¿Por qué los “amasados”?

Seguramente en las últimas semanas hayas participado de algún “amasado de jalá” comunitario.

Compartimos este artículo publicado hace unos años, sobre el poder de esta hermosa costumbre que se está tornando tan popular:

Hace unas semanas uno de los muchos mensajes de e-mail que entran a mi inbox llamó mi atención. El mensaje llamaba a hacer algo para ayudar a los soldados israelíes secuestrados que están en cautiverio. Me sentí fascinado. ¿Qué puedo hacer yo, viviendo en Nueva York, para ayudar a los rehenes?

Esta campaña del e-mail era un esfuerzo de una dinámica mujer en Tzfat, Israel. El e-mail se remitía a las mujeres judías del mundo y se trataba de la Mitzvá de Hafrashat Jalá (separar de la masa de la jalá), una Mitzvá específica de las mujeres.

Las mujeres que contestaron la llamada, estaban deseosas de dedicar el mérito de la Mitzvá de Hafrashat Jalá al bienestar de los soldados israelíes encarcelados. Estas mujeres la dedicaron para lograr un cambio positivo en alguien.

Desgraciadamente, los soldados todavía están cautivos, pero este esfuerzo mundial de las mujeres por ayudar a estos soldados toca nuestras fibras más íntimas.

Todos tenemos problemas. Todos tenemos alguna meta por la que trabajamos. Pero el poder espiritual de las mujeres logra hacer una diferencia y hace que las cosas pasen.

Mi conocimiento del mundo político me ha mostrado esto. He visto el poder de los lobbystas -cabilderos – y es para tener en cuenta.

Una de las fuentes del poder de las mujeres es la espiritual. Las Matriarcas han orado por sus hijos. Particularmente la Matriarca Rajel que todavía llora por sus hijos. Nuestros Sabios nos dicen que ni bien Rajel presenta el caso del sufrimiento de Israel a Di-s, Él le responde.

El investigar la historia de Hafrashat Jalá me llevó a saber que dos mujeres en mi propio barrio, en Brooklyn, tienen grupos de 40 o más mujeres que semanalmente dedican el mérito de su Mitzvá de Hafrashat Jalá a otras que no pueden tener hijos.

Descubrí que había otros grupos similares en otras ciudades y países del mundo, que desde que empezaron su programa hace más de dos años, han ayudado a innumerables mujeres. Algunas que durante 10 años o más no podían procrear, han dado a luz después de que su condición fue tenida presente por las mujeres que hacen la Mitzvá de Hafrashat Jalá.

Mi hija es parte de un grupo de jóvenes que hacen esta misma cosa especial para sus ex compañeras de clase. Algunas no están casadas aún y otras no tienen hijos. Aquéllas que tienen la suerte de tener ambas bendiciones oran por aquéllas que no, y han dado testimonio del tremendo poder de sus Plegarias, que han sido respondidas cuando dedicaron su Mitzvá.

El Talmud nos dice que los judíos salieron de Egipto en mérito de las mujeres. Y éste no es el único lugar dónde se atribuyen grandes milagros al poder de las mujeres. A lo largo de la historia ellas han orado y logrado salvaciones para otros – actuando como una poderosa antecámara espiritual. Y podemos enorgullecernos del hecho que incluso continúa hoy.

Rabino Shea Hecht

Carne a la cerveza

Te presentamos una receta increíble y super fácil para presentar en tu próximo Shabat.

¡En poco pasos, verás que queda riquísimo, super sabroso y muy tierno!

Ingredientes:

1 1/2kg de pechito

1 cucharada de café

1 cucharada de azúcar negra

1 cucharada de comino

1 cucharadita de sal

1/4 cucharadita de pimienta negra

1/2 cucharadita de ajo en polvo

1/4 cucharadita de paprika 

2 cucharadas de aceite de oliva

1 lata de cerveza (de cualquier variedad)

Procedimiento:

Mezclar todos los ingredientes menos la cerveza y pasar todo esta pasta en todo el pechito.

