La tradición de la comida de Januca

Un menú típico de Januca suena como que fue planeado por chicos de doce años o menos; panqueques de papa, fritos, por supuesto en mucho aceite. Bizcochos de queso blanco. Bolas de fraile rellenas de mermelada, cubiertas de azúcar impalpable. Buñuelos de manzana fritos, rosquillas rellenas de queso freídas en aceite y cubiertas de miel. Blintzes de queso. ¿No será una manera de hacer que los niños no se vayan luego de haber prendido las velas y que disfruten de una comida familiar? ¡Para nada! La tradición de la comida de Januca tiene sus orígenes en los primeros años que se comenzó a celebrar la festividad, y nos hacen recordar ciertos milagros asociados con los eventos de Januca mismo. Y por supuesto, recordar los milagros y la libertad que todos celebramos agregan un sabor especial a todo lo que servimos…

¿Por qué los judíos comen comidas fritas en Januca?

La mayoría de nosotros estamos familiarizados con el milagro del aceite, que una vasija de aceite que se supone duraba un día, duró ocho. Y todos sabemos que éste es el origen de la Mitzva de encender la Menoráa ocho días. También es la razón de porqué es costumbre comer comida cocinada en aceite.

Hay conexiones más profundas entre el aceite de oliva y Januca.

Místicamente, tanto la Menorá como el aceite que se usaban para iluminar, están asociados con Jojmá, sabiduría. La guerra entre los griegos y los judíos también fue una guerra sobre qué sabiduría perduraría en el mundo. Los griegos querían que todos bajo su dominio piensen y estudien exactamente como ellos. Se oponían con violencia ante la idea de la sabiduría Divina, y por ello prohibían el estudio de la Torá.

También, la palabra Shemen, (aceite en hebreo), tiene las mismas letras que Shmone, ocho, el número de días que duró milagrosamente el aceite.

¿Cuál es la conexión entre la comida láctea y Januca?

Yehudit, era una joven mujer que vivía en Betulia, en la tierra de Judea, en la misma época que la guerra contra los griegos. Ella causó que el general griego se durmiera, dándole quesos salados que lo dejaron muy sediento, y dándole vino para tomar. Una vez dormido, lo mató. Al ver que su general había sido asesinado, el ejército griego de desesperanzó y escapó. En recuerdo al coraje de Yehudit, comemos productos lácteos.

Nada sucede por casualidad, así que no es sorprendente que ambos eventos milagrosos de Januca hayan sucedido por medio de dos comidas cuyo rico simbolismo nos recuerdan muchas de las cosas por las que luchamos también.

La Torá, cuyas tradiciones fueron atacados por decretos de los griegos, es comparada con la leche, y esta es una de las razones por las cuales comemos productos lácteos en Shavuot también.

Ahora entendemos la conexión entre las comidas lácteas y fritas con Januca. ¿Pero de dónde surgieron las diferentes comidas tradicionales de Januca?

Durante todos estos siglos, las diferentes comunidades judías en todo el mundo han encontrado varias formas de incorporar el aceite y lo lácteo en sus comidas de Januca.

Una de las más famosas comidas, los Sufganiot Israelíes (las borlas de fraile, provienen de una tarta de masa con levadura mencionada en el Talmud. Estas tartas eran cocinadas en aceite y se llamaban Sufganin (absorbente), porque absorbían mucho aceite cuando se cocinaban. No tenían leche, pero eran dulces, y a veces se las rellenaba con miel, y el hecho que eran cocinadas en aceite hizo que estas tartas se conviertan en una comida tradicional de Januca.

En España, los judíos le agregaban queso a estas tartas, y de ahí es que surgen estos Sufganiot rellenos de queso, y también otras tartas de queso fritas populares entre los Sefaradim. Los judíos alemanes usaban una versión de estas tartas rellenas de mermelada, que la trajeron a Israel en los años 1930.

En India, esta masa dulce era una combinación de harina con miel o azúcar, pero también se le agregaba leche y manteca.

En comunidades del Norte, en donde el aceite de oliva era raro y caro, se usaba grasa de pollo u otras alternativas para fritar. Los latkes de papa, buñuelos de manzana, y otras comidas neutras, se convirtieron en una norma, aunque hoy en día se usa aceite de oliva u otro aceite para preparar estas comidas.

Latkes:

Ingredientes:

Porciones: Aproximadamente 2 docenas de latkes

  • 6 papas grandes
  • 1 cebolla dulce pequeña
  • 2 huevos batidos
  • 1/2 taza de harina (o lo suficiente como para juntar los ingredientes de la mezcla)
  • Sal y pimienta al gusto
  • 1/2 taza de aceite vegetal (2 cucharadas de aceite por tanda de latkes en la sartén)

1Pelá las papas y rallarlas en trozos grandes. Si optas por usar cebollas, picalas finamente y añadiles a las papas.

2 – Batíe dos huevos y agregales una pequeña cantidad de harina. Si optás por agregar sal y pimienta para sazonarlos, hacelo  ahora.

3Aprieta las papas para sacarles un poco del agua. Si están demasiado húmedas, no se pondrán crocantes al freírlas.

