No prometer en vano

La situación financiera de la Ieshivá Tomjei Tmimim de Lubavitch era muy dificultosa…

Nunca había bastante comida para los estudiantes, ni que hablar del dinero para otras necesidades. Uno de los directores de la Ieshivá se acercó a un judío muy adinerado de Rostov y le pidió ayuda.

Al principio el hombre se negó a colaborar, pero después de mucha insistencia, finalmente estuvo de acuerdo en contribuir con algunos de los fondos tan necesitados. Daría el dinero, sin embargo, con una condición: Él y su esposa estaban casados durante muchos años y todavía no habían tenido hijos. Si el rabino les prometía un hijo, el hombre ayudaría a la Ieshivá.

La Ieshivá necesitaba el dinero desesperadamente. El rabino prometió al hombre adinerado que en el mérito de su Tzedaká (caridad) tendría un hijo. El hombre dio el dinero y la crisis disminuyó.

Pasó un año pero en la casa del adinerado donante ningún nacimiento tuvo lugar. Éste fue al director de la Ieshivá y dijo, “Usted me prometió un hijo. Yo cumplí mi parte del trato pero usted no ha cumplido la suya”. El rabino animó al hombre a tener fe y esperar pacientemente. Él estaba seguro de que en mérito de la Tzedaká, la pareja tendría un niño.

Otro año pasó sin novedades de un bebé. Para entonces el hombre adinerado fue a ver al rabino muy enojado. “¡Usted me engañó!¡Me prometió un hijo y no tuvimos ningún niño!”

El rabino fue a ver al Rebe, Rabi Iosef Itzjak Schneerson- el Rebe Anterior, y le contó toda la historia. “¿Quién te dijo que puedes prometer a alguien que será bendecido con hijos cuándo no puedes cumplir con tu palabra?”

“¡Pero Rebe!” el rabino contestó, “¡la Ieshivá estaba en una situación económica horrible y yo estaba seguro de que en mérito de su donación, que permitiría a centenares de estudiantes estudiar Torá, él y su esposa serían bendecidos con un niño!.”

“De todas formas,” dijo el Rebe, “está prohibido hacer una promesa que no se puede cumplir personalmente.”

Pasaron unos años. El hombre atormentaba al rabino diariamente. Día tras día lo confrontaba, y llorando amargamente preguntaba: “¿Dónde está el niño que me prometió?”

El rabino fue de nuevo al Rebe. “No me dejará tranquilo. No me permite vivir”, dijo el rabino al Rebe.

“Ve al hombre,” dijo el Rebe, “y dile en mi nombre que tendrá un niño este año. Pero nunca más vuelvas a hacer una promesa que no puedas mantener.”

Al año siguiente, el hombre y su esposa hicieron una gran celebración de Brit Milá (circuncisión) de su hijo.

El derecho de no saber

“El saber otorga poder”, dice el conocido cliché. Como la mayoría de los clichés, este es cierto. Si hubiéramos sabido que nuestro nuevo socio estaba a punto de quebrar antes de firmar un trato con él; si supiéramos si nuestro amado realmente nos quiere o no, nos sentiríamos más al mando de nuestro destino.

Pero todo tiene un límite. Imaginemos saberlo todo. Supongamos que la persona puede saber exactamente cuándo y cómo morirá. Que conozca con anterioridad cada detalle de su matrimonio; la razón de cada discusión y el momento de la reconciliación. Imaginemos que todas las acciones que tomarán lugar a lo largo de nuestra vida estarían registradas en un “diario de abordo” gigante, con las consecuencias de cada una de ellas anotada a su lado. ¿Sentiríamos que dominamos nuestra vida? ¿O nos consideraríamos marionetas que son llevadas paso a paso? Es posible que “el saber es poder”, pero el saber absoluto puede provocar impotencia y dificultad de reacción.

***

En el capítulo 49 de Bereshit leemos que Iaakov, antes de fallecer, convocó a sus hijos alrededor de su lecho, prometiendo revelarles “lo que sucederá al final de los días”.

