La Liberación del Alter Rebe

“El día martes, 19 de Kislev salió a la luz el veredicto del caso, siendo declarado libre de culpa y cargo, ordenándose su inmediata liberación”

En una de sus sijot, el Rebe Anterior, Rabi Iosef Itzjak Schneersohn contó:…

Cuando trajeron a Rabi Shneur Zalman de Liadí, el Alter Rebe, a S. Petersburgo, lo encerraron en habitaciones especiales y ultra secretas del Fuerte de la ciudad.

Allí permaneció por más de siete semanas (53 días). Las primeras 3 semanas estuvo recluido en celdas reservadas a los terroristas y rebeldes, ya que una de las falsas acusaciones en su contra consistía en que enviaba dinero al Sultán de Turquía. Luego lo enviaron a un lugar más cómodo en la misma fortaleza. Todo el período de su estadía allí se investigaron y revisaron a fondo todas las denuncias realizadas en su contra. Sin embargo todos los interrogatorios se realizaron en las oficinas de la policía secreta, trasladándolo en un bote que lo cruzaba de un edificio a otro.

Los mismos ministros del Eestado interrogaban a Rabi Shneur Zalman de Liadi, quien respondió a todas las preguntas. Todo el material fue enviado al Senado, reconociendo todos, la inteligencia superior del Rebe en sus respuestas.

El día martes, 19 de Kislev, salió a la luz el veredicto del caso, siendo declarado libre de culpa y cargo, ordenandose su inmediata liberación.

Escribió sobre esto Rabí Shneiur Zalman de Liadi: “ …Se debe avisar que en este día de Iud Tet (19) de Kislev, tercer día de la semana que ha sido doblemente bendito, día del aniversario del fallecimiento del Maguid de Mezritch, Rabi Dovber, mientras recitaba en el libro de Salmos, el versículo “ Él redime con paz mi alma’”, y antes de comenzar el próximo versículo fui liberado…”

EL TANIA

El Tania,  impreso por primera vez en 1796, en hebreo, es la obra maestra de Rabi Shneur Zalman de Liadi y es considerada la Torá escrita del jasidismo por ser el núcleo del pensamiento filosófico y práctico. Es un trabajo que nació del fiable suelo de las situaciones de la vida real, y precisamente en ello yace su descomunal y eterno poder. Aunque expresa sus ideas bajo formato del análisis erudito, presentando un sistema metafísico y místico, con una altísima cuota de Kabalá, el Tania es en verdad, el registro de 20 años de experiencia personal en el asesoramiento y consejo que el Alter Rebe brindara a sus jasidim (discípulos). La voz del Rebe (autor del Tania) es la voz del mentor: profunda y santa, y a la vez humana y paternal; demandante y a la vez tranquilizadora.

Tenemos delante nuestro a un Rebe que conduce, guía e inspira. 

¿Es el exilio negativo o positivo?

“Y su padre guardó la cosa”(Bereshit 37,11)

Cuando Iosef relató a su padre y a sus hermanos los sueños que soñó, obtuvo respuestas diferentes: los hermanos reaccionaron con celos, mientras que Iaakov se puso a la espera. Así  reza el texto bíblico: “y tuvieron celos de él sus hermanos y su  padre guardó la cosa”.

Las palabras “guardó la cosa” son explicadas por Rashi así: “aguardaba y esperaba –mamtín umetzapé- cuándo llegará”. Trae esto dos ejemplos de la Torá donde el término guardar-(Shamar) significa aguardar: a) “Aguarda a la fidelidad”; b) “no aguardas a mi pecado”.

Cuando Rashi no se conforma con un ejemplo, y trae dos, se debe a que cada uno de los dos ejemplos expresa otro enfoque. Rashi nos quiere decir aquí que en el “guardar”de Iaakov a las palabras de Iosef hay dos aspectos. Y esto se ve también de que utiliza  dos términos en su comentario sobre “guardó”-shamar: “aguardaba y esperaba”. A simple vista parecería que dicen lo mismo, pero en realidad cada término expresa un enfoque diferente.

DOS SENTIDOS

Hay una diferencia entre metzapé y mamtín: metzapé en hebreo se aplica sólo frente  algo bueno y positivo, que la persona espera que llegue y lo desea.

