La mujer oculta

Los profetas hablan de la unión entre Di-s e Israel como un matrimonio, y de los pecados de Israel como una traición de la esposa a su marido. Siguiendo este modelo, los Sabios del Talmud ven a la Sotá, la «mujer extraña», como el prototipo de toda transgresión en contra de la voluntad Divina. Los maestros jasídicos investigan más a fondo este prototipo, encontrando en los detalles de las leyes de la Sotá profundidad en el significado de la transgresión.

La Sotá no es una mujer que se sabe que ha cometido adulterio, sino más bien una mujer cuya conducta le hace sospechosa de haberlo hecho. Su fidelidad a su marido por lo tanto, debe establecerse antes de la relación matrimonial.

Una mujer se convierte en un Sotá a través de un proceso de dos etapas: «Celos» (kinui) y «ocultación»(setirá).

La primera etapa se produce cuando un marido sospecha que su esposa ha tenido una relación impropia con otro hombre y le advierte delante de dos testigos, que no esté a solas con esa persona. Si la mujer no hace caso a esta advertencia y procede a recluirse con el otro hombre, se convierte en una Sota, prohibiéndole vivir con su marido a menos que ella se comprometa a someterse a la prueba de las «aguas amargas». 

A la mujer se le advierte que si ella ha cometido adulterio, las «aguas amargas» la van a matar, y si en realidad no ha sido infiel, el consumo de estas aguas la exoneran por completo. De hecho, la Torá promete que, debido a este sometimiento, su matrimonio ahora será aún más gratificante y fructífero que antes.

La unión entre Di-s y su pueblo

Israel nunca puede traicionar a su Di-s; en el peor de los casos, sólo puede ser como una Sotá, una mujer cuyo comportamiento da la apariencia de infidelidad y provoca una ruptura temporal entre ella y su marido. 

El proceso se inició en el Monte Sinaí, cuando Di-s, como un «celoso» marido, advirtió: » No tengan otros dioses delante de mí». Pero no importa cuán lejos se desvía el alma judía, nunca verdaderamente se entrega a estos «otros dioses», ella está sólo «oculta» ante Di-s, disfruta la ilusión de que existe una dimensión de la realidad que está fuera de todo lo que impregna la presencia y Providencia de Di-s.

Es el marido «celoso» que la hace actuar en forma de traición, no el acto en sí mismo. Por la misma razón, un alma que está «ocultándose así misma» de Di-s es posible solamente porque Di-s ha permitido esta posibilidad, al proclamar: «No tengan otros dioses delante de mí», dando así crédito a la ilusión de que  puede haber otra cosa. Si no fuera por este artificio Divino, el pecado, es decir, una negación de la realidad Divina, no sería posible.

Para continuar con la analogía: Cuando el pueblo judío actúa como una Sotá, son probados con las aguas amargas del galut (de esta manera: «A causa de nuestros pecados fuimos exiliados de nuestra tierra»). De hecho, dos mil años de exilio han demostrado que, a pesar de todas las apariencias, el alma judía es inseparable de su Di-s. El Judío puede ser perseguido durante siglos, puede asimilarse por generaciones, pero al final llega el momento de la verdad, un momento que pone al descubierto la cuestión de quién y qué somos, y nuestra fidelidad innata a Di-s sale a la luz.

Y al igual que las aguas amargas de la Sotá, el galut es algo más que una simple prueba. Se trata de un «descenso en aras de ascensión», una crisis en el matrimonio, que en última instancia, se profundiza y mejora, desenterrando los pozos profundos de lealtad y compromiso que permanecen sin explotar en una relación indiscutible. Las pruebas del galut invocan los poderes de la esencia del alma judía, la intensificación de la unión entre Di-s y Su pueblo.

BASADO EN LAS ENSEñANZAS DEL REBE DE LUBAVITCH

CORTESíA DE MEANINGFULLIFE.COM

Cuidá tu alma

¿Quién es un hombre sano? ¿El que hace ejercicios corporales? ¿El que cuida su alimentación sana y se preocupa por su higiene?…

Esos son organismos que funcionan bien, tienen un cuerpo sano, pero no es igual a ser un hombre sano.

Es muy importante tener un cuerpo sano, alimentarse bien, descansar, realizar actividades físicas, tomar sol. Esta es nuestra responsabilidad. Pero el hombre también vive otra realidad, con sus sentimientos, sensaciones, nostalgia, amor, esperanza y su fe.

Estas dos cosas: cuerpo y alma se interrelacionan. Un hombre no puede tener un cuerpo sano, si tiene un alma enferma y no puede tener un alma sana, si tiene un cuerpo que no lo cuida. El hombre está compuesto por un cuerpo vital, es lo que se ve a simple vista ó por medio de estudios médicos y por lo que no se puede ver, lo oculto que es “el alma”.

