad durante los cuarenta años en los que nuestros antepasados atravesaron el desierto del Sinaí, después del Éxodo de Egipto.

Durante este período hubo siete milagrosas nubes de gloria que los rodearon y sobrevolaron para protegerlos de los peligros y dificultades del desierto.

Sucot expresa la idea de que nuestro vínculo con el Creador del Universo no se basa únicamente en las actividades sagradas y espirituales de Rosh Hashaná y Iom Kipur, sino que todo as­ pecto de la vida, por más mundano o bá­sico sea, es una oportunidad de unirse con Di-s.

En la Sucá comemos, descansamos y pasamos momentos con amigos; las ac­tividades cotidianas se convierten en un camino hacia lo Divino.

LA SUCÁ

La Sucá es una estructura temporaria de 3 o 4 paredes, cubierta con un techo de ramas y construida directamente bajo el cielo.
Nos recuerda las nubes de gloria que protegie­ ron a nuestros antepasados en el desierto.
Al comer una comida que incluye harinas o vi­ no, además de la bendición sobre los alimen­tos, se recita la bendición referente a la Sucá: 

La primera vez en el año que se come en la Sucá, se recita también la bendición de Shehe­jeianu
  • Barúj atá A-do-nái E-lo-héinu mélej haolám shehejeianu vekiemánu vehiguianu lizman hazé.
  • Bendito eres Tú, Señor Di-s nuestro, Rey del Universo, Quien nos otorgó vida, nos sustentó y nos hizo llegar hasta el presente momento.
  • Barúj atá A-do-nái E-lo-héinu mélej haolám ashér kidshánu bemitzvotáv vetzivánu leishev basucá.
  • Bendito eres Tú, Señor Di-s nuestro, Rey del Universo, Quien nos santificó con Sus precep­tos y nos ordenó morar en la Sucá.
  • Barúj atá A-do-nái E-lo-héinu mélej haolám shehejeianu vekiemánu vehiguianu lizman hazé.
  • Bendito eres Tú, Señor Di-s nuestro, Rey del Universo, Quien nos otorgó vida, nos sustentó y nos hizo llegar hasta el presente momento.

SUCOT

16 y 23 de octubre

Los 7 días de Sucot (excepto en Shabat)
Tomá el Lulav (previamente unido a las ramas de sauce y mirto) con la mano derecha y recitá la siguiente bendición:

  • Barúj atá A-do-nái E-lo-héinu mélej haolám ashér kidshánu bemitzvotáv vetzivánu al netilat luláv.
  • Bendito eres Tú, Señor Di-s nuestro, Rey del Universo, Quien nos santificó con Sus precep­tos y nos ordenó tomar el Lulav.

REGOCIJO

Más allá de la alegría que sentimos en todas las festividades, en Sucot hay una obligación especifica de es­tar alegres. Hay quienes tienen la costumbre, para cumplir con tal fin, de tomar una copa de vino cada día de Sucot. 

Noche de baile, música y alegría en recuerdo de los bailes que se cele­braban en el Santo Templo de Jerusalem desde la tarde hasta el amanecer para acompañar la pre­paración del agua utilizada para el servicio de la festividad. Seguí nues­tras redes sociales para conocer cuándo y dónde se hará el festejo.

Las 4 Especies 


Las cuatro especies, con sus diferentes carac­ terísticas, representan a los diferentes tipos y personalidades que conforman al pueblo judío. Al unirlos, marcamos la importancia de cada uno con sus particularidades y de nues­tra verdadera unión.

Tomamos el Etrog con la mano izquierda y lo juntamos a las otras tres especies. 

La primera vez en el año que cumplimos con la Mitzvá recitamos la bendición de Shehejeianu

Mirando al este movemos las 4 especies desde el corazón 3 veces hacia la derecha (sur), hacia la izquierda (norte) hacia adelante (este) hacia arriba, hacia abajo, y hacia atrás (oeste). Atrayendo así las energías positivas y rechazando las negativas.

ERUV TAVSHILIN
Para poder cocinar los viernes en Iom Tov (Rosh Hashaná, Sucot y Simjat Torá) para el Shabat posterior se debe hacer ERUV TAVSHILIN en la tarde de la víspera de cada una de estas festividades, o sea los días miércoles 2,16 y 23 de octubre.

