Sin intención

Una de las leyes que menciona esta Parshá, es la que dicta que: “No coloques el bozal al toro durante su trilla”.

¿Cómo sería la ley en caso de que el toro, para acortar el camino, pisara los granos sin intención de trillar? ¿Está permitido entonces ponerle el bozal?

El Alter Rebe en el final de su Shuljan Aruj, el Código de Leyes, legisla al respecto:

“ (Cuando las) Vacas que caminan sobre los cereales para acortar camino, no transgredió la prohibición de “No colocar el bozal”, si lo hizo, a pesar de que los granos son trillados automáticamente, puesto que su intención no es hacer transitar por ahí a las vacas con este objetivo”. El Alter Rebe agrega, además: “y así es en todo lo similar a esto”.

NOVEDAD LEGAL

En el atenuante de una trasgresión porque “no hubo intención de ello” hay una regla, que la misma no se aplica en caso de imposibilidad de llevar a cabo la acción sin que se cometa la trasgresión. La conocida explicación ilustrativa de esto es: “¿Hemos de cortarle la cabeza y no morirá?”. Quienquiera haya cortado la cabeza de un animal no puede argumentar que no fue su intención matarlo. Y así también es en todo acto similar. Esto se conoce como la regla de “Psik Reishá”.

Diferente es en el caso de la trilla. A pesar de que las vacas no pueden no trillar los cereales cuando caminan encima de ellos, sin embargo, siendo que no hay intención de trillar, aún cuando se genere un acto de trillar, no transgredió si colocó el bozal. Esta es una novedad existente en esta ley. Pero el Alter Rebe agrega, que la ley será igual “en todo lo similar a esto”. Esto se debe a que aquí la acción prohibida- colocar el bozal, y la acción automática- el caminar sobre los cereales-son dos actos totalmente independientes, por ello no se aplica la regla “Psik Reishá”.

LA MITZVA Y LA INTENCIÓN

En lo que respecta a los pecados, la ley marca que el hombre no transgredió si “no hubo intención” de realizar el acto. Pero con relación al cumplimiento de Mitzvot, existen algunos tipos de preceptos que la persona cumple aunque no tuvo intención alguna de realizar el acto. Mas aún: hay casos, donde incluso si lo hubieran obligado a cumplir la Mitzvá en forma compulsiva- cumplió con su deber y realizó una Mitzvá.

A simple vista debería haber sido justo al revés: Para que se genere un vínculo de unión entre el hombre y el Creador- lo que es el sentido esencial de la Mitzvá, del término hebreo TZAVTA, unión con el Altísimo, debería haber existido intención de su parte, mientras que para desligarse de Di-s, no hay necesidad de intención especial, puesto que el hombre de por sí es materialista y burdo, lejano a la Luz Divina.

RELACIÓN INTERNA

La respuesta a ello es que el judío abre su día diciendo el “Modé Aní”- “Agradezco yo”– y con ello sienta la base y se ata a Di-s por el transcurso de todo el día. Resulta entonces, que todos sus actos son parte de su vínculo con Hashem. Y aunque realice una acción que lo separa del Altísimo, mientras que no haya certeza de que su intención es desligarse del Creador, lo remitimos a su intención inicial contenida en su declaración de fe, al levantarse. Y aunque hay judíos que no recitan el “Modé Aní” e incluso su día transcurre en un espíritu de libertinaje y desinterés por el Yugo Celestial, la verdad es que ésta es sólo una percepción externa. El judío, por su misma esencia, está ligado a Hashem. Su alma está apegada a la Santidad y lo que ocurre es que “su instinto lo coerce”. Por lo tanto, cuando realiza una Mitzvá se reflota automáticamente esta unión interior hacia el plano externo.

La unión completa y perfecta entre el judío y Hashem será visible para todos cuando llegue el Mashíaj, realmente pronto.

(Likutei Sijot Tomo 4, Pág. 1123)

Saber elegir el momento

Educar a los hijos es algo que requiere una importante inversión de nuestro tiempo.

Con respecto a eso, no tenemos elección. Pero podemos elegir cuándo usar ese tiempo.

Podemos escoger usar ese tiempo a una edad temprana, cuando podemos formar en nuestros niños carácteres positivos y actitudes que les servirán en su vida adulta. O podemos invertirlo después- para salvarlos de los problemas y travesuras en las que puedan meterse cuando son ya mayores. Definitivamente, usaremos el tiempo. Lo que depende de nosotros es cuando lo pasaremos mejor.

Una pareja me relató que su hija de nueve años vino un día a casa de la escuela bañada en lágrimas. “No regresaré a la escuela”, dijo. “Mi maestra me odia. Ella me castigó porque no hice mi tarea”.