Así como hay enfermedades físicas, hay medicamentos que las curan. Existen enfermedades del alma que debilitan alguna parte del cuerpo y para evitar su enfermedad debemos diariamente tener un momento de meditación, dejando de lado lo material, para así poder valorar nuestra vida, a nuestros seres queridos, agradeciéndole a Di-s por todo lo que nos está dando, es parte de la medicación para nuestra alma.

El estado de salud del cuerpo depende del constante flujo de sangre que se irradia a todo el cuerpo, por medio del permanente e incesante trabajo del corazón. Cuando esta circulación es correcta, el hombre se encuentra en perfecto estado de salud, ya que sus órganos están unidos entre sí y reciben su vitalidad del corazón.

Tenemos que cuidar nuestro cuerpo, pero buena salud es un cuerpo sano y un alma sana.

Hoy en día la medicina ha descubierto el efecto que tiene el espíritu de una persona para la cura de su enfermedad. Un hombre con espíritu saludable y optimista tiene un sistema inmunitario mayor.

Una debilidad en el espíritu puede provocar un mal en el cuerpo. Así como ciertos alimentos nutren al cuerpo, el alma necesita nutrición espiritual. Esta nutrición incluye un conocimiento de la propia misión en la vida y un reconocimiento a Di-s, que nos ha dado la capacidad de cumplir con esa misión. Un alma saludable se conecta con Di-s mediante el estudio, el rezo, y los actos de benevolencia; Es muy importante transmitir a una persona enferma confianza y esperanza en su recuperación.

Los médicos que tratamos de curar a un enfermo, sólo somos el medio entre Di-s y el enfermo, es por eso que cada vez que estoy intentando salvar una vida, me encomiendo a ÉL, y es muy importante que la persona enferma también confíe en Di-s, pues es la mejor medicina para luchar contra la desmoralización que acompaña la enfermedad. Di-s dio al médico una gran responsabilidad, el médico tiene que poseer la humildad de reconocer que el poder de curar viene de Di-s.

Un médico debe ser sensible, no ser arrogante, pues él es sólo el medio, como está escrito “Di-s es el que sana”. Si bien Di-s nos ha dado a los médicos la responsabilidad de curar el cuerpo, el hombre debe procurar cuidar de su alma.

Debemos aprender a escuchar a nuestro cuerpo, reconocer sus síntomas, cuidarlo, pues éste pertenece a Di-s y nosotros somos su portador a lo largo de la vida…Como dice el Código de Ley Judía: “Uno no tiene el derecho de lastimar su cuerpo, pues no es propiedad suya, sino de Di-s”.

Dr.Abraham Obrelan

Especialista en Cardiología (Basado en las Enseñanzas del Rebe de Lubavitch)

El propósito de los mandamientos

Los Diez Mandamientos son, en varios sentidos, los destacados de toda la Torá. Pero el Midrash trae una declaración sorprendente: Se dice que la primera palabra de los Diez Mandamientos está en lenguaje Egipcio, ¿Qué significa?.

Los Diez Mandamientos son la síntesis de toda la Torá. Todo el Pueblo Judío los escuchó de Di-s. El primer mandamiento “Yo soy Di-s, tu Di-s, quién te sacó de la tierra de Egipto”, es la declaración básica de nuestra relación especial con el Infinito. La primera palabra, “Anoji”, significa “Yo soy”. Di-s está hablando de Sí mismo, y comunicándose con nosotros.

El Midrash es intrigante. Dice que esta primera palabra es Egipcia, porque Di-s quería hablarnos en el idioma que habíamos aprendido cuando estábamos en Egipto. Esto nos dice algo sobre la naturaleza de la Torá y de ser Judío. Di-s no quiere relacionarse con nosotros sólo en el nivel sagrado y espiritual de nuestras vidas, representado por el hebreo, la lengua Sagrada. Él quiere también llegar a la dimensión terrenal, “Egipcia”.

No debemos caer en la convicción  de que no tenemos este nivel más bajo. Sino, debemos tratar de controlarlo, luego elevarlo y por último, transformarlo en algo Sagrado.

Di-s nos ayuda en esto: Hay enseñanzas judías para cada aspecto de la vida, incluyendo lo más básico. Las Mitzvot nos conectan con Di-s en cada nivel de nuestro ser. Por esta razón, la primera palabra de los Diez Mandamientos, “Anoji”, es en Egipcio: Llega a la persona “Egipcia” dentro de nosotros y la transforma en Judío.

Punto de Encuentro

Los Sabios nos dicen que cada alma Judía estuvo presente en la entrega de la Torá. Fue un momento de encuentro de todo el Pueblo Judío.