PROCEDIMIENTO:
Antes de la hora de encender las velas se toma una Jalá o pan y un alimento cocido (por ejemplo pescado, carne o huevo duro), se lo entrega a otra persona y se dice: ”.Aní Mezaké Lejól MíSherotzé Lizkot Velismój Al Eruv Zé”, “Comparto este Eruv con todo aquél que desee participar y depender de él”.

Luego la persona que lo recibe lo levanta 10 cm y se lo devuelve a la primera quién recita lo siguiente: Bendito eres Tú A-do-nay, Nuestro Señor, Rey del universo, que nos santificó con sus preceptos y nos ordenó lo referente al Eruv. Y finaliza diciendo: Por medio de éste, nos sea permitido hornear, cocinar, guardar, prender de un fuego preexistente, preparar y hacer en la festividad todo lo necesario para el Shabat, a nosotros, ya todos los israelitas que residen en esta ciudad.

Kol Nidrei

Mientras que el Kol Nidrei, una oración en la que anulamos promesas, es sin duda considerada tradicionalmente como una de las oraciones más importantes del año, hay poco en la literatura judía que apoya esta idea.

La pregunta, sin embargo, sigue siendo, ¿por qué la tradición judía da tanto peso y solemnidad a esta oración aparentemente técnica?

Hay quienes han afirmado que la razón se remonta a la época de la Inquisición española, cuando los Marranos (Judíos que optaron por convertirse al cristianismo en lugar de ser expulsados ??ó asesinados, pero se mantuvieron fieles al judaísmo en el corazón, y hasta cierto punto, en el cumplimiento también) se reunían en la víspera de Iom Kipur en las sinagogas escondidas. Antes de comenzar con los servicios de Iom Kipur, lágrimas caían de sus ojos y vehementemente suplicaban a Di-s que los perdone por todas las declaraciones públicas que hicieron en el año anterior, que eran contrarias a la doctrina judía. Se supone que es también la razón por la que Kol Nidrei va precedida a la declaración: “… por la autoridad del Tribunal Celestial y por la autoridad del tribunal terrenal, por la presente damos permiso para orar con aquellos que han transgredido”.

Si bien esto es ciertamente una respuesta romántica, lo cierto es que la oración de Kol Nidrei es anterior a la Inquisición, por lo menos 500 años. Al parecer, la respuesta simple a esta pregunta es que Kol Nidrei es la oración de apertura al día más sagrado del año, y como tal, se pronuncia con gran devoción, no por su contenido.

Según la Cabalá, Kol Nidrei es más que técnicamente una anulación de promesas. Más bien, a través de la liberación de nuestras promesas, estamos pidiéndole a Di-s que haga lo mismo. En el caso de que Él haya prometido no traer la Redención todavía, o que haya hecho un juramento para traer juicios severos sobre su pueblo el próximo año, le pedimos que libere esas promesas, y en su lugar nos conceda un año de felicidad y Redención.

Tal vez ésta es la razón por la solemnidad de la oración.

 

Rabi Naftali Silberberg

Aflicciones en Yom Kipur

Iom Kipur es un día de ayuno: desde la puesta del sol en la víspera de Iom Kipur hasta la noche siguiente, no comemos ni bebemos. También nos abstenemos de ciertos placeres físicos: usar calzado de cuero, bañarnos o lavarnos, aplicarnos lociones o cremas y mantener relaciones maritales. También es un “día de descanso”, en el que se prohíbe todo trabajo (como en Shabat ).

No solamente comer y beber, sino también todos los placeres corporales están prohibidos en Iom Kipur.

Los Sabios han enumerado cinco aflicciones: Debemos abstenernos de comer, beber, lavar o ungir el cuerpo, usar zapatos de cuero y tener relaciones maritales.

Cuarenta días después de haber recibido la Torá en el Monte Sinaí y de haberse comprometido a ser el pueblo elegido de Di-s, los Hijos de Israel adoraron a un becerro de oro.

Moisés le suplicó a Di-s que no destruyera a su pueblo descarriado, y el diez de Tishrei Di-s dijo: “He perdonado”. Desde entonces, observamos esta fecha como el “Día de la Expiación”, una celebración de nuestra relación indestructible con Di-s.

Es el día más sagrado del año, cuando nos reconectamos con nuestra esencia misma, que permanece fiel a Di-s independientemente de nuestro comportamiento.

