¿El mundo es mejor ahora que antes del diluvio?

La Torá establece la causa de la corrupción de la sociedad en el momento del Diluvio:
¨Cada pensamiento de su corazón de la humanidad¨ era solamente mala todo el tiempo”.
Di‐s creó a los seres humanos con una inclinación al mal, lo que nos da una perspectiva egoísta de la vida. La corrupción de la sociedad es el resultado esperado de esta realidad, una función de nuestra propia naturaleza.

Pero, aunque la mayor parte de la humanidad fue aniquilada durante el Diluvio, mantuvimos una actitud egoísta que ha llevado a una mayor corrupción.
¿Por qué, después del Diluvio, Di‐s prometió no volver a traer tal destrucción al mundo?
Dada la naturaleza humana, ¿confió en que no volveríamos a merecerla?

La respuesta se puede encontrar en el arcoris, el símbolo del pacto de Di‐s con la humanidad después del Diluvio. Cuando Noaj salió del arca a un mundo desolado, lo asaltaron las dudas. “¿Debo renovar la población mundial
para que sea aniquilada una vez más debido a su comportamiento perverso?”

Para disipar los temores de Noaj, Di‐s le mostró el primer arco iris de la historia: el hermoso espectro de colores refractados por la luz del sol en las gotas de agua de las nubes de tormenta. El mensaje era claro: la generación anterior estaba tan manchada de pecado que era incapaz de reflejar ni siquiera un vestigio de Divinidad. Las aguas purificadoras del Gran Diluvio habían refinado nuestra realidad (física y espiritual) hasta el punto de que, sin importar la intensidad de la corrupción de la humanidad en el futuro, siempre habría factores redentores.

Debajo de las capas de cobertura mediática negativa, surgen historias de altruismo y devoción. Es por estos reflejos de la Divinidad que Di-s se comprometió a preservar el mundo.
Los arcoíris son bastante raros, pero definen el cielo después de una tormenta. Trabajemos para crear más arcoíris en nuestro mundo tormentoso.

Mar – Jeshván

Jeshván es el segundo mes del año contando a partir de Tishrei, y el octavo desde Nisán.

En las Escrituras se lo denomina Bul, como declara el versículo (1 Reyes 6:38): “Y en el undécimo año, en el mes de Bul, que es el octavo mes, la Casa [Templo] estaba terminada“.

Rashi comenta que se lo llamó Bul pues en este mes la hierba se marchita [balé] en los campos y se mezcla [bolelin] el grano para el ganado doméstico.

El Radak (Rabí David Kimji) relaciona el término Bul con la palabra iebulproducción-, ya que durante este mes comienza el arado y la siembra en la Tierra de Israel.

Algunos comentaristas explican que Bul deriva de la palabra mabúl diluvio-, ya que en este mes comienzan en Israel las lluvias copiosas. El Midrash señala que para el mes de Jeshván se decretó una abundancia de lluvias debido a que en él comenzó el diluvio en la época de Noaj.

Sin embargo, el nombre comúnmente aceptado para este mes es “Jeshván” porque ése fue el que emplearon los judíos al regresar de Babilonia“. [Nuestros Sabios señalan que los judíos trajeron consigo nuevos nombres para los meses cuando retornaron del exilio babilónico].

El mes también se denomina Mar-Jeshván, por dos razones:

Mar, en hebreo, significa “amargo“, y denota el hecho de que el mes de Jeshván no contiene Festividades ni días de alegría. Por el contrario, muchas tribulaciones y sufrimientos se abatieron sobre nuestro pueblo durante este mes. En el día 15 de Jeshván, Iarovám ben Nevat organizó en el Reino de Isráel una fiesta que despertó la ira de Di-s contra el pueblo. El 5 de Jeshván, los caldeos asesinaron a los hijos del rey Tzidkiahu en su presencia, para luego dejarlo ciego, y encadenado se lo llevaron cautivo. Durante el mes de Jeshván Di-s castigó a la generación del Diluvio e inundó el mundo entero. El mes se denomina, por ende, Mar-Jeshván: un mes amargo.

Una segunda razón, más esencial, es que mar también significa “una gota de agua“, como expresa el versículo (Isaías 40:15): Las naciones son como una gota de un cubo [“Kemar midelí”], y el mes está bendecido con abundantes lluvias, que todos aguardan ansiosos y sedientos.