Pero al estar todos allí, los bendijo y les asignó el rol de padres de las tribus del Pueblo de Israel. Sin embargo, nada dijo sobre lo que sucederá “en el final de los días”. Nuestros Sabios nos explican que Iaakov tenía la intención de revelarles la fecha de la llegada del Mashíaj, pero en ese momento la Presencia Divina se apartó de él, y nuestro Patriarca comprendió que no debía contar nada de ello. Y por eso una de las cuestiones más vitales permanece en el misterio.

¿Pero por qué es importante no saber?

Es preciso el desconocimiento porque Di-s desea un socio creativo e independiente en Su empresa, por lo cual hizo de la vida un misterio. Si fuésemos conscientes del significado final y absoluto de cada una de nuestras acciones, éstas carecerían de vida, y nos parecerían aburridas letras de una obra, que toda la audiencia ya ha leído.

Es únicamente porque cada uno de nuestros actos, elecciones y decisiones están allí frente a nosotros, y sus consecuencias permanecen en la oscuridad del futuro desconocido, que las elecciones son realmente nuestras, las decisiones son un verdadero ejercicio de voluntad, y que cada una de nuestras acciones son una contribución a nuestra sociedad con Di-s en la Creación.

* Yanky Tauber

Didan Notzaj

Didan Notzaj es la victoria relacionada con los libros de los Rebes de Jabad, de la biblioteca de Lubavitch. El día 5 de Tevet, es el día de la victoria de la luz sobre la oscuridad.

El juicio por los libros de Agudat Jasidei Jabad, comenzó el 19 de Kislev de 5746 (1986) ante el juez Charles Simphson y se extendió por tres semanas.

El 5 de Tevet de 5747 (1987) se dio a conocer el fallo del juez en un expediente de 40 páginas.

El juez tomó declaración a los jasidim de Jabad, alegando que toda la vida del Rebe Iosef Itzjak, anterior Rebe de Lubavitch, fue dedicada y consagrada por completo a la comunidad, por lo tanto declaró su biblioteca como pública y perteneciente a la asociación de Jabad Mundial, al considerar que los libros del Rebe no formaban parte de su patrimonio personal en el momento de su fallecimiento.

El demandado fue obligado devolver los libros y demás objetos del Rebe anterior, que se encontraban en su poder y fueran tomados sin autorización.

La noticia de la victoria se difundió rápidamente en todo el mundo, y en cada lugar donde se escuchaba, los jasidim lo celebraron con mucha alegría. El mayor festejo se vivió en la central de Jabad, “770”, donde miles de personas se reunieron para festejar la gran victoria.

El punto máximo de alegría fue luego de la plegaria vespertina, realizada con la melodía propia de los días festivos y luego de la cual el Rebe pronunció un discurso especial, en el que entre otras cosas dijo:

“… así como en el momento de la encarcelación y liberación del Alter Rebe, el mismo protagonista aprendió de todos los acontecimientos, una instrucción para su servicio a Di-s y una de sus conclusiones fue la de aumentar en la difusión del los manantiales del jasidut hacia fuera. A la luz de todo esto, queda clara la eterna indicación Divina relacionada con el acontecimiento actual, pues justamente de la demanda y las acusaciones parecería que la agrupación de jasidim de Jabad no es un cuerpo vivo y activo, justamente de esto debemos aprender que debemos fortalecer más la difusión del jasidut, y el estudio particular y general con mucha alegría y fervor…”

Un cargamento poderoso

Si miramos hacia atrás veremos que salimos al camino plenos de contenido y de vivencias espirituales variadas.

De Rosh HaShaná nos llevamos la recepción del yugo Divino. En este día todos nos paramos frente a Di-s, tocamos el Shofar y coronamos nuevamente sobre nosotros al Todopoderoso.

En Iom Kipur dejamos al descubierto la fibra más íntima que se esconde dentro nuestro. Revelamos que todos somos iehudim plenos de fe y amor a Di-s. Todos sentimos que somos Sus hijos.

La festividad de Sucot nos otorgó la oportunidad de comprender más profundamente a las diferentes partes del pueblo judío. Entendimos que no existen judíos que valgan más que otros. Comprobamos que sin la aravá (sauce) no tienen sentido el etrog, el lulav y el hadás. Nos es más fácil entender acerca de la unión de Israel.

