¡Lejaim, Rebe!

Citas de una disertación dada por Elie Wiesel, Premio Nobel de la Paz, en una cena del Congreso realizada en Washington en ocasión del cumpleaños del Rebe.

Algunos de ustedes son conscientes de mi admiración, no sólo por el Rebe, sino también por su educación y labor. El hecho que él supo a quién enviar a lugares desamparados, para traer una palabra de fe y la palabra de  a jóvenes que se hubieran perdido probablemente, es para mí uno de los elementos que dan esperanza a una generación.  

Como jasid, puedo contarles esta noche una historia jasídica. Es sobre un gran Rebe llamado Reb Naftoli de Ropshitz. Él era un gran orador, dotado de un extraordinario sentido del humor. Un Shabat HaGadol (el Shabat antes de Pesaj), cuando el rabino del pueblo dirige un discurso acerca de la caridad, sobre la necesidad de ayudar a las personas pobres que no tienen dinero suficiente para celebrar el Seder, vino a casa del Beit Hakneset.  

Cuándo llegó, su esposa le preguntó: “Nu, ¿cómo estuvo?” Él dijo que estuvo todo en orden. “Bueno, pero… ¿has logrado algo?” Él dijo: “Sólo la mitad”. Ella preguntó: “¿Qué quieres decir?” Él respondió: “Convencí a los pobres para que quieran recibir la caridad”  

El Rebe ha logrado convencer al rico a dar y a los maestros a enseñar, y a los estudiantes a estudiar. El Rebe logra hacer cosas que los seres humanos normales no se atreverían a soñar de emprender siquiera.  

Ahora, ¿qué es lo que logra reunir a tantas personas aquí, de tantos países, actividades y esfuerzos diferentes? ¿Es el alcance de su asistencia espiritual? ¿es quizás la intensidad de su devoción? ¿Es la profundidad de su conocimiento, la calidad contagiosa de su sensibilidad e interés, y la preocupación por cada individuo, por cada ser humano, para cada judío?   ¿Qué es sobre este guía extraordinario y magistral mentor, que hace tan única su grandeza? ¿Fue elegido? En la tradición judía, la grandeza no es adquirida por elección. Moisés no fue elegido. Si Moisés hubiera tenido que postularse para la elección, habría fallado. Moisés era un orador pobre. No, no era un buen candidato.  

De todos los otros líderes que tuvimos, ninguno fue elegido democráticamente. La elección vino de Arriba.

Alguien que siente sobre sus hombros el peso de siglos, el peso de una tradición de moralidad. Entonces, esa persona se vuelve un líder. 

En cuanto a la grandeza…   

¿Cómo se mide la grandeza?  ¿Con qué criterio se evalúa la grandeza humana?

En el caso del Lubavitcher Rebe, la respuesta se obtiene fácilmente. No conozco a nadie que haya dejado al Rebe, incluso después de un momento de iejidut (audiencia privada), sin haber sido profundamente conmovido, sino cambiado, por su encuentro.  

Espero recordar siempre lo que sentí cuando por primera vez entré en su estudio, hace unos treinta años, y lo que nos dijimos. El tiempo en su presencia empieza a correr a un paso diferente.

Uno se siente inspirado, se percibe auto-examinado, se sorprende al preguntarse por la demanda de significado que debe ser suyo. En su presencia nada es superficial, ni artificial. En su presencia uno se acerca y se siente en contacto con su centro interno de gravedad.  

Pero lo que es más grande sobre el Rebe es que no sólo aquellos que lo han encontrado se sienten afectados, sino incluso aquellos que no han tenido la oportunidad. De algún modo, la presencia del hombre en nuestro medio envía una emanación de cualidad mística que afecta a personas que nunca han oído hablar de él, y esto, probablemente más que nada, es lo que hace al Rebe tan único.  

Es debido a su influencia, a su presencia, que el conocimiento judío y la educación judía han alcanzado alturas inusitadas en cada continente.

¿Hay un lugar bajo el sol donde los emisarios de Jabad no han llevado su palabra de tolerancia arraigada en Ahavat Israel, en el amor por Israel que realmente, por extensión, significa amor por cada uno?

