Qué significa Hashgajá?

Generalmente traducida como providencia, en términos teológicos, hashgajá significa que Di-s no solo sabe lo que ocurre aquí abajo, sino que además participa en su supervisión. La hashgajá es una especie de interacción bidireccional entre el Creador y la creación, en la que cada uno le responde al otro e interactúa con él. En los Salmos, figura por primera vez una forma de esta palabra: “Desde Su morada Él supervisa a todos los habitantes de la tierra” 

Literalmente significa: supervisión.

Se utiliza para informar al consumidor que un producto cumple con las leyes del Kashrut. Esta supervisión se realiza por medio de un Rabino experto en las leyes del kashrut, química y a su vez de los procesos de la sofisticada industria alimenticia actual.

La forma en la que comunica al consumidor que el producto cumple con las normas es, a través de un certificado firmado por el Rabino o con su sello sobre el producto mismo.

Lo mismo ocurre con los servicios de Restaurantes y servicios de fiesta. Estos, para poder expedir comida kasher deberán contar con supervisión rabínica, que consiste en supervisores fijos (mashgijim) que son los ojos del Rabino en el local.

Nosotros como clientes o invitados debemos exigir el certificado del Rabino que garantiza que la comida es Kasher.

Por lo tanto la falta del certificado correspondiente prueba que el servicio no está supervisado.

El encontrarnos en una fiesta, por ejemplo, con un ‘mashguíaj’ o con un empresario de fiestas (más aún si se tratara de un empresario que en ocasiones realiza servicios kasher) no es prueba en absoluto de que el servicio sea kasher, ya se pueden estar utilizando ingredientes que no están avalados.

¿Qué es un Tzadik?

Ser humano en todo sentido

A menudo la gente llama a alguien tzadik simplemente porque es una persona excepcionalmente buena. Luego hay veces en que se encuentran con un superhéroe espiritual, alguien que se parece más a un ángel que a un ser humano, y dicen: “¡Eso sí que es un tzadik !”.

Pero lo más especial de un tzadik es que realmente es el más humano de los seres humanos.

Tzadik צדיק es una forma del verbo hebreo צדק [TzDK], que conlleva el significado de hacer lo que es correcto y justo. Las pesas que están calibradas correctamente se llaman moznei tzedek .

Se le insta al juez: “ ¡Tzedek , tzedek perseguirás!”. Es decir: lo que fue agraviado debe ser enmendado, lo que fue robado debe ser devuelto a su dueño, el inocente no debe sufrir y aquellos que han causado daño deben ser corregidos para que vuelvan a hacer el bien. Tzedek es hacer que todo sea como debe ser.

De la misma manera, la personalidad del tzadik está calibrada según las especificaciones originales del Fabricante, de modo que todo en él es tal como su Creador quiso que fuera, y todo lo que desea es lo que su Creador desea.

Un tzadik es aquel que encarna la concepción primordial del Creador sobre el ser humano.

Esto significa que el tzadik es un ser humano como todos nosotros. 

El tzadik siente dolor y placer. Sonríe, sonríe, llora y ríe. Sufre amargura de espíritu y danza de alegría. A veces su corazón palpita de amor y otras sus venas arden de indignación. Se siente frustrado por el fracaso y exultante por el éxito; se deleita en las celebraciones de la vida y se lamenta cuando sus seres queridos se alejan de ella. Porque todas estas cosas están incluidas en el carácter del ser humano tal como Di-s lo creó y, por lo tanto, también son divinas.

Como todos nosotros, el tzadik debe comer y dormir. Debe tomarse tiempo para el ocio y disfrutar de la compañía de los demás. Pero hace todas estas cosas de una manera superior, de una manera divina. Porque, para el tzadik, no hay nada que “simplemente sea”. 

Todo tiene un propósito; en todas las cosas él ve un significado. Para el tzadik, todo lo que existe es un medio para conectarse con un Di-s infinito .

Éste es, entonces, un tzadik: aquel en quien vemos nuestro verdadero ser, aquel que nos permite darnos cuenta de que cada uno de nosotros es esencialmente divino. Y así, sólo por estar allí, pero especialmente por nuestro vínculo con él, nos conecta con el Di-s que respira dentro de cada uno de nosotros.

 

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