Aunque en Jeshván no hay días festivos, hubiera correspondido que se estableciera uno en la época del Rey Salomón, pues fue en este mes cuando se terminó el Beit HaMikdash, tras siete años de construcción (véase 1 Reyes 6:1). Todo el pueblo de Israel ansiaba la inauguración y Salomón aguardaba la orden de Di-s para consagrarlo, pero no la recibió. El Beit HaMikdash permaneció cerrado durante doce meses, hasta la llegada de Tishrei, y fue entonces que Di-s dio la orden de celebrar la inauguración del Gran Templo. Así, podemos decir que Jeshván perdió su Festividad y Tishrei la ganó.

Sin embargo, Jeshván conservó el mérito de que el Beit HaMikdash fuera concluido en ese mes. Durante todos los años que transcurrieron desde la época del Diluvio hasta entonces, el mundo entero permanecía azorado desde el 7 de Jeshván hasta el 27 de Kislev -los cuarenta días del Diluvio-. Pero cuando se completó el BeitHaMikdash en el mes de Jeshván, aquellos cuarenta días dejaron de infundir temor sobre la humanidad. Por este motivo se dice que la letra mem [cuyo valor numérico es 40] fue removida de la palabra mabúl [Diluvio], y el nombre del mes pasó a ser Bul.

Ialkut Shimoni (Reyes 184) señala que Jeshván está destinado a ser recompensado por Di-s en el futuro por la pérdida de su Festividad, como lo fue Kislev, que en cierta época no tenía ninguna Festividad y luego recibió una [Janucá].

El lado positivo del stress

La porción de la Torá de esta semana describe el diluvio que inundó la Tierra en el año 2105 A.E.C (1656 de la Creación), ahogando a todos sus habitantes.

Noaj, su familia y dos miembros de todas las especies animales sobrevivían el diluvio por medio de un arca maciza que
Noaj construyó para escudarlos de la destrucción. 

¿Qué relevancia posee esta historia en nuestras vidas?

UN DILUVIO DE TENSIÓN
Rabi Shneur Zalman de Liadi (fundador de Jasidut Jabad), explica el simbolismo de las poderosas aguas del
diluvio. Estas aguas representan las corrientes de ansiedad que constituyen nuestro esfuerzo diario para ganar el sustento y pagar las cuentas. Así como el diluvio abruma todo en su camino, también la carga de tensión financiera y las vicisitudes del mundo comercial pueden consumir nuestras mentes y ahogar nuestros espíritus. Y a medida que progresamos en la vida y nuestros horizontes de éxito se extienden, las presiones de la vida van en aumento. Las montañas dentro de nosotros, que representan lo alto que se hallaba nuestro espíritu del que estábamos orgullosos, se eclipsa por la ansiedad que proviene de nuestro enredo inevitable con el crudo mundo del materialismo. Y nos preguntamos, ¿qué pasó con mi alma? ¿Dónde desapareció mi montaña?

LA ISLA VERBAL
Para sobrevivir el diluvio en nuestras vidas construimos un “arca” en el que podemos encontrar refugio. La palabra hebrea para arca es, teivá, que también significa “palabra” Cuando Di-s le dice a Noaj “Entra en el Arca,” está diciéndole: “Entra en la palabra.”
Cada palabra de la Tefilá- Plegaria- es una mini arca. Si uno “entra” lo escudará de las tremendas presiones de sus horarios.
La Plegaria es una isla verbal, que da la bienvenida al hombre en el mundo sereno del espíritu, aunque sea por 15 minutos.