Dondequiera que los judíos moran y trabajan, se exponen de algún modo al Rebe.  

Gracias a él, un judío, en cualquier parte y por todas partes, no puede sino sentir que él o ella pertenecen a un antiguo pueblo cuya tradición da énfasis a la grandeza de su tarea más que las prerrogativas de su condición. Gracias al Rebe, un judío se vuelve un judío mejor, un ser humano bueno, haciendo a sus prójimos más humanos,más hospitalarios, abiertos a un mayor sentido  de generosidad. Así que aquí es donde reside también la grandeza del Rebe.  

Algunos de nosotros tuvimos la suerte y oímos sus lecciones; nos unimos a él en el estudio, en la canción. Lo hemos visto con sus discípulos, hemos dado testimonio de sus logros. Por consiguiente, siento- con un sentido profundo de devoción, afecto y admiración- que debemos alzar nuestras copas para decir “Lejaim” al Admor (amo, maestro y rabino) de esta generación,  cuya  vida y trabajo han sido una bendición para tantos de nosotros, de hecho a todo Israel y el mundo.  

Así que, qué podríamos decir al Rebe en Brooklyn, excepto que somos sus discípulos, somos sus seguidores porque como usted Rebe, y con usted, creemos en el estudio, creemos en la oración.

Creemos en la oración como un eslabón entre un ser humano y el otro. Creemos en el estudio como un eslabón entre una generación y la otra. Y creemos que una medida agregada de solidaridad siempre debe estar presente en cualquier cosa que hacemos por nosotros, para nuestro pueblo, y por cada uno.  

Cuando estamos con el Rebe alzamos una pequeña copa y decimos: ¡Lejaim!, y el Rebe responde: ¡Lejaim!.

Permitámonos imaginar, por consiguiente, que estamos esta noche en 770 Eastern Parkway, y vemos al Rebe que- como han oído esta noche- nos necesita. Por consiguiente decimos con más vigor y con más fervor:

¡Lejaim Rebe!

¡Así celebramos Purim en la Ciudad de Buenos Aires!

En el marco de los festejos de Purim el jueves y el viernes pasado, Jabad Argentina organizó lecturas de la Meguilá para ser compartidas en diversos espacios públicos al aire libre de la Ciudad Autónoma Buenos Aires. Más de 400 personas se acercaron a los puntos de encuentro en Barrancas de Belgrano, Plaza Armenia, Plaza Córdoba, Plaza Hussay, Plaza Alberti, Corrientes y Scalabrini Ortiz, y Florida y Diagonal Norte, y escucharon la lectura del rollo de Ester. 

Fueron visitados más de 30 geriátricos por primera vez desde el comienzo de la pandemia, para acercarles la Meguilá al aire libre o a través de ventanas. Se realizaron, además, 54 lecturas de Meguilá a domicilio para quienes por problemas de salud o dificultad física no podían acercarse a los puntos señalados, y la propuesta de Meguilá a cada hora contó con 1200 personas en el templo de Agüero. En todos los casos se respetaron las medidas preventivas por el COVID-19. 

Por otra parte, se entregaron 5 mil Mishlojei Manot, los tradicionales paquetes de comestibles que se regalan en la festividad de Purim, que fueron repartidos en escuelas, clubes, instituciones comunitarias y en la vía pública. 

Que la alegría con la que la comunidad celebró Purim nos acompañe todo el año y que siempre nos encuentre juntos agradeciendo a Di-s por Sus milagros. 

Las actividades fueron organizadas por el Rabino Levi y Etti Silberstein y el equipo del Dpto. de Actividades de Jabad Argentina. 

Paso a paso de Purim

1. Meguilat Ester: (jueves 25 de noche y viernes 26 durante el día)

Tanto de noche como de día, concurrí a la sinagoga a escuchar la lectura del Rollo de Ester.

Cuando se menciona el nombre de Hamán acompañado de un adjetivo, hacé girar la matraca o hacé ruido con tus pies para erradicar su malvado nombre.