Vestimos ropas blancas en imitación de los ángeles espirituales y pasamos la mayor parte del día en la sinagoga dedicados al arrepentimiento y la oración.

Hay cinco servicios de oración:

1) Las oraciones de la tarde, que comienzan con el solemne Kol Nidrei .

2) La oración de la mañana.

3) Musaf , que incluye una descripción del servicio del Templo Sagrado de Iom Kipur.

4) La oración de la tarde, durante la cual se lee el Libro de Jonás .

5) Neilá, recitada cuando el día declina y se sella el veredicto para el nuevo año. Las primeras cuatro oraciones incluyen una confesión (privada) de los pecados a Di-s.

La Torá instruye: “El décimo día del séptimo mes os afligiréis.” 
 
Es una mitzvá en la Torá ayunar en Iom Kipur, el décimo día del mes judío de Tishrei . El ayuno comienza antes de la puesta del sol el 9 de Tishrei ( víspera de Iom Kipur ) y termina después del anochecer de la noche siguiente. Esto significa no comer ni beber en absoluto, ni siquiera agua.
Leyes y costumbres


En las primeras horas de la mañana del día anterior a Iom Kipur, se realiza la ceremonia de las Kaparot (“Expiación”). Tomamos un pollo vivo (un gallo para el macho y una gallina para la hembra) y, dándole tres vueltas sobre nuestras cabezas, decimos: “Este es mi reemplazo, este es mi intercambio, esta es mi expiación; esta ave irá a su muerte, y yo iré a una vida larga, buena y pacífica”. Luego se sacrifica al ave de acuerdo con el procedimiento halájico, momento en el que contemplamos que este es un destino que nosotros mismos merecemos, Di-s no lo permita, por nuestras faltas e iniquidades. El valor del ave se da a los pobres, y su carne se come en la comida de Iom Kipur; algunos dan el ave misma a los pobres. (Una costumbre alternativa es realizar el rito sólo con dinero, recitando los versos prescritos y dando el dinero a la caridad. Las Kaparot también se pueden realizar en los días anteriores, durante los “Diez Días de Arrepentimiento”).

Comidas festivas


El día anterior a Iom Kipur es Iom Tov, un día festivo, porque aunque estamos preparados para ser juzgados en el tribunal supremo por nuestras acciones del año transcurrido, confiamos en que Di-s es un juez misericordioso y decretará un año de vida, salud y prosperidad para nosotros. Se comen dos comidas festivas: una al mediodía y la otra antes del ayuno, que comienza al atardecer. El Talmud afirma que “Quien coma y beba el día 9 [de Tishrei], se considera como si hubiera ayunado tanto el 9 como el 10”.

En muchas comunidades es costumbre comer kreplaj el día anterior a Iom Kipur. Los kreplaj son pequeños cuadrados de masa de pasta enrollada rellenos de carne picada y doblados en triángulos. Se pueden hervir y servir en sopa o freír y servir como guarnición. La carne simboliza la severidad, la masa es una alusión a la bondad. En preparación para el Día del Juicio, “cubrimos” la severidad con bondad.).

Mikve


Tanto hombres como mujeres se sumergen en una mikve (piscina ritual) para alcanzar una medida extra de santidad antes del día sagrado.

Leikaj (pastel de miel)


En este día , es costumbre pedir y recibir leikaj (un dulce pastel que simboliza un año dulce) de alguien (generalmente nuestro mentor o nuestro padre). Una de las razones que se dan para esta costumbre es que si se hubiera decretado, Di-s no lo permita, que durante el año tendríamos que recurrir a una dádiva de otros, el decreto debería satisfacerse con este pedido de comida. El Rebe de Lubavitch agrega una idea más profunda: “pedir leikaj” en vísperas de Iom Kipur nos inculca el reconocimiento de que todo el sustento que recibimos durante el año, incluso el que supuestamente “ganamos” con nuestros propios poderes y esfuerzos, es en verdad un regalo de lo Alto, otorgado en respuesta a nuestros pedidos diarios de “Aquel que nutre al mundo entero con Su bondad, con Su gracia, con Su benevolencia y con Su compasión”.

Diez días de arrepentimiento


El período de 10 días que comienza en Rosh Hashaná y termina en Iom Kipur se conoce como los “Diez Días de Arrepentimiento”; este es el período, dicen los sabios, del que habla el profeta cuando proclama (Isaías 55:6) “Buscad a Di-s cuando se le pueda encontrar; llamadlo cuando esté cerca”. El Salmo 130, Avinu Malkeinu y otros insertos y agregados especiales se incluyen en nuestras oraciones diarias durante estos días.