Finalmente llegó Simjat Torá. El maravilloso día en el que todos bailamos con la Torá. Eruditos, iletrados, personas honorables, gente sencilla. Nos alegramos de tener la Torá y manifestamos el amor que sentimos hacia el extraordinario obsequio que Di-s nos dio.

Con todo este enorme cargamento volvemos a lo profano, para que lo transformemos en sagrado. Por eso es importante salir al camino con “provisiones” de buenas decisiones, la resolución de comportarnos diferente y mejor este año.

Debemos prepararnos para la llegada del Mashiaj, que hará su entrada muy pronto en nuestros días!



¿Qué son las Hoshanot?

  1. ¿Qué son las hoshanot?

Cuando el Templo estaba en pie, grandes ramas de sauce eran llevadas y apoyadas sobre el altar durante Sucot. El shofar sonaba y los Cohanim caminaban alrededor del altar y recitaban la plegaría de “hosha na” – “Por favor trae la salvación”. Entonces entraba la gente y agitaba las aravot (hojas de sauce).

 

  1. ¿Cuál es el procedimiento para las hoshanot?

Se abre el arca y uno de los congregantes saca una Torá y la sostiene en la bimá. Los cuatro versículos introductorios son recitados, y los que tienen el set de las cuatro especies las sostienen mientras se paran en el lugar. Al recitar el siguiente párrafo la congregación gira en torno a la bimá en dirección contraria al reloj, sosteniendo las especies con las dos manos.

En Hoshaná Rabá, todos los sefer Torá son sacados del arca mientras se gira en torno a la bimá siete veces con las cuatro especies.

 

  1. ¿Está permitido sostener las especies en una mano?

Para poder sostener el sidur, muchos sostienen las cuatro especies en la mano derecha. Sin embargo, mientras sea posible, es preferible sostenerlas con ambas manos. El sidur puede ser equilibrado en los brazos, o una copia liviana puede ser usada y sostenida fácilmente entre los dedos.

 

  1. ¿Qué pasa si una persona no tiene su propio set de especies?

Sólo aquellos que estén sosteniendo un grupo de especies deben caminar alrededor de la bimá.

 

  1. ¿Quién debería sostener la Torá si todos sostienen un set de especies?

Si hay una persona de duelo, él debe sostener la Torá. (Y es una mitzvá para él darle su set de especies a alguien que no tiene).

Si no hay nadie de duelo, alguien se debe ofrecer a sostener la Torá en lugar de dar vueltas a la bimá. Es una mitzvá mucho más grande sostener la Torá que caminar alrededor de la bimá.

 

  1. ¿Cómo se recitan las hoshanot en Shabat?

Se abre el arca y los rezos son recitados parados en el lugar, sin tomar las cuatro especies.

 

  1. ¿Cuál es el significado especial de Hoshaná Rabá?

En Sucot, Dios dicta sentencia sobre la lluvia y son agregadas plegarias adicionales en este día para cerrar un veredicto favorable. Adicionalmente, dice en el Zohar que en éste día todos los decretos que fueron cerrados en Iom Kipur son expedidos. Una sentencia desfavorable puede todavía ser arrancada de raíz a través de un arrepentimiento sincero.

Hay una costumbre extendida de leer todo el libro de Deuteronomio en la sinagoga en la tarde de Hoshaná Rabá, y algunos se quedan despiertos toda la noche para estudiar Torá.

 

  1. ¿Qué ramas de aravá pueden ser usadas para cumplir la costumbre de tomar un atado en Hoshaná Rabá?

Es suficiente tomar tres ramas de aravá, pero la mayoría tiene la costumbre de tomar cinco.

Lo que es casher para las aravot en las cuatro especies es también casher para esta mitzvá. En circunstancias atenuantes, es suficiente tomar una rama incluso si sólo tiene una hoja. Es una alabanza mayor el usar ramas largas.

La costumbre es amarrarlas con una hoja de lulav o una rama de sauce. Según algunas opiniones, uno no puede usar una hoja del lulav que haya sido sacada durante Sucot. Si uno no tiene una hoja de lulav o una rama de sauce, se puede atar el atado con una cuerda o un elástico, pero el atado no debe ser sostenido en el lugar del nudo.

