PARA PENSAR, COMPARTIR CON AMIGOS
Y LLEVAR A LA PRÁCTICA
Una sociedad divina
Plan para una sociedad divina. Lecciones de vida de la parashá Shoftim
Por Yehoshua B. Gordon
La porción de la Torá de Shoftim continúa el discurso final de Moisés a los Hijos de Israel , quienes están a punto de ingresar a la Tierra Santa. Como un padre amoroso que transmite su última voluntad y testamento a sus hijos, Moisés alienta, amonesta y recuerda al pueblo, preparándolos para la vida en la Tierra sin él.
La vida en el desierto era divina, caracterizada por la dicha espiritual, con alimento celestial entregado diariamente, una fuente milagrosa y constante de agua y Nubes de Gloria protectoras .
En la porción de Shoftim, Moisés básicamente les dice a los Hijos de Israel: “A pesar de su divino viaje espiritual a través del desierto, comprendo que ustedes son sólo seres humanos, y que construir una sociedad, una civilización, requerirá interacciones y relaciones que inevitablemente implicarán peleas, disputas y enfrentamientos”. Pero Moisés les recuerda a los israelitas que Di-s ha prescrito mitzvot y reglas para las sociedades; de hecho, hay leyes para cada eventualidad. Aunque la vida en Israel estará rodeada e inmersa en lo físico (agricultura y negocios, empleos y granjas), puede y debe seguir siendo divina.
Orden público
Un sistema judicial justo y equitativo es un elemento fundamental de una sociedad justa. Los jueces justos y honestos mantienen la ley y el orden, mientras que los jueces corruptos fomentan la anarquía y el desorden.
“No perviertas la justicia.” Un juez debe tratar a ambos litigantes por igual, no solo al emitir un veredicto sino también al escuchar sus testimonios. “Un juez no puede aceptar un soborno” bajo ninguna circunstancia, “porque el soborno ciega los ojos de los sabios y pervierte las palabras de los justos.” Incluso cuando un juez ya ha emitido un veredicto, o está absolutamente seguro de que un regalo no influirá en su juicio, ¡incluso cuando un juez está a punto de fallar a favor de quien ofrece el soborno! – el soborno sigue estando prohibido. Un juez no puede juzgar a una persona que dio, o incluso ofreció, un soborno porque no podrá mantener su objetividad. Es simplemente imposible.
La naturaleza humana es tal que cuando alguien nos hace un favor, queremos corresponderle. Incluso una persona honesta y buena se inclinará hacia alguien que le haga un regalo.
Uno de los grandes maestros jasídicos tuvo una vez dos litigantes ante él cuando de repente se puso de pie y anunció: “No puedo explicar por qué, pero siento que debo recusarme. Tendrán que encontrar otro juez”. Ante el aparente desconcierto de los litigantes, el rabino tomó su abrigo del perchero y se fue. Cuando el rabino llegó a casa y colgó su abrigo, ¡descubrió un fajo de billetes que uno de los litigantes había dejado allí!
El árbol de Asera, que Moisés menciona al pasar de la necesidad de justicia al pecado de la idolatría, era un árbol idólatra que la Torá ordena repetidamente que nunca se debe plantar, y los árboles de Asera existentes deben ser arrancados y destruidos. El Rabino Jacob Ben Asher , el comentarista bíblico de finales del siglo XIII y principios del XIV conocido como el Baal Haturim , enseñó que el valor numérico de la palabra Asera es el mismo que dayan sheeno hagun, las palabras hebreas para “juez inapropiado”. Si se nombra a un juez de manera incorrecta (“¡Mi cuñado necesitaba un trabajo!”), ¡es como si se plantara un árbol idólatra junto al Altar sagrado! Debemos ser muy cuidadosos con respecto a quiénes nombramos como nuestros jueces. Nuestra sociedad depende de ello.
Respetar y adherirse
El tribunal supremo judío, el Sanedrín , estaba compuesto por 71 jueces. Cualquier decreto emitido por el Sanedrín era vinculante para toda la nación judía. Los tribunales inferiores estaban compuestos por 23 jueces, mientras que un Beit Din local podía tener solo tres. Independientemente del tamaño de un tribunal, sus jueces siempre deben usar la Torá como guía.
“Y vendréis… al juez que estará en aquellos días , y preguntaréis, y os dirán las palabras del juicio.”
Incluso si el juez actual no es como recuerdas a los jueces de épocas anteriores, no digas: “¿Debería acudir a este juez? En la época de mi abuelo, recuerdo cómo eran los jueces de verdad. ¡Esos eran los tiempos! ¿Este juez? ¡Ja! Fui a la escuela con él. Solíamos hacer trampas juntos jugando a las cartas de béisbol”. En cambio, debes respetar al juez porque se debe mantener un sistema de ley y orden. Solo tienes acceso a los jueces que existen en tu época.
Además, todos los litigantes deben atenerse a la decisión del tribunal: “No puedes desviarte de lo que te digan, ni a la derecha ni a la izquierda”. No puedes elegir ser menos meticuloso que el Beit Din , ni puedes elegir ser más religioso que su decisión.
Una persona no puede decir: “¡Soy un gran erudito! ¡Sé más! ¿No sabes quién es mi abuelo?”. Todos deben acatar las decisiones del tribunal, independientemente de su linaje.
Hablemos de ello
Moisés le dice al pueblo judío que cuando entren a la Tierra, deben “designar tres ciudades de refugio adicionales…” Estas ciudades sirvieron como refugios seguros para quienes cometieron homicidios involuntarios.
La Torá describe al homicida involuntario como aquel que “hiere a muerte a su prójimo sin intención, a quien no odiaba en el pasado”. En este caso, no había antecedentes entre los dos; no se trataba de una situación en la que el asesino hubiera tenido problemas previos con la víctima. Fue involuntario.
Sin embargo, la Torá también reconoce que el asesinato intencional, Di-s no lo permita, ocurre. Es una triste realidad. Cuando las personas están preocupadas por sus propiedades, posesiones y finanzas, los conflictos con amigos, vecinos y competidores son inevitables. Tales conflictos pueden escalar hasta los desenlaces más trágicos, incluido, lamentablemente, el asesinato premeditado.
¿Cómo puede llegar a tal extremo que conduzca al asesinato, Di-s no lo permita? La Torá es muy clara: “Si un hombre odia a su prójimo, y como resultado de este odio lo acecha, se levanta contra él y lo hiere mortalmente intencionadamente”, entonces las ciudades de refugio no le sirven como refugio seguro, y debe ser llevado ante los tribunales para ser juzgado.
La Torá nos enseña una lección fundamental de vida: si tienes un problema con alguien, habla con él con calma en lugar de permitir que el odio y el resentimiento se enconen y crezcan, lo que un día podría llevarnos a algo terrible. Al menos debemos intentar resolver el problema.
Éste también es un ingrediente clave para una sociedad divina: una civilización basada en la Torá y las mitzvot .
Respetando los límites
Llevarnos bien con nuestros vecinos requiere respetar los límites, tanto físicos como sociales.
“No debes empujar el lindero de tu vecino, que tus predecesores han erigido como marcadores fronterizos, hacia su territorio para aumentar el tamaño de tu propio territorio, porque eso es robo.” Este versículo nos enseña a no invadir la propiedad de otra persona y simbólicamente representa el no infringir el sustento de otros.