En una olla calentar el aceite y sellar la carne por 5 minutos por lado, o hasta que esté doradita.

Una vez que la carne está dorada de ambos lados agregar la cerveza.

Cocinar en fuego medio por 3 horas. (olla tapada).

¡Y Listo! Si te gustó esta receta, no te olvides compartirla en tus redes sociales.

Un ángel de mil

En los tempranos 5700 (1940), Rabi Shmariahu Gurary z”l yerno mayor del Rebe Anterior, Rabi Iosef Itzjak Shneersohn, fue enviado por su suegro en una misión a Toronto junto con el Rabino Shlomo Aharon Kazarnovsky. Allí, varios jasidim y admiradores de Lubavitch se reunieron. Entre ellos, un rabino local relató una historia asombrosa:.

“Hace un tiempo, uno de los miembros de mi Sinagoga cayó tremendamente enfermo. Una de sus piernas estaba paralizada, y fue llevado al hospital.

“En cuanto supe lo sucedido, fui a visitarlo. Cuando llegué, encontré a la familia en el cuarto del paciente. Me contaron de su aterradora condición: además de no poder caminar, casi no podía hablar”.

La desagradable situación hizo que su hijo que se casaba pospusiera su boda debido al trágico momento.

El paciente oyó mi voz y me llamó.

En cuanto me vio, dijo con dificultad: “Oí que el Lubavitcher Rebe está en los Estados Unidos (Se refería al Rebe Anterior, Rabí Iosef Itzjak)”.

“Es verdad,” – contesté

“¡Por favor!” imploró. “Escríbale en mi nombre y pídale un consejo para salvarme de esta enfermedad y recobrar mi salud”.

Volví a casa, y despaché un telegrama urgente. La respuesta del Rebe llegó rápidamente. El Rebe me indicó que le dijera al hombre que una filial  de la Ieshivá Tomjei Temimim de Lubavitch se estableció en Montreal y él debía donar $1000 para ello, pues “la Tzedaká salva de la muerte”. Específicamente mil, porque el ángel de cien es incomparable al ángel de mil, como dice en [Iyob 33:23]: ‘“Si un hombre tendrá un ángel intercediendo -uno de mil…’…’”. Este mérito hará bien”, el Rebe concluyó. 

Me di prisa al hospital con la carta del Rebe en la mano. Los parientes estaban allí. La esposa del paciente me vio, y dijo: “¿Ya recibió la respuesta del Rebe?”.

Le dije lo que el Rebe respondió. Su hermano oyó por casualidad y comentó sarcásticamente: “¡Ah! Ya han empezado a sacarle dinero”.

No me molesté en responder. En cambio, fui al paciente. Le dije lo que el Rebe había contestado. Leí la carta. Cuando terminé, se volvió a su hijo: “¡Hijo!” dijo enfáticamente; “¡Quiero vivir! Por favor, toma mil dólares y entrégalos a la Ieshivá de Montreal”.

“El hijo hizo exactamente como su padre pidió, sin vacilación. Unos días después, el doctor del hospital, vino a hacer un examen. Cuando salió, su cara estaba llena de furia. Fue a los parientes del paciente.

“¿Quién les dio permiso para traer a un doctor externo y cambiar el tratamiento sin mi conocimiento? ¡Es ultrajante!”.

Los parientes se miraban perplejos. “Doctor, no sabemos de quée está hablando. No hemos consultado a otro doctor”.

“Si es así,” respondió al doctor más tranquilo, “un milagro ha ocurrido aquí. La condición del paciente ha cambiado radicalmente. No hay señal de la enfermedad. No puedo entenderlo”.

Poco después fue dado de alta, y aunque necesitó muletas para caminar, fue por poco tiempo. La boda reprogramada, se celebró con gran alegría.”