Si uno saca aravot del atado del lulav, pueden ser usadas para esta mitzvá. Sin embargo, después que hayan sido usadas, puede que no sean casher para usarse en el atado del lulav. Esto debe ser tomado en consideración si alguna otra persona puede necesitar agitar el lulav.

 

  1. ¿Qué se hace con las ramas?

Después de girar en torno a la bimá siete veces con las cuatro especies, las ramas son agitadas de la misma manera que las cuatro especies pero sin recitar ninguna bendición. Algunos tienen la costumbre de agitarlas un poco solamente.

Adicionalmente, son golpeadas en el piso. Se debe pegar con el atado cinco veces en el piso. Preferiblemente, después se debe pegar con ellas a una silla o algún objeto adecuado para sacar algunas hojas, pero no todas las hojas deben ser removidas.

 

  1. ¿Puede usarse el mismo atado de aravot por distintas personas?

La costumbre es intentar conseguir por todos los medios un atado para cada uno, pero si es necesario varias personas pueden usar el mismo atado.

 

  1. ¿Qué se debe hacer con las aravot después de ser usadas?

Algunos tienen la costumbre de poner las ramas sobre el arca, mientras que otros sostienen que esto es irrespetuoso. En cualquier caso, uno se debe deshacer de ellas de una manera respetuosa y puede usarlas para otra mitzvá.

Similarmente, después de Sucot las cuatro especies deben ser tratadas con respeto y no nos debemos deshacer de ellas en la basura normal. Es elogiado usarlas para otra mitzvá y muchos tienen la costumbre de usarlas como combustible en el fuego cuando hacen matzá o cuando se quema el jametz en Érev Pesaj. Está permitido usar el etrog para hacer mermelada.



Abstracto, pero muy cierto

Nuestra Parashá comienza diciendo: “cuando salgas a la guerra contra tu enemigo…“.

 

En aquella comunidad de la Europa de antaño, vivían dos líderes que impartían de su espíritu y Torá a toda la comunidad. Convivían en amistad y armonía. El respeto mutuo que cada uno demostraba por el otro, era celebrado por toda la comunidad, extendiendo sobre ella un espíritu de unión.

 

¿Qué pasaba? A los judíos les gustaba discutir. Y cuando el tema del valor de ambos líderes se puso en discusión, la comunidad se dividió. Algunos decían que uno de ellos era el más grande, en tanto que los otros sostenían que el segundo era más grande. Así se entabló la polémica, cada vez más ardiente.

 

Como es usual en las comunidades judías, también ésta fue bendecida con un buen número de chiquilines juguetones. Estos vieron que sus mayores estaban discutiendo y se pararon a un costado prestando atención a sus “sabias” palabras. Grande fue su asombro cuando vieron que los ancianos se hallaban abocados a una tonta discusión; unos decían que éste era el más grande y otros dicen que el otro lo superaba.

 

Cuchichearon entre ellos y llegaron a una conclusión. El más bravo del grupo de niños asumió una postura digna, irguió la espalda y pidió, con el merecido respeto, permiso para hablar. Los ancianos se volvieron dispuestos a escuchar sus palabras.

 

El niño dijo: ¿Cuál es el punto de discusión? Acaso no ven ustedes que éste es mucho más grande que aquél? ¡Este tiene la espalda encorvada, mientras que el otro la tiene derecha!.

Los ancianos comprendieron el error conceptual de los niños y sintieron la obligación de brindarles una explicación. Comprendan, niños. No estamos hablando acá de grandeza física. Estamos tratando una cosa muy diferente. No había terminado sus palabras, cuando su voz fue cortada por un coro de risas por parte de los niños: Ya vuelven a sus extrañas explicaciones dijeron y salieron presurosos al patio mientras su risa seguía retumbando en el recinto de la sinagoga.

No es tan terrible. Los niños crecerán y entenderán. Su inteligencia captará con el correr de los años que el término “grandeza”, como cualquier otro, tiene más de un sentido. Entretanto, con su inteligencia infantil, les resulta difícil concebir cosas que no se ven con el ojo físico, cosas que no son palpables. Pero el tiempo hará lo suyo.