Si mi vecino tiene una zapatería, debo respetar los límites de su negocio y no abrir una zapatería competidora justo al lado. Deberíamos preguntarnos: ¿Es esto lo moralmente correcto? ¿Es esto lo que Di-s quiere de nosotros?
Cuenta la leyenda que dos hermanos eran vecinos. Cada uno trabajaba su tierra cultivando trigo. Uno de los hermanos estaba casado y tenía una familia numerosa, mientras que el otro era soltero.
El hermano soltero pensó que Di-s lo había bendecido con más de lo que necesitaba, mientras que su hermano casado seguramente podría necesitar más. Entonces, se despertó en medio de la noche y en secreto movió los límites de su campo, dándole parte de su tierra a su hermano para aumentar su propiedad.
A su vez, el hermano casado pensó que era afortunado por tener esposa e hijos, mientras que su hermano soltero tendría que impresionar a los casamenteros con su riqueza para poder atraer a una linda muchacha judía. Él también se levantó en mitad de la noche y movió discretamente los mojones de los límites para aumentar la superficie de la tierra de su hermano.
Por la mañana, cada hermano se preguntó por qué no se notaba una disminución en su propio campo, así que repitieron el acto la noche siguiente. Esto continuó durante varias noches hasta que una noche, se encontraron. En ese momento, entendieron lo que el otro había estado haciendo y se abrazaron con amor. Según cuenta la historia, Di-s miró hacia abajo y dijo: “Este es un lugar sagrado; aquí es donde se construirá el Beit Hamikdash ( el Templo Sagrado )”.
Promesas de campaña
Moisés le dice al pueblo que llegará un tiempo en que mirarán a su alrededor y verán que otras naciones tienen reyes, palacios y monarquías, y desearán lo mismo.
La Torá permite el nombramiento de un monarca y tiene muchas leyes y mitzvot relacionadas con el papel y las responsabilidades del rey . En los días del profeta Samuel , el rey Saúl fue designado como el primer rey.
Curiosamente, la sección que habla del nombramiento de un rey sigue inmediatamente a la sección sobre la idolatría. Esta secuencia nos enseña que la primera responsabilidad del Rey de Israel es erradicar todos los ídolos paganos de su reino.
Una de las obligaciones más intrigantes de un rey es que debe escribir dos rollos de la Torá: uno que debe guardar en un lugar seguro y el otro que debe llevar consigo a donde quiera que vaya. Cuando el rey está en la sala del trono o en su residencia privada (en cualquier lugar donde esté permitido llevar un rollo de la Torá), el rey debe llevarlo consigo. Esta práctica sirve como un recordatorio constante para que el rey siga la Torá.
¿Cuál es el propósito del rollo que permanece oculto, el que está guardado en el tesoro? ¿Por qué el rey necesita ambos rollos?
De esto se puede aprender una profunda lección de vida:
Todos estamos muy familiarizados con el mundo de los funcionarios electos. Cuando se presentan a las elecciones, los políticos prometen el oro y el moro.
“Cuando sea elegido, haré esto y haré aquello”.
“¡Vota por mí y te liberaré!”
Pero ¿qué ocurre entonces? Las cosas son muy diferentes una vez que son elegidos y han asegurado su puesto. Si se escuchan los fragmentos de cualquier campaña, se verá que las promesas rara vez coinciden con la realidad.
Un rey judío debe escribir dos rollos. Uno lo lleva consigo en todo momento y el otro lo guarda. Y cada cierto tiempo, el rey debe sacar el segundo rollo del lugar donde lo guarda y asegurarse de que el que lleva consigo (aquel por el que vive y gobierna) aún concuerde. Debe asegurarse de que, en el curso de la realización de sus responsabilidades reales cotidianas, no haya cambiado, Di-s no lo permita, nada de lo que está escrito en la Torá.
Esta es una lección poderosa para todos nosotros. A lo largo de nuestra vida diaria, debemos revisar periódicamente la Torá y asegurarnos de que no nos hemos desviado de sus enseñanzas. Debemos vivir con coherencia: la coherencia de la Torá que permanece inmutable.
¿Qué debía hacer el rey con el rollo que llevaba? Debía leerlo todos los días de su vida. Nunca debía dudar sobre lo que debía hacer o lo que implicaba una ley en particular, porque siempre estaba ocupado con la Torá.
Debemos seguir este ejemplo. Cada uno de nosotros debe estudiar la Torá diariamente, al menos la porción diaria de la Torá. La Torá guía nuestras vidas y si alguna vez enfrentamos dilemas o preguntas, siempre encontraremos respuestas y soluciones en ella. El rey hace esto y nosotros también deberíamos hacerlo.
Internalicemos las hermosas enseñanzas de esta parashá e infundamos Divinidad y propósito en los aspectos mundanos de nuestra vida diaria. Que podamos tener el mérito de construir la sociedad divina definitiva con la llegada de nuestro justo Mashiaj —el último rey judío de la dinastía davídica— y que esto se haga realidad rápidamente en nuestros días.
Amén .
Enseñanza semanal
Mode Ani: qué es y por qué
Un nuevo día, nuevas batallas. En realidad, una batalla que asume formas diferentes: Quiero contra Debería.
El primer campo de batalla del día es tu cama, y el primer disparo se produce cuando suena el despertador.
Quiero se estira para pulsar el botón de repetición de alarma; Debería está listo para saltar de la cama y afrontar otro día.
Por eso la primera instrucción del Código de la Ley Judía es:
“Sé fuerte como un león cuando te levantes por la mañana para servir a tu Creador”. Porque si ganas esta batalla, el resto son chuletas de cordero.
Di-s eligió devolver tu alma a tu cuerpo y concederte una vez más el don de la vida.
Aquí tienes algunas municiones para esas incursiones matutinas: piensa en cómo, cada noche, tu alma asciende al cielo para recargarse.
Esta mañana, Di-s decidió devolver tu alma a tu cuerpo y concederte una vez más el don de la vida, una señal segura de que todavía queda un pequeño rincón oscuro en este mundo para que vengas a iluminarlo. Di-s confía en que estás a la altura de la tarea.
Ahora verbalízalo:
מוֹדֶה אֲנִי לְפָנֶיךָ מֶלֶךְ חַי וְקַיָּם, שֶׁהֶחֱזַרְתָּ בִּי נ ִשְׁמָתִי בְּחֶמְלָה. רַבָּה אֱמוּנָתֶךָ.
Te doy gracias, Rey vivo y eterno, porque misericordiosamente has restaurado mi alma dentro de mí; grande es tu fidelidad.
Éstas son las primeras palabras que pronunciamos cada mañana, mientras aún estamos acostados en la cama. Nuestros primeros momentos conscientes los pasamos agradeciendo a Di-s por el don de la vida.
No importa lo que hayamos hecho ayer o anoche; nada puede manchar esas primeras palabras inocentes que se asientan en nuestra conciencia primaria.
¿Aún tienes problemas para levantarte de la cama? Usa tu imaginación. Imagínate tumbado allí mientras un rey o un jefe de estado se encuentra de pie encima de ti, esperando a que te organices para ejecutar alguna misión crucial.