  • La Meguilá se lee de un rollo de pergamino escrito a mano, con una melodía antigua. Ponete en contacto con nosotros al +5491161974444 si por alguna razón no podes participar ó algún ser querido no puede llegar a la sinagoga para la lectura de Meguilá. Haremos todo lo posible para leer la Meguilá y traer la alegría de Purim a tu casa, oficina, hogar de ancianos u hospital, respetando todas las medidas de distanciamiento.

Entrá a  www.purimargentina.com para conocer nuestros puntos de encuentro donde se leerá la Meguilá al aire libre.

 

2. Matanot Laevionim - dar a los necesitados (viernes 26 durante el día)

Da dinero a por lo menos dos personas necesitadas. En caso de que no puedas encontrar gente necesitada, tu sinagoga probablemente recolectará dinero para este propósito. Al menos, coloca dos monedas en una alcancía de caridad destinada a los pobres.

 

Al igual que con las otras mitzvot de Purim, incluso los niños pequeños deben cumplirla.

 

  • Uno de los temas principales de Purim es la unión como pueblo. Hamán quiso matarnos a todos, todos estábamos en peligro juntos, así que también celebramos juntos. Por lo tanto, en el día de Purim ponemos especial énfasis en el cuidado de los menos afortunados.

3. Mishlóaj Manot- enviar regalos comestibles a los amigos (viernes 26 durante el día)

Enviá un paquete que contenga al menos dos alimentos y/o bebidas diferentes listos para el consumo (por ejemplo, pastelería, fruta, bebida) a por lo menos un judío amigo. Es preferible que los regalos sean entregados a través de un tercero. Los niños, además de enviar sus propios obsequios de comida a sus amigos, son mensajeros entusiastas

4. Mishté - Festín (viernes 26 a la tarde)

Reuní a tu familia, y celebrá con una comida festiva de Purim. La mesa debe estar adornada festivamente con un lindo mantel y vajilla. Lavate ritualmente las manos para comer pan o jalá, y disfrutá de una comida con carne, vino y muchas canciones judías, palabras de Torá y el alegre espíritu de Purim. Canten, beban, rían, diviértanse juntos

 

5. Rezos especiales: (jueves 25 de noche y viernes 26 durante el día)

En el rezo de la Amidá y en el Birkat Hamazón luego de las comidas agregá el párrafo “Veal Hanisim” (“Y por los milagros”) correspondiente al día de Purim. 

Esta oración describe la historia de Purim y agradece a Di-s por los “milagros, redenciones, obras poderosas, actos salvadores y maravillas” que realizó para nuestros antepasados ​​en “aquellos días, en este tiempo”.



6. Disfraces! (jueves 25 de noche y viernes 26 durante el día)

En Purim, los niños -y algunos adultos osados también- observan la tradición de disfrazarse, una alusión a la mano de Di-s en el milagro de Purim, que estaba disfrazado por eventos naturales. Asegurate de que tus hijos se disfracen de personajes bondadosos y alegres, como Mordejai y Ester.



7. Comida típica: Oznei Hamán (orejas de Hamán)

Los Oznei Haman son galletas cuyo relleno está escondido dentro de la masa, al igual que el milagro de Purim se escondió bajo el disfraz de la naturaleza. Encontrá las mejores recetas aquí.

 

  • Hasta la destrucción del Primer Templo Sagrado, que ocurrió poco antes del tiempo de Purim, los judíos regularmente vieron milagros abiertos y sobrenaturales. Sin embargo, con la destrucción comenzó un período que dura  hasta el día de hoy,donde Di-s opera “detrás de escena”, y su mano no es tan evidente en los eventos diarios. La historia de Purim fue la primera vez que los judíos se dieron cuenta de que la ausencia de milagros manifiestos no significaba que Di-s los hubiera abandonado

Salame de chocolate

Ingredientes

-200 gramos de chocolate.

-100 gramos de galletitas de maicena dulces.

-1 huevo.

Derretir a baño maría el chocolate, agregar el huevo.

Lugeo añadir las galletitas trituradas y volver a mezclar.

Verter la mezcla sobre un film dándole forma de cilindro haciendo presión para que quede compacto, dejar enfriar en la heladera.

Espolvorear por arriba con azúcar impalpable, cortar en rodajas y a disfrutar.