El reconocimiento a Di-s que fue experimentado en Sinai, se mantiene en el corazón de cada judío, y en la chispa de su identidad Judía.

Durante esos cuarenta días y noches en el Monte Sinai, se le fue revelada toda la Torá a Moisés. Los Sabios nos dicen que “Cada nueva idea que podría haber sido sugerida por un estudiante en una discusión con su maestro, se la fue dicha a Moisés en Sinai”.

Sinai fue, por lo tanto, el punto de encuentro de Di-s, todo el Pueblo Judío y la Torá.

Por Tali Lowenthal

Extraído de chabad.org

Rabí Akiva y su legado

Los 49 días entre la festividad de Pesaj y Shavuot, se distinguen por la costumbre de la sefirá, es decir la cuenta del Omer. Los días de Omer en general, y el día 33 –Lag Baomer- en particular, están relacionados con el Gran Rabí Akiba y sus discípulos.

Rabí Akiba tenía cuarenta años, era iletrado y extremadamente pobre cuando comenzó una vida de estudio de Torá. Se inspiró ante la visión de un pequeño chorro de agua que al golpear sobre la dura roca hizo un agujero. Se dijo entonces a sí mismo: “Si el agua al caer con constancia, puede hacer un agujero en la roca, igualmente si estudio con perseverancia, aún yo, puedo ser un Erudito”. Tanto logró Rabí Akiba con su esfuerzo que se convirtió en uno de los grandes sabios y maestros de nuestra nación. En su momento llegó a liderar una Academia de Estudios de Torá que contaba que contaba con más de 24.000 alumnos a lo largo y ancho de la Tierra de Israel.

Por no haber sido respetuosos entre ellos, una plaga los atacó durante los días de Omer y muchos fallecieron. Por esa razón, los días de Omer son considerados días de duelo. No se celebran casamientos y también hay otras limitaciones en lo que se refiere al regocijo durante este período. El día 33 del Omer –Lag Baomer- la plaga terminó. A partir de ese momento, Lag Baomer se convirtió en un día festivo y auspicioso.

Su significado

La Guemará (el Talmud), testimonia que los estudiantes que fallecieron eran “alumnos de Rabí Akiba”. Se entiende que debían ser merecedores de ese título. Eso significa que estaban dedicados al estudio de la Torá y al cumplimiento de las Mitzvot con devoción, diligencia y Mesirut Nefesh (autosacrificio), tal como su maestro, el grande y exaltado sabio Rabí Akiba les había enseñado. Se deduce de ello, que la falta de respeto que hubo entre ellos, no pudo ser a causa de algo trivial, sino que estuvo motivado por el alto nivel espiritual en que se encontraban como alumnos de Rabí Akiba.

La explicación de esta conducta se encuentra en el dicho de nuestros sabios de santa memoria: “las personas en general, tienen distintas mentes y personalidades”. Cada individuo tiene su propia forma de servir a Di-s, estudiar la Torá y cumplir las Mitzvot. Por ejemplo, una persona puede hacerlo por amor a Di-s, otro puede hacerlo por temor a Di-s, y un tercero puede hacerlo por un sentimiento de total obediencia y sumisión a la Voluntad de Di-s, y así sucesivamente, aunque en la práctica, todos ellos observan con meticulosidad la Torá en su vida diaria.

Por ser discípulos de Rabí Akiba, eran hombres de nobleza, que servían a Di-s con la mayor sinceridad y devoción y con todo su ser. Por eso le parecía a cada uno que el suyo era el enfoque correcto, y el que no hubiera llegado a su nivel estaba lejos de la perfección. Más aún, siendo ellos discípulos de Rabí Akiba que enseñaba: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo, este es un gran principio de la Torá”, no estaban conformes con avanzar en forma individual en su propia forma de servir a Di-s, sino que deseaban lo mismo de sus compañeros, tratando de inducirlos a seguir su camino. Cuando veían que éstos no aceptaban su influencia, no podían respetarlos en el nivel que se esperaba de los discípulos de Rabí Akiba.

Su enseñanza

A la luz de lo antes mencionado, podemos ver que la historia de Lag Baomer en la Guemará, nos enseña cuál debe ser nuestra conducta.

La instrucción consta de tres partes:

1) El servicio a Di-s debe ser hecho con verdadera inspiración y vitalidad, al punto que se refleje en la totalidad de la personalidad del individuo.

2) Lo recién mencionado incluye –por supuesto- la gran Mitzvá de “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.

3) Además, el individuo debe mirar en forma respetuosa y benevolente a cada judío, que está absolutamente comprometido con la Torá y el cumplimiento de las Mitzvot, aunque difiera en su forma de servicio, sea por amor o por reverencia, etc.