Bueno, no es un rey ni un presidente. Es quien crea a los reyes, a los presidentes y al mundo entero en cada momento, y a ti también. De nuevo. Hoy.
Enseñanza semanal
La Cábala es el misticismo judío
14 datos que debes saber sobre la Cabalá
Por Yehuda Altein
La Cábala es el misticismo judío, una antigua tradición que ofrece conocimientos profundos sobre la naturaleza de Di-s, su interacción con el mundo y el propósito de la Creación.
Oculto durante milenios para todos, salvo para unos pocos elegidos, hoy este aspecto más profundo de la Torá es accesible para todos, inspirando y elevando a hombres y mujeres de todo el espectro del conocimiento académico y la observancia religiosa.
Siga leyendo para conocer 14 hechos sobre quizás el área más potente pero mal representada de la sabiduría judía.
1. Significa “Tradición Recibida”
El término “ Cábala ” se traduce como “tradición recibida”, lo que significa que este conjunto de conocimientos fue transmitido por Di-s a Moisés en el Monte Sinaí, junto con el resto de la Torá . Moisés luego se lo pasó a Josué y continuó transmitiéndose a través de las generaciones hasta que llegó a nosotros hoy.
Este nombre subraya la importancia de mantenerse fiel a las enseñanzas originales y puras de la Cábala tradicional, para evitar alterar o distorsionar esta sabiduría sagrada.
2. Es el estudio de lo Divino.
La Cabalá es la más profunda de las cuatro formas en que se interpreta la Torá. En esencia, es una doctrina espiritual que sondea las profundidades del Creador, del mundo y de nosotros mismos, y la interacción entre los tres. Arroja luz sobre las dimensiones más profundas de la existencia e ilumina nuestro lugar y propósito en el plan maestro de Di-s.
3. Es el “Alma” de la Torá
Si los tecnicismos de la ley judía son el cuerpo de la Torá, entonces la Cabalá es su alma. 1 Así como un cuerpo no puede vivir sin un alma, el judaísmo sin su lado místico puede volverse monótono y sin vida. Y así como el alma no puede funcionar sin el cuerpo, la Cabalá sin la base del judaísmo práctico es un ejercicio inútil.
4. La obra más antigua es el Sefer Yetzirah
A menudo traducido como el “Libro de la Formación”, el Sefer Yetzirah es la obra esotérica judía más antigua que se conserva y la única mencionada en el Talmud. Según la tradición, fue escrito por nuestro antepasado Abraham. Algunos postulan que, si bien las ideas fundamentales del Sefer Yetzirah se originaron en Abraham, en realidad fue escrito por Rabí Akiva.
5. El Zóhar es su obra principal
El texto principal de la Cábala es el Zóhar , compilado por el rabino Shimon bar Yochai y sus discípulos en el siglo II a. C. El Zóhar no fue la primera obra cabalística; fue precedida por el mencionado Sefer Yetzirah, así como por el Sefer Habahir (“Libro de la Iluminación”) del rabino Nechunya ben Hakanah. Pero si bien esas dos composiciones son breves y crípticas, el Zóhar tiene un alcance amplio y se convirtió en la base de todas las enseñanzas cabalísticas autorizadas posteriores.
Durante siglos, el Zóhar permaneció en un gran anonimato. Fue descubierto y publicado por primera vez en el siglo XIII por el rabino Moshe de Leona, un destacado cabalista español.
Muchas fuentes destacan el poder del estudio de esta obra sublime y su capacidad para elevar el alma.
6. Los talmudistas eran cabalistas
Algunos de los más grandes talmudistas de la historia fueron cabalistas, como Rabí Akiva, Rabí Yishmael y Rabí Nechunya ben Hakanah. Rabí Shimon bar Yochai , autor del Zohar y uno de los más grandes maestros de la Cábala, es mencionado en el Talmud cientos de veces. Otros eruditos talmúdicos, como Rava , Rabí Chanina y Rabí Oshaya, utilizaron los secretos de la Cábala contenidos en el Sefer Yetzirah para crear animales e incluso humanoides (también conocidos como golems).
En generaciones posteriores, el rabino Yosef Caro , famoso por ser autor del Shulján Aruj ( Código de la ley judía ), también fue un cabalista de estatura eminente, visitado a menudo por un ángel celestial que le revelaba secretos esotéricos.
7. Safed fue la capital de la Cábala
Quizás ningún otro lugar del mundo esté tan intrínsecamente asociado con la Cábala como la ciudad sagrada de Safed, en la Tierra de Israel . En el siglo XVI, un grupo de eminentes cabalistas sefardíes hicieron de la ciudad su hogar, convirtiéndola en un foco de estudio y actividad esotérica. Entre los prestigiosos miembros de este grupo se encontraban el rabino Shlomo Alkabetz, el rabino Moshe Cordevero (el Ramak), el rabino Yosef Caro , el rabino Yitzchak Luria (el Arizal ) y su alumno, el rabino Chaim Vital.
8. El Arizal desarrolló una doctrina definitiva
El rabino Yitzchak Luria , conocido comúnmente como el Arizal, llegó a Safed en 1570 y desarrolló un sistema de pensamiento cabalístico que desde entonces se ha convertido en el estándar entre los cabalistas. Las enseñanzas del Arizal no solo revolucionaron el campo del misticismo judío, sino que también dejaron un impacto significativo en la teología y la práctica judías. Es ampliamente considerado como el mayor practicante y expositor de la Cábala desde el rabino Shimon bar Yochai.
9. La Cabalá práctica no es para los profanos
La Cábala se compone de dos ramas: la Cábala Iyunit, la Cábala contemplativa, y la Cábala Maasit , la Cábala práctica. Mientras que la Cábala contemplativa analiza el funcionamiento interno de lo Divino, la Cábala práctica implica liberar poderes espirituales para efectuar cambios tangibles en la naturaleza, como la creación de golems y la escritura de amuletos.
Mientras que la Cabalá contemplativa está abierta a las masas (siempre que se la aborde correctamente), la Cabalá práctica sigue estando en manos de unos pocos elegidos capaces de aprovechar su fuerza de forma adecuada. El Arizal, uno de los cabalistas más famosos de todos los tiempos, advirtió sobre los peligros inherentes a la apropiación indebida de estos poderes divinos por parte de los no iniciados.
10. Algunos (pero no todos) lo restringieron a los mayores de 40 años
Algunas fuentes indican que el estudio de la Cabalá debe restringirse a quienes hayan alcanzado la edad de 40 años. Sin embargo, muchos explican que esta restricción no se aplica a la gran mayoría de las enseñanzas de la Cabalá, sino que está destinada únicamente a ciertas enseñanzas metafísicas de la Torá. Además, las ideas básicas de la Cabalá son una necesidad si se desea cumplir con la mitzvá de conocer, amar y temer a Di-s. Otros renuncian por completo a esta restricción, 10 especialmente en la era actual (ver más abajo).