4-Añadí las papas ralladas (y la cebolla) a la mezcla de huevos y harina, y mezclá bien todos los ingrediente.

5-Poné 2 cucharadas de aceite vegetal en una sartén pesada. Caleintala a temperatura alta.

6Con la cuchara para mezclar medí  la mezcla de papas para hacer las tortitas. Déjalas caer en la sartén caliente.

7Freílas hasta que estén doradas en los bordes. Luego dala vuelta para que se frían del otro lado.

8Sácalas del aceite cuando el segundo lado esté dorado.

9-

Coloca los latkes cocidos en un plato cubierto con toallas de papel para eliminar el exceso de aceite. Servilos  calientes.

-Algunos de los ingredientes tradicionales que van encima de los latkes incluyen puré de manzana para darles un sabor dulce o crema agria para darles un sabor salado. La salsa de arándano es otro buen ingrediente.

-Un buen acompañamiento para los latkes es una ensalada simple.

-Conserva calientes los latkes en el horno mientras haces los demás.

-Unas cucharadas de perejil fresco picado animan el sabor de los latkes.

-Para darles un gusto  diferente, intenta agregarle una manzana agria finamente picada a la mezcla en lugar de la cebolla picada.

-El yogur natural es un excelente sustituto de la crema agria.

-Dependiendo del tamaño de tu sartén podrías freír varios latkes a la vez.

Sufganiot

Ingredientes

  • 50 gr. de levadura fresca
  • 1 taza y ½ de agua caliente con 1 cucharada de azúcar
  • 2 huevos 
  • ½ taza de aceite
  • ½ taza de azúcar
  • 1 cucharita de vainilla y 1 k de harina

Procedimiento

  1. En un bol grande  tamizá la harina y, de mientras dejas leudar la levadura en una taza con azúcar y agua calentita.
  2. A la harina le añades los huevos una vez revisados, el aceite, el azúcar, la taza con la levadura y ½ más con agua y la vainilla.
  3. Amasar hasta que no se enganche, cuesta un poquito, por que es una masa húmeda. Consejo: poner un poco de aceite en la palma de la mano.
  4. Dejá reposar la masa en bol tapado con film transparente durante una hora o hora y medio (si está en un sitio calentito sube antes).
  5. Transcurrido ese tiempo, volvela a amasar un poco y estirala con un rodillo hasta que queden masas de un dedo de grosor.
  6. Una opción es hacerlos de dos medidas, unos más pequeños y otros de un diámetro mayor, con bastante aceite a calentar(mejor una freidora, pero yo me apaño con el WOK) como unos cuatro dedos y los colocas de 5 en 5 más o menos y luego  escurrilos en papel absorbente.
  7. Una vez enfriados, los podes rellenar con mermeladas, crema de chocolate ….. y espolvoreados con azúcar impalpable.

Notas

Salen como 60 o 70 dependiendo del diámetro en que se corten las masitas.

¿Por qué Esav odia a Iaakov?

En Génesis 33:4, la Torá nos cuenta sobre un beso: después de treinta y cuatro años que Iaakov estuvo escapándose de las garras de su hermano, y de que Esav no había cesado de planear matarlo, Esav tuvo un cambio en su corazón. Viendo que Iaakov se acercaba, Esav corre hacia él, lo abraza y lo besa.

Pero la palabra “vaishakeu”, “y él lo besó”, tiene una línea de puntos arriba, que es una forma que tiene la Torá de decirnos que no era un beso normal. ¿Qué era lo anormal de este beso? El Midrash cita dos interpretaciones. Una es, que la Torá nos está diciendo que no era un beso verdadero, Esav realmente intentaba matarlo mordiéndole el cuello. Y la otra interpretación es que Esav besó a Iaakov con todo su corazón, y eso era lo anormal del beso, siendo que “todos sabemos que es ley cardenal que Esav odia a Iaakov”.

De cualquier forma que se vea, el tema principal es que Esav odia a Iaakov. No importa lo que Iaakov haga, Esav lo odia.Si Iaakov lo apacigua, le da regalos, actúa hacia él como el hermano que es, Esav lo odia incluso más. ¿Pero por qué?

¿Por qué Esav odia a Iaakov? Pero lo primero que uno debe preguntarse es: ¿Por qué existe Esav? ¿Por qué hay maldad en nuestro mundo? ¿Por qué hay odio y oscuridad? ¿Qué hay de malo con un mundo que consista sólo de bondad, amor y luz?

La maldad existe porque es mucho más poderosa que la bondad. ¿Hay un amante en el mundo que odie con la misma intensidad con la que una persona llena de odio odia? ¿Hay acaso una luz tan brillante como la oscuridad más profunda? ¿No hubo nunca un acto de bondad envuelto con la fuerza y vigorosidad contenidos en un acto de crueldad?

Es por eso, dicen los Kabalistas, que Di-s creó la maldad. La oscuridad existe para que pueda ser transformada en luz, resultando en una luminosidad infinitamente mayor que la luz misma puede emanar. La crueldad está implantada en el corazón de la persona para que podamos hacer actos de bondad infinitamente más potentes que lo que la bondad misma pueda producir. La maldad existe para ser explotada por la bondad.