Otra instrucción es que, si uno se encuentra con un judío que todavía no adquirió el nivel adecuado en el servicio Divino, su relación deberá ser también con el debido respeto y afecto, de acuerdo con la enseñanza de nuestros Sabios: “Juzgarás a cada persona en forma favorable”. Es necesario tener en cuenta que la persona que aún no está comprometida con el Judaísmo, puede no ser responsable, sino que simplemente no tuvo la oportunidad de recibir una educación judía tal como corresponde.

En un caso así, debemos compadecernos de esa persona, y hay que hacer el mayor esfuerzo para acercarlo al judaísmo en forma cordial, con todo amor y respeto.

Brillando Esplendorosamente

La historia de Reb Pinjas Horowitz, discípulo del Maguid de Mezritch y la importancia espiritual de Sefirat HaOmer, los 49 días que hay entre Pesaj y Shavuot.

Cuando Reb Pinjas Horowitz se convirtió en discípulo del Maguid de Mezritch, éste le aconsejó que estudiara con Reb Zushe de Anipoli.

Reb Pinjas fue a ver a Reb Zushe, quien humildemente dijo que no entendía por qué el Maguid lo envió a estudiar con él, pero que contento se uniría a Reb Pinjas en sus esfuerzos intelectuales.

“¿Qué estudiaremos?” Reb Pinjas preguntó.

“Continuaremos con lo que usted está estudiando” Reb Zushe contestó.

Reb Pinjas sacó un volumen de Talmud y empezó explicar el pasaje: “Cuando hay sólo nueve personas en la sinagoga, hay una opinión que dice que el arca puede contarse para completar el quórum de diez necesario para la oración. El Talmud pregunta: ¿El arca es una persona? No importa cuán santo es el arca, son exigidos humanos para completar el quórum para la Tefilá”.

Cuando Reb Pinjas declaró esto, Reb Zushe interrumpió: “¿Qué quiere decir el Talmud con: ‘El arca es una persona’? Todos sabemos que es un objeto”.

Reb Pinjas estaba confundido; la pregunta era retórica. ¿Su compañero no apreciaba eso?

Reb Zushe continuó: “Quizá intenta decir que una persona puede ser un arca que contiene la Torá, un verdadero almacén de conocimiento, pero a menos que él sea una persona, a menos que ese conocimiento se integre con su humanidad, cabe la duda de si él puede contarse entre la comunidad”.

Reb Pinjas entendió que ésta era la lección que el Maguid había querido que aprendiera de Reb Zushe: No cómo aumentar su conocimiento, sino cómo usar su conocimiento para refinarse y cambiar su carácter.

El Judaísmo considera al crecimiento personal como una tarea de toda la vida, 365 días por año. No obstante, en todos los años, existe un periodo de tiempo en el que concentramos todos nuestros esfuerzos. Esto refleja la importancia espiritual de Sefirat HaOmer, los 49 días que hay entre Pesaj y Shavuot.

La palabra hebrea sefirá significa, “contar”. Todas las noches contamos uno de estos 49 días. Pero también significa, “brillar”. Durante estos 49 días, debemos esforzarnos para hacer brillar nuestra personalidad.

Según la tradición mística judía tenemos siete cualidades emocionales fundamentales. Estas cualidades se combinan entre sí para formar la visión completa del sentimiento humano. Siete por siete es 49. Esto no es coincidencia, para cultivar nuestras personalidades espirituales durante estos 49 días, se requiere el refinamiento de nuestras emociones, eliminando su grosería y dirigiéndolas a la Divinidad. Cuando trabajamos para actualizar nuestro potencial emocional, nos preparamos para revivir la experiencia de la entrega de la Torá en Shavuot.

La máxima experiencia de refinamiento personal llegará en la era de la Redención, cuando “no habrá ni envidia ni competencia…”. Para entonces la chispa Divina que está latente dentro de cada persona se revelará. En la actualidad, es necesario el esfuerzo para apreciar el punto interno espiritual que existe dentro de nosotros. En la era de la Redención veremos las cosas naturalmente.

¿Qué podemos hacer para acelerar la venida del Mashíaj? Comportándonos ahora de una manera que demuestre nuestro conocimiento de esta Divinidad interna. Cuando mostramos amor genuino a otra persona, estamos resaltando la chispa Divina que ambos poseen y estamos estableciendo una conexión entre los dos. ¿Qué más Mesiánico que eso?

De Keeping in touch de Rabbi Eliyahu Touger

El agua que se secó completamente

En la Hagadá de Pesaj alabamos a Di-s por los milagros que nos realizó en la salida de Egipto. Entre las alabanzas decimos: “Cuántos niveles de favor nos ha concedido el Omnipresente”. Una de ellas dice: “Si hubiera partido el mar para nosotros y no nos hubiera hecho pasar por él en seco -Daieinu- hubiera sido suficiente!”. 