11. Hoy es imprescindible
Durante la mayor parte de la historia, el estudio de la Cabalá estuvo oculto para las masas, reservado para unos pocos individuos selectos de cada generación considerados dignos de conocer esta disciplina sagrada. Sin embargo, hace unos 400 años se inició un marcado cambio en el enfoque. Según las claras instrucciones del Arizal y sus discípulos, hoy en día el estudio de la Cabalá no sólo está permitido sino que es obligatorio, 11 y se lo considera una herramienta indispensable para conocer a Di-s y servirlo como es debido.
12. Cuidado con las falsificaciones y los falsificadores
Los estudiantes de Cabalá deben estar seguros de que están accediendo a la Cabalá genuina y no a un sustituto falso. Incluso cuando se trata de la Cabalá real, debe ser enseñada por un mentor, parte de la cadena de la tradición cabalística que se originó en el Monte Sinaí (después de todo, Cabalá significa “tradición recibida”). Si se tergiversa, la Cabalá tiene el potencial de hacer más daño que bien.
He aquí dos reglas generales: ignore a cualquiera que presente la Cábala como algo ajeno a la auténtica observancia judía. Y tenga cuidado con los amuletos, talismanes y otros supuestos remedios instantáneos con temática de la Cábala. Es casi seguro que son falsos y que solo curan la codicia de dinero de su vendedor oportunista.
13. El jasidismo contiene cábala de primera calidad
Una forma segura de acceder a la Cabalá auténtica sin el riesgo de malentendidos es estudiar el Jasidismo. El Jasidismo es un refugio seguro para las enseñanzas cabalísticas genuinas, lo que garantiza que las aprendas de manera precisa y efectiva. Una ventaja adicional: el Jasidismo presenta estas enseñanzas en un lenguaje comprensible y fácil de entender, lo que te brinda una experiencia que es a la vez espiritualmente fortalecedora y de aplicación práctica.
14. Prepara el camino para el Mesías
¿Por qué el estudio de la Cabalá ha pasado de ser privado a ser público en los últimos tiempos? Se dan dos razones. En primer lugar, las generaciones posteriores han experimentado un tremendo declive espiritual. La única forma de despertarnos de nuestro letargo espiritual es aprovechando la luz interior de la Torá. En segundo lugar, nos estamos acercando a la llegada del Mashiaj y la Redención Final, cuando los niveles más profundos de Divinidad se revelarán para que todos los vean. Es justo que nos preparemos de la misma manera, saboreando la dulzura de las enseñanzas esotéricas de la Torá.
Elegir el camino correcto
Lecciones de vida de la parashá Re
Por Yehoshua B. Gordon.
Bendiciones y maldiciones
«He aquí, pongo hoy delante de vosotros una bendición y una maldición.»
Con estas palabras se inicia la porción de la Torá de Re. Moisés sigue dirigiéndose a los Hijos de Israel , que se encuentran reunidos al este del río Jordán, listos para entrar en la Tierra Santa.
Moisés continúa:
La bendición, si escucháis los mandamientos del Señor vuestro Di-s, que yo os ordeno hoy; y la maldición, si no escucháis los mandamientos del Señor vuestro Di-s , y os apartáis del camino que yo os ordeno hoy, para ir en pos de dioses ajenos que no conocisteis.
Moisés le informa al pueblo judío que pueden recibir tremendas bendiciones si se adhieren a los mandamientos de Di-s, o maldiciones si no lo hacen.
¿Qué es exactamente el “apartamiento” que lleva a “seguir a otros dioses”?
¿Cómo es posible que un judío no sólo peque, sino que llegue al extremo de negar toda la Torá ? Todo comienza con un pequeño paso en falso, un ligero desvío del camino correcto.
Imaginemos a una persona que camina por un bosque denso. Se desvía del camino por alguna razón, con la intención de regresar. Si se desvía solo brevemente y no se aleja demasiado, es probable que encuentre el camino de regreso. Pero si continúa caminando durante un tiempo después de tomar ese pequeño desvío, estará muy lejos de donde pretendía ir y probablemente le resulte difícil encontrar el camino de regreso al camino original.
Así es como un judío puede pasar de observar todas las mitzvot a, Di-s no lo quiera, despertarse una mañana y encontrarse sirviendo ídolos. Todo comienza con un pequeño paso fuera del camino recto y angosto.
Viajes acelerados
Mi padre, el rabino Sholom B. Gordon, de bendita memoria, explicó esta idea con una aplicación contemporánea:
Hubo un tiempo en que esta transición hacia el abandono de la observancia de las mitzvot era un proceso lento. Una persona podía dejar de asistir a una clase de Torá, comprometerse con una ley de la Torá o hacer un pequeño cambio en la interpretación de una enseñanza de la Torá, creyendo que sólo había dado un pequeño paso fuera del camino. El resultado de ese paso en falso, aunque puede llevar varias generaciones, puede ser que los nietos o bisnietos sean asimilados, Di-s no lo permita.
¿Por qué tardó tanto?
Porque iba caminando, paseando tranquilamente por un sendero forestal. Pero ¿y si iba a caballo y galopaba por una carretera? ¿O en coche, a toda velocidad por una autopista? Con un medio de transporte más rápido, incluso una pequeña desviación del camino puede llevar a una persona muy lejos. Hoy, con los avances tecnológicos que se han convertido en parte de nuestras vidas, podemos cubrir muy rápidamente una gran distancia y, en poco tiempo, dar la vuelta y descubrir que estamos perdidos.
Sin embargo, ocurre lo mismo a la inversa: cuando una persona está en camino de regreso pero va andando, el camino a casa es largo. Pero con la veloz tecnología actual, puede regresar muy rápidamente.
De Rebes y caballos
Uno de los discípulos del Tzemach Tzedek , el tercer Rebe de Jabad , tuvo un hijo que abandonó el judaísmo. Entre otras cosas, el joven se apasionó por los caballos y la equitación.
Cuando el discípulo le preguntó al Rebe qué podía hacer para que su hijo regresara a los caminos de la Torá, se le indicó que llevara a su hijo con él en su próxima visita.
El joven, sin embargo, no estaba interesado.
Finalmente, aceptó ver al Rebe, pero sólo si podía ir a caballo y permanecer en su caballo durante toda la visita.
Cuando llegaron, el Alter Rebe le preguntó al joven:
“Dime, ¿cuál es mejor, un caballo lento o un caballo rápido?” “Rebe”, exclamó el joven, “¡obviamente, un caballo rápido es mejor!”
“¿Y por qué un caballo rápido es mucho mejor que uno lento?”, preguntó el Rebe.
El joven explicó pacientemente que un caballo rápido puede llevarte de un lugar a otro con tanta velocidad que llegarás a tu destino mucho más rápido.
“Te entiendo”, dijo el Rebe, “pero ¿qué pasa si el caballo rápido va en la dirección equivocada? En ese caso, la velocidad es una desventaja porque terminas mucho más lejos en la dirección equivocada que si estuvieras en un caballo lento”.
“Es cierto”, admitió el joven. “Pero en cuanto te das cuenta de que vas por el camino equivocado, puedes dar la vuelta y volver a la dirección correcta mucho más rápido”.
El Rebe miró directamente al joven y respondió: “Sí, tan pronto como te des cuenta de que es la dirección equivocada. Tan pronto como te des cuenta”.
El joven interiorizó las palabras del Rebe y, finalmente, en su rápido caballo, regresó.