No hay lugar a utilizar el lenguaje de tzipiá sobre algo negativo. Mientras que mamtín puede aplicarse también a algo negativo. Por ejemplo, aguardar un castigo; la persona  sabe que se ha decidido aplicarle una pena y aguarda su concreción.

Estos dos sentidos son aludidos con los dos ejemplos traídos por Rashi: “aguardar a la fidelidad” refleja un esperar positivo. Este versículo se refiere al pueblo judío que espera la concreción fiel de la promesa Divina de redención. A diferencia de ello, “no guarda a mí pecado” fue dicho por Job que se quejaba a Hashem porque no aguarda en el castigarlo.

BONDAD INTERIOR

Estos dos sentidos estaban incluidos en el “guardó” de Iaakov a las palabras de Iosef. Iaakov el Patriarca sabía que el sueño de Iosef alude al destierro a Egipto sobre el cual ya le anunció Di-s a Abraham: “extranjero ha de ser tu simiente en una tierra ajena”. Por ello su reacción se expresó en los dos sentidos de (a)guardó-shamar- esperar y aguardar: Abiertamente, el descenso a Egipto era un suceso negativo- el primer exilio, la raíz de todos los exilios posteriores. Con ello corresponde el término aguardar-mamtín. Pero por el otro lado, Iaakov también sabía, que en el fuero interno del exilio a Egipto estaba escondida la extraordinaria elevación de la liberación de Egipto y la Entrega de la Torá que tuvieron lugar como consecuencia. Por ello Iaakov también  la esperó -metzapé- anhelada y ansiosamente.

LA LUZ DE LA REDENCIÓN

En la práctica, esta combinación de ambos aspectos existe en cada exilio, incluyéndolo- el último exilio en el cual nos encontramos. Abiertamente, el exilio es un castigo por nuestros pecados, como recitamos nuestras plegarias: a causa de nuestros pecados hemos sido desterrados de nuestra tierra”, pero dentro del mismo se oculta una intención interior elevada- hacer florecer justamente por medio del exilio y la luz de la redención.

Tal como específicamente a través del exilio a Egipto el pueblo de Israel se hizo merecedor de salir con “un gran botín” y alcanzar la elevación de la Entrega de la Torá, de manera tal que justamente a través de este largo y extenso Galut hemos de llegar de inmediato, realmente, a la luz de la verdadera y completa redención a manos del Mashíaj.

(Likutei Sijot Tomo 5, pág. 180)

El compromiso de amar

En honor al aniversario del casamiento de nuestro Rebe con la Rabanit Jaia Mushka, el 14 de Kislev, publicamos una nota sobre el matrimonio.

La institución del matrimonio se compone de dos elementos integrantes: el compromiso y el amor. Bajo la jupá, la novia y el novio se comprometen a permanecer fieles y leales el uno al otro, dando todo de sí para traer felicidad y estabilidad de su relación. Mientras que el compromiso compartido constituye el fundamento de la relación, es la pasión, el amor y los sentimientos de los demás, que dan color y vida a la relación, y lo hace tan atractivo el matrimonio. Es este último elemento que hace que los solteros renuncien a sus “libertades”.

La necesidad de estos dos ingredientes para asegurar un matrimonio feliz y estable, es indiscutible. ¿Cuál de estos dos valores deben constituir la base del matrimonio? ¿Con el amor se llega al compromiso, o viceversa? La tendencia actual de la sociedad en clara. Llegar a conocer a una persona por unos cuantos años, tal vez vivir juntos durante un período de tiempo, y el paso se realiza, si es evidente que los sentimientos mutuos garantizan el compromiso del matrimonio.

Por el contrario, la tradición judía es partidaria de un enfoque casi opuesto. Familiarízate con una persona lo suficientemente bien como para determinar si sus valores y temperamento acuerdan con el suyo propio. Cerciorarte de que las dos personalidades no chocan, y ver que hay una atracción. Si todas estas piezas están en su lugar, el compromiso se hace. El amor se desarrolla y profundiza después del compromiso, y basado en él. 

Está claro que  conocerse y amarse uno al otro antes del matrimonio no aumenta las probabilidades de que posteriormente tengan un matrimonio feliz.