 

Pero ¿qué pasa con nosotros? ¿Hemos sido bendecidos con el suficiente desarrollo como para poder comprender cosas espirituales, temas “abstractos”?

Hoy elevamos esta pregunta, después de haber tratado durante semanas temas que no siempre son palpables. Nos hemos referido al alma y a la esencia judía, a la santidad con que hay que impregnar la materialidad del mundo, y, salvando las distancias, también se habló de la astuta inclinación al mal del que nos debemos apartar: el Ietzer Hará.

Poder entender cosas de este estilo es una prueba de crecimiento intelectual. No se trata de aceptar las cosas sin suficiente clarificación. Se puede, y hay que entenderla bien, formular preguntas y hasta polemizar. Pero el rechazo de las cosas con el pretexto de que ellas pertenecen al área de la “ciencia teórica”, muestra una inteligencia estrecha y pobre.

También esta semana trataremos un tema muy difícil de captar, pero cuya verdad es indiscutida. Explicaremos, al estilo de las enseñanzas del jasidismo, el primer versículo de la Parashá Ki Tetzé.

 

En nuestro interior se desarrollan, en forma permanente, duros conflictos. Conflictos sobre cuestiones de conciencia, en diferentes dimensiones, son frecuentes.

Las fuerzas enfrentadas son el “Alma Divina” por un lado y el “Alma animal” por el otro. La primera, no siente deseos por los placeres materiales y pasajeros, y anhela elevar a la persona a un nivel espiritual y superior. Frente a ella, el alma animal tiende hacia lo material tratando de arrastrar en su objetivo a toda la persona.

El sentido espiritual y eterno de las palabras expresadas al comienzo de la Parashá alude a esta dura contienda.

Nuestra Parashá comienza diciendo: “cuando salgas a la guerra contra tu enemigo…“. Estas palabras no escapan a su sentido literal, enseñando las leyes que la Torá impone en relación a la guerra con los enemigos.

 

Sin embargo, esta interpretación, no excluye la interpretación espiritual.

La Torá enseña que debemos salir a la guerra “contra tu enemigo“ es decir, contra el “alma animal” que anhela desperdiciar los años de la persona en vanidades mundanas. La persona debe concentrar todas sus fuerzas y luchar contra ella. El propósito es tomarla prisionera y aprovechar sus fuerzas para fines positivos y no necesariamente quebrarla y destruirla.

 

No cabe duda de que la fuerza del “Alma animal” es poderosa. Cuando anhelamos placeres espirituales, como efecto del fortalecimiento del “Alma Divina“, su intensidad no tiene comparación con el deseo del placer material, cuya raíz está en el “Alma animal“. Hay que dedicarse a ella de modo apropiado, y llevarla a un estado en el que por sí misma se aboque a la tarea espiritual. Cuando se convenza de que la vida espiritual es mejor, lo hará.

Es cierto que la lucha no es fácil. La fuerza del “alma animal” es inmensa. Pero no salimos solos a la guerra. Antes transcribimos sólo la parte inicial del versículo. Pero cuando lo leamos por entero, tendremos una imagen muy diferente. Dice así: “Cuando salgas a la guerra contra tu enemigo, Di-s tu Di-s lo entregará en tus manos y tomarás prisionero…”. Vemos que lo único que se has exige es salir a la “guerra”, mostrar disposición y buena voluntad. Sobre el resto… hay en quién apoyarse!

Las palabras “y tomarás prisionero” enseñan lo que dijimos antes. No hay necesidad de quebrar y destruir al “alma animal”, sino tan sólo tomarla “prisionera” y hacerla pasar a nuestro bando.



¿Por que no somos vegetarianos?

El Talmud enseña que la razón por la que fueron creados Adám y Eva después de todas las otras criaturas fue para enseñarles una doble lección: Los humanos pueden ser el pináculo de creación, o su forma de vida más baja. Si actúan apropiadamente, todo fue creado para servirlos; pero si se rebajan, deben recordar que “incluso una pulga los precedió.”

El ser humano es la única criatura con libre albedrío. Esto significa que podemos trabajar con nosotros y ser mejores de lo que es nuestra naturaleza, o abusar de los dones que se nos otorgaron y ser peores. 