¿POR QUÉ LA VIDA DEBE SER “ESTRESANTE”?
Momentos después de que concluimos nuestras oraciones somos expulsamos del arca a las aguas rabiosas del diluvio.
¿Cómo reconciliar las dos realidades – la del espíritu con la batalla necesaria para la supervivencia en nuestra vida? ¿Por qué la jornada de la vida debe tener lugar en un diluvio, en lugar de un flujo liso y pacífico de agua?
La respuesta se encapsula en las palabras bíblicas: “Las aguas aumentaron y levantaron el arca para que se alzara sobre la tierra”
En el último esquema de cosas, no sólo que las aguas rabiosas del diluvio no ahogan el arca, sino que lo levantan a niveles inusitados de alturas espirituales.
La tensión creada en nuestras vidas genera un anhelo hacia la espiritualidad y Divinidad más poderoso que el que
podríamos experimentar en una vida de tranquilidad emocional.
El arca de la Tefilá nunca podría ser una experiencia elevada y profunda sin los rabiosos diluvios que la propulsan a tales alturas.
Cuando un ser humano -hundido por una miríada de presiones, frustrado por lo nulo de espiritualidad en su vida, atormentado por las vicisitudes de su condición diaria, entra en el arca de la plegaria y dice, “¡Di-s, libérame de mi interminable tensión!” cumple el propósito para lo que este estresante mundo fue creado: para generar un anhelo más profundo hacia Di-s y más verídico que el que se haya experimentado en el paraíso.

    • Rabi Yossi Jacobson

El Arpa del Rey David

El Rey David no dormía toda la noche como el común de la gente. Desde el anochecer hasta cerca de la medianoche estudiaba Torá jubilosamente con voz agradable.

Cuando el cansancio lo vencía, se adormecía. Pero a la medianoche se despertaba y se levantaba como un león para estudiar Torá ininterrumpidamente hasta el amanecer.

¿Cómo sabía el Rey David cuando era exactamente la medianoche?.

Él tenía un despertador original -su arpa-, el mismo instrumento con el que acompañaba sus hermosos cantos de alabanza al Creador. El arpa estaba colgada sobre su cama. A la medianoche, un viento suave del norte soplaba a través de la ventana que estaba abierta y tocaba dulcemente las cuerdas del arpa. Los suaves sonidos lo despertaban y le recordaban que era la hora de servir a su Creador.

Una vez, cuando empezaba a amanecer, los sabios de Israel y sus parnasim (líderes) entraron al cuarto del rey y le dijeron, “Su majestad, el pueblo necesita ganarse la vida. Hay mucha gente que no tiene nada para comer.“

“Vayan a ver a los Judíos ricos y díganles que les den Tzedaká (caridad) a sus hermanos pobres para que mantengan unos a otros”, respondió el rey.

“Perdónenos, Su Majestad, por nuestra insistencia,“ le dijeron los parnasim a modo de disculpa“ pero hay muchas familias numerosas con grandes necesidades. El dinero que recibirán de los ricos no será suficiente, del mismo modo que una pequeña cantidad de carne no alcanzaría para satisfacer a un león hambriento, y así como un pozo nunca se podría llenar con la tierra que se sacó a los costados y que luego se arrojó nuevamente al mismo.“

La compasión de David por los que padecían miseria resurgió. Luego de reflexionar por un momento. respondió, “ustedes saben que nuestros enemigos están oprimiéndonos y tramando destruirnos constantemente. Declarémosle la guerra. Con la ayuda de D’s, triunfaremos. En consecuencia, podremos tomar todo su oro y plata como botín de guerra y repartirlo entre los pobres. Esto les va a alcanzar para un tiempo largo.”

Antes de declarar la guerra, los sabios Judíos consultaron al consejero del Rey, Ajitofel, sobre quien Shemuel Hanaví (el profeta Samuel) declaró que recibió su cargo por ruaj hakodesh (espíritu divino). Ajitofel le enseñó estrategia militar a los judíos. Luego los líderes le pidieron permiso al Sanhedrín (Supremo Tribunal) para hacer la guerra y rezar por el triunfo. También consultaron a los Urim Vetumim, que era un trozo de pergamino sobre el cual estaba escrito el nombre sagrado de Hashem. Este estaba colocado dentro el peto del Kohen Gadol (sumo sacerdote). El joshen (peto) era una vestidura adornada con doce piedras que tenía los nombres de las doce tribus. El Kohén Gadol (Sumo Sacerdote) le preguntaba a los Urim Vetumim si el pueblo debía salir a la guerra o no, y si iban a triunfar. Como respuesta ciertas letras del Joshen se encendían como faroles y el Kohén Gadol ordenaba las letras en palabras. Si el mensaje que se formaba indicaba triunfo, los judíos sabían que del Cielo les permitían salir a la guerra y les otorgarían la victoria.

