¿A qué edad las niñas deberían comenzar a encender las velas de Shabat?

Rabi Menajem Mendel Schneersohn, el Rebe de Lubavitch, pidió firmemente que las niñas comenzaran a encender las velas de Shabat tan pronto como puedan recitar la bendición de la misma, lo cual generalmente ocurre a los tres años. A esa edad nuestra Matriarca Rivka comenzó a encender las velas.

El Rebe señaló que en Europa, antes de la guerra, era la costumbre de muchas comunidades que las jóvenes encendieran velas de Shabat. Debido a la guerra, la escasez de velas, los apagones, etc., esta costumbre se suspendió. Por lo tanto, el hecho de que las chicas jóvenes encienden las velas, es en realidad un regreso a una hermosa costumbre milenaria.

Cuanto antes se le enseñe a la niña la belleza de la luz de la Torá y de las Mitzvot, mejor. Algunos opinan que comenzar a esta edad no es necesario, o que la mujer debería comenzar a encender cuando se casa y comienza su propio hogar, sin embargo, una luz adicional nunca lastima a nadie. La necesidad de luces adicionales se siente especialmente hoy en día, ya que nos encontramos en una época en la que lamentablemente todo tipo de influencias seculares “oscuras” se impregnan a la sociedad, muchas de las cuales se infiltran en el hogar también.

Claro está que una niña de tres años no puede encender la vela por su propia cuenta. Cuando una madre con su hija encienden las velas, primero se debe asistir a la niña y luego encender las suyas. 

Amor y temor

Esta Parashá comienza con las palabras: “Esta es la descendencia de Itzjak el hijo de Abraham, Abraham es el progenitor de Itzjak”. Lo redundante de este versículo es obvio para todos. Entre las diferentes explicaciones, encontramos esta: Abraham representa el AMOR e Itzjak representa el TEMOR. 

La Torá trata de decirnos que ambos sentimientos aparecen en diferentes circunstancias. Pero ¿por qué son tan importantes estas características?

Para ilustrarlo contaremos un famoso chiste: Una fría noche de invierno, un pobre obrero judío pasó por la puerta de un caro restaurant. Se detuvo unos minutos para mirar a través del vidrio, y observó a un grupo de personas adineradas que charlaba animadamente, mientras comían deliciosos blintzes.

“Blintzes” murmuró y continuó su camino. Al llegar a su hogar, anunció: “Sara, me encantaría que me prepares unos blintzes”

“Por supuesto, Moishe, haré lo mejor que pueda” respondió ella.

Sara tomó su viejo libro de cocina y abrió en la página que decía: blintzes. Entonces comenzó a trabajar: 2 tazas de harina, 2 tazas de agua, “Oh! ¡No!” exclamó Sara, “debo rellenarlo con queso crema. ¡Moishe, no tenemos queso crema en casa!”

“Sabes qué, Sara, olvídate del queso”

“¡Pero también dice que debo agregar nueces, pasas de uva y miel!”

“Olvídate de eso también” dijo Moishe comprensivo.

“¿Y qué hago con respecto a la canela y el azúcar negra?”

“No son importantes. Por favor, prepárame los blintzes que tengo hambre”

Al cabo de un rato, los blintzes estaban servidos en la mesa. Moishe se colocó ceremoniosamente una servilleta en cuello, tomó el cuchillo y el tenedor y comenzó a comer. Después de unos instantes, Sara le preguntó: “Nu… ¿qué me dices? ¿Te gustan?” Él la miró directamente a los ojos y le dijo: “Sabes, no entiendo qué atractivo le encuentran los ricos a los blintzes”

Moraleja: Estudiar Torá y cumplir los Preceptos, sin amor y temor a Di-s, es similar a comer blintzes sin relleno. El ‘relleno’ es lo que Abraham nos dio. Nuestro patriarca fue el primero que amó a Di-s verdaderamente. Otros, antes de Abraham, eran como el señor Goldberg. Cuando el Rabino entró al restaurant, vio que el señor Goldberg devoraba con placer un trozo de pescado. “Rabino, por favor, discúlpeme por la manera en que como, pero es que yo amo el pescado”.

“No señor Goldberg” dijo el Rabino, “usted miente. Si en verdad amase al pescado, dejaría que éste lo comiera a usted. Usted se ama a sí mismo, por eso come pescado”.

El amor es un sentimiento. El temor también lo es. Itzjak, nuestro patriarca, tenía el atributo del temor, o más exactamente guevurá. Guevurá implica fuerza y cambio. Ésa es la característica del miedo, que produce que la persona haga cosas que pueden ser totalmente opuestas a su personalidad. Itzjak deseaba transformar drásticamente al mundo. La Torá relata que él se dedicaba a cavar pozos de agua. Itzjak deseaba transformar el desierto y convertirlo en un oasis.