Como padres ocupados que viven en el siglo 21 y teniendo muchas demandas en nuestro tiempo, podemos escoger empujar lejos el problema. “Comienza a hacer su tarea desde hoy en adelante”. “No te preocupes, el próximo año tendrás una maestra buena”. “Haz tu tarea, o si no…” Algunos padres dirán cualquier cosa con tal de sacar este problema del camino para poder enfocar lo que perciben que son cosas más importantes.

La pareja con la que yo estaba hablando había escogido detener todo lo que estaban haciendo y comprometerse en una discusión con su hija. Eligieron utilizar ese tiempo en este instante.

“Parecés muy disgustada” el padre le dijo a su hija. “Por favor explicame, ¿cómo te sentís?. Cuándo decís que tu maestra te odia, ¿qué significa exactamente para vos? ¿Pensás que ella te odia todo el tiempo, o sólo cuándo hiciste algo contra las reglas escolares?. Pensás que la maestra estaba disgustada con vos como persona, o estaba disgustada con lo que hiciste o no hiciste?”. La ayudaron a separar la historia del significado y la interpretación que ella le dio.

Después de una hora y media de preguntas y conversación, la niña de nueve años llegó a la propia conclusión. “Eran mis acciones a las que detestó, no a mi, y yo tengo que asumir la responsabilidad por mis acciones”. La niña había tomado una decisión firme de hacer su tarea a tiempo.

Los padres estaban muy emocionados a la mañana siguiente al encontrar una carta de disculpa de la niña dirigida a la maestra, diciendo que, de hoy en adelante, ella haría su tarea y obedecería las reglas escolares. La madre continuó, “me sentí obligada a compartir esta experiencia con la maestra de mi niña, y a agradecerle por mostrar interés por mi hija. Ella apreció mi apoyo y estímulo, y ambas sentimos que estábamos en el mismo equipo”.

Al elegir usar el tiempo ahora, tomando la iniciativa, en lugar de optar por una salida rápida, estos padres lograron implantar en su niña cinco valores importantes:

1) RESPONSABILIDAD – “Si ha de ser, depende de mí”. Insistieron en que su hija tomara la responsabilidad de su propia acción. No culpés a otros; hacete cargo de tu vida.

2) AUTOESTIMA POSITIVA – Le dieron el sentimiento a su hija de que ella es muy importante para ambos padres, ya que detuvieron todo para escucharla y dedicarse a ella.

3) DISCRIMINACIÓN DE HISTORIA/INTERPRETACION – Le enseñaron a su hija a entender la diferencia entre la historia real- lo que pasó, y la interpretación que ella había dado a lo sucedido. Muy a menudo, nuestra interpretación nos afecta más que la propia historia.

4) TRATAR UN PROBLEMA – La niña aprendió que es importante tratar con un problema cuando es pequeño, en lugar de permitir que se convierta en algo que ya está fuera del alcance de nuestras manos.

5) CONFIANZA – La niña aprendió que, cuando se comporta mal, puede confiar en sus padres y convertirlos en sus confidentes. Estaba tranquila porque sabía que no se la juzgaría, y a pesar de lo que pasó entre ella y su maestra, el amor de sus padres por ella es incondicional. Aprendió que no necesita ir a buscar ese apoyo en otra parte.

Probalo. ¡Funciona!

De Rabí Iaakov Lieder

Presión en la cabina

¿Notaste alguna vez que cuando muestran los procedimientos de seguridad en un avión antes del despegue y cómo las máscaras caen en caso de una emergencia, te indican que te pongas primero tu máscara antes que la de tu hijo?

Le pregunté al sobrecargo: “No sería más apropiado asistir primero al niño antes que a uno mismo?”. Ella me explicó que si estuviera padeciendo de problemas respiratorios, sería incapaz de ayudarlo. Por consiguiente, debo ajustar mi máscara primero y luego, ya que respiro bien, podré asistir al niño.

Tomé esta analogía y la apliqué a padres que están criando a sus hijos. Ellos a veces pueden descuidar sus propias necesidades personales y las necesidades de su matrimonio, porque están ocupados con su familia. Las prioridades de los hijos están por encima de las de su matrimonio y sus sentimientos personales, bienestar y crecimiento.

Pero a menos que el matrimonio se nutra, la pareja no será congruente y no podrán cuidar a sus hijos como un equipo. Lo mismo se aplica a ellos si no se fijan en sus propias necesidades y armonía mental; no serán capaces, ni física ni emocionalmente, de darles lo mejor que tienen a sus hijos.

Necesitamos ajustar nuestra propia máscara y asegurar que nuestras necesidades estén bien atendidas. Entonces estaremos en posición de dar lo mejor de nosotros a los niños que Di-s nos ha confiado, y de creer que haremos un buen trabajo en criarlos.