El alma de Esav sabe esto, que sólo existe para servir a su hermano menor. Que no importa cuán ferozmente se resista a esta verdad, esta ferocidad será a la larga de Iaakov.

Es por esto, que Esav odia tanto a Iaakov: porque sabe que el odio no es de él.

Por Yanki Tauber

El significado de los sueños

¿Qué son exactamente los sueños? ¿Profecías? ¿Revelaciones o simples fantasías? Nos angustian, nos alegran, nos dejan pensando…

Zejariá, Jagai y Malaji fueron los últimos Profetas y con ellos concluyó la etapa de la profecía en el seno del pueblo judío.

Tras ellos surgieron los Miembros de la Magna Asamblea -«Anshei Kneset Hagdolá»- quienes continuaron con la cadena de transmisión judía, de nuestra tradición, comenzada por Moisés, receptor de la Torá en el Monte Sinaí, y quien la recibiera de sus manos, Iehoshúa -Josué.

De aquí en más, a partir de la construcción del Primer Beit Hamikdash -Gran Templo de Jerusalem- en el año 3408 (352 antes de la E. C.), la tradición continuó a través de nuestros maestros de la Mishná -los «Tanaím»-, quienes ocuparon el lugar de los Profetas en la función de enseñar el verdadero camino de Di-s al pueblo.

Estos “Tanaim” poseían las virtudes de los Profetas y cumplían fielmente su cometido. Eran personalidades de talla superior, temerosos de Di-s y eruditos conocedores de la Torá y su significado, íntegros en sus virtudes personales y dotados de un inagotable caudal de entrega y dedicación. Carecían de intereses egoístas y solo buscaban servir a su Creador con alegría y cariño.

Con todo, aún cuando reuniesen las características de los Profetas, por razones que solo el Amo del Universo conoce, el espíritu de la profecía no se manifestó en ellos. Con los Profetas de la Biblia – el “Tanaj”-  había concluido, indefectiblemente, la etapa de los profetas.

Con todo, si bien la profecía había dejado de existir, había surgido algo relativamente cercano a ella: la Inspiración Divina («Rúáj Hakodesh»).

Esta Inspiración Divina condujo y guió las enseñanzas de los Sabios de la Mishná y el Talmud -los «Tanaím» y los «Amoraím»- y sus sucesores, los «Rabanán Seburaé», los «Gueoním» -Saadiá Gaón, Rav Sherira Gaón, Rav Hai Gaón, etc.-, y tras ellos los «Rishoním» -Rabí ltzjak Alfasi y otros-.

Sin embargo, cada generación se veía a sí misma en inferioridad de nivel frente a la generación precedente, respecto de la altura espiritual que le fue concedida. «Si los primeros fueron cual ángeles, nosotros somos cual hombres» -este refrán de nuestros Sabios- era el que de mejor manera ilustra el sentimiento que abrigaban ante la magnitud espiritual de generaciones anteriores.

En cuanto la profecía dejó de existir, nuestros Sabios dejaron de basarse en ella en su empeño de alcanzar la revelación Divina.

Desde ese momento, su función se remitía a cuidar el legado de la Torá, interpretarla y explicar sus detalles, y ver que fuese transmitida a las generaciones subsiguientes. Muchos de sus valores fundamentales habían sido entregados a modo de reglas generales, insinuadas en contadas palabras, condensada gran cantidad de sabiduría espiritual en poco espacio físico.

Y esta función específica de los Grandes de la Torá a partir de ese momento continúa siendo el basamento de actividad de los legítimos Sabios de la Torá incluso hasta nuestra presente generación.

Ahora bien, tras este preámbulo, veamos más de cerca cuál es el enfoque que nuestros Sabios han conferido al tema de los sueños, tal como éste se ve abordado en la literatura talmúdica.

En forma general cabe decir que su perspectiva está magistralmente resumida en las palabras del Profeta Irmiahu – Jeremías «¿Qué hace el alimentocon el grano?» (Irmiahu 23:28). En otras palabras, cabe considerar que se trate de sueños con verdadero contenido, más, en su amplia mayoría, solo encierran palabras vanas.

De ese modo, nuestros Sabios, de acuerdo a las palabras de Irmiahu, han reflexionado de la siguiente manera: como no es posible que el alimentoexista sin el grano, del mismo modo no es posible un sueño sin palabras carentes de sentido» (Talmud, Berajot 55).

Lo dicho es cierto frente a la mayoría de los sueños, más aún si hemos de tener en cuenta que éstos dependen en gran medida con la temática del pensamiento durante el día transcurrido. Los sueños expresan en qué ha estado enfrascado su pensamiento.

En general nuestros Sabios han sido de la opinión de que no debe prestarse especial atención al contenido de los sueños.

Ven innecesario narrar su contenido, repetirlo a otros, así como buscar su interpretación.

De este modo, resulta que es absurdo hablar de «buenos sueños» o «malos sueños”. Tal es así que el mismo Rav Jisdá declara más benéfico un «sueño malo» que uno «bueno», y Rashi explica que ello se debe a que el primero de estos sueños, al menos posee la virtud de incentivar al hombre a regresar a Di-s, lo invita a la «Teshubá».