Adam y Javá en el Gan Eden

Luego de crear al hombre, a quien llamó Adam, Di-s declaró que no era bueno para él estar solo…

Luego de crear al hombre, a quien llamó Adam, Di-s declaró que no era bueno para él estar solo. Trajo a todos los animales y aves y los colocó frente a él para que recibieran de Adam un nombre. Pero Adam no logró una pareja para sí. Entonces Di-s lo hizo caer en un sueño profundo y removió una de sus costillas. Luego de moldearla, desarrollarla y completarla, emergió de ella una mujer que fue presentada a Adám, quien la llamó Javá. (Esta había sido el plan original de la Creación, pero Di-s decidió que Adám debía tomar parte en su propio desarrollo).

Di-s colocó a Adam y Javá en el jardín del Edén donde podían comer de todo excepto “el fruto del árbol de la sabiduría”. Pero Javá cayó bajo la influencia de una astuta serpiente y comió del fruto prohibido, ofreciéndoselo también a Adán. El castigo no tardó en llegar. Fueron forzados a abandonar el Jardín del Edén, comenzando una nueva vida, como ya sabemos, signada por el arduo trabajo de ganar el sustento y debiendo soportar los sufrimientos del parto. La serpiente también fue castigada viéndose obligada a arrastrarse y a comer el polvo de la tierra.

El propósito del hombre

El judaísmo sostiene que el hombre ha sido dotado de la libertad de optar entre lo correcto y lo incorrecto. En realidad, esa es la razón de haber creado al hombre como expresión máxima de la Creación. El hombre es un mundo en miniatura que contiene en su naturaleza todos los elementos que se encuentran en la Creación en su totalidad.8 El hombre y su Shabat fue la creación final de Di-s. Cada hombre encierra dentro de sí una chispa del Todopoderoso y es, por lo tanto, capaz de reconocer y servir a Di-s. Fue creado con el propósito especifico de imitar la rectitud de Di-s en la tierra impidiendo que la corrupción, la codicia y la violencia dominen por sobre la justicia y la bondad.

Un análisis de las Siete Leyes Noájicas revela que proveen normas de comportamiento a seguir:

1. Establecer tribunales de leyes y orden

2. No blasfemar contra el nombre de Di-s

3. No reverenciar ninguna forma de ídolo o deidad que no sea Di-s

4. No matar

5. No cometer adulterio

6. No defraudar ni robar

7. No comer órgano alguno de animal viviente

Estas siete leyes sirven al propósito de ayudar al hombre a cumplir su misión en este mundo, además de servir de base para la moralidad y la ética. Las prohibiciones referentes a la idolatría y la blasfemia enseñan al hombre a reverenciar y respetar a Di-s como fundamento del universo. Las prohibiciones en cuanto al asesinato, el adulterio, el robo y la corrupción de la justicia son el basamento de la ética humana. La prohibición de comer órganos de un animal vivo enseña al hombre a mostrar bondad hacia los seres inferiores así como a ejercer control sobre sus apetencias animales.

Un gentil que cumple estos siete preceptos por el solo hecho de que Di-s así lo ordenó es conocido como uno de los jasidei umot ha-olam (“gentiles rectos del mundo”.) Tal no-judío, aun cuando nunca abrace el judaísmo, se hace acreedor a la vida en el Olam Ha-Ba (el Mundo por Venir.) Tanto el piadoso no-judío como el piadoso judío pueden aspirar a la vida eterna.

El primer ser humano fue creado luego de haber sido creados

los animales y todo lo vegetal. Hashem quiso que Adam encontraba al mundo bellamente preparado para él. Pero existía además un segundo propósito. El mundo debía servir también de recordatorio de la razón de su creación. El hombre fue creado a semejanza a Di-s, con el intelecto y la sensibilidad necesarios para comprender la Creación y estar al servicio del Amo del Universo.

Dijo entonces Hashem: “Si cumple Mi voluntad, ostentará la imagen de Di-s y reinará sobre los animales; pero, si no lo hace, perderá su imagen divina y será dominado por los animales”.’

Extraído de Ayer, hoy y siempre Editorial Bnei Sholem

La fuerza de una Mitzva sencilla

“Para que tengas lo bueno y alargues los días” (Devarim 22:7)

Shiluaj Haken: ahuyentar a la madre ave del nido antes de tomar a su cría o sus huevos. Esto solo se aplica a las aves Kosher.