Esto tiene mucho sentido. Si el compromiso se basa en el amor, este puede muy bien disminuir o desaparecer, siempre y cuando se desvanece el amor o desaparece. Si el amor se basa en un compromiso, a continuación, aunque a veces el amor se hace más débil, el compromiso asegurará de que los dos hagan el esfuerzo para volver a enamorarse.

De acuerdo a ley de la Torá, el matrimonio es un proceso de dos pasos. La primera etapa se denomina “kidushin”, y el segundo se conoce como “nisu’in”. Kidushin hace que la novia y el novio se convierten en marido y mujer. Después de este punto, si Di-s no lo permita, decidieron tomar rumbos diferentes, sería necesario un “get” (divorcio judío). Sin embargo, a la novia y el novio no se les permite vivir juntos como marido y mujer hasta que la segunda etapa, el nisu’in, se haya completado. En los tiempos modernos, tanto kidushin como nisu’in se llevan a cabo sucesivamente debajo de la jupá: el kidushin se efectúa cuando el novio le da a la novia el anillo de matrimonio, y el nisu’in a través de la unión del marido con la mujer bajo un mismo techo.

Primero viene el kidushin – el compromiso. Sólo entonces sigue el nisu’in, y todas las expresiones de amor.

La receta para un matrimonio comprometido y feliz.

Por Naftali Silberberg

¿Por qué los “amasados”?

Seguramente en las últimas semanas hayas participado de algún “amasado de jalá” comunitario.

Compartimos este artículo publicado hace unos años, sobre el poder de esta hermosa costumbre que se está tornando tan popular:

Hace unas semanas uno de los muchos mensajes de e-mail que entran a mi inbox llamó mi atención. El mensaje llamaba a hacer algo para ayudar a los soldados israelíes secuestrados que están en cautiverio. Me sentí fascinado. ¿Qué puedo hacer yo, viviendo en Nueva York, para ayudar a los rehenes?

Esta campaña del e-mail era un esfuerzo de una dinámica mujer en Tzfat, Israel. El e-mail se remitía a las mujeres judías del mundo y se trataba de la Mitzvá de Hafrashat Jalá (separar de la masa de la jalá), una Mitzvá específica de las mujeres.

Las mujeres que contestaron la llamada, estaban deseosas de dedicar el mérito de la Mitzvá de Hafrashat Jalá al bienestar de los soldados israelíes encarcelados. Estas mujeres la dedicaron para lograr un cambio positivo en alguien.

Desgraciadamente, los soldados todavía están cautivos, pero este esfuerzo mundial de las mujeres por ayudar a estos soldados toca nuestras fibras más íntimas.

Todos tenemos problemas. Todos tenemos alguna meta por la que trabajamos. Pero el poder espiritual de las mujeres logra hacer una diferencia y hace que las cosas pasen.

Mi conocimiento del mundo político me ha mostrado esto. He visto el poder de los lobbystas -cabilderos – y es para tener en cuenta.

Una de las fuentes del poder de las mujeres es la espiritual. Las Matriarcas han orado por sus hijos. Particularmente la Matriarca Rajel que todavía llora por sus hijos. Nuestros Sabios nos dicen que ni bien Rajel presenta el caso del sufrimiento de Israel a Di-s, Él le responde.

El investigar la historia de Hafrashat Jalá me llevó a saber que dos mujeres en mi propio barrio, en Brooklyn, tienen grupos de 40 o más mujeres que semanalmente dedican el mérito de su Mitzvá de Hafrashat Jalá a otras que no pueden tener hijos.

Descubrí que había otros grupos similares en otras ciudades y países del mundo, que desde que empezaron su programa hace más de dos años, han ayudado a innumerables mujeres. Algunas que durante 10 años o más no podían procrear, han dado a luz después de que su condición fue tenida presente por las mujeres que hacen la Mitzvá de Hafrashat Jalá.

Mi hija es parte de un grupo de jóvenes que hacen esta misma cosa especial para sus ex compañeras de clase. Algunas no están casadas aún y otras no tienen hijos. Aquéllas que tienen la suerte de tener ambas bendiciones oran por aquéllas que no, y han dado testimonio del tremendo poder de sus Plegarias, que han sido respondidas cuando dedicaron su Mitzvá.