Adoración de ídolos 2.0
Nuestros sabios vieron que el atractivo de la idolatría pagana durante la época del Primer Templo Sagrado era tan poderoso que nadie podía resistirse a él. De hecho, esa fue la razón por la que se destruyó ese Templo. Hoy en día, es difícil entender por qué la idolatría era tan atractiva para nuestros antepasados.
¿Qué llevó a la desaparición de este deseo abrumador de idolatría? El Talmud relata que los Sabios, razonando que el riesgo de la idolatría superaba el beneficio de evitarla, pidieron a Di-s que eliminara la tentación del mundo, y Di-s estuvo de acuerdo.
¿Qué tenemos hoy en su lugar? El fenómeno de la adoración al dinero: el deseo abrumador de “éxito”.
Como dijo el hombre que dijo: “Mi esposa y yo nos divorciamos por razones religiosas: ella adora el dinero y yo no tengo nada”.
Hoy en día, la búsqueda de riqueza puede llevarnos a desviarnos del camino de la Torá, y el deseo insaciable de tener cada vez más se convierte en un obstáculo para servir a Di-s.
En verdad, nuestro dinero es uno de los tres elementos principales con los que debemos amar y servir a Di-s. En Vaetjanan, la porción que leímos hace unas semanas, Moisés instruyó al pueblo judío (en lo que luego se convirtió en parte de la oración fundamental del Shemá ): “Y amarás al Señor, tu Di-s, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas”.
Servir a Di-s con “todas tus fuerzas” significa servir a Di-s con todos tus medios. Una persona invierte el máximo esfuerzo y energía –de hecho, todas sus fuerzas– en planear y trabajar, sudar y sudar para ganarse la vida. Por eso, el dinero es una posesión muy querida y necesaria. No hay nada más grande que tomar ese dinero ganado con tanto esfuerzo y usarlo para servir a Di-s.
Dar y recibir
Gran parte de la porción de Re está dedicada a detallar cómo servimos a Di-s con nuestro dinero, particularmente a través de la caridad y el diezmo.
La mitzvá del diezmo (separar el diez por ciento de las ganancias para caridad) seguía el ciclo agrícola de siete años de los años sabáticos. Como el séptimo año era un año de descanso, cada ciclo tenía seis años de ganancias. En los años 1, 2, 4 y 5, el diez por ciento de la producción de cada agricultor debía llevarse a Jerusalem y consumirse allí, y en los años 3 y 6, el diez por ciento de la producción debía entregarse a los pobres. Y en todos los años, el diez por ciento se le daba al levita y una parte se le daba al kohen , el sacerdote.
Si bien la obligación de diezmar no se aplica a los productos cultivados fuera de la Tierra de Israel, la práctica del diezmo todavía se aplica a las ganancias monetarias.
Diezmo, dice Di-s. Dar caridad. Dar es la mejor manera de recibir.
Di-s dice: “ Aser ti’aser ” – “Seguramente diezmarás toda la cosecha de semillas que dé el campo”. Dado que la raíz de la palabra aser, que significa “diezmo”, puede leerse como asher , “rico”, los Sabios interpretan “ Aser ti’asher ” como “Diezma para volverse rico”. ¡Da caridad para ser rico! Y si bien no debemos hacer mitzvot para obtener una recompensa, cuando se trata de caridad, Di-s nos dice que hagamos precisamente eso.
“¡Ponme a prueba en esto!”, dice Di-s.
Da caridad con la intención expresa de hacerte rico. Di-s cumplirá Su promesa.
Pagado por comisión
Puede parecer una carga oír que debemos donar al menos el diez por ciento de nuestras ganancias a obras de caridad. Por supuesto, la caridad es admirable y estamos felices de dar, pero ¿donamos diez dólares de cada cien que ganamos? Puede parecer demasiado.
Un rabino se dirigía a un grupo de vendedores para motivarlos a hacer obras de caridad. “Todos los que están en esta sala cobran una comisión”, comenzó. “¿Cuál es su tasa de comisión?”
Los vendedores respondieron con tasas del 25%, 40% y 50%. Uno incluso llegó a obtener el 60%.
“Di-s ofrece la mejor comisión de la historia”, exclamó el rabino. “Nos da el 90% de comisión. ¡Lo único que quiere para la empresa es el 10%!”
El levita involuntario
El Midrash cuenta la historia de un hombre rico que poseía un campo que producía mil toneladas de productos cada año. De acuerdo con el mandamiento de la Torá de diezmar, él reservaba 100 toneladas por año. Mientras yacía en su lecho de muerte, llamó a su hijo y le dio estas instrucciones finales: “Hijo mío, este campo que te dejo produce mil toneladas cada año. Asegúrate de continuar diezmando 100 toneladas, tal como lo he hecho durante toda mi vida”. Poco después de dar este consejo, falleció.
Después de la muerte de su padre, el hijo heredó el campo, que efectivamente produjo las 1.000 toneladas esperadas en el primer año. Fielmente, apartó las 100 toneladas para el diezmo. Sin embargo, en el segundo año, su contable comenzó a molestarlo. “Esto es demasiado para regalar”, le aconsejó. “Tal vez deberías reducirlo un poco”.
El hijo decidió no diezmar ese año. Para su sorpresa y decepción, al año siguiente el campo produjo solo 100 toneladas, apenas el diez por ciento de su rendimiento habitual. Pensó que estaba ahorrando dinero, pero en cambio descubrió que retener el diezmo le había ocasionado una pérdida significativa.
El hijo abatido llegó a la sinagoga y, para su sorpresa, el rabino preparó un kidush en su honor. “¡Rabino!”, exclamó, “¡Mi familia está en la ruina financiera y usted está haciendo un kidush ! ¿Se está burlando de nosotros?”
—¡Di-s no lo quiera! —respondió el rabino—. Estamos de fiesta. Antes eras un hombre muy rico, ¡ahora te has convertido en levita ! Antes conservabas el noventa por ciento y le dabas el diez por ciento al levita; ahora Di-s se queda con el noventa por ciento y tú recibes el diez por ciento.
Tenemos una opción: podemos dar el 10% y quedarnos con el 90%, o viceversa. La elección es nuestra.
«He aquí, pongo hoy delante de vosotros una bendición y una maldición.»
Elijamos el camino correcto. Y que el mérito de nuestras mitzvot, especialmente nuestra caridad, apresure la llegada de nuestro justo Mashiaj , pronto en nuestros días. Amén
Enseñanza semanal
Lashón Tov
Sesgo de positividad
Por Mendel Kalmenson
El judaísmo no cree en la libertad de expresión. Hay ciertas formas de hablar de otras personas que están prohibidas o desaconsejadas. Esta mayor sensibilidad hacia el lenguaje se basa en un profundo respeto por su poder.
Definitivamente, las palabras son importantes.
La Cabalá enseña que el habla en sí misma tiene un efecto que va más allá del simple hecho de que una persona le diga algo a otra. El mero hecho de que las palabras se pronuncien tiene un cierto significado y deja una huella energética.
Un ejemplo negativo de este fenómeno es el caso del lashón hará, que se traduce literalmente como lengua malvada, pero que incluye cualquier tipo de expresión perjudicial, incluidos los chismes, incluso si es verdadero y bien intencionado.