Kol Nidrei

El primero de los cinco servicios de oración de Iom Kipur , que comienza con la solemne oración de Kol Nidrei , se recita en la sinagoga esta noche al atardecer, al comienzo del día sagrado.

Fin del ayuno

Después de Iom Kipur tenemos una comida festiva. Nos regocijamos, confiados en que Di-s ha perdonado nuestros pecados.

Aunque Iom Kipur es el día más solemne del año, está impregnado de una corriente subyacente de alegría: es la alegría de estar inmersos en la espiritualidad del día y expresa la confianza en que Di-s aceptará nuestro arrepentimiento, perdonará nuestros pecados y sellará nuestro veredicto por un año de vida, salud y felicidad.

Guía de Iom Kipur

IOM KIPUR

11 y 12 de octubre

En síntesis

Iom Kipur es el día más sagrado del año, el día del año en que estamos más cerca de Di-s y de la esencia de nuestras propias almas. 

Es el Día de la Expiación, cuando nos reunimos en comunidad y pedimos perdón tanto a nuestros semejantes como a Di-s. 

Tratamos de modificar las cosas que debilitaron nuestra relación con Él, y lo hacemos con alegría y con confianza absoluta en Su respuesta positiva.

Destello jasídico

Este día se pone de manifiesto la verdadera esencia de cada uno, lo que va más allá de la imagen que uno quiere mostrar al mundo e incluso a sí mismo. Las influencias exteriores, las dicotomías y todo lo que impide que nuestra voz interior sea escuchada se desvanece para que podamos encontrarnos cara a cara con el infinito poder de nuestras almas. Puede emerger por tan solo un momento, pero en ese instante recuperamos nuestra perspectiva y recordamos quiénes somos.

Erev Iom Kipur 
11 de octubre | 9 de Tishrei
Encender las velas de Shabat a las 18.47 h

Ayuno: Comienza el viernes 11 de octubre 18.47 h
Termina el sábado 12 de octubre 19.44 h

Víspera de Iom Kipur

  • Kaparot: Se realiza el ritual de Kaparot con un ave o con dinero, rogando a Di-s que sea anulado todo mal decreto (también puede hacerse unos días antes de Iom Kipur).

  • Nos preparamos para el ayuno por medio de una comida festiva y expresamos nuestro júbilo por haber llegado al momento de nuestra expiación.

  • Dar caridad es una gran fuente de mérito y de protección.

  • Pedir disculpas: Iom Kipur perdona los pecados entre el hombre y el Creador. Sin embargo, los pecados cometidos contra el prójimo Di-s no nos los perdona hasta que pidamos el perdón del prójimo agredido.

  • Antes de la puesta del sol, mujeres y ni­ñas encienden las velas de Shabat y Iom Kipur.

  • La bendición de los hijos: Antes de ir al templo, se acostumbra bendecir a los hijos con la bendición Sacerdotal, agregando luego bendiciones personales.

  • Encontrá acá la Brajá

El viernes 11 de octubre, luego de la puesta del sol y el sábado 12 de octubre todo el día hasta que salen las estrellas.

En Iom Kipur somos comparados con los ángeles, que no tienen necesidades físicas.
Por casi veintiséis horas “afligimos nuestras almas”:

  • Nos abstenemos de comer y beber.
  • No lavamos ni ungimos nuestros cuerpos.
  • No usamos calzado de cuero.
  • Nos abstenemos de tener relaciones íntimas.
REZO

Pasamos gran parte del día en la sinagoga, comprometidos con el arrepentimiento, el retorno y la oración (importante: el precepto principal de Iom Kipur es el ayuno. 

Por lo tanto, en caso de que asistir al templo debilite a la persona a tal punto que le impida completar el ayuno, es preferible que se quede en casa).

Brajá de las velas de Iom Kipur

Barúj atá A-do-nái E-lo-héinu Meléj haolám ashér kidshánu
bemitzvotáv vetzivánu lehadlík ner shel Shabat veshél lom Hakipurím.

Barúj atá A-do-nái E-lo-héinu Mélej haolám shehejeianu vekiemánu vehiguianu lizman hazé.