Shemuot VeSipurim (vol.1, p.191-192),

Toldot: generaciones

Iaacov, hijo de Itzjak y Rivka, hermano mellizo de Esav y tercer patriarca del Pueblo Judío, nació en el año 2108 desde la Creación y vivió 147 años. Sus doce hijos formaron las doce tribus del Pueblo de Israel.

Rivka estuvo casada por veinte años sin tener hijos. Otras mujeres que tuvieron que esperar muchos años antes de tener hijos fueron: Sara, quien debió esperar 75 años por Itzjak; Rajel, quien debió esperar 14 años, y Janá, quien aguardó 19 años hasta el nacimiento de Shmuel. 

Rivka tuvo un embarazo muy molesto. Cuando consultó a Shem – hijo de Noé y tzadik de la época – sobre el particular, éste le comunicó que llevaba mellizos en su vientre y que éstos darían origen a dos naciones: Iaacov a Israel y Esav, a Roma. 

Estas dos naciones tendrán objetivos diferentes. Una estaría orgullosa de su Torá, la otra, de su riqueza. Ambas generarían grandes emperadores: Israel daría al rey Salomón, quien construiría el Gran Templo de Jerusalem, y Roma, a Adriano, quien lo destuiría. 

Esav es nombrado por sus padres; en cambio, Iaacov es nombrado directamente por Di-s.

Hasta los 13 años no existieron diferencias entre Esav y Iaacov; estas se hicieron evidentes luego de esta edad, cuando Iaacov se dedicó al estudio de Torá y Esav a la caza.

Esav hacía creer que observaba las mitzvot, cuando en realidad no las cumplía y además se comportaba como un malvado. El único precepto que cumplía era el de honrar a su padre. 

Esav le vendió su primogenitura a Iaacov por un plato de lentejas, pues no le daba importancia al privilegio que tenía el primogénito de cada familia de ser honrado como Cohén y de continuar la tradición de Abraham e Itzjak, como lo hará luego Iaacov. 

Esav prefirió el placer temporal a los valores eternos de la Torá. Itzjak bendijo a Iaacov creyendo que era Esav, por su ceguera y por las pieles que Rivka había puesto en el cuerpo de Iaacov, siendo esto parte del Plan Divino. 

La bendición por la que Iaacov prevalecería sobre las demás naciones estaba sujeta al cumplimiento y al estudio de la Torá. Si violaba la Torá, serían los descendientes de Esav los que dominarían. 

El odio de Esav a Iaacov es una halajá (ley) de la Torá en la que se encuentran los orígenes más remotos del antisemitismo. Ello nos enseña que no es la emulación de la conducta de los demás pueblos, ni la asimilación, ni la adulación a los no judíos, lo que determina las buenas relaciones con los demás pueblos. Sólo existe un método para combatir el antisemitismo y es, tal como está expresado en la bendición de Itzjak, el cumplimiento de la Torá, para impedir que prevalezca la descendencia de Esav. 

“El dolor constriñe la mente, eclipsa tus inquietudes, hace que te olvides de tu sagrada misión en la vida. Si el dolor se presenta, recuerda que es sólo una puerta transitoria que necesitas atravesar”. 

Según la Cábala, Abraham representa la bondad. Tuvo dos hijos, Ishmael e Itzjak, lo cual demuestra que una bondad excesiva puede ser dañina. Itzjak es la personificación de la severidad, de la fortaleza, también él tuvo dos hijos, Iaacov y Esav. Éste último representa el lado impuro del rigor, el orgullo, el egoísmo, el odio al prójimo. Iaacov representa la combinación armoniosa de bondad y severidad, personificando la “majestuosidad” que, a través de sus doce hijos, da lugar a las doce tribus de Israel. 

Cheesecake de chocolate

¿Te gusta el Chocolate tanto como a nosotros? ¡Entonces tenés que probar nuestra receta! Es super fácil y los niños la van a amar. 