Nos explica sobre esto el Abudraham, que aquí agradecemos a Di-s haber cruzado el mar por un camino totalmente seco, sin haber siquiera residuos de agua y barro. Sin duda hubiera sido suficiente partir para nosotros el mar, aunque hubiera quedado allí algo de lodo.

Se plantea el interrogante: ¿Acaso este tipo de favor fue tan importante como para nombrarlo entre estas alabanzas, que incluyen la partición del mar, la entrega de la Torá, la entrada a la Tierra de Israel o la construcción del Beit Hamikdash? ¿Qué hay de extraordinario en que Di-s nos haya evitado pisar el barro?

DESPUÉS DE LA PLEGARIA 

Esto se comprenderá de acuerdo al significado místico de Kriat Iam Suf, la partición del mar. Una de las diferencia entre el mar y sequedad consiste en que en la superficie todo está revelado y al descubierto, mientras que el mar cubre y oculta lo que hay dentro de él.

“Mar” en un sentido más amplio representa a los “mundos supremos espirituales”que permanecen ocultos ante nuestros ojos y captación. Y esa es la esencia mística de la partición del mar: se rompió el ocultamiento y quedaron al descubierto los mundos superiores. Por eso todos mostraron con el dedo y proclamaron “Este es mi Di-s” y lo que vio una esclava de Divinidad en el cruce del mar no lo vio siquiera Ezequiel, el grande entre los profetas.

También en el servicio a Di-s del hombre, existe el proceso de Kriat Iam Suf. Cuando reza, la persona se encuentra en un estado de subordinación y nulidad frente a Di-s. La Luz Divina brilla en su alma. Pero luego, cuando se dedica a los asuntos mundanos, este sentimiento queda oculto y gana espacio el ego. Es necesaria entonces “la partición del mar”- que la Verdad Divina que está oculta en su fuero interior irradie en su persona a lo largo de todo el día.

LA FUERZA FUE ENTREGADA 

En esto consiste la alabanza a Di-s de “nos hizo cruzar por el mar en lo seco” y no quedó nada de barro y lodo. La permanencia del lodo implica que queda aún un poco de agua; que tapa sobre el fuero interior. Es decir, queda un “ocultamiento”. Aunque sea que se trata de una medida mínima, pues en su mayoría logramos que nuestra Divinidad interior nos ilumine también en “lo seco”- lo mundano y terrenal. En lo que hace a nuestra conducta brille la Luz Divina durante todo el día, solo que en lo que hace a nuestros sentimientos internos puede perdurar el ego frente a Di-s.

Este es el gran favor que Hashem nos hizo partiendo el mar sin que quede nada de lodo. Nos dio la fuerza de anular totalmente el mal interior. En la revelación Divina que tuvo lugar durante Kriat Iam Suf nos prodigó de fuerza -para todas las generaciones- para lograr una conciencia plena de “colocar frente a mí a Di-s siempre” de manera tal que todos los aspectos de nuestra vida terrenal se vean como nulos frente a la presencia de Di-s.

Likutei Sijot, tomo 3, Pág. 1016.

Calcular Meses y Años

Es el precepto con el cual El, exaltado sea, nos ordenó calcular meses y años. Este es el precepto de Kidush Hajodesh.

Es lo que Él, exaltado sea, dijo: Este mes es para ustedes, cabecera de meses. En su explicación se dijo: «Este testimonio sea entregado a ustedes», es decir: este precepto no está en manos de cada uno individualmente —como es en el caso de Shabat Bereshit, en el que cada cual cuenta seis días y hace Shabat en el séptimo— de modo que (digamos que) también cada persona que ve la luna (nueva) lo haga (a este día) Rosh Jodesh, o que calcule con el cálculo de la Torá y establezca Rosh Jodesh, o que (si) viera que la Primavera se ha atrasado, u otra cosa que corresponda tomar en consideración, y (por eso) agregue un mes — (no es así) sino que este precepto ha de realizarlo siempre y exclusivamente el Gran Tribunal, y sólo en la Tierra de Israel. Por eso es que en nuestra época ha quedado anulada (la fijación de los meses de acuerdo a) la Reiá, debido a la desaparición del Gran Tribunal, tal como ha quedado anulada la ofrenda de los Sacrificios debido a la desaparición del Gran Templo.

Ese fue el error de los apóstatas —que en estas tierras de oriente son llamados «Caraítas»— y éste es también el fundamento que incluso no todos los Rabinos percibieron y (por eso) comenzaron a palpar con ellos en la oscura penumbra.