A la par de que nuestros Sabios restaron importancia a los sueños y consideraron un modo inadecuado querer entrever en ellos una noticia futura, buena o mala, resaltaron más la necesidad de tomar en consideración la personalidad del hombre que los ha soñado. Si se trata de un hombre que durante toda la jornada se dedica a asuntos materiales, acosado por la preocupación de su subsistencia y manutención, es muy probable que incluso en sus sueños esta temática esté presente, de modo que sus sueños no superan en importancia al cauce de sus pensamientos mientras estuvo despierto.

Por el contrario, cuando se trata de un hombre dedicado por entero a la vida espiritual, a la pureza y la santidad, impregnado constantemente del efecto de la Torá y sus preceptos celestiales, en ese caso, cabe prestar atención al mensaje intrínseco en sus sueños.

En el caso de un hombre así, el sueño puede ser portador de un significado más allá del usual.

Y este concepto es expresado en una corta frase de nuestros Sabios: «Un sueño – es una parte de sesenta, de profecía» (Talmud, Berajot 57b). Bajo una perspectiva similar, el Zohar -obra cumbre de la Kabalá- expresa que en el presente, al carecer nosotros de la profecía, solo un Eco Celestial puede ser portador de una información celestial. En el Talmud encontramos diversos casos en los que, a diferente gente, se les mostró o reveló algo, mediante el sueño. Incluso nuestros Sabios hablan de un ángel («Baal Hajalomot») encargado de notificar cosas mediante un sueño. En otras partes del Talmud se nos da cuenta de problemas resueltos, conflictos y debates solucionados o pasajes complejos e incomprensibles que resultaron accesibles – todo mediante revelaciones durante el sueño.

Casos similares ocurrieron en épocas post-talmúdicas, por ejemplo el caso de Rashi, quien apareció ante su nieto, el «Rashbám», en el sueño, así como el caso de «Maharám» de Rotenburg, quien se apareció en el sueño a uno de sus discípulos y le enseñó un pasaje talmúdico.

Uno de los legisladores judíos («Poskim») del Siglo XIII, Rabí laacov Haleví de Marvidgh conocido con el apodo de Rabí laacov «Hajasid» (‘el piadoso’), escribió una Responsa halájica cimentada en aquellas leyes que le fueran preguntadas y cuya respuesta le fuera revelada en el sueño, según relata Rabí Jaim losef David Azulai -el «Jidá»-.

Mas, como hemos dicho, no pueden compararse los sueños de los Grandes de la Torá y el espíritu, a los sueños del hombre medio, cuyas «revelaciones» en sueños no están en la misma altura.

A pesar de esto, y teniendo en cuenta la naturaleza humana que sí se deja influenciar por sus sueños, es que nuestros Sabios han compuesto una plegaria que es recitada mientras los Kohanim -sacerdotes, descendientes de Aharón- bendicen al pueblo judío en la Sinagoga, durante las festividades.

Y así dicen nuestros Sabios:

«Quien tiene un sueño e ignora qué significa, que se levante cuando los sacerdotes extienden sus manos en bendición, y diga: ‘¡Señor del universo! He soñado mas ignoro qué significa. Sea si soñé respecto de mí, sea si soñaron mis compañeros acerca de mí, o si soñé yo acerca de otros. Si (estos sueños) son buenos, fortifícalos y fortalécelos, tal como los sueños de losef el Tzadik. Si precisan ser curados, cúralos tal como has hecho con las aguas de Mará mediante nuestro maestro Moisés, (como has hecho) con Miriám, de su lepra, con Jizkiahu de su enfermedad, y como las aguas de Ierijó – Jericó- mediante Elisha. Y tal como has convertido a la maldición del malvado de Bilá”.

Gracias Gabi y Rivky

COMPARTIMOS ESTA HISTORIA CON MOTIVO DEL 15° ANIVERSARIO DEL BRUTAL ASESINATO DE LOS SHLUJIM (ENVIADOS) DEL REBE EN MUMBAI, INDIA- EL RABINO GABRIEL Y RIVKA HOLZBERH HY”D.

Estamos llegando al Iortzait de mis cuñados, Gabi y Rivky Holtzberg. Muchos han escuchado historias increíbles del trabajo de Gabi y Rivky en Mumbai y la abnegación total y absoluta con que vivían hasta su trágico asesinato. La historia que voy a compartir, sin embargo, es muy personal y milagrosa sobre cómo Gabi y Rivky siguen afectando nuestras vidas y nos inspiran después de su fallecimiento.

Mi esposa y yo nos casamos en la primavera de 2005. Esperamos, como la mayoría de las parejas jasídicas, que poco después de nuestra boda estaríamos esperando un hijo.

Pronto se hizo evidente que nuestro camino a la paternidad no iba a ser tan fácil como habíamos imaginado. Después de más de un año de intentar concebir, fuimos diagnosticados con «infertilidad inexplicada”. Fuimos de médico en médico y nos dijeron exactamente lo mismo después de cada visita. «Sabemos que hay un problema que le impide concebir, pero no sabemos cuál es… «

Pasaron algunos años y el dolor de no tener hijos se hizo más fuerte. Decidimos pasar por tratamientos de fertilidad sin éxito.