Por eso ambos son llamados patriarcas. Ya que heredaron a sus hijos, la nación judía, la habilidad de aprovechar ambas emociones en el servicio a Di-s.

(Adaptado de un artículo de Tuvia Bolton)

No perdamos la cabeza

¿Alguna vez  les pasó que perdieron algo y no lo encuentran? ¿O que lo encuentran en los lugares más remotos posibles? ¿O que justo vino aquél que les dio ese algo que terminaron perdiendo?

Bueno, existe una segulá (buen auspicio) para poder encontrar las cosas perdidas, y es poniendo Tzedaká en mérito a Rabí Meir Baal Hanes.

Rabí Meir Baal Hanes era un sabio Judío que vivió en el tiempo de la Mishná. De acuerdo a la leyenda, su padre era descendiente del Emperador Romano Nerón, quien se convirtió al Judaísmo.

Era llamado “Baal Hanes” (“El Maestro de los milagros”) por la siguiente historia:

Rabi Meir estaba casado con Bruria, hija de Rabí Janina ben Teradión, uno de los diez mártires. El gobernador había ordenado la pena de muerte a Rabí Janina y su esposa por enseñar Torá en público. Decretaron que su hija, la hermana de Bruria, viviera una vida de sufrimiento. Bruria le pidió a su marido que salvara a su hermana.

 Rabí Meir tomó una bolsa con monedas de oro y fue a donde su cuñada se encontraba, vestido como un jinete romano. Ofreció al guardia romano que custodiaba el lugar el dinero como soborno. El guardia respondió: “Cuando venga mi supervisor y vea que falta alguien me va a matar” Rabí Meir respondió “Toma la mitad de la plata para ti, y usa la otra mitad para sobornar a los otros oficiales”. Y el guardia continuó: “Y cuando se acabe el dinero, y los supervisores vengan, ¿Qué haré?”: Rabí Meir respondió, “Dí, “Di-s de Meir respóndeme” y serás salvado”. El guardia siguió preguntando “¿Y cómo me puedes garantizar que esto me va a salvar?” Rabí Meir replicó, “Mira, aquí hay perros que atacan y matan a los hombres. Voy a ir hacia ellos, y verás por ti mismo”. 

Rabí Meir fue hacia allí y todos los perros comenzaron a acercarse para morderle, y gritó: “Di-s de Meir, respóndeme” y los perros se fueron para atrás. El guardia se convenció y le entregó a la chica. Cuando llegó el grupo de supervisores, él los sobornó con la plata que Rabí Meir le había dado. Eventualmente, se conoció el delito del guardia. Lo arrestaron y sentenciaron a morir en la horca. Cuando estaba atado con la cuerda alrededor de su cuello, dijo “Di-s de Meir, respóndeme”. La cuerda se rasgó, para sorpresa de todos. El guardia relató el incidente, y todos fueron a visitar a Rabí Meir. El guardia fue perdonado.

Desde ese entonces, se mantuvo la tradición de que cuando un judío se encuentra en cualquier tipo de crisis, da caridad para el beneficio de estudiantes de Torá en Israel, y dedica la caridad en memoria de Rabí Meir Baal Hanes. Luego dice: “Di-s de Rabi Meir, respóndeme” y en ese mérito, si Di-s quiere, saldrá de su crisis. Esta plegaria también es conocida como una ayuda para encontrar objetos perdidos. Rabí Meir proclamó que él personalmente va a interceder en el Cielo en nombre de cualquiera que dé caridad a los pobres de la tierra de Israel en su mérito.

A mí me funcionó…

Hace un par de meses, viajé con mi esposo a Uruguay por un mes para las festividades. Llegamos para Rosh Hashaná, y mi familia se acopló una semana más tarde para Iom Kipur y Sukot. La primera semana nos quedamos en la casa de mis padres, y luego nos fuimos a la casa de unos amigos.

Antes de viajar, mi padre nos dio una bolsita con unas Mezuzot de una señora uruguaya, que se las había dado para que un Rabino en Bs.As. las revisara. Y nos dijo que le avisemos a la señora que nosotros la poseíamos, para que podamos devolvérsela.

Llegamos al aeropuerto. Teníamos varios bolsos, y comenzaron a hacernos problemas por sobrepeso. Así que tuvimos que hacer un arme-desarme en el mostrador del check-in para poder pasar sin tener que pagar el precio desorbitante que cobran por unos pocos kilos extra.

Llegamos a Uruguay. Dejamos los bolsos chicos en mi casa, para que cuando nos vayamos una semana más tarde a la otra casa tengamos sólo una valija.

Obvio que nos olvidamos del paquete de las Mezuzot.

Pasaron los días, Rosh Hashaná, y llegó mi familia. Nosotros, acorde al plan, nos fuimos a la casa de nuestros amigos.