Sólo un humano puede ser generoso, y actuar por encima de lo que sus instintos le indican; y sólo un humano puede ser cruel, destructivo y asesino. (Aunque a veces los animales hacen lo que parecen actos de bondad o destrucción, invariablemente siguen su instinto para la supervivencia –no hay ningún altruismo o malicia en sus acciones.)

Cuando utilizamos nuestra libertad para actuar de manera santa y generosa, somos la forma de vida más elevada, y el resto de la creación está para servirnos. Entonces, al comer otras criaturas estamos elevándolos de hecho a lugares dónde no podrían llegar solos. 

Por ejemplo, si como un tomate, y consumo la energía que ese tomate me dio realizando un acto de bondad, el tomate se convierte en un compañero de mi acción, haciendo del mundo un lugar bueno ‐algo que un tomate no puede hacer solo. Por otro lado, si sólo utilizo mi energía para metas egoístas, para oprimir o infligir daño, ¿qué derecho tengo para comer un tomate? ¡El tomate nunca hirió a nadie, y comiéndolo y causando daño, estoy corrompiendo un tomate inocente! Esto es por lo que el Judaísmo no ve el comer animales como algo necesariamente cruel. 

¡De hecho, incluso podría ser cruel no comer animales, porque está negándoseles la oportunidad de servir a un propósito más profundo (a menos que esté claro que sea por razones de salud). 

Si no se está viviendo una vida de propósito, entonces es cruel al comer tanto un tomate como un pollo! Si el mundo físico es su única realidad, puede sentirse culpable cuando consume otras formas de vida. Pero cuando se ve al mundo espiritual como real (si no más que eso), incluso comer puede convertirse en sagrado.

Contra todo pronóstico 

Durante mucho tiempo el gobierno soviético estuvo escrutando los movimientos de Rabi Levi Itzjak Schneerson, Rabino Principal de la ciudad de Yekaterinoslav y padre del Lubavitcher Rebe. No obstante, hasta el momento no había tenido éxito.

Llegó el día en que Rabí Levi Itzjak fue invitado a comparecer ante la Corte. Los cargos en su contra consistían en dirigir actividades judías en su casa. Esto estaba contra la ley, y si se le encontraba culpable, el castigo sería severo.

La aprehensión del Rab creció cuando vio a los dos testigos. El primero era el Conserje del edificio en que él vivía, un judío comunista acérrimo. Rabí Levi Itzjak supo que este testigo era de mucho peso.

El otro era su vecina de al lado, una mujer cuyo marido estaba a la cabeza del Partido comunista regional. Y los eventos recientes le habían dado más razones para cuidarse.

No hacía mucho, una joven pareja judía, ambos de alta clasificación jerárquica de empleos gubernamentales, había aparecido repentinamente en su departamento en medio de la noche, pidiendo que los case “según la Ley de Moisés e Israel”.

Era una proposición peligrosa: No sólo por el hecho de que el Rab no los conocía personal‐ mente, sino porque para llevar a cabo una ceremonia judía bajo una jupá, tendrían que ser

encontrados diez hombres judíos (un minián). En un corto tiempo, se congregaron nueve judíos en la casa del Rabino. ¿Dónde localizarían un décimo? Sin otra opción el Rab tomó la decisión de pedirle al Conserje del edificio que participara. “¡¿Yo?!”

El hombre saltó como si hubiera sido mordido por una serpiente. “Sí, usted”, Rabí Levi Itzjak contestó. Sorprendentemente, el Conserje estuvo de acuerdo, y la boda clandestina fue realizada.

El segundo testigo también había estado recientemente envuelto en una actividad que podía implicarlo.

Cierta vez, un mensajero confidencial vino a la casa del Rab y le informó que al día siguiente, el marido de la mujer, el comunista de alto rango jerárquico, realizaría un viaje de negocios desde la mañana hasta la noche.

La razón real de su ausencia, sin embargo, era permitirle al Rab realizar el Brit Milá (circuncisión) de su hijo recién nacido.