Por cumplir el precepto de ‘echar del nido’ (a la madre) que aparece en nuestra Parshá, la Torá adjudica una gran recompensa: “para que tengas lo bueno y alargues los días”.

Se pregunta aquí: este precepto es totalmente fácil de cumplir. ¿Por qué se retribuye por él un premio tan grande? Responde Rashi, que es precisamente esto lo que nos viene a enseñar la Torá: si por una Mitzvá sencilla, donde no hay erogación para el bolsillo, la Torá dijo “para que tengas lo bueno y alargues tus días”- ¡cuánto más será la recompensa dada por las Mitzvot graves!

Es decir, que la Torá eligió destacar una gran recompensa justamente en una mitzvá muy sencilla, que no implica erogación monetaria, para darnos una idea del extraordinario premio que espera a los observantes del resto de los preceptos, y especialmente, los preceptos graves, y que también significan costo económico.

SIN DIFICULTADES

Pero esta explicación requiere mayor clarificación: ¿si la Torá buscó especialmente “una mitzvá sencilla”, podría haber elegido Mitzvot mucho más fáciles, que incluso no requieren acción alguna para cumplirlas, como leer el Shemá, que es sólo con la palabra?

Sólo que lo que destaca al precepto de ‘echar del nido’ (a la madre), para calificarlo como ‘fácil’ es por no estar ligado a dificultad alguna. Esta Mitzvá es cumplida en una situación donde la persona no está ocupada con tema alguno, sino que de todos modos desea tomar los pichones o los huevos, y la única condición que se le exige es un acto insignificante- echar a la madre. Y sobre ello la Torá dice que su paga es grandiosa.

LA INMENSIDAD DE LA RECOMPENSA

En otros preceptos, como por ejemplo leer el Shemá, pueden surgir dificultades. Por ejemplo, cuando la persona está ocupada y dedicada en ese momento a otros temas, y debe dejarlos y para cumplir la Mitzvá- se requiere del hombre que se ponga fuerte e interrumpa sus temas para leer el Shemá. Si la Torá hubiera elegido esta Mitzvá para enseñarnos la inmensidad de la recompensa de quienes cumplen los preceptos, hubiéramos pensado que el premio se debe a que el cumplimiento de esta Mitzvá implica, a veces, lidiar con dificultades.

Por eso, la Torá eligió específicamente al precepto de ‘echar del nido’, un precepto fácil en todos los aspectos: se trata de una acción insignificante, no implica dificultades y no requiere erogación alguna. Y sobre una Mitzvá tan fácil está escrito: “para que tengas lo bueno y alargues los días”

¡Cuánto más en el resto de los preceptos!

UNA MITZVA ARRASTRA UNA MITZVA

A continuación del precepto de ‘echar del nido’ está dicho: “cuando construyas una casa nueva, erigirás un cerco a tu techo”. Luego se detallan las leyes para los viñedos y el campo, la mezcla de lino y lana en la vestimenta, etc. Rashi acota al respecto: “si cumpliste el precepto de ‘echar del nido’, finalmente construirás una casa y cumplirás el precepto del cerco, puesto que un precepto arrastra un precepto, y llegarás a una vestimenta, un campo y ropas bellas” De aquí vemos, no solamente la dimensión de la recompensa por una “Mitzvá fácil”, sino también la fuerza que posee una “Mitzvá fácil”, para arrastrar Mitzvot adicionales.

Cuando se despierta la esencia del alma del judío, aunque en un principio encuentre esto su expresión en una “Mitzvá fácil”, esto lleva a continuación al cumplimiento de otros preceptos, a través de lo cual nos hacemos meritorios de ser inscriptos y sellados para bien, para un año bueno y dulce en todos sus detalles.

(Likutei Sijot Tomo 9, Pág. 133)

Pulseras de hilo rojo de la Cábala

Pulseras de hilo rojo de la Cábala: ¿Son judías?

Joyas contra el mal de ojo y pulseras de la Cábala

Por Yehuda Shurpin

Algunas personas usan hilos rojos alrededor de las muñecas para protegerse del ayin hará (mal de ojo). 