¿Intentamos hacerla?

Base:

2 tazas de vainillas trituradas

¼ de taza de manteca derretida

Relleno:

3 huevos

1 taza de azúcar

750gr de queso crema

2 tazas de  chocolate semidulce

¾ de taza (1-1/2 barra) de manteca

1 taza de crema agria

1 cucharadita de vainilla

Instrucciones

Precalentar el horno a 325 grados.
Cubrir el fondo y los lados de 10 pulgadas molde redondo con papel de aluminio de alta resistencia.

Mezclar las vainillas y la manteca derretida y rellenar el fondo del molde preparado.

Batir los huevos con el azúcar. Batir el queso crema hasta que quede esponjoso.

Derretir el chocolate y la manteca a fuego lento y revuelva hasta que esté suave.
Dejar enfriar un poco y añadir a la mezcla de queso crema y ponerlo en el molde. Batir la crema agria y la vainilla y verter en la parte superior de la torta.
Colocar el molde a baño maría.

Hornear durante 2 horas.
Retirar y enfriar.

¡Contanos qué repercusiones tuvo!



¿Existe una cura para los celos?

Pregunta:

Tengo que lidiar con los celos en muchos ámbitos de mi vida, y en mis relaciones. ¿Tiene algún consejo para mí?

Respuesta:

Analicemos tus celos por un momento. Sentís celos por el auto de tu amiga. ¿Por qué? El suyo es más lindo que el que tenés. Sentís celos por la inteligencia de tu compañero. ¿Por qué? Porque él es más inteligente que vos. Sentíss celos por el talento artístico de tu hermana. ¿Por qué? Porque vos no lo tenés.

Todos los celos surgen del mismo factor. El otro tiene algo que vos no posees, y es algo que quieres.

Nuestros Sabios tienen un dicho famoso. “¿Quién es sabio? Aquél que está contento con lo que tiene”. Uno que está satisfecho con lo que tiene, no precisa luchar con los celos, porque no desea más que lo que ya tiene. Tu amigo tiene un auto más lindo que el tuyo. Pero vos estás feliz con el que tenéss. El Sr. Fulano es más listo en el trabajo que vos. Sin embargo,estás feliz con la inteligencia que Di-s te ha otorgado. No tienes talento artístico. Pero sí posees tus propios talentos.

Así que, vamos a re enfocar la situación. En vez de preguntarnos “¿Cómo puedo parar de estar celoso?”, la verdadera pregunta es, “¿Cómo puedo estar feliz con lo que tengo?”

Esta pregunta es fundamental. Creemos que Di-s lo sabe todo y es bueno. Al decir “que lo sabe todo”, nos referimos a que Él sabe perfectamente qué es lo mejor para ti en la vida; y “bueno” significa que Él te otorgará todo lo que precises. Si Di-s no ve apropiado darte tal auto o tal casa, significa que tener dicho auto o casa en este momento de tu vida, no te favorece. Así que ¿De qué estar celoso?

Obviamente, requiere cierto esfuerzo pensar así de forma natural. No hay un cambio mental automático. Pero vale la pena esforzarse para obtener dicho resultado.

Por Malki Janowski



¿Qué fue lo que lo propulsó a Di-s crear el Universo?

La respuesta que proveen los místicos judíos es que Di-s deseaba casarse. El matrimonio requiere de la existencia de una persona distinta a uno mismo con quien deseas compartir tu vida, una unión de marido y mujer. Di-s eligió a la humanidad como Su novia. ¡Qué matrimonio ha sido éste!

Una montaña rusa de romance, afecto, discusiones y alejamientos. En cada generación, muchos consejeros abogaban un divorcio mientras otros proclamaban a la novia muerta. Aún así, la relación ha perdurado porque ambas partes instrínsecamente sabían que se pertenecían mutuamente. Cuando todos los velos son removidos, el hombre busca y desea la unión con Di-s.