Luego de Iom Kipur, mi papá nos llama y nos pregunta por las mezuzot, que la señora las reclama.

“No hay problema” dijimos. Buscamos en la valija grande…y no estaban.

Pensamos, “seguramente las dejamos en los bolsitos”.

Decidimos ir al otro día a buscarlas.

Llegamos temprano en la mañana, cuando vemos en la entrada de la casa a la señora tocando timbre y preguntando por sus mezuzot. “Ya te las bajamos”, le dijimos con seguridad.

Subimos corriendo, abrimos los placares, sacamos los bolsitos y los revolvimos todos. Nada. “Bueno” dijo mi marido, “No vamos a desesperarnos, pongamos Tzdedaká para Rabi Meir Baal Hanes, no tenemos lo qué perder, máximo le decimos que nos las dejamos olvidadas en Bs.As. con todo el lío de las valijas, que de hecho, seguramente haya sido eso lo que pasó”.

Pusimos Tzedaká.

A los dos segundos (¡¡dos!!) me vino un pensamiento a la mente: “Están en el mueble del comedor”. Fui hasta allí, y evidentemente..ahí estaban, tan tranquilas y ajenas a la locura previa que reinaba en la casa.

Ni me acuerdo cuándo las habíamos puesto ahí, ni quién de nosotros… la cosa es que aparecieron.

¡Menos mal!

autor?

Un comienzo de mes diferente

En Simjat Torá de 1977, en medio de las Hakafot, el Rebe sufrió un infarto. Con denodado esfuerzo terminó sus Hakafot. Durante aquellos días fatídicos de Tishrei de dicho año, en el mundo de Lubavitch y más, reinaba una gran confusión. La única persona que se mantenía calma era el Rebe mismo. Hoy en día, sabemos el final feliz de la historia. 

Conocemos los milagros que llevaron a Rosh Jodesh Kislev, el día en el cual el

Rebe volvió a su casa; un símbolo de recuperación completa. Hoy, se celebra con reuniones jasídicas y por sobre todo con la acción.

El legado del Rebe está en todas partes. En Argentina y el Congo; en Israel y Europa; en Moscú y Nueva York. 

Sus programas tienen lugar en las escuelas y en la calle, en sinagogas y en casas, en oficinas y prisiones, en el ciberespacio y también uno a uno, de manera formal e informal.

¿Qué hay detrás de estos Jasidim, alumnos y seguidores de Lubavitch y qué los motiva?

El Rebe. El Rebe de Lubavitch, Rabí Menajem Mendel Schneerson.

Aún ahora, a más de dos décadas de su fallecimiento, cientos de parejas jóvenes, inspiradospor su visión y su pasión, se sienten privilegiados de dejar hogares y afectos para asumir posiciones permanentes como emisarios del Rebe, shlujim, lejos de su familias, comunidades, raíces espirituales, confort y diversiones.

Cada vez son más los judíos que en todas partes siguen inspirándose en las enseñanzas y la guía del Rebe.

Un flujo constante de personas Jasidim y no Jasidim, hombres y mujeres, niños y niñas y en general gente de toda clase y condición visitan su lugar de descanso, el Ohel.

Ese fuerte legado se intensificó a partir de ese Rosh Jodesh Kislev, el mes de la luz.

Gracias Gabi y Rivky

COMPARTIMOS ESTA HISTORIA CON MOTIVO DEL 15° ANIVERSARIO DEL BRUTAL ASESINATO DE LOS SHLUJIM (ENVIADOS) DEL REBE EN MUMBAI, INDIA- EL RABINO GABRIEL Y RIVKA HOLZBERH HY”D.

Estamos llegando al Iortzait de mis cuñados, Gabi y Rivky Holtzberg. Muchos han escuchado historias increíbles del trabajo de Gabi y Rivky en Mumbai y la abnegación total y absoluta con que vivían hasta su trágico asesinato. La historia que voy a compartir, sin embargo, es muy personal y milagrosa sobre cómo Gabi y Rivky siguen afectando nuestras vidas y nos inspiran después de su fallecimiento.

Mi esposa y yo nos casamos en la primavera de 2005. Esperamos, como la mayoría de las parejas jasídicas, que poco después de nuestra boda estaríamos esperando un hijo.

Pronto se hizo evidente que nuestro camino a la paternidad no iba a ser tan fácil como habíamos imaginado. Después de más de un año de intentar concebir, fuimos diagnosticados con “infertilidad inexplicada”. Fuimos de médico en médico y nos dijeron exactamente lo mismo después de cada visita. “Sabemos que hay un problema que le impide concebir, pero no sabemos cuál es… “

Pasaron algunos años y el dolor de no tener hijos se hizo más fuerte. Decidimos pasar por tratamientos de fertilidad sin éxito.