¿Tiene esto algún origen en el judaísmo?

Como comenté en  “¿Qué significa el mal de ojo?” , existen fuentes judías que explican el concepto de ayin hará (mal de ojo). Sin embargo, sería difícil encontrar una fuente judía fiable (cabalística o de otro tipo) que apoye el uso de un hilo rojo para protegerse del mal de ojo.

El color rojo
El rabino Jaim Elazar Spira de Munkács, conocido como Minjat Elazar (n. 1868), registra la costumbre de llevar un paño rojo o un objeto rojo similar para protegerse del ayin hará. Explica que los diferentes colores representan diferentes atributos divinos, y el rojo representa la gevurá (rigor y juicio), que a veces se vincula con la energía espiritual negativa. Por lo tanto, al llevar el objeto rojo, se puede superar el ayin hará , venciendo al mal en su propio terreno.

Cabe destacar que no menciona brazaletes ni cuerdas, y con razón.

Costumbres paganas
Existen ciertas prácticas extranjeras y supersticiosas que, si bien no constituyen idolatría en sentido estricto, están prohibidas debido a su origen pagano. Estas se conocen como darkei Amori («las costumbres de los amorreos»). En una lista de estas prácticas que se encuentra en la Tosefta (una obra extramisnáica), se menciona «atarse un cordón rojo al dedo». 

Esto implica que llevar un cordón rojo se considera una práctica pagana prohibida.

Ahora bien, hay quienes explican que, a pesar de la Tosefta, el hilo rojo no constituye una violación de darkei Amori .

Otros, sin embargo, sostienen que sí es problemático . 

Se dice que al Rebe de Lubavitch, Rabino Menachem M. Schneerson, de santa memoria, le preguntaron sobre esto en una audiencia privada. Inicialmente dudó en expresar su opinión sobre los brazaletes de hilo rojo, pero luego los desaconsejó debido al problema del darkei amori. 

¿Rojo o azul?
Sobre qué colores pueden protegerte del mal de ojo, me atrevería a decir que el azul, o más específicamente el techelet (índigo), es un candidato mucho mejor. El Zóhar afirma que si alguien te mira con mal de ojo, mira algo del color del techelet y el mal de ojo no tendrá poder sobre ti.

Esto quizás esté relacionado con la enseñanza talmúdica de que el techelet se asemeja al mar, que refleja el cielo, lo cual recuerda al “trono” de Di-s . 

El verdadero remedio
Al hablar de remedios o amuletos espirituales, incluso aquellos de origen auténtico, el Rebe advertía que no todas las personas ni situaciones son iguales. Dado que estos amuletos requieren una intención y conocimientos muy específicos, es improbable que incluso los legítimos tengan un efecto significativo.

Con respecto a los encantadores y adivinos, la Torá nos ordena “ser íntegros con el Señor, tu Di-s ”.  En última instancia, conectarse con Di-s a través de la meditación sobre Su grandeza, el estudio de Su Torá y la incorporación de mitzvot es el “remedio verdadero y probado”. 

No hay razón para temer un mal de ojo ni para probar alguno de estos otros medios de protección.

 

Por Yehuda Shurpin
El rabino Yehuda Shurpin, reconocido académico e investigador, es editor de contenido en Chabad.org y escribe la popular columna semanal “Pregúntale al Rabino Y” . Es rabino de la sinagoga de Chabad en St. Louis Park, Minnesota, donde reside con su esposa, Ester, y sus hijos.

17 de Tamuz: ayuno por los cinco hechos trágicos

17 de Tamuz / Domingo 13 de julio 2025

El ayuno comienza el domingo 13 de julio 2025 a las  6.35 h y culmina luego de la salida de las estrellas.

El ayuno del día 17 del mes hebreo de Tamuz, conocido como Shivah Asar B’Tammuz, es el comienzo de un período de duelo de tres semanas por la destrucción de Jerusalem y los dos Templos Sagrados.

El 17 de tamuz fue el día que se derrumbaron las murallas de Jerusalem (69 a.e.c.), hecho que da comienzo a las tres semanas de duelo por la destrucción de los Templos Sagrados y el exilio del pueblo judío, del cual sufrimos aún hoy.