El noviazgo

El mes hebreo de Elul precede a las Altas Fiestas. Este mes es descrito en las enseñanzas Jasídicas como el tiempo en el que “El Rey al campo a reunirse con Su pueblo, recibiéndolos con bondad y ternura, mostrando un rostro radiante a todos”. Nosotros, a la vez, “volcamos nuestros corazones a Di-s” Este período nos provee de una oportunidad para conocer a Di-s.

De acuerdo a la Kabalá, la temporada de las Altas Fiestas es la experiencia anual del matrimonio cósmico entre Di-s y la humanidad. Los cinco momentos espirituales claves de la temporada son paralelos a las fases básicas de una unión convencional. Las festividades nos invitan a recorrer este proceso otra vez y a rejuvenecer la relación.

La propuesta del Novio

El mundo está loco, dice el Maestro Kabalista Rabí Isaac Luria. “Durante la noche de Rosh Hashana”,escribe, “la conciencia que anima al universo se torna frágil y débil”. Los grandes místicos judíos solían sentir, de hecho, una debilidad física durante la noche de Rosh Hashana. Toda existencia fue creada para contraer este matrimonio. Si nos negamos, entonces todo ha sido en vano. Todo el cosmos espera nuestra decisión. La Novia se compromete En la mañana de Rosh Hashana, un sonido punzante surge de la Tierra: el llanto del Shofar. Es un simple llanto, una expresión del hombre por querer conectarse con lo Divino. Hemos decidido. Nuesta respuesta ha sido Sí.

El casamiento

El día de la boda ha llegado: Iom Kipur. Un día descrito en la Kabalá como “un momento de unidad”, en el que la novia cósmica ha forjado un vínculo para siempre.

En la tradición judía, el novio y la novia ayunan el día de su boda. El día en el que nos reunimos con Di-s, nos abstenemos de toda comida y bebida. 

El Talmud enseña que en el momento del casamiento, todos los pecados de los novios son perdonados. Por eso, es que este día es llamado Iom Kipur: “Día del Perdón”.

La ceremonia del casamiento comienza con la melodía de Kol Nidrei, en el que nos despojamos de toda promesa y juramento que hemos hecho. Durante estos profundos momentos, intentamos liberarnos de los malos hábitos, y dejamos ir todo tipo de resentimiento, enojo, temor y envidia. La traidicional ceremonia judía culmina cuando los novios ingresan a un cuarto alejado (Jeder Ijud) para pasar allí unos minutos a solas. Iom Kipur culmina con Neilá, o, la plegaria de cierre, llamada así porque cuando el sol se oculta en Iom Kipur, las puertas del cielo se cierran, con nosotros adentro. Durante Neilá, cada alma está sola con Di-s.

La Celebración.

Cuando los novios salen del cuarto, cominenza la fiesta. De Iom Kipur, pasamos a la festividad de Sucot, descrita en la Torá como “el tiempo de nuestra Alegría” Estos días están llenos de alegría y festines, celebrando así, la unión entre Di-s y Su pueblo. La Unión El banquete del casamiento ha finalizado. Los invitados y los parientes vuelven a sus casas. En una consumación de la relación, los novios experimentan la intimidad por primera vez, sus vidas son fundidas juntas como marido y mujer. Por ende, luego de los siete días de Sucot, alcanzamos el cenit de la temporada de las Altas Fiestas: Shmini Atzeret y Simjat Torá, descritas en la Kabalá como ” un momento de intimidad con lo Divino”. 

Durante estos días cargados de regocijo, la alegría alcanza su pico máximo, cuando Di-s y su Pueblo se unen en un todo. Una semilla Divina es plantada en los corazones de cada uno y uno.