Recordemos lo que dice la Torá: “Debés amar a tu amigo como a tí mismo, no más que a tí mismo, porque sólo puedes dar amor cuando tenés amor”.

Yaakov Lieder

Lo que el divorcio enseña acerca del matrimonio

¿Por qué Di-s nos enseña cómo divorciarnos, si Él cree en el matrimonio? No sólo que Di-s cree en el matrimonio, cree que debés casarte, y desea que permanezcas casado con la persona con la que estás casado. ¿Por qué, entonces, Él nos permite divorciarnos? No sólo lo permite, nos enseña cómo debemos hacerlo. Como todas las instrucciones de Di-s en la Torá, divorciarse es una Mitzvá, un precepto Divino. En realidad, sus instrucciones acerca del divorcio son muy explícitas, ¿por qué?

Porque luego de haberte entregado las instrucciones para el matrimonio, Di-s no te abandona cuando estás en problemas. Pues Él es misericordioso y compasivo, delicado y considerado, Él te entrega una segunda alternativa de instrucciones si te es imposible seguir la primera. Es como un libro de cocina que te indica qué debés hacer en caso de que se arruine la receta.

Dos de mis hijos seguían en una oportunidad las instrucciones de un paquete de polvo para galletitas. Uno de ellos leía las explicaciones en voz alta, mientras que el otro preparaba la mezcla. El niño que leía dijo, “Ahora se supone que debemos revolver la masa 50 veces” El otro exclamó: “”¡Pero yo ya la he revuelto casi 100!” ¿Qué hacemos ahora?” El primero de los niños dijo: “No lo sé, volveré a leer para saber qué debemos hacer” Revisó la caja, pero las instrucciones no decían nada acerca de revolver la masa tantas veces. Vinieron ambos a mí y me preguntaron qué debían hacer. “¿Debemos tirarla?”.

¿Comenzamos de nuevo? 

Las instrucciones no nos indican qué hacer en caso de arruinar las cosas”. Di-s no es así. No es así como la Torá- Su set de instrucciones- está escrita. La Torá pide que no mezclemos carne con leche. ¿Qué sucede si lo hicimos? “Bueno” nos dice, “depende de cuánta leche había, y de cuánta carne se trataba. ¿Lo has hecho a propósito; o ha sido un accidente? Si se trata de un accidente, así es como puedes corregirlo. Si ha sido con intención, trata de que no vuelva a suceder”. Di-s espera de ti que permanezcas casado. Y con la persona que Él ha elegido para ti. Pero Él es compasivo y comprensivo cuando tú le dices que te es muy difícil.

¿Quizás Su intención fue que te casaras y luego salieras de ello; quizás las leyes de divorcio son tu “cláusula de escape”?. No.

Di-s tiene la intención de que permanezcas casado. Pero si no podés, si es demasiado difícil para vos, Él lo comprende, y Él te ayudará a salir de esto. ¿Esto significa que el matrimonio ha sido un error? ¿Apostaste, perdiste, ahora lo admites y sales de ello? ¿Has cometido un error, y entonces Di-s te dice cómo corregirlo?

Error otra vez.

Tu matrimonio no ha sido un error. Ha sido planificado desde el comienzo de los tiempos. Cuando Di-s creó tu alma, hace seis mil años atrás, Él creó tu “pareja” junto a ti.

Decir que estás casado con la persona equivocada es como decir que diste a luz al bebé equivocado. ¿Puedes dar a luz al bebé de otro? Cierta vez una mujer me dijo algo parecido. “¿Usted tiene tantos hijos?”-me preguntó incrédula. (No recuerdo si entonces ya teníamos 12 o 13 hijos). “¿Acaso no sabés que hay mucha gente que no puede tener hijos?” dijo indignada. Es como si quisiera decirme: “Dale una oportunidad a otros. Compartí con los demás. No tengás tantos hijos, y permití que otros los tengan”. No es así como sucede. Vos no das a luz a los hijos de otros. Los niños que tienes son los que debían ser tuyos. Como dijo Einstein: “Di-s no juega a los dados con el universo” Si Di-s no juega a los dados con las moléculas y los átomos, menos aún lo hace con las mentes, los corazones o las almas.

Estás casado con la persona correcta. Di-s lo arregló así. Él lo ordenó; Lo predestinó desde un principio. Así Él lo desea.

¿Vos no lo querés así? Bien, como Él está casado contigo, dice: “”Lo que vos quieras”.