El ayuno en realidad conmemora cinco acontecimientos trágicos que ocurrieron en esta fecha:

– Moisés destruyó las primeras tablas de la ley cuando ve a los israelitas adorando el becerro de oro. (1323 a.e.c.)

– Durante el sitio de Jerusalem, los judíos se ven forzados a dejar de acercar el sacrificio diario (“Tamid”) por falta de ganado. (422 a.e.c.)

– Los Romanos entran a Jerusalem (68 e.c.)

– Apóstomus quemó los rollos de la Torá (80 e.c.).

– Apóstomus coloca un ídolo en el Templo. (69 e.c.)

Durante estas tres semanas, hasta el 9 de Av (este año 28 de Julio), no se llevan a cabo matrimonios ni otros tipos de eventos festivos. Tampoco se visten ropas nuevas ni se comen frutas de estación por primera vez. (Consultá el Código de la ley judía -Shuljan Aruj – o a un rabino capacitado acerca de estas prohibiciones).

El Rebe de Lubavitch impulsó que las tres semanas deben ser una época de aumentar en caridad y en el estudio de Torá – acorde al versículo (Isaiah 1:27), “Zion será redimido por la ley, y sus retornantes por caridad ” , particularmente el estudio de porciones de Torá que tratan las leyes y el significado del santo Templo de Jerusalem.

El Ohel

“El Ohel ” es el lugar donde fue enterrado el Rebe de Lubavitch , Rabino Menachem M. Schneerson , de justa memoria, el 3 de Tamuz del año 5754 (12 de junio de 1994), junto a su suegro, el sexto Rebe de Lubavitch , Rabino Yosef Y. Schneersohn , de justa memoria.

Durante la vida del Rebe , él frecuentaba el lugar de descanso de su suegro, a veces dos, tres, cuatro o incluso seis veces por semana, llevando los problemas de la gente y sus pedidos de oración al sagrado lugar de descanso.

Ahora, jasidim, judíos y no judíos de todos los ámbitos de la vida vienen de todo el mundo al lugar de descanso del Rebe en busca de bendiciones, guía espiritual e inspiración…

El término Ohel (lit. “tienda”) se refiere a la estructura construida sobre el lugar de descanso de un tzadik , una persona justa. También se la conoce como tziyun (marcador).

Durante nuestro largo y doloroso viaje a través de la historia, los lugares sagrados de descanso de nuestros antepasados justos han servido como oasis espirituales. Si bien la ley y la tradición judías dictan que una persona debe dirigir sus oraciones solo a Di-s y no a ninguna otra entidad, el lugar de descanso de una persona justa se considera tierra sagrada, un lugar donde las súplicas al Todopoderoso son escuchadas por el mérito del alma santa relacionada con ese lugar. Tumbas como la de la Madre Raquel y la del Rey David , a las que se hace referencia en la Biblia y el Talmud , han proporcionado consuelo a millones de personas.

Durante su vida, el Rebe frecuentaba el lugar de descanso de su suegro, el sexto Rebe ( Rabino Yosef Y. Schneersohn ), a veces dos, tres, cuatro o incluso seis veces por semana, llevando los problemas y los pedidos de oración de la gente al sagrado lugar de descanso. El Rebe respondía a cientos de miles de personas escribiendo (en hebreo): “Mencionaré [su pedido] en el tziun “. Leía minuciosamente cada una de las miles de notas, luego las rompía y las dejaba en la tumba, tal vez como un recuerdo físico del suplicante.

Ahora, jasidim, judíos y no judíos de todos los ámbitos de la vida vienen de todo el mundo al lugar de descanso del Rebe en busca de bendiciones, guía espiritual e inspiración.

Hay numerosas observancias relacionadas con la visita al lugar de descanso del Rebe, como abstenerse de comer (aunque no de beber) antes de la visita, quitarse los zapatos de cuero antes de entrar al mausoleo (como hizo Moisés antes de acercarse a la zarza ardiente) y más.

Pero lo más importante es que uno no va al Rebe sin una preparación mínima de donaciones de caridad, estudio de la Torá y cierto grado de inventario espiritual.

El término “Ohel” (lit. “carpa”) se refiere a la estructura construida encima del lugar de reposo de un tzadík, una persona justa y piadosa.