A lo largo de todo este proceso, Gabi y Rivky siempre supieron exactamente qué y cuándo decir algo reconfortante. Dos semanas antes de Rosh Hashaná del 2008, tuvimos una de estas conversaciones edificantes. Después que les dijimos que planeábamos tomar descanso de los tratamientos de fertilidad, Gabi pasó una hora convenciéndonos de lo contrario. “Ahora es el momento de sumergirse sin limitaciones en el tema», dijo. Él insistió para que llamemos a Bonei Olam, una organización en Nueva York, cuya misión es ayudar a cada pareja judía a superar la infertilidad y hacer realidad el sueño de ser padres. ¡Estuvimos de acuerdo;  y Gabi nos deseó un buen año, y que el próximo año será bendecido con un hijo!

Hicimos la llamada telefónica a Bonei Olam y rápidamente nos ayudaron. Nunca olvidaré la compasión con la que manejaron los aspectos de nuestra situación. No sólo desde el punto de vista financiero, sino humano. De día o de noche, estaban allí para nosotros. A lo largo de todo el proceso, Gabi y Rivky nos animaron continuamente a no renunciar. Bonei Olam nos contactó con un médico increíble y de inmediato comenzó de nuevo tratamientos. Los primeros no tuvieron éxito. Nuestro médico percibió nuestro desaliento y nos tranquilizó. Después de una lla- mada telefónica con Gabi y Rivky, estábamos listos para continuar con los siguientes pasos.

Nuestro tratamiento se programó para el 26 de noviembre de 2008 – una fecha que nunca olvidaremos. De camino al turno, recibimos una llamada – algo estaba ocurriendo en Mumbai y nadie podía entrar en contacto con Gabi o Rivky. No sabíamos si dirigirnos a Nueva York. Luego de mucha deliberación, decidimos ir a la cita.

Después nos dirigimos a casa, en constante comunicación con los miembros de nuestra familia que nos mantuvieron actualizados sobre la situación. Huelga decir que la presión sobre mi esposa, sin saber si su hermano estaba vivo, era insoportable. Nos vimos obligados a viajar a Israel el jueves, y luego escuchamos la devastadora noticia de que habían sido asesinados literalmente minutos antes de Shabat.

La confusión y la tristeza que siguió son indescriptibles y no voy a tratar de ponerlo en palabras. Además, cuando volvimos a casa se nos notificó que el tratamiento no tuvo éxito. Mi esposa y yo no podíamos encontrar fuerzas para continuar. Hablamos con el gerente de Bonei Olam y nos dijo que Gabi y Rivky nos empujaron hasta aquí, y no podíamos renunciar a causa de lo que les sucedió. ¡Ellos quieren que sigamos! Tomó hasta la última gota de la fe y determinación de mi esposa ir a a la siguiente  cita.

No puedo dejar de llorar mientras escribo esto… pero nunca olvidaré la llamada telefónica que recibí de la oficina de nuestro médico un par de semanas más tarde. La enfermera me dijo: «¡Felicitaciones! ¡Su prueba dio positivo! ¡Su esposa está embarazada!” Yo estaba conduciendo y tuve que detener el auto, haciendo un gran esfuerzo para controlar mis emociones, pero no pude evitar el llanto y la risa. Inmediatamente llamé a mi esposa y no podía creer la noticia.

Nuestra hija Rivky nació el 18 Elul, exactamente un año después de que Gabi nos bendijo. Hace un año y medio, tuvimos nuestra segunda hija Malka Raizel.

Tengo la esperanza de compartir esta historia con alguien que se encuentra en una situación difícil, para que nunca pierda la esperanza. Gabi y Rivky arraigaron esta lección de vida en mí. Gracias, Di-s por darnos la bendición de nuestros hijos y por permitirnos ser tocados por estas per-sonas increíbles. Gracias Gabi y Rivky por todo.

* Por Mordechai Kaler

¿A qué edad las niñas deberían comenzar a encender las velas de Shabat?

 Rabi Menajem Mendel Schneersohn, el Rebe de Lubavitch, pidió firmemente que las niñas comenzaran a encender las velas de Shabat tan pronto como puedan recitar la bendición de la misma, lo cual generalmente ocurre a los tres años. A esa edad nuestra Matriarca Rivka comenzó a encender las velas.

El Rebe señaló que en Europa, antes de la guerra, era la costumbre de muchas comunidades que las jóvenes encendieran velas de Shabat. Debido a la guerra, la escasez de velas, los apagones, etc., esta costumbre se suspendió. Por lo tanto, el hecho de que las chicas jóvenes encienden las velas, es en realidad un regreso a una hermosa costumbre milenaria.

Cuanto antes se le enseñe a la niña la belleza de la luz de la Torá y de las Mitzvot, mejor. Algunos opinan que comenzar a esta edad no es necesario, o que la mujer debería comenzar a encender cuando se casa y comienza su propio hogar, sin embargo, una luz adicional nunca lastima a nadie. La necesidad de luces adicionales se siente especialmente hoy en día, ya que nos encontramos en una época en la que lamentablemente todo tipo de influencias seculares «oscuras» se impregnan a la sociedad, muchas de las cuales se infiltran en el hogar también.