A lo largo de todo este proceso, Gabi y Rivky siempre supieron exactamente qué y cuándo decir algo reconfortante. Dos semanas antes de Rosh Hashaná del 2008, tuvimos una de estas conversaciones edificantes. Después que les dijimos que planeábamos tomar descanso de los tratamientos de fertilidad, Gabi pasó una hora convenciéndonos de lo contrario. “Ahora es el momento de sumergirse sin limitaciones en el tema”, dijo. Él insistió para que llamemos a Bonei Olam, una organización en Nueva York, cuya misión es ayudar a cada pareja judía a superar la infertilidad y hacer realidad el sueño de ser padres. ¡Estuvimos de acuerdo;  y Gabi nos deseó un buen año, y que el próximo año será bendecido con un hijo!

Hicimos la llamada telefónica a Bonei Olam y rápidamente nos ayudaron. Nunca olvidaré la compasión con la que manejaron los aspectos de nuestra situación. No sólo desde el punto de vista financiero, sino humano. De día o de noche, estaban allí para nosotros. A lo largo de todo el proceso, Gabi y Rivky nos animaron continuamente a no renunciar. Bonei Olam nos contactó con un médico increíble y de inmediato comenzó de nuevo tratamientos. Los primeros no tuvieron éxito. Nuestro médico percibió nuestro desaliento y nos tranquilizó. Después de una lla- mada telefónica con Gabi y Rivky, estábamos listos para continuar con los siguientes pasos.

Nuestro tratamiento se programó para el 26 de noviembre de 2008 – una fecha que nunca olvidaremos. De camino al turno, recibimos una llamada – algo estaba ocurriendo en Mumbai y nadie podía entrar en contacto con Gabi o Rivky. No sabíamos si dirigirnos a Nueva York. Luego de mucha deliberación, decidimos ir a la cita.

Después nos dirigimos a casa, en constante comunicación con los miembros de nuestra familia que nos mantuvieron actualizados sobre la situación. Huelga decir que la presión sobre mi esposa, sin saber si su hermano estaba vivo, era insoportable. Nos vimos obligados a viajar a Israel el jueves, y luego escuchamos la devastadora noticia de que habían sido asesinados literalmente minutos antes de Shabat.

La confusión y la tristeza que siguió son indescriptibles y no voy a tratar de ponerlo en palabras. Además, cuando volvimos a casa se nos notificó que el tratamiento no tuvo éxito. Mi esposa y yo no podíamos encontrar fuerzas para continuar. Hablamos con el gerente de Bonei Olam y nos dijo que Gabi y Rivky nos empujaron hasta aquí, y no podíamos renunciar a causa de lo que les sucedió. ¡Ellos quieren que sigamos! Tomó hasta la última gota de la fe y determinación de mi esposa ir a a la siguiente  cita.

No puedo dejar de llorar mientras escribo esto… pero nunca olvidaré la llamada telefónica que recibí de la oficina de nuestro médico un par de semanas más tarde. La enfermera me dijo: “¡Felicitaciones! ¡Su prueba dio positivo! ¡Su esposa está embarazada!” Yo estaba conduciendo y tuve que detener el auto, haciendo un gran esfuerzo para controlar mis emociones, pero no pude evitar el llanto y la risa. Inmediatamente llamé a mi esposa y no podía creer la noticia.

Nuestra hija Rivky nació el 18 Elul, exactamente un año después de que Gabi nos bendijo. Hace un año y medio, tuvimos nuestra segunda hija Malka Raizel.

Tengo la esperanza de compartir esta historia con alguien que se encuentra en una situación difícil, para que nunca pierda la esperanza. Gabi y Rivky arraigaron esta lección de vida en mí. Gracias, Di-s por darnos la bendición de nuestros hijos y por permitirnos ser tocados por estas per-sonas increíbles. Gracias Gabi y Rivky por todo.

* Por Mordechai Kaler

Las bendiciones de Itzjak

Al llegar a la vejez y quedar ciego, ltzjak sintió que había llegado la hora de bendecir a su hijo mayor…

Le pidió que fuera al campo, cazase un venado, le preparase una sabrosa comida para luego bendecirlo. Rivka, que había escuchado por casualidad la conversación, vistió a laakov con las ropas de Esav. Cubrió sus manos y cuello con pieles de cabrito para simular las manos velludas de Esav y lo envió a lo de Itzjak con un sabroso plato de carne de los mismos cabritos, además de matzá hecha por ella.