El Talmud nos dice que los judíos salieron de Egipto en mérito de las mujeres. Y éste no es el único lugar dónde se atribuyen grandes milagros al poder de las mujeres. A lo largo de la historia ellas han orado y logrado salvaciones para otros – actuando como una poderosa antecámara espiritual. Y podemos enorgullecernos del hecho que incluso continúa hoy.

Rabino Shea Hecht

Carne a la cerveza

Te presentamos una receta increíble y super fácil para presentar en tu próximo Shabat.

¡En poco pasos, verás que queda riquísimo, super sabroso y muy tierno!

Ingredientes:

1 1/2kg de pechito

1 cucharada de café

1 cucharada de azúcar negra

1 cucharada de comino

1 cucharadita de sal

1/4 cucharadita de pimienta negra

1/2 cucharadita de ajo en polvo

1/4 cucharadita de paprika 

2 cucharadas de aceite de oliva

1 lata de cerveza (de cualquier variedad)

Procedimiento:

Mezclar todos los ingredientes menos la cerveza y pasar todo esta pasta en todo el pechito.

En una olla calentar el aceite y sellar la carne por 5 minutos por lado, o hasta que esté doradita.

Una vez que la carne está dorada de ambos lados agregar la cerveza.

Cocinar en fuego medio por 3 horas. (olla tapada).

¡Y Listo! Si te gustó esta receta, no te olvides compartirla en tus redes sociales.

Un ángel de mil

En los tempranos 5700 (1940), Rabi Shmariahu Gurary z”l yerno mayor del Rebe Anterior, Rabi Iosef Itzjak Shneersohn, fue enviado por su suegro en una misión a Toronto junto con el Rabino Shlomo Aharon Kazarnovsky. Allí, varios jasidim y admiradores de Lubavitch se reunieron. Entre ellos, un rabino local relató una historia asombrosa:.

“Hace un tiempo, uno de los miembros de mi Sinagoga cayó tremendamente enfermo. Una de sus piernas estaba paralizada, y fue llevado al hospital.

“En cuanto supe lo sucedido, fui a visitarlo. Cuando llegué, encontré a la familia en el cuarto del paciente. Me contaron de su aterradora condición: además de no poder caminar, casi no podía hablar”.

La desagradable situación hizo que su hijo que se casaba pospusiera su boda debido al trágico momento.

El paciente oyó mi voz y me llamó.

En cuanto me vio, dijo con dificultad: “Oí que el Lubavitcher Rebe está en los Estados Unidos (Se refería al Rebe Anterior, Rabí Iosef Itzjak)”.

“Es verdad,” – contesté

“¡Por favor!” imploró. “Escríbale en mi nombre y pídale un consejo para salvarme de esta enfermedad y recobrar mi salud”.

Volví a casa, y despaché un telegrama urgente. La respuesta del Rebe llegó rápidamente. El Rebe me indicó que le dijera al hombre que una filial  de la Ieshivá Tomjei Temimim de Lubavitch se estableció en Montreal y él debía donar $1000 para ello, pues “la Tzedaká salva de la muerte”. Específicamente mil, porque el ángel de cien es incomparable al ángel de mil, como dice en [Iyob 33:23]: ‘“Si un hombre tendrá un ángel intercediendo -uno de mil…’…’”. Este mérito hará bien”, el Rebe concluyó. 

Me di prisa al hospital con la carta del Rebe en la mano. Los parientes estaban allí. La esposa del paciente me vio, y dijo: “¿Ya recibió la respuesta del Rebe?”.

Le dije lo que el Rebe respondió. Su hermano oyó por casualidad y comentó sarcásticamente: “¡Ah! Ya han empezado a sacarle dinero”.

No me molesté en responder. En cambio, fui al paciente. Le dije lo que el Rebe había contestado. Leí la carta. Cuando terminé, se volvió a su hijo: “¡Hijo!” dijo enfáticamente; “¡Quiero vivir! Por favor, toma mil dólares y entrégalos a la Ieshivá de Montreal”.

“El hijo hizo exactamente como su padre pidió, sin vacilación. Unos días después, el doctor del hospital, vino a hacer un examen. Cuando salió, su cara estaba llena de furia. Fue a los parientes del paciente.

“¿Quién les dio permiso para traer a un doctor externo y cambiar el tratamiento sin mi conocimiento? ¡Es ultrajante!”.