Durante su vida, el Rebe fue receptivo a las necesidades de cada individuo, independientemente de su formación, educación, o grado de involucración religiosa. Todos los que se aproximaron al Rebe percibieron su penetrante visión en cuanto a su condición personal particular y hallaron consuelo en sus palabras de bendición y consejo, plenas de comprensión.

Esto continúa hoy, cuando miles de individuos de todos los estratos de la vida acuden al Ohel para solicitar que el Rebe interceda por ellos en las Alturas Celestiales, y para recibir inspiración, vitalidad y orientación.

Cuando no es posible acercarse personalmente, muchos envían cartas (por e-mail o haciendo click aquí) para ser colocadas en el Ohel.

En El Ohel

    • Hay entradas individuales para damas y caballeros. Algunos tienen la costumbre de golpear la puerta antes de entrar, en señal de respeto.

    • Es costumbre leer a media voz la carta propia, y luego romperla y colocarla en el área cercada.

    • Las plegarias usuales incluyen el Maané Lashón y Salmos. Los capítulos sugeridos incluyen el del Rebe, Salmo 120, y el correspondiente a la propia edad (o sea, el Capítulo 31 para quien tiene 30 años). En la antecámara del Ohel hay libros de Maané Lashón y de Salmos.

    • Como muestra de respeto, es costumbre abandonar el Ohel caminando hacia atrás, sin darle la espalda.

    • Se puede acceder al sendero que conduce al Ohel a través del patio posterior del centro.

 

¿Qué se hace en el Ohel?

Antes de ingresar al Ohel es costumbre escribir una carta al Rebe. Al firmarla, o al mencionar el nombre de otra persona en la misma, se debe incluir el nombre de la persona y el de su madre (por ejemplo: Itzjak, el hijo de Sará). 

Es preferible emplear el nombre hebreo.

    • Los hombres deben cubrirse la cabeza con una kipá o sombrero. Las damas han de vestir recatadamente, y cubrirse la cabeza con algo que oculte su cabello por completo (estas coberturas están disponibles en el patio posterior del Centro).

    • Es costumbre no utilizar calzado de cuero en el Ohel (en el patio posterior del Centro hay disponibles calzados de otros materiales).

    • Puede encenderse velas en los estantes asignados para ello en la antecámara del Ohel (hay velas disponibles en el patio posterior del Centro).

Envía una carta al Ohel del Rebe זי”ע

A lo largo de su vida, el Rebe recibió cientos de cartas cada día, de personas de todos los orígenes, ocupaciones y creencias imaginables.

Hoy en día, la gente continúa enviando cartas para colocarlas en el Ohel para la guía e intervención del Rebe en lo Alto, siguiendo la antigua tradición de peticiones de oración escritas en nuestros lugares más sagrados.

Ya sea que se haga referencia a uno mismo o se mencione el nombre de otra persona en una carta, siempre se debe incluir el nombre y el nombre de la madre (por ejemplo, Isaac, el hijo de Sara) tanto de la persona que necesita la bendición como del firmante. (

Es preferible utilizar el nombre judío de la persona. Las cartas pueden escribirse en cualquier idioma.

Utilice este formulario a continuación para que los rabinos del Ohel Chabad Lubavitch lleven personalmente sus oraciones al lugar de descanso del Rebe.

¿Cómo llegar?

El Centro Ohel Jabad-Lubavitch está localizado junto a la tumba del Rebe en la siguiente dirección:

226-20 Francis Lewis BoulevardCambria Heights, NY 11411Tel: (718) 723-4545 

 

Bus al Ohel:

Desde la Central de Jabad, 770 Eastern Parkway en el barrio de Crown Heights, Brooklyn, sale todos los días (excepto Shabat y festividades) a las 10:30 hs.  en punto un bus hacia el Ohel, y está de regreso alrededor de las 13 hs. Este tiene un valor de us$10 ida y vuelta.

Los misteriosos orígenes del Zóhar

Está escrito en el Zohar (Libro básico de la Cabalá), que durante los días de la festividad de Sucot concurren a la Sucá los USHPIZIM (huéspedes). Son los Tzadikim de nuestro pueblo: Abraham, Itzjak, Iaakov, Moshé, Aarón, Iosef, David. Cada día de la fiesta uno de ellos es el visitante principal y los demás lo acompañan.

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