La voz de laakov despertó sospechas en su padre, pero éstas se disiparon al sentir “las manos velludas de Esav”. laakov se aproximó y besó a su padre. ltzjak, preparado para otorgar sus bendiciones al hijo, le dijo: “Di-s te dé del rocío del cielo y de las fertilidades (gorduras) de la tierra, y abundante trigo y vino. Que los pueblos te sirvan y se arrodillen a Ti las naciones. Los que te maldijeren serán malditos, y benditos los que te bendijeran’.

laakov partió y pronto retornó Esav y descubrió la verdad.

No obstante, ltzjak no revocó su bendición a laakov. En lugar de ello, bendijo también a Esav y le vaticinó que sus descendientes serían guerreros y servirían a los de laakov, en tanto éste se comportara adecuadamente. Pero, si llegaran a apartarse del camino de la Torá, entonces los descendientes de Esav estarían libres de tal servicio.

Cuando Esav descubrió la maniobra de su hermano, lo odió profundamente y decidió que, una vez muerto el padre, le daría muerte. Para prevenir esta tragedia, Rivka ordenó a laakov que abandonara la casa y permaneciera en Jarán con su hermano Labán.

Siguiendo los pasos de nuestros antepasados

Itzjak le aseguró a Iaakov que sus descendientes reinarían sobre todos los demás pueblos de la tierra. Sin embargo, su bendición se cumpliría en la medida en que el pueblo judío adhiriera a los preceptos de Di-s. Si los judíos abandonaban el camino de la Torá, sus enemigos ganarían en poder y los someterían.

La historia ha confirmado esta predicción.

Cuando los judíos cumplieron la Torá, disfrutaron de la beneficencia de Di-s y contaron con Su Templo Sagrado. Pero cuando extraviaron el camino y rehusaron cumplir Sus advertencias de arrepentirse, sufrieron la pérdida del Templo y fueron reducidos a vivir bajo presión de los gentiles en exilio. Más tarde, trataron de asimilarse y parecerse a los ciudadanos de naciones extranjeras, ya sea en Grecia, Roma, Rusia o Alemania. Y cada intento de asimilación sólo generó opresión, pogroms y guerras. Solamente cuando los judíos tienen presente que son judíos y deben vivir de acuerdo con los preceptos de Hashem, logran vidas exitosas y felices.

Iaakov escapa de Esav

Iaakov fue forzado a huir de su hermano Esav que quería matarlo y se refugió en la casa del hermano de su madre, Labán, en Jarán. Durante el viaje, llegó al monte Moriá y pasó allí la noche. Hashem se le apareció en sueños y le prometió que la tierra en la cual estaba descansando le sería dada a él y a sus descendientes, y volvería al hogar bajo la protección de Hashem. Al despertarse, Iaakov prometió solemnemente que al retornar sano y salvo a la casa paterna, ofrecería a Hashem un décimo de todo lo que recibiría de Él. Este compromiso constituyó con el tiempo la base del diezmo que se separaba para el Templo, el Kohen (sacerdote) y el pobre.

Se supone que todo judío debe donar al menos un décimo de lo que percibe como caridad.

Extraído de Ayer, hoy y siempre Editorial Bnei Sholem

Generaciones

Iaacov, hijo de Itzjak y Rivka, hermano mellizo de Esav y tercer patriarca del Pueblo Judío, nació en el año 2108 desde la Creación y vivió 147 años. Sus doce hijos formaron las doce tribus del Pueblo de Israel.

Rivka estuvo casada por veinte años sin tener hijos. Otras mujeres que tuvieron que esperar muchos años antes de tener hijos fueron: Sara, quien debió esperar 75 años por Itzjak; Rajel, quien debió esperar 14 años, y Janá, quien aguardó 19 años hasta el nacimiento de Shmuel.

Rivka tuvo un embarazo muy molesto. Cuando consultó a Shem – hijo de Noé y tzadik de la época – sobre el particular, éste le comunicó que llevaba mellizos en su vientre y que éstos darían origen a dos naciones: Iaacov a Israel y Esav, Roma.

Estas dos naciones tendrán objetivos diferentes. Una estaría orgullosa de su Torá, la otra, de su riqueza. Ambas generarían grandes emperadores: Israel daría al rey Salomón, quien construiría el Gran Templo de Jerusalem, y Roma, a Adriano, quien lo destuiría.

Esav es nombrado por sus padres; en cambio, Iaacov es nombrado directamente por Di-s.

Hasta los 13 años no existieron diferencias entre Esav y Iaacov; estas se hicieron evidentes luego de esta edad, cuando Iaacov se dedicó al estudio de Torá y Esav a la caza.

Esav hacía creer que observaba las mitzvot, cuando en realidad no las cumplía y además se comportaba como un malvado. El único precepto que cumplía era el de honrar a su padre.

Esav le vendió su primogenitura a Iaacov por un plato de lentejas, pues no le daba importancia al privilegio que tenía el primogénito de cada familia de ser honrado como Cohén y de continuar la tradición de Abraham e Itzjak, como lo hará luego Iaacov.