Es por eso, que recitamos plegarias especiales por la lluvia en la festividad de Shmini Atzeret. ¿Qué es la lluvia? En el medio de la intimidad entre los cielos y la tierra, gotas procreadoras caen desde el cielo, y son absorvidas, fertilizadas y críadas por la tierra, dando a luz, a hijos botánicos.

El mes común La luna de miel finaliza y toda la alegría comienza a desvanecerse. Ahora el matrimonio consiste en cuidarse uno al otro y en demostrar lealtad mientras trabajamos y vivimos el día a día. De los doce meses del calendario judío, el único carente de festividades es el que le sigue a la temporada de las Altas Fiestas.

El mes hebreo de Jeshvan es el momento para construir una relación genuina con nuestro cónyuge. Es el momento para descubrir la alegría que nace de la relación con Di-s.

Por Yosef Y. Jacobson

Un cargamento poderoso

Si miramos hacia atrás veremos que salimos al camino plenos de contenido y de vivencias espirituales variadas.

De Rosh HaShaná nos llevamos la recepción del yugo Divino. En este día todos nos paramos frente a Di-s, tocamos el Shofar y coronamos nuevamente sobre nosotros al Todopoderoso.

En Iom Kipur dejamos al descubierto la fibra más íntima que se esconde dentro nuestro. Revelamos que todos somos iehudim plenos de fe y amor a Di-s. Todos sentimos que somos Sus hijos.

La festividad de Sucot nos otorgó la oportunidad de comprender más profundamente a las diferentes partes del pueblo judío. Entendimos que no existen judíos que valgan más que otros. Comprobamos que sin la aravá (sauce) no tienen sentido el etrog, el lulav y el hadás. Nos es más fácil entender acerca de la unión de Israel.

Finalmente llegó Simjat Torá. El maravilloso día en el que todos bailamos con la Torá. Eruditos, iletrados, personas honorables, gente sencilla. Nos alegramos de tener la Torá y manifestamos el amor que sentimos hacia el extraordinario obsequio que Di-s nos dio.

Con todo este enorme cargamento volvemos a lo profano, para que lo transformemos en sagrado. Por eso es importante salir al camino con “provisiones” de buenas decisiones, la resolución de comportarnos diferente y mejor este año.

Debemos prepararnos para la llegada del Mashiaj, que hará su entrada muy pronto en nuestros días!



Siete razones para estar alegre

No es común que los hombres se sienten en el café para hablar de sus matrimonios. Es por eso que una conversación particular entre tres hombres quedó grabada en mi mente – discutíamos a cerca de las alegrías de la vida conyugal:

 – “Amo a mi esposa” – dijo Berl – “es por eso que hago todo lo que me pide. Ella me dice:- Berl, por favor, sacá la basura, entonces yo enseguida la saco”

Todos estuvimos de acuerdo en que Berl realmente ama a su esposa.

Para no ser menos, agregué: – “también yo hago todo lo que mi esposa me pide. Es más, ella ni siquiera tiene que decirme lo que desea. ¡Basta con que diga: “Uf! ¡El olor de ésta basura está apestando la cocina”!’ para que yo comprenda que ella quiere que la saque… y eso es lo que hago, por supuesto!Todos estuvieron de acuerdo en que mi amor era aun más grande que el de Berl.

Pero finalmente llegamos a la conclusión de que la unión de Shmerl era la más cariñosa de todos. La esposa de Shmerl no tiene que pedir que su marido haga las cosas. Ella incluso no tiene que utilizar indirectas. – “Me despierto por la mañana” – explica Shmerl, “y ya sé que ella quiere que saque la basura. Que seque los platos o guarde la vajilla… O que le compre una joya! Ella ni siquiera tiene que mencionar el anillo que su prima Sara recibió para su cumpleaños… Yo siempre sé lo que ella quiere y siempre lo hago.”