La Torá prohíbe hablar o incluso escuchar el lashón hará. Además, los Sabios nos dicen que, además de afectar negativamente al que habla y al que oye, los chismes tienen un impacto negativo en el individuo referido, más allá de la obvia difamación de su persona, aunque no los haya oído.
Podemos entender por qué se castiga al ponente y al oyente del lashón hará; han cometido una grave transgresión. Pero, ¿por qué el individuo referido debe verse afectado negativamente?
Los cabalistas explican que al hablar de las cualidades negativas de una persona se invoca su manifestación. Aunque la persona ni siquiera sea consciente de que se está hablando de ella, el hecho de que se hable de defectos de su persona, ejecuta su contenido en un determinado nivel.
En su libro Haiom Iom, el Rebe ilustra el efecto nocivo de tal habla negativa con una historia sobre el Baal Shem Tov, el fundador del Jasidismo:
“Cierta vez, dos hombres discutieron en la sinagoga del Baal Shem Tov, y uno de ellos gritó que despedazaría al otro como a un pez.
En consecuencia, el Baal Shem Tov dijo a sus alumnos que se tomaran de las manos y se pusieran cerca de él con los ojos cerrados. Entonces puso sus santas manos sobre los hombros de los dos discípulos que estaban a su lado. De pronto, los discípulos comenzaron a gritar aterrados: Habían visto a aquel sujeto desmembrar a su contendiente.
Este acontecimiento demuestra que todo potencial tiene un efecto, ya sea en forma física o en un plano espiritual, que sólo puede percibirse con sentidos más elevados y refinados”.
Basándonos en una comprensión tan sutil del poder de la palabra para impactar negativamente en los demás, podemos imaginar los efectos positivos que pueden tener nuestras palabras si se pronuncian con conciencia y compasión.
Con este espíritu, nuestros Sabios nos dicen que “juzguemos a todo el mundo para bien”, lo que incluye tratar de comprender con empatía el origen de los defectos de los demás y “ponerse en sus zapatos”.
Más allá de esto, podemos encontrar activamente formas de alabar a cada individuo. El efecto espiritual de este lashón tov, el discurso positivo, es permitir que las buenas cualidades de una persona —que pueden estar ocultas en su interior— salgan a la superficie.
Si el lashón hará está destinado a derribar a alguien, el lashón tov está destinado a construirlo.
Hay innumerables ejemplos registrados de cómo el Rebe practicaba el lashón tov. De hecho, centrarse conscientemente y verbalizar explícitamente lo bueno que encontraba en cada persona era una característica de cada encuentro del Rebe.
Más allá de un intercambio agradable de cortesías, el Rebe consideraba que esas palabras positivas fortalecían o activaban los recursos ocultos de cada persona con la que hablaba e interactuaba.
Sus palabras positivas alentaban constantemente a las personas y estaban destinadas a tener un efecto de fortalecimiento espiritual en ellas.
En palabras de R. Mordejai Eliahu, antiguo Gran Rabino de Israel: “Durante nuestras cuatro audiencias, el Rebe siempre buscaba el mérito de los demás. No importaba el tema que estuviéramos discutiendo, el Rebe dirigía la conversación para poder alabar a los demás”.
En este capítulo, veremos numerosos ejemplos de cómo el Rebe expresaba este aspecto metalingüístico de su Sesgo de Positividad a través de hablar constantemente lashón tov.
Elogios
Una forma particular en la que el Rebe impactaba positivamente a los demás en la conversación o la correspondencia era buscar siempre la oportunidad de hacerles un cumplido. Recibir un cumplido de cualquier persona es edificante, y cuanto más si viene de un líder espiritual mundial.
Hoy, usted fue el maestro
Después de comprometerse con una chica de Lubavitch en Brooklyn, Jack Hardoff y su prometida fueron invitados a una audiencia privada con el Rebe. El Rebe compartió que, al igual que Jack, él también había estudiado ingeniería eléctrica, completando su licenciatura en la Sorbona de París, y que al llegar de Europa durante la guerra, había trabajado en el Astillero Naval de Brooklyn como ingeniero.
El Rebe procedió entonces a pedirle a Jack que le pusiera al corriente de todos los nuevos avances en ingeniería eléctrica. Lo que debía ser una reunión de quince minutos duró dos horas. Cuando la reunión terminó, el Rebe bendijo a la joven pareja con muchos años de felicidad matrimonial. Luego dijo algo inesperado:
“Sabes, Yaakov ben Eliezer (nombre hebreo de Jack), [normalmente] cuando la gente viene a verme, yo soy el ‘Rabino’ y ellos son los ‘alumnos’, pero hoy tú fuiste el maestro y yo el alumno”.
En palabras del propio Jack: “Jamás olvidaré este cumplido que me hizo. Es algo que recordaré toda mi vida”.
Mejor que el original
Rafael Nouril nació en Irán y se formó como artista clásico. Con el tiempo se trasladó con su familia a Londres, donde vivían al lado de una familia de Lubavitch que invitó a los nuevos vecinos a cenar. Al entrar en su casa, Rafael se sintió inmediatamente atraído por un cuadro del Rebe que tenían colgado en la pared. Inexplicablemente emocionado, decidió entonces que quería pintar un retrato del Rebe.
Siempre que Rafael pintaba el retrato de alguien, lo conocía de alguna manera antes de comenzar su trabajo. Este retrato en particular, sin embargo, planteaba un problema único para Rafael.
“Me sentía distante en varios niveles. Además de estar a miles de kilómetros del Rebe, como persona secular no sentía que pudiera relacionarme con él a nivel personal. En mi búsqueda por acercarme a él, empecé a rezar, a colocarme tefilín, e incluso a observar el Shabat y las fiestas”.
Una vez terminado el retrato, Rafael viajó a Nueva York con su vecino para mostrarle al Rebe su obra. Después de comentar la posición de las manos en el cuadro, Rafael le preguntó al Rebe qué le parecía el rostro.
“¡Muy bien!”, dijo tres veces, y luego añadió con una sonrisa: “¡Mejor que el original!”.
Felicitaciones, hacia adelante
En una carta a la Sra. Rachel Altein, institutriz del Campamento Gan Israel en Swan Lake, NY, el Rebe escribió:
Durante mi reciente visita de inspección al Campamento, me complació ver lo felices que se veían los niños, y la evidencia del buen cuidado y atención que están recibiendo. Sin duda, usted tiene una parte importante en esto, como institutriz del campamento. Aunque sé que su trabajo en el Campamento está motivado por los más altos ideales, por lo que una expresión de agradecimiento puede ser superflua, particularmente porque conozco su educación y antecedentes, así como los de su esposo, no obstante, quiero comunicarle mi sensación al visitar el Campamento, ya que espero que el conocimiento de su éxito redoble sus esfuerzos en favor de los niños y del Campamento.
Empoderamientos
Otra forma en la que el Rebe impactaba positivamente a las personas a través de la palabra era empoderándolas en las virtudes que ya estaban expresando, o incluso señalándoles algún potencial no revelado.