Esav prefirió el placer temporal a los valores eternos de la Torá. Itzjak bendijo a Iaacov creyendo que era Esav, por su ceguera y por las pieles que Rivka había puesto en el cuerpo de Iaacov, siendo esto parte del Plan Divino.

La bendición por la que Iaacov prevalecería sobre las demás naciones estaba sujeta al cumplimiento y al estudio de la Torá. Si violaba la Torá, serían los descendientes de Esav los que dominarían.

El odio de Esav a Iaacov es una halajá (ley) de la Torá en la que se encuentran los orígenes más remotos del antisemitismo. Ello nos enseña que no es la emulación de la conducta de los demás pueblos, ni la asimilación, ni la adulación a los no judíos, lo que determina las buenas relaciones con los demás pueblos. Sólo existe un método para combatir el antisemitismo y es, tal como está expresado en la bendición de Itzjak, el cumplimiento de la Torá, para impedir que prevalezca la descendencia de Esav.

“El dolor constriñe la mente, eclipsa tus inquietudes, hace que te olvides de tu sagrada misión en la vida. Si el dolor se presenta, recuerda que es sólo una puerta transitoria que necesitas atravesar”.

Según la Cábala, Abraham representa la bondad. Tuvo dos hijos, Ishmael e Itzjak, lo cual demuestra que una bondad excesiva puede ser dañina. Itzjak es la personificación de la severidad, de la fortaleza, también él tuvo dos hijos, Iaacov y Esav. Éste último representa el lado impuro del rigor, el orgullo, el egoísmo, el odio al prójimo. Iaacov representa la combinación armoniosa de bondad y severidad, personificando la “majestuosidad” que, a través de sus doce hijos, da lugar a las doce tribus de Israel.

El requisito previo al matrimonio

“Itzjak tenía cuarenta años cuando se casó con Rivka, la hija de Betuel” (Génesis 25:20)

A los noventa años, luego de varias décadas sin tener hijos, Sara dio a luz a un sólo hijo, Itzjak. Su felicidad era enorme. Sara, la primera “Ydishe mame”, seguramente hubiera tenido el placer de mostrar a su bebé a todas sus amigas, y además de todos los Najes que un abuelo tiene de su nieto, Sara también hubiera tenido gran satisfacción espiritual de ver a sus nietos crecer, mientras que Izjak representaba a la futura nación judía. Sara y Abraham trabajaron toda su vida para proclamar la importancia de creer en un sólo Di-s. Los hijos de Itzjak serían los que asegurarían que este legado continuara y floreciera.

Pero Sara nunca vivó para ver a sus nietos. Falleció cuando Itzjak tenía 37 años, tres años antes de casarse con Rivka. ¿Por qué demoró tanto en casarse? ¿Por qué Abraham no consideró enviar a su sirviente para que encontrara a una esposa antes?

El mayor acontecimiento que ocurrió poco antes del casamiento de Itzjak y Rivka, fue la prueba del sacrificio de Itzjak en el Monte Moria. El crédito de poder sobrepasar esta prueba generalmente es atribuido a Abraham. Pero Itzjak tenía 37 años en ese momento, y sabía muy bien las intenciones de su padre, y estaba completamente entregado a ser sacrificado por orden de Di-s. Debido a que los planes de casamiento de Itzjak comenzaron inmediatamente después de volver de este evento “traumático”, seguro significa que hay una correlación entre estos dos. El hecho de que el primer casamiento en la Tora es precedido por un tremendo sacrificio, es un mensaje para cada pareja judía en todos los tiempos.

Por naturaleza, las personas nos centramos en nosotros mismos. Nuestro desarrollo físico y espiritual están en nuestras mentes. Esto no es necesariamente malo, de hecho, la ley judía reconoce que lo primordial para la persona debe ser preocuparse por uno mismo, más que cualquier otra preocupación, incluyendo los intereses de los demás. 

Esta preocupación por uno mismo, se “estrella” cuando la persona se casa. En cierto momento, el novio y la novia se comprometen uno con el otro. Cuando una persona se encuentra en un bote que se está hundiendo, nadie lo culpará si corre hacia lo botes salvavidas para salvarse, incluso si su amigo se encuentra durmiendo en la cabina. Pero tal acto es impensable para una pareja casada, cuyo cónyuge necesita de su ayuda. Además de comprometerse uno con el otro, marido y mujer también comparten un mismo ideal, como ser el establecimiento de un hogar judío, una casa llena de Santidad en donde la Presencia Divina esté siempre invitada. En este momento, incluso el desarrollo espiritual personal del novio y la novia pasa a ser secundario ante el “sacrificio” de llegar a su meta en común. El acto mundano de cambiar lo pañales de pronto tiene prioridad ante las plegarias de la madre y el estudio del padre.