IZKOR

El día 12 de octubre a la mañana se recita la plegaria conmemorativa para los seres queridos fallecidos. Averiguá el horario en tu templo.

NEILÁ

Con la puesta del sol, se recita la Tefilá de Neilá, la más sagrada del día.

AL TERMINAR IOM KIPUR

Luego de la salida de las estrellas se re­ cita la Havdalá, se desea: “¡A Gut Iom Tov!” y se realiza una cena festiva, con absoluta seguridad en que Di-s recibió nuestro arrepentimiento y nos selló para un buen año.

Teshuvá no es simplemente arrepentimiento, algo que solamente se da cuando hay un pecado. Significa el retorno del alma a su fuente. “Y el espíritu volverá a Di-s, quien lo dio.” Hasta el hombre justo que sirve a Di-s con amor y temor y la totalidad de su ser no ha alcanzado todavía esa etapa de completa cercanía con Él, la cual experimentó el alma antes del nacimiento.
La existencia terrenal crea una distancia entre el alma y Di-s que ni siquiera el justo puede cerrar totalmente, y éste es el dolor del justo y la fuente de sus lágrimas. Él siente, aún en la vida humana más alta, que es un descenso del alma desde su origen celestial. Sus lágrimas, como las del judío simple, surgen de una conciencia de la distancia que le separa de Di-s.


(Likutei Sijot, Vol. IX, pp. 204-214.)

Cinco plegarias

Iom Kipur es el único día del año en el cual pronunciamos cinco plegarias, a diferencia de los días de semana en que tenemos tres (Shajarit, Minjá, Arvit) y los días sábado y días festivos en los cuales tenemos una adicional (Musaf).

Según las enseñanzas jasídicas, todos los días del año damos expresión y conectamos a los tres niveles conscientes del alma, Néfesh (carácter), Rúaj (emociones) y Neshamá (intelecto). Los días sábado y días festivos nos conectamos y damos expresión también al cuarto nivel, Jaiá, la dimensión subconsciente del alma. En Iom Kipur nos conectamos con y damos expresión al quinto nivel del alma, la esencia misma, denominada Iejidá.

La quinta plegaria de Iom Kipur, que se dice al bajar el sol, se llama Neilá. Neilá quiere decir “cerrar”. Implica que el día – y sus oportunidades – están cerrando. 

La perspectiva jasídica al respecto es que es el momento más elevado del día, el momento de encierre” entre el alma y D-os en el cual se expresa su vínculo quinta-esencial. 

Al final de la Neilá se hace sonar un sonido largo y simple del Shofar, expresando el llanto simple y puro del alma que busca reunirse con su fuente Divina.

1.Jaiá

se refiere a la Vital del alma. Puede manifestarse en el cuerpo siempre y cuando el cuerpo es alimentado. Al privarse de alimentación, la manifestación de fuerza vital del alma se disminuye.

2.Iejidá

se refiere a la condición de unicidad y la tarea de unión y unificación que el alma ejerce. El cuerpo,. a su vez, logra su completitud por medio de las relaciones íntimas que lo une con su cónyuge y los transforman en “una sola carne”. Al privarse de esto, ese aspecto unificador del alma no encuentra su expresión en el cuerpo y se desprende.

3.Neshamá

se refiere a la tarea iluminadora del alma. Al bañarse, el cuerpo brilla y se transforma en un continente apto para dicha función del alma. Al abstenerse de bañarse, el aspecto iluminador del alma no encuentra su contrapartida corporal y se aleja del cuerpo.

4.Néfesh

se refiere al alma en sí, en su estado más puro y esencial. El objetivo de ungir es limpiar al cuerpo de toda clase de contaminación foránea adherida a él. Al abstenerse de ello, la condición “esencial” del alma no encuentra su contrapartida en el cuerpo y busca liberarse de él.

5.Rúaj

quiere decir aire o espíritu y se refiere al aspecto espiritual del alma que lo aleja de lo material. Los zapatos cumplen la función de separar entre el pie y la tierra. Mientras uno calza zapatos de cuero, y está por ello separado de la tierra, está en condiciones de y dar expresión a la faceta “espiritual” del alma. Al removerse esa separación, y afianzar la conexión entre el cuerpo y la tierra, el alma se siente “incómodo” y se desprende.