Ten presente que este cálculo que nosotros efectuamos hoy en día, y que con él conocemos los Rosh Jodesh y las Festividades, no está permitido hacerlo salvo en la Tierra de Israel únicamente. Empero, en momentos de apremio y cuando no hubieran Sabios de la Tierra de Israel, sólo entonces, tiene un Tribunal habilitado por el de la Tierra de Israel permitido agregar un mes al año y fijar los comienzos de mes fuera de la Tierra (de Israel), tal como hizo Rabí Akibá, según se explicó en el Talmud. Esto presenta gran dificultad, y según se sabe, mayormente, casi siempre, hubo (Tribunal) en la Tierra de Israel, y fueron ellos quienes fijarían los meses y agregarían un mes a los años de acuerdo a los sistemas de la Tradición y en reunión conjunta.

Hay aquí un muy insigne fundamento del credo, que no sabrán ni percibirán salvo quienes analizan en profundidad.

El cálculo que nosotros hacemos hoy, fuera de la Tierra (de Israel), según el calendario que poseemos, y (por el cual) decimos que tal día es Rosh Jodesh y tal día es Festividad — de ninguna manera el que lo hagamos Festividad se debe a nuestro cálculo, sino a que el Tribunal de la Tierra de Israel ya ha fijado con anterioridad que este día sea Festividad o Rosh Jodesh. Y por cuanto que ellos dijeron que este día es Rosh Jodesh o que este día es Festividad, éste se constituye en Festividad o Rosh Jodesh —débase esta acción de ellos al cálculo o a la reiá— según se nos transmitió: «Que ustedes proclamarán a ellas — no tengo Festividades, salvo éstas», vale decir: estos (días), que dicen ellos que son Festividades, (lo son) incluso involuntariamente, incluso compelidos, incluso equivocados, según nos llegó a nosotros por Tradición.

Nuestro cálculo de hoy es a los solos efectos de que sepamos el día que fijaron los de Eretz Israel, puesto que de esta misma manera se calcula y fija hoy, y no por reiá. Nos basamos en lo que ellos fijaron y no en nuestro cálculo. Este cálculo nuestro sólo sirve para revelar (lo que ya estaba fijado de antes).

Esto, compréndelo bien.

He de darte explicación adicional: Si supusiéramos, a modo de ejemplo, que los habitantes de la Tierra de Israel desaparecieran de ella —Di-s libre de hacer tal cosa, puesto que ya aseveró que no borrará ni desarraigará totalmente al remanente de la nación— (y si supusiéramos) que no existe Tribunal, y que fuera de la Tierra (de Israel) no hubiera Tribunal habilitado en la Tierra de Israel — en tal caso, este cálculo nuestro carecería en absoluto de utilidad alguna para nosotros, pues fuera de la Tierra (de Israel) nosotros no debemos hacer cálculos ni agregar meses a los años ni fijar meses salvo bajo las premisas mencionadas, como hemos explicado que de Tzión saldrá la Tora’, y de Jerusalén la Palabra de Di-s.

Si quien posee un conocimiento cabal de las palabras del Talmud acerca de este tema, meditara, todo lo que hemos dicho le resultará explicado con claridad indudable.

Por cierto, en las expresiones de la Torá hay insinuaciones que instruyen acerca de los fundamentos de la materia en la que nos basamos para conocer los Rosh Jodesh y (el momento en que es) agregado un mes al año (lunar). De ellos, es lo que El dijo: Y observarás este decreto para su momento (prefijado) de año en año; y dijeron: «(Este versículo) enseña que no se agrega un mes al año salvo en el momento (previo) inmediato a la Festividad».

También dijeron: «¿De dónde (sé) que sólo se agrega un día al mes si es de día, y que sólo se consagra al mes (declarando el Rosh Jodesh) si es de día? Pues fue dicho: (De año en año, con las palabras cuya traducción literal sería:) ‘de día en día'».

Dijo El, exaltado sea: Para los meses del año. Dijeron (nuestros Sabios): «Consideras meses para (formar) años, pero no consideras días», de lo que se comprende que el agregado en él (año) sólo puede ser de un mes completo.

Dijo El: Un mes de días. Dijeron (nuestros Sabios): «Consideras días para (formar) un mes, pero no consideras horas»

Y dijeron: «Cuida al mes de la Primavera — se desprende (de este versículo) que es imperativo que resguardemos las estaciones en nuestros años (lunares), por lo cual han de ser años solares».

Todas las leyes de este precepto han sido explicadas ya, íntegramente, en el Capítulo Primero (del Tratado Talmúdico) de Sanhedrín, y en el Tratado de Rosh Hashaná y también en (el de) Berajot.

