Tzedaká (significa literalmente justicia pero se la utiliza para significar caridad), es una característica de la descendencia de nuestro padre Abraham: “Pues bien sé que mandará a sus hijos, y a su casa después de él… y hagan justicia (tzedaká) y derecho” (Génesis 18:19). ·
Es un precepto bíblico dar caridad al pobre.
·Si alguien ve a un pobre solicitando caridad y da vuelta el rostro para otro lado para evitar así dar la limosna, esa persona transgrede el precepto bíblico que dice; “No endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano a tu hermano pobre”(Deuteronomio 15:7).
·Se debe alimentar y vestir a los pobres, tanto a los pobres de Israel como a los gentiles.
·Se exige de cada persona hacer tzedaká de acuerdo a sus medios. Incluso un hombre pobre que recibe tzedaká puede hacer tzedaká, aun si sólo puede ofrecer algo mínimo.
·¿Cuánta tzedaká debe dar una persona? Una cantidad promedio seria la décima parte de lo que una persona gana durante el año.
·Todo aquel que demuestra compasión por otros se le muestra a su vez compasión a él, porque está escrito.
“El Señor te haga gracia y misericordia y te multiplique…” (Deuteronomio 13:18).
Ofrecer dádivas aún a los propios padres, si es que estos necesitan de esa ayuda, es considerado también como una observancia de la mitzvá de tzedaká.
·Está prohibido dejar ir a una persona pobre con las manos vacías y debe dársele por lo menos una pequeña cantidad. Si no se tiene nada para darle, se debe al menos mitigar los sentimientos de la persona pobre con palabras reconfortantes.
·La tzedaká debe darse con alegría y con simpatía. Si uno la da con displicencia y con expresión sombría, aunque se trate de una magnífica suma, pierde el mérito de su propia obra.
·Está prohibido increpar con cólera a un hombre pobre o alzarle la voz, porque su corazón ya está destrozado y su espíritu quebrantado. Hay ocho grados de caridad, cada uno más elevado que el anterior. En orden ascendente son los siguientes:
·El octavo y más bajo grado de caridad es cuando se hace a desgano.
·El séptimo nivel, es cuando se da menos de lo que se puede, pero con alegría.
·El sexto nivel, es cuando se da directamente al pobre cuando aquel lo solicita.
·El quinto nivel, es cuando se da la limosna directamente al pobre sin que éste lo solicite.
·El cuarto nivel, es el de la donación indirecta. El que recibe conoce al donante, pero aquel no conoce la identidad del beneficiado.
·En el tercer nivel, el donante conoce la identidad del que recibe, pero el que recibe no conoce la identidad del donante.
·En el segundo nivel el donante no conoce al que recibe y a su vez, el que recibe no conoce al donante.
·La forma más elevada de caridad es ayudar a mantener a una persona antes de que se empobrezca, ofreciéndole una ayuda sustancial en forma digna, otorgándole un crédito adecuado o ayudándole a encontrar un empleo o establecer un comercio, de manera que no se vea obligado a depender de otros