¿Esto arruinará “algo del vasto Plan eterno”, como pregunta Tevie en ‘El violinista en el tejado’? La respuesta es sí. Si te divorcias, arruinarás mucho del vasto Plan eterno, el Plan de Di-s. ¿Y Él te lo permitirá? ¿Te ayudará?. Si, Él te lo permitirá, y te ayudará. La razón por la cual Di-s permite el divorcio, es porque haciéndolo, Él nos enseña cómo mantenernos casados. Porque a pesar de que Di-s tiene reglas, y además leyes e incluso Preceptos Divinos, cuando pecás, Él te dice: “¿Arruinaste las cosas? Tratá nuevamente. ¿Cometiste un error y lo admitís? No te preocupes, lo harás mejor la próxima vez. ¿Has cometido la misma falta diez veces? Pedí perdón, y Te perdonaré diez veces”.

Exactamente así debes estar casado- tratando a tu cónyuge de la misma forma que Di-s te trata a vos. Con la misma misericordia y compasión; idéntica delicadeza y consideración. ¿Tu mujer te lo ha hecho nuevamente? Perdónala otra vez. ¿Ya lo ha hecho diez veces? Perdónala diez veces. Comprometete a hacer que tu relación sea tan duradera como Di-s está comprometido a hacer que Su relación con vos sea duradera. La moraleja es que ofreciéndote ayuda para divorciarte, Di-s te ayuda a permanecer casado por siempre. De la misma forma que Él ha permanecido casado siempre con vos.

El hueso de la resurrección

Existe un pequeño hueso en el cuello, en el extremo superior de la espina dorsal, que tiene la forma de una nuez. Es el que sobresale en la espalda y en hebreo recibe el nombre de Luz.

Este hueso no obtiene ningún sustento de la comida que uno ingiere, excepto en la noche del sábado. Por ello es muy importante participar en una comida después de Shabat y de Havdalá por dos razones: primero debemos de honrar al Shabat cuando se va, así como lo hacemos cuando llega; segundo, debido a este hueso, el cual sólo se nutre de la comida ingerida después de que termina Shabat. 

Si una persona no es capaz de comer una cena normal porque todavía está llena de la tercera comida, aun así tiene la obligación de comer algo en estas horas. Podrá satisfacer este requisito con galletas o frutas. Este hueso nunca se deteriora. 

El Midrash relata que, en cierta ocasión, el emperador romano Adriano (gobernó de 117-138 de la Era Común) le preguntó a Rabí Yehoshua ben Janania: “Puesto que el cuerpo se deteriora y se convierte en polvo, ¿cómo es que Di-s va a resucitar a los muertos en el Mundo por Venir? El sabio respondió: “Todas las personas van a ser resucitadas y reconstruidas a partir de este hueso (de la resurrección) pues este es indestructible. Podéis ponerlo entre dos piedras de molino, y molerlo todo el día y no se desgastará ni siquiera un poco. Si lo colocáis en un horno muy caliente, no se quemará. Si lo intentáis quebrar con un martillo, el martillo se partirá en pedazos antes de que consigáis romper este hueso”. 

Cuando el emperador probó hacer todo esto, comprobó que era verdad. Entonces aceptó que este hueso era más fuerte que el hierro. Se han aducido varias razones de por qué este hueso en particular —a excepción de todos los demás—no se desintegra ni se convierte en polvo. Algunos opinan que algo debe permanecer de lo que era el cuerpo, ya que incluso un milagro no puede ocurrir sin que exista una base para ello. 

Así pues, por ejemplo, cuando el Profeta Elisha le preguntó a cierta mujer qué tenía en casa—y ella le respondió que sólo una pequeña botella de aceite—él le dijo que pidiese vasijas de sus vecinos (2 Reyes 4:2-7). 

La pequeña botella de aceite se convirtió en el vehículo para realizar el milagro, y permitió proporcionar aceite hasta que ella tuvo suficiente para vender y pagar así todas sus deudas. Según esta opinión, lo mismo se aplica en este caso: este hueso es necesario para servir de base al milagro de la resurrección.

Por consiguiente, una parte del cuerpo debe necesariamente ser indestructible. Sin embargo se podría argumentar en el sentido de considerar que el polvo que queda como remanente del hombre, podría constituir un vehículo idóneo.

La verdadera razón del carácter indestructible de este hueso, es para que podamos creer en que Di-s va a resucitar a los muertos. La idea de la resurrección es de difícil comprensión para la mente humana y como consecuencia la persona tiende a negar su existencia. Inclusive aquellos que creen en las enseñanzas de nuestros sabios, podrían pensar que los muertos mismos no se levantarán, pero que Di-s crearía un nuevo cuerpo semejante al original y que éste sería el que resucitaría. Para reforzar nuestra creencia, es que Di-s hizo indestructible ese hueso y así sabemos, que a pesar de que el resto del cuerpo se haya descompuesto en la tumba, aun así será resucitado con su carne y sus demás huesos, que en este sentido no son diferentes al hueso Luz, que será regado por el rocío para hacer resucitar el cuerpo.