Los parientes se miraban perplejos. “Doctor, no sabemos de quée está hablando. No hemos consultado a otro doctor”.

“Si es así,” respondió al doctor más tranquilo, “un milagro ha ocurrido aquí. La condición del paciente ha cambiado radicalmente. No hay señal de la enfermedad. No puedo entenderlo”.

Poco después fue dado de alta, y aunque necesitó muletas para caminar, fue por poco tiempo. La boda reprogramada, se celebró con gran alegría.”

Shemuot VeSipurim (vol.1, p.191-192),

Toldot: generaciones

Iaacov, hijo de Itzjak y Rivka, hermano mellizo de Esav y tercer patriarca del Pueblo Judío, nació en el año 2108 desde la Creación y vivió 147 años. Sus doce hijos formaron las doce tribus del Pueblo de Israel.

Rivka estuvo casada por veinte años sin tener hijos. Otras mujeres que tuvieron que esperar muchos años antes de tener hijos fueron: Sara, quien debió esperar 75 años por Itzjak; Rajel, quien debió esperar 14 años, y Janá, quien aguardó 19 años hasta el nacimiento de Shmuel. 

Rivka tuvo un embarazo muy molesto. Cuando consultó a Shem – hijo de Noé y tzadik de la época – sobre el particular, éste le comunicó que llevaba mellizos en su vientre y que éstos darían origen a dos naciones: Iaacov a Israel y Esav, a Roma. 

Estas dos naciones tendrán objetivos diferentes. Una estaría orgullosa de su Torá, la otra, de su riqueza. Ambas generarían grandes emperadores: Israel daría al rey Salomón, quien construiría el Gran Templo de Jerusalem, y Roma, a Adriano, quien lo destuiría. 

Esav es nombrado por sus padres; en cambio, Iaacov es nombrado directamente por Di-s.

Hasta los 13 años no existieron diferencias entre Esav y Iaacov; estas se hicieron evidentes luego de esta edad, cuando Iaacov se dedicó al estudio de Torá y Esav a la caza.

Esav hacía creer que observaba las mitzvot, cuando en realidad no las cumplía y además se comportaba como un malvado. El único precepto que cumplía era el de honrar a su padre. 

Esav le vendió su primogenitura a Iaacov por un plato de lentejas, pues no le daba importancia al privilegio que tenía el primogénito de cada familia de ser honrado como Cohén y de continuar la tradición de Abraham e Itzjak, como lo hará luego Iaacov. 

Esav prefirió el placer temporal a los valores eternos de la Torá. Itzjak bendijo a Iaacov creyendo que era Esav, por su ceguera y por las pieles que Rivka había puesto en el cuerpo de Iaacov, siendo esto parte del Plan Divino. 

La bendición por la que Iaacov prevalecería sobre las demás naciones estaba sujeta al cumplimiento y al estudio de la Torá. Si violaba la Torá, serían los descendientes de Esav los que dominarían. 

El odio de Esav a Iaacov es una halajá (ley) de la Torá en la que se encuentran los orígenes más remotos del antisemitismo. Ello nos enseña que no es la emulación de la conducta de los demás pueblos, ni la asimilación, ni la adulación a los no judíos, lo que determina las buenas relaciones con los demás pueblos. Sólo existe un método para combatir el antisemitismo y es, tal como está expresado en la bendición de Itzjak, el cumplimiento de la Torá, para impedir que prevalezca la descendencia de Esav. 

“El dolor constriñe la mente, eclipsa tus inquietudes, hace que te olvides de tu sagrada misión en la vida. Si el dolor se presenta, recuerda que es sólo una puerta transitoria que necesitas atravesar”. 

Según la Cábala, Abraham representa la bondad. Tuvo dos hijos, Ishmael e Itzjak, lo cual demuestra que una bondad excesiva puede ser dañina. Itzjak es la personificación de la severidad, de la fortaleza, también él tuvo dos hijos, Iaacov y Esav. Éste último representa el lado impuro del rigor, el orgullo, el egoísmo, el odio al prójimo. Iaacov representa la combinación armoniosa de bondad y severidad, personificando la “majestuosidad” que, a través de sus doce hijos, da lugar a las doce tribus de Israel. 