Un general en el ejército del Rebe
David Chase, un exitoso hombre de negocios estadounidense, tenía una relación muy estrecha con el Rebe y continuamente buscaba apoyar sus proyectos. Cierta vez, en la reunión anual del Fondo de Desarrollo de Majané Israel, le dijo al Rebe lo honrado que estaba de ser “uno de los soldados de su ejército”.
El Rebe lo ascendió con esta rápida respuesta: “No eres simplemente un soldado; ¡eres mi general!”. Poco después, el Sr. Chase se encontró con el Rebe durante el Domingo de Dólares. Después de saludar al Rebe, recibió rápidamente otro ascenso: “[Le considero] un general de cuatro estrellas”.
En estos dos breves intercambios, el Rebe expresó su confianza en la capacidad de liderazgo del Sr. Chase, animándole así a dejar su piel de soldado y ponerse el uniforme de general. Ya había seguido obedientemente las órdenes durante mucho tiempo; ahora era el momento de que se convirtiera en un líder.
Hermoso por dentro
Susan Schuster creció de forma secular en Nueva York. Fue a la escuela, se recibió de enfermera y se casó con un exitoso cirujano plástico. Poco después, se mudaron a Florida y tuvieron el mérito de tener hijos. Uno de sus hijos se hizo amigo de una familia de Lubavitch en su escuela hebrea, lo que impulsó a su propia familia a volverse más practicantes. Finalmente, hicieron un viaje a Brooklyn para conocer al Rebe, lo cual fue, según Susan, “más allá de las palabras”.
Después de ese primer encuentro con el Rebe, volvieron en reiteradas oportunidades y continuaron involucrándose más religiosamente. En un encuentro posterior, el Rebe le dijo a Susan: “Tu marido es cirujano plástico; hace que la gente sea bella por fuera. Tu misión debería ser que la gente sea bella por dentro”.
Susan se tomó estas palabras al pie de la letra y comenzó a invitar a la gente a su casa para las comidas de Shabat, en un esfuerzo por ayudarles a encontrar el sentido espiritual de sus vidas. En sus propias palabras: “Me esmeré en preparar estas comidas y en hacer la mesa muy hermosa, para que reflejara la belleza interior del judaísmo”. Como resultado del continuo estímulo y empoderamiento del Rebe, los Schuster incluso iniciaron y dirigieron un exitoso minián durante muchos años en su vecindario, proporcionando a otros la oportunidad de reunirse y conectarse con un sentido superior.
¿Qué hay en un nombre?
Una manera muy personal en la que el Rebe empoderaba a los demás era vinculando sus ánimos y bendiciones para el éxito con su nombre.
Esta práctica se basa en la afirmación talmúdica de que R. Meir encontraba referencias al carácter de una persona en su nombre, y en la idea cabalística que afirma que cualquier persona o cosa se define en algún nivel espiritual y se revela además a través de las palabras por las que se llaman, lo que significa que su esencia interior puede explicarse creativamente a través del prisma de su nombre.
Influir en todo el mundo
Durante uno de los muchos Domingos de Dólares, R. Itzjak Kaduri, un influyente cabalista y maestro sefardí, pidió al Rebe una bendición para el éxito de su nuevo proyecto, una ieshivá cabalística en Israel. El Rebe respondió con abundantes bendiciones para el éxito del proyecto y su potencial impacto “para influir en todo el mundo, lo cual es apropiado para tu nombre, Kaduri (que significa global). [A través de tu ieshivá] podrás influir no sólo en Tierra Santa, sino en todo el mundo”.
Desde un lugar de amor
Poco después de los disturbios de Crown Heights en 1991, el senador estadounidense Alfonse D’Amato vino a visitar al Rebe con el entonces Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York para asegurarle que eran muy conscientes de los problemas del barrio y que se tomaban muy en serio la protección del Pueblo Judío.
El Rebe ofreció muchas palabras de sabiduría y bendición, que expresó constantemente como destinadas a “toda la gente de Nueva York y de los Estados Unidos”, y luego añadió un comentario personal dirigido al senador D’Amato.
“Usted sabe que la palabra “Amato” tiene una conexión con la palabra amor [en italiano]”, dijo el Rebe.
Luego continuó: “Que Di-s le bendiga para que haga todas estos asuntos con amor interior, y entonces ciertamente [toda] la población de Nueva York le [responderá] a usted [y a sus colegas] con su sentimiento de amor real”.
En palabras de nuestros Sabios: “Las palabras que salen del corazón, entran en el corazón”.
Unificar a la multitud
R. Gedalia Schreiber fue director general del Ministerio de Asuntos Religiosos en Israel, entre otros cargos. En 1980, llegó a Nueva York para asistir a una boda. Durante el viaje, aprovechó la oportunidad para reunirse con el Rebe.
Uno de los temas que surgió fue el de la unidad judía. “Hay varias facciones diferentes —Ashkenaz, Sefarad, la derecha y la izquierda— pero la clave de nuestro futuro es la unidad”, dijo el Rebe.
Quería saber qué estaban haciendo el rabino Schreiber y otros en el gobierno para unir a las distintas facciones. Después de escuchar las muchas actividades del Ministerio de Asuntos Religiosos para promover ese objetivo, el Rebe instó al rabino Schreiber a seguir haciendo más, y a no estar satisfecho con lo que habían logrado hasta el momento.
Cuando llegó la hora de retirarse, el Rebe dijo: “Tu nombre es R. Gedalia Schreiber. El rey David dice en los Salmos (55:15), En la casa de Di-s entramos con una multitud. La palabra hebrea para multitud -ReGeSH- es el acrónimo de tu nombre, R. Gedalya Shreiber”.
Según el Rabino Schreiber: “Cuando salí de la sala, era una persona diferente. Este encuentro con el Rebe me dio gran motivación, y el espíritu y la percepción del Rebe me guiaron durante toda mi vida.”
Ver a los demás por lo que son
Un último ejemplo del uso del lashón tov por parte del Rebe para impactar positivamente a todos aquellos con los que se encontraba, fue su manera de hacer que cada persona se sintiera especial y única, desde recordar los pequeños detalles de una interacción en particular hasta proporcionar una guía específica basada en los intereses o circunstancias individuales de la persona. En los siguientes casos podemos ver varias formas en las que el Rebe trataba a cada persona como un alma única, en lugar de un carácter tipo o generalidad.
Sonando el Shofar
En marzo de 1992, el último domingo en que el Rebe distribuyó dólares, el juez Jerome Hornblass del Tribunal Supremo del Estado de Nueva York vino a ver al Rebe, con quien había tenido múltiples interacciones previas a lo largo de los años.
Al acercarse, el Rebe levantó la vista y dijo: “Oh, tekiat shofar”, una referencia al soplo del shofar en Rosh Hashaná.
Este saludo no tuvo ningún sentido para el juez Hornblass hasta que más tarde conoció a R. Zev Katz, el gabai de la sinagoga de 770 Eastern Parkway.
El rabino Katz le dijo: “Quizá te acuerdes de mí. Mi madre fue paciente del Hospital Memorial Sloan Kettering el pasado Rosh Hashaná, y usted vino a tocar el shofar en su habitación”.
De pronto, se dio cuenta: “¿Por casualidad le contaste esto al Rebe?” “Sí, se lo dije”, dijo el Rabino Katz.