Es por medio de trascender la realidad cotidiana que logramos posicionarnos en un nivel espiritual desde el cual todo pecado cometido pierde sentido y podemos pedir y obtener perdón por los pecados cometidos mientras estábamos en realidad’.

Pedir perdón al prójimo

Se acostumbra, en víspera de Iom Kipur, pedir perdón a cualquier persona que pudimos haber ofendido o agredido en el transcurso del año, ya que Iom Kipur nos perdona únicamente por las transgresiones cometidas para con Di-s. Di-s no nos perdona por lo que hemos pecado contra el prójimo hasta que no le pidamos perdón y nos perdone.

iGuemar Jatimá Tová! (Que sea inscripto para bien!)

 

Extraído del libro “Ser Judio hoy” adquirirlo en www.libreriajudaica.com

¿Qué es el tashlij?

¿Qué es el tashlij?

El tashlich se realiza cerca de un lago o un río, preferiblemente uno con peces y alejado del bullicio de la ciudad. En algunos barrios, un estanque local puede ser una buena opción. En otros, se utilizan pozos excavados especialmente con agua de pozo.

Tashlij viene del hebreo “vaciar”, y se refiere al intento de vaciarnos de nuestros pecados a través de esta antigua costumbre judía, llena de significado tanto para la comunidad askenazí como para la sefaradí.

El tashlij suele hacerse el primer día de Rosh Hashaná. Si el primer día de Rosh Hashaná coincide con shabat, el tashlij se hace el segundo día de Rosh Hashaná. Puede hacerse hasta Hoshaná Rabá (el último día de Sucot), según la costumbre de algunas comunidades, excepto en shabat.

Se recitan versos especiales junto al agua tal como un mar, un río, un arroyo, un lago o un estanque. Luego de concluir los versos, uno debe sacudirse las puntas de la ropa; en los hombres, suele hacerse con los bordes del talit katán (la prenda de los tzitzit).

Aunque el tashlij no está mencionado en el Talmud, es posible que su referencia más temprana sea en el libro del profeta Nehemías (8:1), que dice: “Se reunió todo el pueblo como un solo hombre en la plaza que estaba delante de la puerta de las aguas”. Se sabe que esta reunión ocurrió durante Rosh Hashaná.

Hay varias razones detrás de esta costumbre:

Una de las razones por las cuales se dice el tashlij junto al agua se remonta al viaje de Abraham para sacrificar a su hijo, Itzjak, que sucedió durante Rosh Hashaná. De camino al lugar indicado, Satán intentó varias veces socavar el progreso de Abraham. Uno de sus trucos fue materializar un río y bloquearle el camino. Sin inmutarse, Abraham siguió camino y se metió en el río seguido por su séquito. Cuando llegó a la mitad del río y el agua alcanzó su cuello, Abraham le rezó a Di-s y el río se secó. Vamos a la ribera de un río y conmemoramos el sacrificio de Abraham.
Otra razón para decir el tashlij al lado de un río es que Rosh Hashaná es el día en que coronamos a Di-s como Rey del Universo. A los reyes judíos se los corona junto a ríos, por lo que es apropiado coronar también a Di-s como nuestro Rey al lado de un río.

Ir a la ribera de un río o a la costa del mar también infunde temor, porque contemplamos la misericordia de Di-s al evitar que las aguas inunden la tierra firme. La realización de la omnipotencia de Di-s nos inspira arrepentimiento.
Aunque hacemos el tashlij junto a un río o mar terreno, esta entidad acuática en realidad representa su contraparte celestial. El misticismo judío enseña que el agua corresponde al atributo de la bondad. En Rosh Hashaná, imploramos a Di-s que nos trate con benevolencia durante el nuevo año.
El agua con peces es ideal, porque los peces no son objeto del “mal de ojo” y porque engendran muchas crías. No tienen pestañas, por lo que sus ojos siempre están abiertos. Esto se asemeja a la supervisión constante de Di-s, y rezamos para que él nos tenga compasión y se preocupe por nosotros. Además, así como los peces pueden quedar atrapados en la red del pescador, también nosotros estamos atrapados en la red del juicio. Esta idea ayuda a que nos abramos al arrepentimiento.

El objetivo del tashlij es lanzar nuestros pecados, así como al fiscal del cielo (también conocido como Satán), al mar celestial. Y cuando agitamos nuestras ropas luego del rezo de tashlij, es un acto tangible para alcanzar el objetivo espiritual de sacudirse los pecados del alma.