 

 

Itzjak no estaba preparado para casarse hasta haber experimentado el concepto de auto-sacrificio total. Sólo entonces fue capaz de apreciar el matrimonio como lo que realmente es, y crear un matrimonio que sea el paradigma el cual todos sus descendientes intenten copiar.

 

Por:Naftali Silberberg

El hijo violento y el niño de mamá

¿Cómo es que Iaakov y Esav terminaron siendo tan diferentes? Mismos padres, misma crianza, la misma leche materna, y sin embargo, son drásticamente diferentes entre ellos.

De hecho, proveen una metáfora para la batalla interminable que reina en nosotros: El Divino Iaakov y su deseo de trascendencia versus el instinto Esav, con su insaciable auto satisfacción.

Todos tenemos nuestros temas, nuestros lugares a los que preferimos no volver. Esav nace pelirrojo y tan peludo como un adulto, y así quedó: Edom: rojo, intenso, impulsivo, violento. Desde el día de su nacimiento, se ve a sí mismo como una creación estática; y eso es lo que es, y eso es lo que será hasta muera. No ve otra razón para solucionar las cosas con su hermano, para dirigirse al “otro lado”. Él es simplemente Esav.

Iaakov también nace con sus cosas. Tímido, ratón de biblioteca, el “niño de mamá”. Pero, está dispuesto a reconocer y a enfrentar a Esav. Se viste con las vestimentas de Esav, y le dice a su padre que él le va a cazar la carne. Iaakov lo mira a Esav a los ojos.

Es tenebroso. ¿Puede uno vestirse como Esav y sin embargo, no convertirse en Esav?

Iaakov lo logra, impresionando a su padre lo suficiente como para asegurarse la bendición, y es dejado sólo, para hacer frente al nuevo ser que acaba de descubrir, a traerlo al mundo cruel y bruto que está fuera de la carpa, en donde Esav está cómodo. Pasa años como un pastor en la casa de Laban. Prospera, a pesar de las dificultades en el camino. Eventualmente, se siente lo suficientemente poderoso para encontrarse con su hermano, aquél al cuál una vez temió.

Todos tenemos nuestros temas, nuestros lugares a los cuales preferimos no ir. La forma más fácil es dejar a los perros durmiendo, y dejarlos ser lo que son. Heridas descubiertas sólo parecen evocar sentimientos dolorosos. Pero, si no nos dirigimos a nuestros temas, simplemente van a la deriva. Si no hacemos frente a Esav, nos convertimos en Esav.

Y esa es la diferencia entre ellos. Iaakov y Esav cada uno tiene “el otro lado”; Iaakov estaba dispuesto a reconocerlo y a lidiar con él, mientras que Esav optó por ignorlarlo.

Nosotros tenemos la elección. Como Shem le dijo a Rivka cuando estaba embarazada de los mellizos. “Dos fuerzas dominantes hay dentro de ti; cuando uno se eleva, el otro cae” (Comentario de Rashi, Génesis 25:23). Si elegimos mover el bote, podemos madurar con nuestras peleas y salir todavía más fuertes. Si barremos nuestras fuerzas opositoras dentro nuestro, debajo de la alfombra, se van a acumular y nos vamos a terminar tropezando.

Cuando vamos a donde más tememos, salimos del otro lado como “Israel”, hemos peleado y hemos ganado. Como el ángel derrotado le dice a Iaakov (Génesis, 32:29): “Tu nombre no será más Iaakov, sino Israel, porque tú has dominado el poder con el ángel de Di-s y con el hombre, y has prevalecido”.

Seamos Iaakov, no Esav.

Por Baruj Epstein

Kislev, mes de milagros y liberación

Arco Iris

El símbolo astrológico del mes de Kislev es el arco, como el arco iris que se ve en el cielo cuando llueve en un día soleado. En efecto, el primer arco iris que se vio después del Diluvio, apareció en el mes de Kislev.

El versículo expresa (bereshit 9:12-13): “Y dijo Di-s, esta es la señal del pacto que he puesto entre Mí y vosotros, y entre todo ser viviente que esta con vosotros para la eternidad. Mi arco he puesto en las nubes, y será la señal de pacto entre Mí y la tierra”.

Estas palabras fueron dichas a Nóaj al principio o hacia la mitad del mes de Kislev, pues Nóaj salió del Arca el día 28 de Jeshván. Luego construyó un altar, como expresa el versículo (ibid. 8:20): “Y Noaj construyó un altar para Di-s y tomó de todo animal puro y de toda ave pura, y sacrificó holocaustos sobre el altar”. Esto tuvo lugar durante los últimos días del mes de Jeshván. Al comienzo del mes de Kislev, Di-s bendijo a Nóaj; le permitió comer carne, le prohibió el derramamiento de sangre humana, estableció con él un pacto de vida, y le mostró el arco iris.