Claro está que una niña de tres años no puede encender la vela por su propia cuenta. Cuando una madre con su hija encienden las velas, primero se debe asistir a la niña y luego encender las suyas. 

La raíz del Mesirut Nefesh

El fundador del movimiento Jasídico Jabad, Rabí Shneur Zalman de Liadi, relató una vez:
En Mezeritch era sumamente difícil ser aceptado como discípulo de nuestro maestro, Rabi DovBer (sucesor de Rabí Israel Baal
Shem Tov, conocido también como el Maguid‐predicador‐ de Mezritch).
Había un grupo de Jasidim que, no habiendo aplicado para estudiar directamente de nuestro maestro, insistían en servir a sus alumnos: traerles agua para lavar sus manos al despertarse, barrer el suelo del vestíbulo del estudio, encender las estufas durante los meses invernales, etc.
Eran conocidos como “los fogoneros de las estufas”. Una noche de invierno, cuando me acostaba en un banco en el vestíbulo del estudio,
oí por casualidad una conversación entre tres de los “fogoneros”.
Uno preguntó: “¿Qué hay de especial en la prueba del Akeidá?
“¿Si Di‐s se me hubiera revelado a mí y me habría ordenado que sacrificara a mi único hijo, no hubiese obedecido?”
Contestando su propia pregunta, él dijo: “Si Di‐s me dijera que sacrificara a mi único hijo, me demoraría algún tiempo, para tenerlo conmigo durante unos días más. La grandeza de Abraham consistió en que él se levantó temprano por la mañana para cumplir con la orden Divina de inmediato”

El segundo dijo: “Si Di‐s me dijera que sacrificara a mi único hijo, yo tampoco dejaría pasar ni un momento para llevar a cabo Su
orden. Pero lo haría con el corazón abatido.
La grandeza de Abraham fue que él fue a la Akeidá con el corazón lleno de alegría por la oportunidad de cumplir la Voluntad de Di‐s”

El tercero agregó: “Yo, también llevaría a cabo el mandato de Di‐s con alegría. Pero pienso que la singularidad de Abraham reside en su reacción al saber que se trataba de una prueba.

Cuando Di‐s le ordenó: “no toques al niño, y no le hagas nada” Abraham estaba alborozado ‐no porque su único hijo no moriría, sino
porque estaba dándosele la oportunidad de llevar a cabo otra orden de Di‐s”.
Rabí Shneur Zalman concluyó: “¿Piensan que se trataba de una mera charla?
Cada uno de ellos estaba describiendo el grado de auto‐sacrificio (mesirut nefesh) que había alcanzado en su servicio al Omnipotente”.

¿Cómo logró Rajel salvar a sus hijos?

El 11 de Mar Jeshvan (26 de octubre de 2023) es el aniversario de fallecimiento de nuestra Matriarca Rajel.

El Midrash explica que Rajel fue recompensada con la garantía de Di-s que sus hijos regresarían a la Tierra de Israel después de que fueron exiliados a Babilonia. Cada uno de los Patriarcas, Matriarcas y Moisés subió a apaciguar a Di-s, tratando de evocar la misericordia Divina en nombre de sus hijos. “Cada uno invocó las diversas obras grandes que él o ella había realizado, solicitando que Di-s los corresponda al tener compasión de los Judíos”. Pero Di-s no accedió. Entonces Rajel entró y dijo: » ¡Oh Señor del Universo, ten en cuenta lo que hice por mi hermana Lea. Todo lo que Iaakov trabajó para mi padre fue sólo para mí, sin embargo, cuando iba a entrar en el dosel nupcial, trajeron a mi hermana en mi lugar. No sólo mantuve mi silencio, sino que le di la clave secreta que Iaakov y yo habíamos preestablecido (para prevenir cualquier engaño en su noche de boda). Tu, también, si Tus hijos han traído un rival a Tu casa, mantén silencio por ellos. Di-s le respondió:

«Tú has defendido bien. Hay recompensa por tu obra. Reprime tu llanto, y tus ojos de lágrimas, porque hay recompensa por tu trabajo, dice el Eterno, y volverán de la tierra del enemigo. Esperanza hay también para tu porvenir, dice el Eterno, y los hijos volverán a su propia tierra»

¿Por qué la obra de Rajel  fue mucho más preciosa a los ojos de Di-s, que los logros de todos los otros solicitantes? ¿Por qué más que el acto de disposición de Abraham a sacrificar a su hijo o los cuarenta años de Moisés de liderazgo desinteresado sin descanso?

Tal vez esta pregunta sea contestada mediante el examen de la legitimidad del matrimonio de Iaakov con Rajel y Lea. ¿Cómo Iaakov fue capaz de casarse, cuando la Torá prohíbe explícitamente casarse con dos hermanas? Najmánides explica que, dado que los patriarcas vivieron antes de la entrega de la Torá en el Monte Sinaí, observaron las leyes de la Torá sólo en la Tierra de Israel.