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 El mes de Tishrei esta repleto de mitzvot – lleno de oportunidades para cumplir con la voluntad de Di-s. Por más de tres semanas, nuestros días se llenan de plegarias, arrepentimientos, ayuno, banquetes y bailes, construimos una sucá, adquirimos las “cuatro especies” o paquete de hoshanot, y decenas de preceptos, costumbres y otras observancias.

Las observancias de Tishrei se pueden clasificar en tres categorías generales. Estan los “preceptos bíblicos” que se ordenan explícitamente en la Torá, tal como hacer sonar el shofar en Rosh HaShanah, el ayuno en Iom Kipur o comer en la sucá en Sucot. Hay también un número de “mitzvot rabínicas” – preceptos instituidos por los profetas y los sabios con la autoridad concedida a ellos por la Tora. Por ejemplo, los cinco servicios del rezo llevados a cabo en Iom Kippur y el tomar las cuatro especies en todos los días de Sucot, (ya que la ley biblica se refiere solo al primer día).

 Finalmente, el mes de Tishrei tiene mucho el minhagim o “costumbres” por ejemplo comer una manzana sumergida en miel la primera noche de Rosh HaShanah o realizar las kaparot en las tempranas horas de la mañana el día anterior a Iom Kippur. Los minhagim no son designados por mandato de la ley bíblica o rabínica, sino por la fuerza de la costumbre: éstas son cosas en las que los judíos nos hemos iniciado como manera de realzar nuestro servicio hacia Nuestro Creador.

Lo más asombroso, el clímax del mes de Tishrei – el punto en el cual la celebración de nuestro enlace con Di-s logra el mismo pináculo de la alegría – es durante las hakafot de Simjat Tora, cuando tomamos los rollos de la Tora en nuestros brazos y danzamos con ellos alrededor de la mesa de la lectura en la sinagoga – una práctica que no es ni un precepto bíblico ni rabínico, es “simplemente” un costumbre.

 Con nuestra observancia de los minhaguim expresamos la profundidad de nuestro amor por Di-s. Los mandamientos bíblicos se pueden comparar a los deseos explícitamente expresados entre dos personas casadas. Las mitzvot rabínicas, las cuales Di-s no nos mandó directamente, y sin embargo constituyen la expresión de la Voluntad Divina, se asemejan a las peticiones implicitas entre los esposos. Pero los minhaguim representan esas áreas en las cuales intuitivamente detectamos cómo podemos causarle placer a Di-s. Y en estos se establece nuestra alegría más grande.

Por Yanky Tauber; de acuerdo con las enseñanzas del Lubavitcher Rebbe

¿Qué son las Hoshanot?

  1. ¿Qué son las hoshanot?

Cuando el Templo estaba en pie, grandes ramas de sauce eran llevadas y apoyadas sobre el altar durante Sucot. El shofar sonaba y los Cohanim caminaban alrededor del altar y recitaban la plegaría de “hosha na” – “Por favor trae la salvación”. Entonces entraba la gente y agitaba las aravot (hojas de sauce).

 

  1. ¿Cuál es el procedimiento para las hoshanot?

Se abre el arca y uno de los congregantes saca una Torá y la sostiene en la bimá. Los cuatro versículos introductorios son recitados, y los que tienen el set de las cuatro especies las sostienen mientras se paran en el lugar. Al recitar el siguiente párrafo la congregación gira en torno a la bimá en dirección contraria al reloj, sosteniendo las especies con las dos manos.

En Hoshaná Rabá, todos los sefer Torá son sacados del arca mientras se gira en torno a la bimá siete veces con las cuatro especies.

 

  1. ¿Está permitido sostener las especies en una mano?

Para poder sostener el sidur, muchos sostienen las cuatro especies en la mano derecha. Sin embargo, mientras sea posible, es preferible sostenerlas con ambas manos. El sidur puede ser equilibrado en los brazos, o una copia liviana puede ser usada y sostenida fácilmente entre los dedos.

 

  1. ¿Qué pasa si una persona no tiene su propio set de especies?