La tradicional ceremonia de Tashlij, en donde nos acercamos al agua y le rogamos a Di-s que nos perdone nuestras transgresiones, está basado en un versículo de Profetas: “Él volverá a tener misericordia de nosotros; Él suprimirá nuestras iniquidades. Y echará todos sus pecados en las profundidades del mar “(Mijá 7:19). El concepto de pecado se manifiesta en la realidad espiritual, y el “mar” mencionado en el versículo anterior se refiere a las aguas del mundo físico.

¿Cómo podemos, literalmente, echar una cualidad espiritual en una entidad material?

Cuando “el mar”, o cualquier agua, se considera metafóricamente para personificar el poder de anular más allá de la recuperación, así como purificar, podemos entender la ceremonia de Tashlij que es una especie de ayuda de meditación en nuestro proceso de arrepentimiento genuino. 

Queremos dejar realmente detrás todas nuestras transgresiones pasadas y faltas personales, saliendo limpios en un estado de renovación, y Tashlij es una manera dramática de enfatizar esas aspiraciones.

 

 

Además, cada acción que realizamos en este mundo físico, tiene una contraparte espiritual en los mundos más elevados. 

Haciendo determinadas acciones con la debida concentración, afectamos a la realidad espiritual, esta es una de las razones de las tradiciones místicas judías de realizar todas las Mitzvot. 

Que este Rosh Hashaná podamos ser meritorios de acercarnos a la fuente vivificante de toda benevolencia Divina, nuestras espirituales “manchas” lavadas.

Si bien hay diferentes versiones y versículos de la liturgia de Tashlich según la comunidad, lo que es común a todas son los versículos del libro de Miqueas (7: 18-19) “¿Quién es un Dios como Tú…” Estas palabras corresponden a los trece atributos de misericordia de Dios que buscamos despertar en Rosh Hashaná mientras somos juzgados; se sabe que la alusión a estos trece atributos siempre es beneficiosa.
¿Cuál es el significado de Tashlich?

Aunque no se menciona a Tashlij en el Talmud , su primera referencia parece estar en el libro del profeta Nehemías (8:1), que dice: “Todos los judíos se reunieron como un solo hombre en la calle que está frente a la Puerta de las Aguas”. Se sabe que esta reunión tuvo lugar en Rosh Hashaná.

Se dan muchas razones para esta costumbre:

Una razón para decir Tashlij junto al agua se remonta al viaje de Abraham para sacrificar a su hijo, Isaac , que tuvo lugar en Rosh Hashaná. En el camino hacia el lugar designado, Satanás intentó varias veces socavar el progreso de Abraham. Uno de los trucos de Satanás fue hacer que se materializara un río y bloqueara el camino de Abraham. Sin desanimarse, Abraham siguió adelante directamente hacia el río seguido por su pequeño séquito. Al llegar a la mitad del río cuando el agua le llegaba al cuello, Abraham oró a Di-s y el río se secó. Conmemoramos el autosacrificio de Abraham yendo a la orilla de un río.
Otra razón para decir Tashlij junto a un río es porque Rosh Hashaná es el día en el que coronamos a Di-s como Rey del Universo. Los reyes judíos son ungidos junto a ríos, por lo que es apropiado que coronemos a Di-s como nuestro Rey junto a un río también.
Ir a la orilla de un río o del mar también es una experiencia sobrecogedora, ya que contemplamos la misericordia de Di-s al evitar que las aguas inunden la tierra seca. La comprensión de la omnipotencia de Di-s nos inspira arrepentimiento.
Aunque hacemos Tashlij al lado de un río o mar terrenal, esta entidad acuática en realidad representa su contraparte celestial. El misticismo judío enseña que el agua corresponde al atributo de la bondad. En Rosh Hashaná, le suplicamos a Di-s que nos trate con bondad durante el nuevo año.
El agua con pescado es óptima, ya que los peces no están sujetos al “mal de ojo” y también se sabe que tienen muchas crías. Los peces no tienen párpados, por lo que sus ojos están siempre abiertos. Esto se asemeja a la supervisión constante de Di-s sobre nosotros, y oramos para que Él nos cuide misericordiosamente. Además, así como los peces pueden quedar atrapados en la red de un pescador, también nosotros quedamos atrapados en la red del juicio. Esta conciencia nos ayuda a despertar para arrepentirnos.