Rabí Levi Itzjak no sabía si se trataba de una trampa. Pero al día siguiente, el infante ingresó en el Pacto de Abraham. Esa tarde, el padre del bebé volvió a casa y armó un escándalo por el “terrible” acto que se hizo sin su conocimiento.

La tensión era grande. El Conserje fue el primero en testificar: “Como todos ustedes saben”, empezó, “sé perfectamente quienes entran y salen del apartamento del Rabino Schneerson.

Los únicos visitantes extraños que he notado son dos viejos parientes que de vez en cuando vienen a visitar”

Ahora era el turno del segundo testigo. “Como vecina del Rabino Schneerson” la mujer testificó, “siempre esperé que como líder espiritual, intentara establecer contacto con los miembros de su fe.

Me sorprendo pues nunca he notado ninguna actividad ilegal durante todo el tiempo que ha vivido en la puerta próxima a mí.”

Rabí Levi Itzjak Schneerson salió indemne en esta ocasión. Pero la evidencia contra él se continuó amontonando hasta que en 1940, fue declarado “enemigo de las personas” y se lo desterró a Asia Central.

Luego de mucho sufrimiento devolvió su alma al Creador, el 20 de Menajem Av de 5704 (1944), sea su memoria para bendición.

 

Comprometerse con el amor

El casamiento está compuesto por dos elementos integrales: el compromiso y el amor.

Debajo de la Jupá, el novio y la novia se prometen mantenerse fieles y leales uno con el otro; comprometiéndose a traer alegría y estabilidad a su relación. Mientras que el compromiso mutuo constituye la fundación de la relación, es la pasión, amor y sentimientos mutuos los que traen el color y la vida a la relación, y lo que hace que el casamiento sea tan atractivo. Es este último elemento el que causa a los solteros entregar su “libertad” y sus solterías.

La necesidad de estos ingredientes para asegurar un matrimonio estable y feliz no se discute. Cuáles de estos dos valores forman la base del matrimonio, sí es punto de contención entre los valores de la Torá y las normas Occidentales. ¿Debería el amor llevar al compromiso, o el compromiso lidiar al amor?

 

La tendencia en la sociedad sobre esta área está clara. Conoce a una persona durante unos años, quizá vive con ella durante un tiempo, y el salto se toma si es aparente y obvio que los sentimientos mutuos garantizan el compromiso del matrimonio. En contraste, la tradición Judía se avoca al acercamiento casi opuesto. Relaciónate con el individuo lo suficiente, como para determinar si sus valores y temperamento van en concordancia con los tuyos. Asegúrate que las dos personalidades (la del otro y la tuya) no chocan, y percibe si hay una atracción. Si todo esto encaja, entonces se realiza el compromiso. El amor se desarrollará y se profundizará luego del compromiso. Basado en el compromiso.

Si la “prueba está en el pudding”, éste ciertamente demuestra que el enfoque judío funciona. Está claro que conocer y amar a alguien antes de casarse, no aumenta las posibilidades de sub secuentemente tener un matrimonio feliz. Esto es totalmente lógico. Si el compromiso está basado en el amor, entonces, puede muy bien desaparecer y el amor comienza a apagarse o desaparece. Si el amor está basado en el compromiso, entonces si sucede que el amor comienza a apagarse, el compromiso asegurará que ambos hagan el esfuerzo de enamorarse otra vez. 

 

De acuerdo a la ley Bíblica, el matrimonio es un proceso de dos pasos. El primer paso se llama “Kidushin”, y el segundo paso es conocido como “Nisuin”.

 

El Kidushin hace que el novio y la novia se conviertan en marido y mujer. Luego de este punto, si Di-s libre y guarde deciden separarse, precisarían un “guet” (divorcio Judío). Sin embargo, el novio y la novia todavía no pueden vivir juntos como marido y mujer hasta que no se complete el segundo paso, que es, Nisuin. En los tiempos modernos, el Kidushin y el Nisuin se realizan seguidos debajo de la Jupá; el Kidushin es efectuado cuando el novio le da a la novia la alianza, y el Nisuin, a través de la unión del marido con la mujer bajo un mismo techo por el bien del matrimonio. Primero viene el Kidushin, el compromiso. Sólo después es que viene el Nisuin, y todas las expresiones de amor. 