Extraído de Revista Rumbos, Colombia.

La Teshuvá, retorno a Di-s- según nuestros sabios

El mes de Elul es un mes de introspección y retorno a Di-s, en preparación para Rosh Hashaná, el día del juicio y de la coronación de Hashem. 

 

Una recopilación de lo que es la Teshuvá de acuerdo a nuestros sabios:

  • Dijo Rabí Eleazar: “Retorna (a la buena senda) el día anterior al de tu muerte”
  •  

Le preguntaron sus alumnos:

— ¿Acaso hay alguien que conoce con antelación el día de su muerte?

—Debe retornar hoy —contestó Rabí Eleazar— por si mañana es su último día. De esa manera, estará retornando toda su vida. A ello se refería el Rey Salomón cuando decía: “En todo momento, tus ropas deben ser blancas”

 

  • Rabí Iojanán ben Zakai narraba al respecto la siguiente anécdota:

Un rey invitó a sus servidores a un gran banquete, sin darles a conocer la fecha exacta en que éste se llevaría a cabo.

Los súbditos inteligentes, vistieron rápidamente sus ropas de gala y esperaron en los portones del palacio, pues pensaron:

— ¿Es posible que falte algo en el palacio real, como para hacer demorar el comienzo del banquete?

Los súbditos de menor inteligencia se dirigieron a sus ocupaciones habituales pues pensaban:

—Seguramente el banquete se está demorando por los preparativos del mismo. Pues ¿es posible realizar un banquete sin preparativos?

Imprevistamente, el Rey mandó llamar a sus súbditos.

Los inteligentes, se presentaron inmediatamente, engalanados con sus mejores atuendos. Los otros en cambio, debieron hacerlo con sus ropas de trabajo.

Al ver a sus súbditos inteligentes, vestidos de acuerdo a las exigencias de la corte, se llenó de alegría. Mas, al ver a los demás con sus ropas burdas y desgastadas, montó en cólera, y gritó:

—Aquellos que se han preparado para la fiesta, que tomen asiento y disfruten de ella; los que no lo hicieron, que permanezcan de pie y se contenten con observar.

 

  •  “Meuvat lo iujal litkon vejisaron lo iujal lehimanot” —Un daño imposible de reparar, una falta que no se puede contar (entre los justos)-.

Mientras se encuentra en este mundo, en la vida terrenal, un perverso puede enmendar su camino del mal hacia el bien.

Aún quien no es digno de ser contado entre los piadosos y justos, si modifica su comportamiento y actitudes, puede llegar a la perfección espiritual. Pero una vez que se fue de este mundo ya es imposible reparar.

Referente a ello, se cuenta la siguiente parábola:

Dos amigos se encaminaron juntos en la senda de la maldad y el delito.

Antes de morir, uno de ellos se arrepintió sinceramente del mal que había cometido durante su vida y murió, mientras que el otro permaneció en su ruindad hasta su último instante.

Cuando ambos llegaron al Mundo Venidero —el Olam Habá— fueron juzgados de acuerdo a sus actos y el que se arrepintió a último momento fue situado entre los justos mientras que su ex-compinche fue enviado junto a los malvados.

Este último, advirtió que su compañero estaba sentado en el grupo opuesto al suyo y exclamó sorprendido:

— ¿Hay aquí predilecciones? Ese hombre y yo hemos robado y realizado las peores acciones que se puedan imaginar sobre la tierra. ¿Cómo es posible que él se halle ahora entre los justos cuando a mí me toca estar con los malvados?

Entonces le respondieron:

¡Tonto! ¿No sabes que tu compañero retornó a la senda del bien?

—Si es así, que se me permita volver a la tierra y también yo he de regenerame.

—Ello es imposible —le respondieron— por el momento. Este mundo está comparado al Shabat, en relación al mundo del cual provienes. Si no has preparado alimentos en Erev Shabat —víspera de Shabat— ¿qué pretendes comer en Shabat? Además, este mundo se compara con los días invernales, en cuanto a que el mundo del cual provienes es como los días del verano. Si no has arado, sembrado y cosechado durante el verano, ¿qué comerás durante el invierno?

Al escuchar tamaña verdad, crujieron con rabia los dientes del malvado, por no haber obrado tal como lo hiciera su compañero.

 

  • Dijo Rabí Ionatán: Tan grande es el poder de la “Teshuvá” (arrepentimiento y retorno a Di-s) que ocasiona la salvación del mundo, pues está escrito: “Y vendrá a Tsión el Salvador, para los que retornan a la senda del pecado, dice Di-s”.
  • Dijo Rabí Iehudá: Israel será redimida sólo por medio de la Teshuvá. A ella llegará por medio de privaciones, de deambular por el mundo, y por la falta de víveres.