Cheesecake de chocolate

¿Te gusta el Chocolate tanto como a nosotros? ¡Entonces tenés que probar nuestra receta! Es super fácil y los niños la van a amar. 

¿Intentamos hacerla?

Base:

2 tazas de vainillas trituradas

¼ de taza de manteca derretida

Relleno:

3 huevos

1 taza de azúcar

750gr de queso crema

2 tazas de  chocolate semidulce

¾ de taza (1-1/2 barra) de manteca

1 taza de crema agria

1 cucharadita de vainilla

Instrucciones

Precalentar el horno a 325 grados.
Cubrir el fondo y los lados de 10 pulgadas molde redondo con papel de aluminio de alta resistencia.

Mezclar las vainillas y la manteca derretida y rellenar el fondo del molde preparado.

Batir los huevos con el azúcar. Batir el queso crema hasta que quede esponjoso.

Derretir el chocolate y la manteca a fuego lento y revuelva hasta que esté suave.
Dejar enfriar un poco y añadir a la mezcla de queso crema y ponerlo en el molde. Batir la crema agria y la vainilla y verter en la parte superior de la torta.
Colocar el molde a baño maría.

Hornear durante 2 horas.
Retirar y enfriar.

¡Contanos qué repercusiones tuvo!



¿Existe una cura para los celos?

Pregunta:

Tengo que lidiar con los celos en muchos ámbitos de mi vida, y en mis relaciones. ¿Tiene algún consejo para mí?

Respuesta:

Analicemos tus celos por un momento. Sentís celos por el auto de tu amiga. ¿Por qué? El suyo es más lindo que el que tenés. Sentís celos por la inteligencia de tu compañero. ¿Por qué? Porque él es más inteligente que vos. Sentíss celos por el talento artístico de tu hermana. ¿Por qué? Porque vos no lo tenés.

Todos los celos surgen del mismo factor. El otro tiene algo que vos no posees, y es algo que quieres.

Nuestros Sabios tienen un dicho famoso. “¿Quién es sabio? Aquél que está contento con lo que tiene”. Uno que está satisfecho con lo que tiene, no precisa luchar con los celos, porque no desea más que lo que ya tiene. Tu amigo tiene un auto más lindo que el tuyo. Pero vos estás feliz con el que tenéss. El Sr. Fulano es más listo en el trabajo que vos. Sin embargo,estás feliz con la inteligencia que Di-s te ha otorgado. No tienes talento artístico. Pero sí posees tus propios talentos.

Así que, vamos a re enfocar la situación. En vez de preguntarnos “¿Cómo puedo parar de estar celoso?”, la verdadera pregunta es, “¿Cómo puedo estar feliz con lo que tengo?”

Esta pregunta es fundamental. Creemos que Di-s lo sabe todo y es bueno. Al decir “que lo sabe todo”, nos referimos a que Él sabe perfectamente qué es lo mejor para ti en la vida; y “bueno” significa que Él te otorgará todo lo que precises. Si Di-s no ve apropiado darte tal auto o tal casa, significa que tener dicho auto o casa en este momento de tu vida, no te favorece. Así que ¿De qué estar celoso?

Obviamente, requiere cierto esfuerzo pensar así de forma natural. No hay un cambio mental automático. Pero vale la pena esforzarse para obtener dicho resultado.

Por Malki Janowski



¿Qué fue lo que lo propulsó a Di-s crear el Universo?

La respuesta que proveen los místicos judíos es que Di-s deseaba casarse. El matrimonio requiere de la existencia de una persona distinta a uno mismo con quien deseas compartir tu vida, una unión de marido y mujer. Di-s eligió a la humanidad como Su novia. ¡Qué matrimonio ha sido éste!

Una montaña rusa de romance, afecto, discusiones y alejamientos. En cada generación, muchos consejeros abogaban un divorcio mientras otros proclamaban a la novia muerta. Aún así, la relación ha perdurado porque ambas partes instrínsecamente sabían que se pertenecían mutuamente. Cuando todos los velos son removidos, el hombre busca y desea la unión con Di-s.

El noviazgo

El mes hebreo de Elul precede a las Altas Fiestas. Este mes es descrito en las enseñanzas Jasídicas como el tiempo en el que “El Rey al campo a reunirse con Su pueblo, recibiéndolos con bondad y ternura, mostrando un rostro radiante a todos”. Nosotros, a la vez, “volcamos nuestros corazones a Di-s” Este período nos provee de una oportunidad para conocer a Di-s.