Purim: ¿Una celebración feminista?

La nueva tradición que promueven las feministas es la “bandera de Vashti”. Para algunos, sirve para hacer de Purim “una oportunidad de honrar el poder feminista”. Otros dicen que se pueden aprender “lecciones valiosas” tanto de Ester como de Vashti. Vashti “se ha convertido en nuestro modelo de mujer fuerte”, explican.

La verdad

O es lo que parecía hasta que extraje un Rollo de Ester para leerlo rápidamente … “En el séptimo día, estando el corazón del rey Ajashverosh alegre de vino, mandó a sus chambelanes a que trajeran a la reina Vashti delante de él vistiendo (sólo) la corona real, para mostrar su belleza a las naciones y ministros, porque ella era muy bonita”.

“Pero la reina Vashti no quiso aparecer por orden del rey llevado por los chambelanes, y el rey se enfureció y su ira hervía en su interior”.

“Bien por ti, Vashti”, mi feminismo proclama. El sonido de machismo puro sólo se hace más fuerte: Así que el rey consultó con los sabios, preguntándoles: “Por ley, ¿qué se debe hacer con la reina Vashti por no obedecer la orden del rey Ajashverosh?”

Memujan declaró ante el rey y los ministros: “No es sólo contra el rey que la reina Vashti ha pecado”, ya que la acción de la Reina llegará a todas las mujeres y menospreciarán a sus maridos en sus ojos porque dirán: “El rey Ajashverosh ordenó que la reina Vashti sea llevada ante él, y sin embargo, ella no fue”.

“Si le place al rey, que haga una Orden Real, para decapitar a la reina Vashti … y todas las mujeres respetarán a sus maridos, nobles y plebeyos por igual…”

La idea agradó al rey y a los ministros, y el rey hizo lo que Memujan le aconsejó. Envió cartas a todas las provincias del rey diciendo que cada hombre deberá ser el “amo en su casa…”

Vashti

Investigué un poco. Esto es lo que encontré.

Vashti no era libre en absoluto. No era una mujer orgullosa que no pudo tolerar exhibirse a sí misma para la gratificación de los hombres.

Era un fraude

Primero, ya había posado en el pasado sólo con una corona.

Segundo, con gusto lo hubiera hecho nuevamente, si no fuera que tenía una erupción que cubría su cuerpo.

Tercero, tenía a sus sirvientas judías vestidas ridículamente o desnudas, para humillarlas.No, Vashti no era feminista.

Se veía exactamente como un hombre la veía en esa época, como un ícono de belleza, no una persona. Nunca salía en público a no ser que se viera perfecta.

Ester

Cuando llegó el turno de Ester para ir al rey, no pidió nada (cosméticos) distinto a lo que Hegai instruyó. Y (por lo tanto) Ester halló gracia a los ojos de todos los que la veían.

Aquí había una mujer que brillaba con una autoestima saludable. Se valoraba a sí misma a través de su apariencia. Luego de haber ayunado tres días, se veía verde. No se escondió detrás de una máscara de maquillaje, o joyas, sin embargo, brillaba.

Con dignidad, propósito y gracia.

Ajashverosh no estaba acostumbrado a ver mujeres auténticas.

El hecho de que se inclinó ante Ester fue la prueba viviente. Incluso un necio como él no pudo evitar sentirse impresionado de la dignidad de Ester.

Entonces, después de todo lo ocurrido, ¿Quién de las mujeres de la historia de Purim era realmente libre?

Cuando una pareja no quiere tener hijos

PREGUNTA:

Mi esposa y yo decidimos hace tiempo no tener niños. Estamos contentos con nuestras vidas y no sentimos que necesitamos la carga agregada de la paternidad. Pero recientemente vimos un documental sobre una familia judía con 17 hijos, y nos hizo hablar del tema. Aunque mi opinión no ha cambiado, mi esposa no está tan segura. ¿Qué nos sugiere?

RESPUESTA:

Mi sugerencia: no posponga tener hijos. Usted se lo debe a sí mismo, a sus futuros niños, a sus padres, al universo y a Di-s.

PARA USTED: Un padre experimenta el amor ilimitado. Mientras usted puede amar a su esposo/a profundamente, el amor incondicional e ingobernable por un hijo es incomparable en la creación. Y el milagro de ver que un embrión se ha convertido en un ser vivo con sentimientos, necesidades y una personalidad que es una extensión de la suya, es una experiencia que nadie debe escoger perder.

PARA SUS FUTUROS HIJOS: Aunque sólo los conocemos cuando nacen, las almas de nuestros hijos están esperando en un área de tránsito celestial por su turno para bajar a la tierra. Hay almas destinadas para ser procreadas por usted y su esposa, esperando ávidamente su oportunidad para nacer. Casi puedo oírles incitándolo para que los traiga al mundo, esperando que su decisión sea favorable.