Ellos retornarán con sinceridad con la venida del Profeta Eliahu, en la época mesiánica, como está dicho: “He aquí que Yo enviaré hacia ustedes al Profeta Eliahu y hará volver el corazón de los padres (hacia el Creador) por intermedio de sus hijos y el corazón de sus hijos por medio de sus padres”(Malaji 3).

Gaitas y Torá

Me encontraba entre 500 invitados, de todos los confines del mundo, en la Sterling University de Escocia, disfrutando de un recital de gaitas. Muy apropiado para este Primer Congreso Mundial de Educación Especial. La Divina Providencia quiso que yo fuera el representante de las escuelas públicas de Búffalo, N.Y.

Me destaqué al presidir el panel sobre motivación, técnicas y presentación de datos, sobre diferentes estudios que realicé aplicando el sistema de “igualdad de profesor” o sea, el tradicional sistema de jabruta (estudio en parejas). Pero más importante, fue mi función como representante del pueblo judío. A pesar de no estar este tema en el “orden del día”. Paseándome con mi Kipá, mi larga barba y mis Tzitzit, llamé más la atención  que el monstruo del  lago Lochnnes. Un director de escuela de África quiso saber sobre los “largos hilos blancos” que colgaban al costado de mi ropa. Una maestra del Lejano Oriente, viendo mi kipá, preguntó si yo era musulmán.

La directora de Educación Especial de Dinamarca me solicitó referencias bíblicas sobre educación. Sus primeras palabras fueron: “las personas judías son las más sensibles que he conocido”. Le pregunté a qué se refería y ella me contestó que lamentaba mucho el no ser judía, pues había comprobado la intensa dedicación de un judío por otro. Por supuesto, agradecí sus palabras y agregué que todas las personas del planeta deben tratar de estar unidas y mostrar su compasión por el prójimo.

Hubo muchas otras sorpresas y experiencias extraordinarias. Pero la más grande ocurrió durante las conclusiones del cierre. La encargada de hacerlo fue una prominente y renombrada educadora de nivel mundial. Sus investigaciones se refirieron a la piedra angular del estudio: la memoria. Sin retentiva no hay estudio.

Frente a todo del auditorio (500 personas) discutió sus métodos y hallazgos a través de años de estudio. Más de 2000 alumnos participaron de este experimento.

¿Qué técnica fue la más efectiva? ¿Repetición? ¿Los cumplidos de los profesores? ¿Códigos de colores? ¿Premios? ¿Igualdad de interacción? Se estudiaron todos los métodos, solos y combinados.

En ese momento la disertante soltó la bomba: “El mejor método de acuerdo a nuestra investigación es… la repetición verbal combinada con igualdad de interacción (estudio en parejas de alumnos)”

Yo casi caigo de la silla. Repetición verbal es el término elegante para decir “repetir en voz alta las palabras que estás leyendo” y no es otra cosa que el “viejo” sistema de estudio académico de las Yeshivot, llamado Jabrutá (pareja de alumnos). No es necesario decir que ambos sistemas son utilizados interactivamente en la experiencia de enseñanza judaica.

¿Es posible que hasta en el secular y científico mundo se confirme algo que ya es conocido por la Torá? No debe sorprendernos en absoluto. Todas las verdades están en ella. La Torá, comprende todos los aspectos de la Creación, y no está en contradicción con la ciencia. Por muchos años la humanidad creyó que el mundo era chato. Pero los judíos que estudiaban el Talmud sabían perfectamente que el mundo fue hecho como una pelota. Hoy esto no nos sorprende. Pero imaginen a un judío en esos oscuros años; cuando creer diferente significaba enfrentarse a los grandes científicos de la época. Era simplemente arriesgar la vida. El Rebe de Lubavitch dijo, que este proceso no es solamente el resultado de la refinación de la sabiduría secular, llegando así a la verdad, sino algo mucho más trascendente: la mayor difusión de la Torá produce un gran avance y sensibilización de lo secular. De este modo nos acercamos al momento de la llegada del Mashíaj. Y será cuando las enseñanzas de la Torá y el Jasidut se revelen totalmente y el mundo verificará y servirá como medio para expresar Torá y Divinidad.

(Extraído de un artículo del Dr. David Lazerson, doctorado en Special Education)

Elul: buscar al Rey

El mes hebreo de Elul es un momento de preparación espiritual para la inminente llegada de las Altas Fiestas. Hay varias observancias durante este mes, todas con la intención de despertar nuestro sentido más espiritual. Se toca el Shofar todos los días, se recitan Salmos extras, y se comienza a decir las especiales Selijot.