Por lo tanto, Iaakov podía casarse con dos hermanas durante su residencia en Padan Aram. Siguiendo esta línea de razonamiento, Najmánides explica el motivo de no enterrar a su amada esposa Rajel en la Cueva de Majpelá, optando en su lugar para reservar el lugar de descanso para Lea. En pocas palabras, Iaakov sintió vergüenza de traer a su segunda esposa, la mujer con quien se casó «ilegalmente» a la parcela familiar. ¿Qué dirían Abraham, Sara, Itzjak y Rivka de su obra?

Rajel era profetisa, así como muy erudita y sabia. Cuando accedió a dar la 

 clave a Lea, lo que permitiría a su hermana a convertirse en la primera y «legítima» esposa de Iaakov, era consciente de la magnitud de su sacrificio. Se dio cuenta de que incluso si Iaakov la tomara como segunda esposa – ella no viviría con su marido en Israel. Sus hijos se criarían con su sierva Bilha y no vería a sus nietos. Y 

, no descansaría al lado de Iaakov y su santa familia política.

En cambio, desde hace miles de años se quedaría sola en la orilla de un camino remoto, en espera de la redención y de la resurrección de los muertos. Renunciar a la vida física de uno palidece en comparación con el sacrificio de adormecer la mente. Rajel sacrificó todo – tanto su futuro físico y espiritual – por amor de su hermana.

Los patriarcas y Moisés eran magníficos. Pero no tenían nada que rivalizara con tal alucinante sacrificio.

Rajel lloró por nosotros y Di-s escuchó sus súplicas. Lo cierto es que pese a la petición de Di-s que «se abstenga del llanto…», Rajel continúa llorando hasta que vea la realización de la promesa de Di-s. 

Pero quizás Di-s está esperando que sus hijos se comporten como Rajel. Un acto desinteresado más, en nombre de un hermano o hermana judía finalmente hará que Rajel sonría. .

* Naftali Silberberg

El agua y el dinero

Los nadadores conocen la sensación. al moverse a través del agua, pierden los confines de su cuerpo y se unen con la serena
enormidad de su ambiente. Ellos coambian en su autonomía por una unión armoniosa del hombre y el mundo. En el océano no hay individualismos, sólo la suma colectiva de sus partes.

En un nivel cósmico, esto es lo que la tierra experimentó en conjunto en el Gran Diluvio, cuando Di-s lo sumergió en una piscina de
proporciones sin precedentes. Durante un año, la tierra estuvo sumergida dentro de las grandes aguas; cuando surgió finalmente,
era un mundo transformado. La codicia del pre-diluvio, el egoísmo y la arrogancia fueron reemplazados por la humildad y el compromiso.
Un mundo egoísta se convirtió en conocedor de su subordinación a su Creador.

Di-s juró no volver a inundar Su mundo de nuevo. Desde allí en delante, Su método sería más sutil.
En estos días, dicen los maestros Jasídicos, cuando empezamos a ser llevados por el materialismo
y olvidamos que somos parte de un todo mayor, Di-s usa el dinero.

En esas ocasiones, podemos encontrarnos de repente ahogándonos en un diluvio de preocupaciones financieras. Cuando las grandes
aguas de las preocupaciones materiales nos agobian, despertamos a la realidad de que no es el “yo” quien dirige el albergue, que el ego
no es una entidad auto-suficiente; que somos todos absolutamente dependientes de nuestra Fuente para el sustento.
Una vez que esa lección es sabida, la vorágine se calma, el diluvio se repliega, y el omnipotente se alegra de mimarnos con todo lo que
nuestros corazones puedan desear.

*por Velvel gurkow

Adam y Javá en el Gan Eden

Luego de crear al hombre, a quien llamó Adam, Di-s declaró que no era bueno para él estar solo…

Luego de crear al hombre, a quien llamó Adam, Di-s declaró que no era bueno para él estar solo. Trajo a todos los animales y aves y los colocó frente a él para que recibieran de Adam un nombre. Pero Adam no logró una pareja para sí. Entonces Di-s lo hizo caer en un sueño profundo y removió una de sus costillas. Luego de moldearla, desarrollarla y completarla, emergió de ella una mujer que fue presentada a Adám, quien la llamó Javá. (Esta había sido el plan original de la Creación, pero Di-s decidió que Adám debía tomar parte en su propio desarrollo).

Di-s colocó a Adam y Javá en el jardín del Edén donde podían comer de todo excepto “el fruto del árbol de la sabiduría”. Pero Javá cayó bajo la influencia de una astuta serpiente y comió del fruto prohibido, ofreciéndoselo también a Adán. El castigo no tardó en llegar. Fueron forzados a abandonar el Jardín del Edén, comenzando una nueva vida, como ya sabemos, signada por el arduo trabajo de ganar el sustento y debiendo soportar los sufrimientos del parto. La serpiente también fue castigada viéndose obligada a arrastrarse y a comer el polvo de la tierra.

El propósito del hombre

El judaísmo sostiene que el hombre ha sido dotado de la libertad de optar entre lo correcto y lo incorrecto. En realidad, esa es la razón de haber creado al hombre como expresión máxima de la Creación. El hombre es un mundo en miniatura que contiene en su naturaleza todos los elementos que se encuentran en la Creación en su totalidad.8 El hombre y su Shabat fue la creación final de Di-s. Cada hombre encierra dentro de sí una chispa del Todopoderoso y es, por lo tanto, capaz de reconocer y servir a Di-s. Fue creado con el propósito especifico de imitar la rectitud de Di-s en la tierra impidiendo que la corrupción, la codicia y la violencia dominen por sobre la justicia y la bondad.