“¿Cuándo se lo dijiste?”, preguntó el juez. “Justo después de Rosh Hashaná”, respondió.
De todas las personas que conoció y de las historias que escuchó en ese tiempo, el Rebe recordó al juez Hornblass y su acto de bondad amorosa, y no iba a dejarlo pasar sin reconocimiento.
Cosas preciosas
La esposa de un distinguido Rabino de Nueva York se acercó al Rebe un domingo para recibir un dólar para caridad. El Rebe la saludó afectuosamente, diciendo: “Me alegro de verte. Hace tiempo que no vienes, pero así son las cosas realmente preciosas. Las ves sólo de vez en cuando”.
Di-s te quiere más aún
En otro ejemplo más de cómo el Rebe elevaba a los demás reconociendo su chispa especial o atributo del alma, cierta vez durante los dólares dominicales le pidió a un rabino que le explicara a un converso que el rabino había traído para recibir una bendición, que él [el converso] es “más amado por Di-s que tú o yo”.
Quizás el Rebe estaba aludiendo al hecho de que la Torá nos ordena “amar a nuestro prójimo” sólo una vez, pero nos instruye a “amar al converso” no menos de 32 veces.
Siempre sensible a los sentimientos de los demás, en esta historia el Rebe hace un punto para elevar el espíritu de un individuo que podría haberse visto y sentido como un extraño en algún nivel. Al resaltar la realidad de que a los ojos de Di-s el converso era tal vez incluso más nativo que otros como resultado de los sacrificios que había hecho por su fe, el Rebe le estaba haciendo saber que era realmente merecedor del más alto honor y reconocimiento.
Podemos ver en todas las historias anteriores, que son sólo una gota en el océano, el compromiso del Rebe con el lashón tov. En cada interacción buscaba constantemente una manera de elogiar, inspirar o reconocer el talento especial, la fuerza o el potencial de cada persona. Esto era una expresión directa de la creencia del Rebe de que hablar positivamente a los demás o sobre ellos manifiesta y refuerza sus puntos de bondad inherentes.
15 de Av
El Talmud nos cuenta que hace muchos años las “hijas de Jerusalén iban a bailar a las viñas” el 15 de Av, y “quien no tenía esposa iba allí” a buscar una esposa.
Se celebra tan sólo seis días después del 9 de Av —que marca la destrucción del Primer y Segundo Templos Sagrados— y es un día de felicidad y regocijo.
“No había días tan alegres para el pueblo judío como el 15 de Av y Iom Kipur”
Declara la Mishná. En este día “las doncellas de Jerusalén salían a bailar en los viñedos. ¿Y qué decían? Joven, por favor, levanta tus ojos y mira lo que eliges para ti”.
De hecho, en esta fecha se produjeron un total de siete acontecimientos alegres.
Una búsqueda en el Shulján Aruj (Código de la ley judía) no revela observancias o costumbres para esta fecha, excepto la instrucción de que el tajanún (confesión de pecados) y porciones similares deben omitirse de las oraciones diarias (como es el caso de todas las fechas festivas), y que uno debe aumentar su estudio de la Torá, ya que las noches comienzan a alargarse y “la noche fue creada para el estudio”.
7 acontecimientos alegres que sucedieron el 15 de Av
Las doncellas danzantes de Jerusalem
Dijo Rabí Shimon Ben Gamliel: No había fiestas más grandes para Israel que el 15 de Av y Iom Kipur. En esos días las hijas de Jerusalem salían… y danzaban en las viñas. ¿Y qué decían? “Joven, levanta tus ojos y mira cuál escoges para ti…” (Talmud, Taanit 26b)
Cesó la muerte de la generación del Éxodo
Varios meses después de que el pueblo de Israel fuera liberado de la esclavitud egipcia, el incidente de los espías demostró su falta de preparación para la tarea de conquistar la tierra de Canaán y desarrollarla como la Tierra Santa. Di-s decretó que toda esa generación moriría en el desierto, y que sus hijos entrarían a la tierra en su lugar (como se relata en Números 13 y 14). Después de 40 años de vagar por el desierto, la muerte finalmente terminó, y una nueva generación de judíos estaba lista para entrar en la Tierra Santa. Era el 15 de Av del año 2487 desde la creación (1274 a. C.).
Mientras los miembros de esta generación condenada aún estaban vivos, Di-s no se comunicó con Moisés de manera afectuosa. Tan pronto como murió el último de estos hombres, Di-s volvió a comunicarse amorosamente con Moisés.
A las tribus de Israel se les permitió casarse entre sí.
Para asegurar la división ordenada de la Tierra Santa entre las doce tribus de Israel, se habían impuesto restricciones a los matrimonios entre miembros de dos tribus diferentes. A una mujer que hubiera heredado tierras tribales de su padre se le prohibía casarse con alguien de otra tribu, para que sus hijos —miembros de la tribu de su padre— no causaran la transferencia de tierras de una tribu a otra al heredar sus bienes (como se relata en Números 36). Esta ordenanza era vinculante para la generación que conquistara y se estableciera en la Tierra Santa; cuando se levantó la restricción, el 15 de Av, el evento se consideró motivo de celebración y festividad.
A la tribu de Benjamín se le permitió reingresar a la comunidad.
En esta fecha, la tribu de Benjamín, que había sido excomulgada por su conducta en el incidente de la “concubina de Giva”, fue readmitida en la comunidad de Israel (como se relata en Jueces 19-21). Esto ocurrió durante el mandato de Otoniel ben Kenaz, quien dirigió al pueblo de Israel en los años 2533-2573 desde la creación (1228-1188 a. C.).
Oseas Ben Ela abrió los caminos a Jerusalén.
Tras la división de la Tierra Santa en dos reinos tras la muerte del rey Salomón en el año 2964 desde la creación (797 a. C.), Jeroboam ben Nabat, gobernante del reino separatista del norte de Israel, erigió barricadas para impedir que sus ciudadanos hicieran la peregrinación trienal al Templo Sagrado en Jerusalén, capital del reino del sur de Judá. Estas barricadas fueron finalmente eliminadas más de 200 años después por Hoshea ben Elah, el último rey del reino del norte, el 15 de Av de 3187 (574 a. C.).
A los muertos de Betar se les permitió ser enterrados.
La fortaleza de Betar fue el último bastión de la rebelión de Bar Kojba. Cuando Betar cayó, el 9 de Av de 3893 (133 d. C.), Bar Kojba y muchos miles de judíos fueron asesinados; los romanos masacraron a los sobrevivientes de la batalla con gran crueldad y ni siquiera permitieron que los judíos enterraran a sus muertos. Cuando los muertos de Betar finalmente fueron llevados al entierro el 15 de Av de 3908 (148 d. C.), se agregó una bendición adicional (“Hatov Vehameitiv”) a la oración después de las comidas en conmemoración.
“El día en que se quebrará el hacha.”
Cuando el Templo Sagrado estaba en Jerusalem, el corte anual de leña para el altar finalizaba el 15 de Av. El evento se celebraba con banquete y regocijo (como es costumbre al concluir una tarea sagrada), e incluía una ceremonia de rotura de las hachas, que dio nombre al día.
Por Yanki Tauber