Además de su proximidad a las Altas Fiestas, ¿Hay algo especial en Elul que incluye tantas observancias?

Rabí Shneur Zalman de Liadi (creador de la filosofía Jasídica de Jabad) dio una explicación que lleva análisis. Dijo que, “durante el mes de Elul, es como si el Rey, es decir Di-s, está en el campo”. Los explicó dando una analogía. Durante el transcurso de un año, el rey está prácticamente secuestrado en su palacio. Sólo aquellos con misiones específicas o los que se consideran muy importantes, tienen acceso a la presencia del rey. Los otros no tienen la oportunidad de ver al rey, y mucho menos conversar con el.

Sin embargo, el rey dedicaría un mes de su calendario anual específicamente para salir de su palacio e interactuar con sus súbditos. Saldría a los campos y ellos tendrían acceso a él. ¿Cómo actúa el rey cuando se encuentra al público? En el palacio sabemos que hay normas estrictas que debemos mantener. Cuando estamos parados frente al trono debemos comportarnos con dignidad.

Estas condiciones no se aplican en el campo. Por el contrario, el rey se dirige al campo porque quiere reafirmar su relación con sus súbditos a su nivel. Haciendo esto, refuerza la noción de que él es su rey. Y se entiende que no hay rey sin un pueblo. Entonces, durante este mes, la grandeza del pueblo es el punto que se enfatiza.

Este mismo concepto se aplica con El Santo, el Rey del pueblo Judío. Di-s se hace accesible para Su pueblo en este momento el año. El está con nosotros, y nos recibe a cada uno con una “sonrisa”. La pregunta no es si “¿El rey está disponible para nosotros?”, sino “¿Lo estamos buscando? Si abrimos nuestros ojos y buscamos a nuestro Rey, entonces Su Presencia seguro es sentida.

Una vez que percibimos a nuestro amado Rey, uno no puede ayudar pero sí estar profundamente conmovido por la experiencia. Nuestro amor y devoción por el Rey crece. Nuestras vidas quedan impactadas y anticipamos las Altas Festividades con una combinación de emoción y energía.

Esto no quiere decir que Di-s no está disponible el resto del año. Es una creencia Judía que Di-s siempre está disponible. Sin embargo, durante todo el año, nosotros debemos acercarnos a Di-s en Su palacio. Debemos hacerlo en intervalos específicos y bajo las normas exactas. Por el otro lado, durante el mes de Elul, el nivel de disponibilidad de Di-s es mucho mayor, al ser que Di-s es el que viene hacia nosotros.

Es un tiempo para “aprovechar el momento” en nuestra búsqueda espiritual de Di-s. Pensándolo bien, en este momento del año, es Di-s quien “nos persigue” a nosotros, por lo que debemos dejar que nos “atrape”. ¿Qué implica dejar que Di-s nos capture? Significa simplemente abrir nuestros ojos y corazones y devolverle la mirada de Di-s cuando Él nos sonríe. ¡Es un momento para estar inspirados!

Caridad a cambio de caridad

“Abrir abrirás tu mano” (DEVARIM 15:8)

La Parshá Reé es leída siempre cerca del mes de Elul o en el día de comienzo de Elul (Rosh Jodesh). Es sabido (1) que existe una relación entre la parshá y el tiempo cuando ésta es leída. Podemos encontrar esta relación en el versículo que ordena el precepto de la caridad: “cuando haya contigo un pobre… no endurezcas tu corazón… abrir abrirás tu mano”(2).

De manera coincidente, cuando el Rambam enumera las acciones a llevar a cabo para salir victorioso, en el juicio de los Días Temibles de Iamim Noraim, enfatiza llevar a cabo la mitzvá de Tzedaká:

“Toda la Casa de Israel acostumbra a incrementar en caridad y en buenas acciones y dedicarse a las mitzvot”(3). Esto despierta la pregunta: ¿con qué se diferencia el precepto de la tzedaká (caridad), por lo cual debemos reforzarnos específicamente en ella durante el mes de Elul y los diez Días de Teshuvá?

TODOS NOS ALIMENTAMOS POR CARIDAD

Esto será entendido en base a las palabras de nuestros Sabios z”l sobre la manera de cómo se recibe el flujo [de vida] del Altísimo. La Guemará (4) se refiere a los Tzadikim de la siguiente manera: “el mundo todo se alimenta gracias a la caridad [Divina] pero ellos se alimentan por el brazo”.

Es decir, el flujo Divino que es dado al mundo entero es en carácter de ‘caridad’, puesto que el mundo no lo merece, y sólo los tzadikim, justos, “se alimentan por el ‘brazo’”- como que fuera por la fuerza [del brazo], por mérito propio, puesto que ellos son merecedores de este flujo en aras de sus acciones.