Sólo aquellos que estén sosteniendo un grupo de especies deben caminar alrededor de la bimá.

 

  1. ¿Quién debería sostener la Torá si todos sostienen un set de especies?

Si hay una persona de duelo, él debe sostener la Torá. (Y es una mitzvá para él darle su set de especies a alguien que no tiene).

Si no hay nadie de duelo, alguien se debe ofrecer a sostener la Torá en lugar de dar vueltas a la bimá. Es una mitzvá mucho más grande sostener la Torá que caminar alrededor de la bimá.

 

  1. ¿Cómo se recitan las hoshanot en Shabat?

Se abre el arca y los rezos son recitados parados en el lugar, sin tomar las cuatro especies.

 

  1. ¿Cuál es el significado especial de Hoshaná Rabá?

En Sucot, Dios dicta sentencia sobre la lluvia y son agregadas plegarias adicionales en este día para cerrar un veredicto favorable. Adicionalmente, dice en el Zohar que en éste día todos los decretos que fueron cerrados en Iom Kipur son expedidos. Una sentencia desfavorable puede todavía ser arrancada de raíz a través de un arrepentimiento sincero.

Hay una costumbre extendida de leer todo el libro de Deuteronomio en la sinagoga en la tarde de Hoshaná Rabá, y algunos se quedan despiertos toda la noche para estudiar Torá.

 

  1. ¿Qué ramas de aravá pueden ser usadas para cumplir la costumbre de tomar un atado en Hoshaná Rabá?

Es suficiente tomar tres ramas de aravá, pero la mayoría tiene la costumbre de tomar cinco.

Lo que es casher para las aravot en las cuatro especies es también casher para esta mitzvá. En circunstancias atenuantes, es suficiente tomar una rama incluso si sólo tiene una hoja. Es una alabanza mayor el usar ramas largas.

La costumbre es amarrarlas con una hoja de lulav o una rama de sauce. Según algunas opiniones, uno no puede usar una hoja del lulav que haya sido sacada durante Sucot. Si uno no tiene una hoja de lulav o una rama de sauce, se puede atar el atado con una cuerda o un elástico, pero el atado no debe ser sostenido en el lugar del nudo.

Si uno saca aravot del atado del lulav, pueden ser usadas para esta mitzvá. Sin embargo, después que hayan sido usadas, puede que no sean casher para usarse en el atado del lulav. Esto debe ser tomado en consideración si alguna otra persona puede necesitar agitar el lulav.

 

  1. ¿Qué se hace con las ramas?

Después de girar en torno a la bimá siete veces con las cuatro especies, las ramas son agitadas de la misma manera que las cuatro especies pero sin recitar ninguna bendición. Algunos tienen la costumbre de agitarlas un poco solamente.

Adicionalmente, son golpeadas en el piso. Se debe pegar con el atado cinco veces en el piso. Preferiblemente, después se debe pegar con ellas a una silla o algún objeto adecuado para sacar algunas hojas, pero no todas las hojas deben ser removidas.

 

  1. ¿Puede usarse el mismo atado de aravot por distintas personas?

La costumbre es intentar conseguir por todos los medios un atado para cada uno, pero si es necesario varias personas pueden usar el mismo atado.

 

  1. ¿Qué se debe hacer con las aravot después de ser usadas?

Algunos tienen la costumbre de poner las ramas sobre el arca, mientras que otros sostienen que esto es irrespetuoso. En cualquier caso, uno se debe deshacer de ellas de una manera respetuosa y puede usarlas para otra mitzvá.

Similarmente, después de Sucot las cuatro especies deben ser tratadas con respeto y no nos debemos deshacer de ellas en la basura normal. Es elogiado usarlas para otra mitzvá y muchos tienen la costumbre de usarlas como combustible en el fuego cuando hacen matzá o cuando se quema el jametz en Érev Pesaj. Está permitido usar el etrog para hacer mermelada.