De acuerdo a la Kabalá, la temporada de las Altas Fiestas es la experiencia anual del matrimonio cósmico entre Di-s y la humanidad. Los cinco momentos espirituales claves de la temporada son paralelos a las fases básicas de una unión convencional. Las festividades nos invitan a recorrer este proceso otra vez y a rejuvenecer la relación.

La propuesta del Novio

El mundo está loco, dice el Maestro Kabalista Rabí Isaac Luria. “Durante la noche de Rosh Hashana”,escribe, “la conciencia que anima al universo se torna frágil y débil”. Los grandes místicos judíos solían sentir, de hecho, una debilidad física durante la noche de Rosh Hashana. Toda existencia fue creada para contraer este matrimonio. Si nos negamos, entonces todo ha sido en vano. Todo el cosmos espera nuestra decisión. La Novia se compromete En la mañana de Rosh Hashana, un sonido punzante surge de la Tierra: el llanto del Shofar. Es un simple llanto, una expresión del hombre por querer conectarse con lo Divino. Hemos decidido. Nuesta respuesta ha sido Sí.

El casamiento

El día de la boda ha llegado: Iom Kipur. Un día descrito en la Kabalá como “un momento de unidad”, en el que la novia cósmica ha forjado un vínculo para siempre.

En la tradición judía, el novio y la novia ayunan el día de su boda. El día en el que nos reunimos con Di-s, nos abstenemos de toda comida y bebida. 

El Talmud enseña que en el momento del casamiento, todos los pecados de los novios son perdonados. Por eso, es que este día es llamado Iom Kipur: “Día del Perdón”.

La ceremonia del casamiento comienza con la melodía de Kol Nidrei, en el que nos despojamos de toda promesa y juramento que hemos hecho. Durante estos profundos momentos, intentamos liberarnos de los malos hábitos, y dejamos ir todo tipo de resentimiento, enojo, temor y envidia. La traidicional ceremonia judía culmina cuando los novios ingresan a un cuarto alejado (Jeder Ijud) para pasar allí unos minutos a solas. Iom Kipur culmina con Neilá, o, la plegaria de cierre, llamada así porque cuando el sol se oculta en Iom Kipur, las puertas del cielo se cierran, con nosotros adentro. Durante Neilá, cada alma está sola con Di-s.

La Celebración.

Cuando los novios salen del cuarto, cominenza la fiesta. De Iom Kipur, pasamos a la festividad de Sucot, descrita en la Torá como “el tiempo de nuestra Alegría” Estos días están llenos de alegría y festines, celebrando así, la unión entre Di-s y Su pueblo. La Unión El banquete del casamiento ha finalizado. Los invitados y los parientes vuelven a sus casas. En una consumación de la relación, los novios experimentan la intimidad por primera vez, sus vidas son fundidas juntas como marido y mujer. Por ende, luego de los siete días de Sucot, alcanzamos el cenit de la temporada de las Altas Fiestas: Shmini Atzeret y Simjat Torá, descritas en la Kabalá como ” un momento de intimidad con lo Divino”. 

Durante estos días cargados de regocijo, la alegría alcanza su pico máximo, cuando Di-s y su Pueblo se unen en un todo. Una semilla Divina es plantada en los corazones de cada uno y uno.

Es por eso, que recitamos plegarias especiales por la lluvia en la festividad de Shmini Atzeret. ¿Qué es la lluvia? En el medio de la intimidad entre los cielos y la tierra, gotas procreadoras caen desde el cielo, y son absorvidas, fertilizadas y críadas por la tierra, dando a luz, a hijos botánicos.

El mes común La luna de miel finaliza y toda la alegría comienza a desvanecerse. Ahora el matrimonio consiste en cuidarse uno al otro y en demostrar lealtad mientras trabajamos y vivimos el día a día. De los doce meses del calendario judío, el único carente de festividades es el que le sigue a la temporada de las Altas Fiestas.

El mes hebreo de Jeshvan es el momento para construir una relación genuina con nuestro cónyuge. Es el momento para descubrir la alegría que nace de la relación con Di-s.

Por Yosef Y. Jacobson