Por lo tanto, en Elul y los Diez Días del Retorno, cuando “toda la Casa de Israel” aspira a hacerse acreedora de la abundante bendición del Altísimo para el nuevo año, debe poner énfasis en la caridad. El Altísimo se comporta con nosotros en la medida correspondiente, y cuando nosotros aumentamos en la caridad, también Hashem se comporta con el atributo de la caridad y nos hace merecedores de una múltiple bendición y abundancia, a pesar de que nosotros no podemos exigirlo “por la fuerza del brazo” de nuestros méritos.

NO A CAUSA DE NUESTRAS ACCIONES

En base a esto también se entenderá por qué en estos días se aumenta en la plegaria, tal como dice el Rambam: “y acostumbran todos a levantarse en la noche… y orar en las Casas de Oración con palabras de pedido de misericordia y recogimiento”.

El servicio al Altísimo se divide, en términos generales, en dos campos: 1) el cumplimiento de la Torá y sus Preceptos 2) la plegaria. Por medio de cumplir la Torá y sus preceptos, el hombre percibe sus necesidades por ley. Como nos prometió el Altísimo (5): “si caminaréis en Mis Decretos…concederé vuestras lluvias en su tiempo [debido]”.Mientras que la plegaria consiste en invocar la benevolencia Divina, a pesar de que el hombre no lo merece. Es por eso que incrementamos la plegaria durante el mes de Elul y en los diez Días de del Retorno, puesto que somos conscientes de que sólo con nuestros actos no somos acreedores del flujo de bendición que pedimos, sino precisamos de la caridad y la misericordia [Divinas] y esto lo logramos por medio de la plegaria.

BENEVOLENCIA POR PARTE DE HASHEM

En un sentido más profundo, puede decirse que el hecho mismo de que la persona sale victoriosa en el juicio a causa de sus actos, es también en carácter de caridad y benevolencia. Puesto que cuál valor tiene la acción del hombre en los ojos del Altísimo.

Y como está escrito (6): “si fuiste justo y piadoso ¿qué le diste a Él?”. Por ende, cuando el Altísimo supervisa los actos del hombre y valora sus buenas acciones para hacerlo meritorio en el juicio, esto es un acto de caridad de Su parte.

De aquí la gran importancia de incrementar en estos días la caridad, a través de lo cual nos hacemos acreedores de ser inscriptos y sellados para bien, para un año bueno y dulce, con un bienestar visible y revelado.

(Likutei Sijot Tomo 37, Pág. 89)

¿Es apropiado dar Tzedaká de noche?

PREGUNTA:

Leí en alguna parte que no es apropiado dar tzedaká (caridad) durante la noche. ¿Puede explicar por qué?

RESPUESTA:

En el Talmud de Jerusalem hay una historia que se cuenta de Rabí Jiya bar Papa quien dio tzedaká en la noche, y el líder de los malos espíritus se le acercó y dijo: “¿No está enseñado en la Torá: ‘No voltearás el poste de tu vecino’ “? En su sentido más literal, esta prohibición, conocida como “hasagat g’vul”,,” prohíbe subrepticiamente mover un marcador de tierra que separa el campo de la de su vecino con el fin de ampliar su propiedad. La prohibición también incluye, sin embargo, cualquier usurpación de profesión de un compañero y / o medios de vida.

La noche es cuando las fuerzas divinas de la sentencia y la gravedad norman en lo supremo, la oscuridad física es un reflejo de su origen Divino. Al dar tzedaká “endulzamos” la dureza de la justicia pura, templando y diluyendo lo rígido que se habría repartido durante ese tiempo, por lo que el espíritu se quejó ante el rabino. Le preocupaba que Rabi Jiya estuviera interfiriendo en su poder para cumplir su misión divinamente ordenada, y violando así la prohibición de tirar un hito de un vecino.

Este pasaje talmúdico es la base de lo que está escrito en muchas obras místicas, acerca de no dar caridad en la noche. Sin embargo, esta preocupación se aplica sólo a la búsqueda activa de un indigente durante horas de la noche para darle Tzedaká. Si uno es abordado por una persona necesitada de ayuda, hay una obligación 24/7 para ayudar a nuestros hermanos en necesidad, y todas las demás consideraciones se tienen en cuenta de cara a las necesidades humanas, como la Torá nos instruye: “No debes endurecer tu corazón”.

Lo mismo se aplicaría a colocar el dinero en una alcancía de tzedaká. El dinero dado no va al bolsillo de los pobres en esos momentos, durante las horas de la noche, así que estaría bien. Escribir un cheque, igualmente, no es problemático.

Rabi Moshe Goldman