Un análisis de las Siete Leyes Noájicas revela que proveen normas de comportamiento a seguir:

1. Establecer tribunales de leyes y orden

2. No blasfemar contra el nombre de Di-s

3. No reverenciar ninguna forma de ídolo o deidad que no sea Di-s

4. No matar

5. No cometer adulterio

6. No defraudar ni robar

7. No comer órgano alguno de animal viviente

Estas siete leyes sirven al propósito de ayudar al hombre a cumplir su misión en este mundo, además de servir de base para la moralidad y la ética. Las prohibiciones referentes a la idolatría y la blasfemia enseñan al hombre a reverenciar y respetar a Di-s como fundamento del universo. Las prohibiciones en cuanto al asesinato, el adulterio, el robo y la corrupción de la justicia son el basamento de la ética humana. La prohibición de comer órganos de un animal vivo enseña al hombre a mostrar bondad hacia los seres inferiores así como a ejercer control sobre sus apetencias animales.

Un gentil que cumple estos siete preceptos por el solo hecho de que Di-s así lo ordenó es conocido como uno de los jasidei umot ha-olam (“gentiles rectos del mundo”.) Tal no-judío, aun cuando nunca abrace el judaísmo, se hace acreedor a la vida en el Olam Ha-Ba (el Mundo por Venir.) Tanto el piadoso no-judío como el piadoso judío pueden aspirar a la vida eterna.

El primer ser humano fue creado luego de haber sido creados

los animales y todo lo vegetal. Hashem quiso que Adam encontraba al mundo bellamente preparado para él. Pero existía además un segundo propósito. El mundo debía servir también de recordatorio de la razón de su creación. El hombre fue creado a semejanza a Di-s, con el intelecto y la sensibilidad necesarios para comprender la Creación y estar al servicio del Amo del Universo.

Dijo entonces Hashem: “Si cumple Mi voluntad, ostentará la imagen de Di-s y reinará sobre los animales; pero, si no lo hace, perderá su imagen divina y será dominado por los animales”.’

Extraído de Ayer, hoy y siempre Editorial Bnei Sholem

¿Por qué un etrog Italiano?

De las cuatro especies de plantas que tenemos una mitzvá de tomar juntos en Sucot, el Lulav (hoja de palma), Etrog (cidra), Hadas (mirto) y
Aravá (sauce), se destaca el Etrog. Es el más hermoso de los cuatro y el más caro.
Los árboles de cidra son pequeños y delicados, y solo crecen en climas cálidos.
Aunque uno puede obtener un Etrog kasher de varios países, muchos, incluido Jabad, prefieren los que se cultivan en la
costa sur de Italia en la región de Calabria.
También se denominan “Etroguim de Yanover”, ya que “Yanova” en idish significa Génova,
la ciudad portuaria del norte de Italia desde donde se envían estos Etroguim a otras partes de Europa.

¿Por qué estos son tan apreciados?
De acuerdo con la ley judía, un Etrog “kasher” que se usa para la mitzvá no puede haber crecido en una rama de Etrog que haya sido injertada en otra especie.
Dado que el árbol de cidra es muy delicado y débil, a menudo se injerta con el portainjertos de otro árbol de cítricos, lo que le permite sobrevivir en un entorno más duro.
El producto de este injerto es genéticamente indistinguible del Etrog no injertado. Por agradables que parezcan estas frutas, no son aptas para ser utilizadas para la mitzvá.

Por esta razón, solo usamos Etrog que proviene de árboles que tienen un pedigrí establecido. De hecho, Rabi Moshé Sofer
opinaba que un Etrog es similar a un pájaro kasher en el sentido de que solo usamos uno que tiene una fuerte tradición de ser una especie kasher.

Dado que desde hace más de 1.000 años nuestros antepasados usaban los Etroguim de Calabria, con la tradición de que no se injertaban, nosotros también los usamos.
(Después de la Segunda Guerra Mundial, algunos granjeros calabreses comenzaron a injertar sus árboles. Como precaución, el Rebe de Lubavitch ordenó que se supervisaran los huertos de Etrog para que no se realizaran injertos y, además, que hubiera al menos dos supervisores disponibles en todo momento durante la cosecha, asegurándose de que el Etrog recolectado y enviado provenga únicamente de estos árboles sin injertar).

Etrog de Moshé
Muchos escriben sobre una tradición que se remonta a los días de Rabi Shlomo Itzjaki, conocido como Rashi (1040‐1105),
y los Baalei Tosafot, quienes usaron específicamente Etroguim de Calabria.
Pero esta tradición se remonta aún más atrás. Rabi Shneur Zalman de Liadi enseñó que cuando Di‐s le dijo a Moshé
que los judíos debían tomar un Etrog en Sucot, estaban en el desierto, donde no crecía ningún Etrog.
Entonces Moshé envió mensajeros a través de las Nubes de Gloria para reunir los Etroguim de Calabria.