PARA SUS PADRES: Sólo puede apreciar todo lo que sus padres hicieron por usted haciendo a su vez lo mismo por su niño. Y el mejor “gracias” que puede dar a sus padres es dándoles nietos.

PARA EL UNIVERSO: Nuestros padres pueden no haber sido perfectos, pero quienquiera hayan sido, se molestaron por traernos a este mundo. Y ellos fueron traídos a este mundo por padres que estaban deseosos de pasar por la misma cosa, y así sucesivamente a lo largo de las épocas. El hecho que estamos aquí es un resultado de generaciones innumerables de procreación. Ellos nos han dado el más gran regalo de todos- el regalo de la vida. ¿Está diciendo honestamente que está deseoso de romper esta cadena de dar, para mantener su estilo de vida actual?

PARA DI-S: Di-s quiere que sintamos lo que es ser como Él. Así que Él invirtió en nosotros el poder de creación. El camino para procrear es el instinto más poderoso porque es el que más se parece a la Divinidad. Di-s ha ofrecido compartir Su Divinidad con usted volviéndose un padre. ¿Rechazaría semejante oferta?

Hay personas que lamentablemente por razones médicas o circunstanciales no pueden ser padres. Ellos tienen otra manera de traer amor y vida al mundo, y muchas de las más grandes almas del mundo no tuvieron hijos. Pero si usted tiene la opción, ¿puede dejar pasar la oportunidad de participar en el acto más profundo de amor que un humano puede lograr?

La paternidad significa noches desveladas y un ajuste de estilo de vida mayor, pero es el más humilde y premiado ajuste que jamás haya hecho.

Por Aron Moss

¿El judaísmo se toma vacaciones?

Pregunta:

Me encontré con una vieja compañera. Está estudiando en un seminario, y ahora es religiosa. Después de hablar con ella durante unos cinco segundos, sentí que le habían lavado el cerebro. La forma en que hablaba era como si estuviera inmersa en un culto. No tengo nada en contra de la religión, ¿pero acaso el judaísmo religioso es una secta?

Respuesta:

Si bien no es un culto, incluso el judaísmo a veces puede ser usado de maneras que son inquietantemente similares a cómo las personas se comportan en una secta. ¿Cuál es la diferencia entre una secta y una religión? La mayoría de la gente define el término «culto» tan vagamente, que cualquier persona con opiniones fuertes podría ser clasificada como seguidora de un culto.

La mejor definición que he oído es esta:

La religión es un movimiento en el que las personas se encuentran; una secta es un movimiento en el que las personas se pierden.

Un culto secuestra tu identidad y te convierte en alguien que no eres. Una verdadera religión debe mejorar y profundizar en tu identidad, para que des lo mejor de ti.

Las personas que se encuentran con la religión pasan por cambios. Aprenden a explorar partes de su personalidad que no sabían que existían. Como resultado, a menudo vuelven a evaluarse a sí mismos y a sus vidas. Todo crecimiento es acompañado con algún trastorno e inestabilidad, por lo que puede pasar por un corto período de tiempo, en el que parece un poco extraño a sus amigos y familiares. Incluso pueden misionar un poco, y tratar de «convertir» a todos a su alrededor. Lo que sucede es que quieren compartir su inspiración renovada con sus seres queridos. Esto es normal, y la familia debe tratar de ser paciente.

Sin embargo, si empiezan a convertirse en otra persona y parecen irreconocibles, entonces puede haber motivo de preocupación. Si pierden su personalidad, su sentido del humor, su interés por los demás, o su capacidad de pensar, pueden haberse perdido. Si estos síntomas persisten, pedir ayuda rabínica. Es posible que hayan sido víctimas de un culto, o se utiliza la religión como culto.

El culto demanda saltar sin cuestionamientos. Pero cuando se hace estos cambios repentinos, la persona desaparece. Este no es el camino judío. El Judaísmo alienta el cuestionamiento, incluso el escepticismo honesto. El desarrollo espiritual judío se hace poco a poco y con reflexión. De esa manera los cambios serán reales, ya que se integran y armonizan con la personalidad en lugar de abrumarla.

Dale a tu amiga un poco de tiempo. Si es de hecho un lavado de cerebro, probablemente no va a durar, saldrá tan rápido como entró. El juda- ísmo no puede ser utilizado como un culto. Pero lo más probable es que si se depositan en un medio equilibrado, su viejo yo regrese de nuevo, pero con una profundidad y dirección que nunca había tenido. A veces hay que perderse un poco para encontrarse de nuevo.

* Por Aron Moss