¿Cuántos días es Rosh Jodesh?

Rosh Jodesh Kislev se celebra a veces durante dos días y otras durante uno solo. El mes de Jeshván puede ser completo (de 30 días) o incompleto (de 29 días). Cuando Jeshván es completo, como este año, Rosh Jodesh Kislev consta de dos días -el 30 de Jeshván y el 1 de Kislev-. Cuando Jeshván es incompleto, Rosh Jodesh Kislev consta de un solo día, el 1 de Kislev.

Cuando los meses eran consagrados por el beit din (Tribunal) en base al testimonio de testigos que habían visto la Luna Nueva, la corte enviaba mensajeros hacia todas las comunidades alejadas de Jerusalén para informarles sobre la consagración del nuevo mes. Estos emisarios eran enviados solamente en aquellos meses que contenían alguna festividad, para que dichas comunidades supieran cuándo debían celebrarla. Desde la época de los Jashmonaim en adelante, cuando el beit din consagraba el mes de Kislev, los mensajeros salían de Jerusalén para anunciar acerca de la santificación y cuándo acaecería Jánuca, pues también esta, es considerada una Festividad pese a que su observancia es de origen rabínico.

Un nuevo mes

Todo inicio puede ser una oportunidad de arrojar las cargas del pasado. El nuevo mes, el nuevo año, e incluso cada nuevo día pueden ser utilizados como un fresco comienzo.

Pero las oportunidades son simplemente eso. Nosotros podemos sacar ventaja de ellas para hacer un inventario moral de nuestro pasado y deshacernos de todo rasgo de carácter inapropiado. Podemos hacer los cambios necesarios que nos permitirán estar libres de culpa grave. O podemos dejar escapar las oportunidades, y caminar laboriosamente adelante como antes, bajo la opresión y depresión que nos impide maximizar nuestro potencial y disfrutar la vida hasta la plenitud.

Di-s nos concede oportunidades. Si nosotros las utilizamos o no es nuestra elección.

Costumbres de Rosh Jodesh

1. Se agrega una plegaria adicional durante los servicios de la mañana llamada “HALEL”.

2. Se lleva a cabo una lectura especial de la Torá durante los Servicios de la mañana.

3. Se agrega una plegaria adicional llamada “IAALÉ VEIABÓ” durante la Amidá y el Agradecimiento después de las Comidas (Birkat Hamazón).

En algunas congregaciones Sefardíes se enciende una vela en la víspera de Rosh Jodesh.

Adicionalmente, los judíos no se cortan el cabello ni ayunan en Rosh Jodesh debido a su “santidad”.

Las mujeres judías tienen una conexión especial a Rosh Jodesh y por consiguiente se abstienen del trabajo extra en ese día.

Algunos sucesos históricos que ocurrieron en el mes de Kislev

El 13 de Kislev de 499 falleció Ravina, co-editor del Talmud babilonio.  Su muerte marca el final del período talmúdico.

El 14 de Kislev (16 de diciembre de 1948) comenzó el primer plan de la operación “Alfombra mágica”, que consistío en transportar judíos yemenitas a Israel.

El 7 de diciembre de 1237, falleció Rabí Abraham Maimon Ha Naguid, hijo de Maimonides, autor de Miljamot Hashem.

El 14 del año 1928  Rabí Menajem Mendel Schneersohn, contrajo matrimonio con la Rebetzin Jaia Mushka, hija del Rebe Anterior.

El 19, el notable discípulo del Baal Shem Tov, Rabí Dovber, el Maguid (predicador) de Mezritch, falleció en el año 5533 (1773).

26 años después, en la misma fecha, Rabí Shneur Zalman, su discípulo, recitaba los Salmos en la prisión de Petesburgo. Cuando sus labios llegaron al versículo (55:19) “Di-s redimió mi alma en paz”, fue puesto en libertad. Esta fecha corresponde al 27 de noviembre del año 1798. 

Reuben, el primer hijo del Patriarca Iaakov, fue circuncidado el 21 de Kislev. Al año siguiente, en la misma fecha, nació su hermano Simón.

Todos los judíos de Nuremberg fueron asesinados y quemados durante la Peste Negra el 24 del año 5110 (1350). Como en muchas otras ciudades Europeas, los habitantes enloquecidos y coléricos, culparon a los judíos de la peste bubónica.

* Se terminó la fundación del Segundo Templo en el 520 antes de la era común.

* El Profeta Jagai, predijo en ese mismo año, la caída del Imperio Persa y la salvación de Israel.

Un 25, ocurrió el milagro de Janucá, en el año 3597, (163 antes de la era común).

Extraído de “Nosotros en el tiempo” Editorial Kehot Lubavitch Sudamericana