 

*La receta para un matrimonio feliz y entregado*

El 15 de Av, “Tu Be Av”, observamos y celebramos la más alegre de las festividades. Este día, marca el aniversario de varios eventos, todos ellos asociados con la revocación de un evento trágico. Esta festividad, viene seis días después del día más triste del año, Tishá be Av, y es simbólica a la resistencia de nuestra nación, a nuestra capacidad de recuperarnos de todas las tragedias que nos han azotado.

Es también una festividad asociada con el matrimonio; el Talmud describe cómo en los tiempos de antes, éste era un día dedicado a la unión de jóvenes. Esto es porque el casamiento representa la recuperación de la tragedia más terrible ocurrida en Tisha be Av, la destrucción de los Templos Sagrados y el subsecuente exilio de nuestro pueblo. 

 

Nuestra relación con Di-s también está compuesta por estos elementos básicos; el compromiso y el amor. Antes de que se manifieste el amor, debemos someternos a la etapa del compromiso, el Kidushin. Por eso se debe la destrucción de los Templos y los exilios. Pero luego de 2.000 años de sufrimiento y opresión, hemos asegurado nuestro compromiso sin duda alguna. Es tiempo ahora del Nisuin, el Nisuin cósmico entre Di-s y Su pueblo, que se celebrará con la inminente llegada del Mashiaj.

 

Por Naftali Silberberg

Imagen de referencia



La liberación

Guimel Tamuz, el tercer día del mes de Tamuz, es aquel en que el Rebe Anterior, Rabí losef I. Schneerson, sea su memoria bendición, fue liberado por las autoridades rusas en 5687 (1927), de una sentencia de prisión amenazadora de vida.

A él se le permitió abandonar la prisión a condición que sirviera tres años de exilio en la ciudad de Kostramá.

Mientras se encontraba en Kostramá, nueve días más tarde, el día 12 de Tamuz, el Rebe fue notificado que esta sentencia también había sido revocada y que él era ahora un hombre libre.

El 13 de Tamuz recibió los documentos oficiales atestiguando que estaba verdaderamente libre.

Como el día de su liberación de real encarcelación, Guimel Tamuz posee varios aspectos jubilosos, más grandes aún que el júbilo experimentado en los días 12 y 13 de Tamuz:

La liberación del 12 y 13 de Tamuz consistió en la liberación de un estado de exilio, mientras Guimel Tamuz consistió en la transformación de un estado de confinamiento y encarcelación a una condición de libertad relativa.

Pues cuando alguien es aprisionado, él no tiene absolutamente poder sobre sus acciones; todo está en manos de sus carceleros.

Esto fue especialmente cierto en el caso del Rebe Anterior quien al principio fue sentenciado a muerte; aún después que la sentencia drástica había sido reducida, era enteramente posible para la sentencia, ser vuelta a invocar mientras el Rebe estaba en prisión.

Siendo esto así, ¿por qué son sólo los días 12 y 13 de Tamuz celebrados como un lom Tov?¿Por qué no estableció el Rebe Anterior Guimel Tamuz como un lom Tov también?

El Rebe Anterior no estableció Guimel Tamuz como un lom Tov dado que el aspecto y ser de un líder y pastor del pueblo judío, es de proveer para su generación sus propias necesidades, mientras que sus asuntos personales son de mucha menor importancia. Dado que Guimel Tamuz fue una liberación personal, es decir, su exilio a Kostramá limitó su capacidad para influenciar y proveer para su generación, él por lo tanto no estableció Guimel Tamuz como un lom Tov.

Sin embargo, el lazo de jasidim a un Rebe y Nasí es tal que abarca todos los aspectos del ser del Rebe, aún sus asuntos “personales” se relacionan con todo el pueblo judío. Es por lo tanto apropiado para los jasidim celebrar también Guimel Tamuz.

Dado que, como el Baal Shem Tov enseña, todo tiene lugar por Providencia Divina individual, eventos significativos que acontecieron en Guimel Tamuz en el pasado, son vueltos a despertar y experimentarlos anualmente, se relacionan también con la liberación del Rebe Anterior el tres de Tamuz.

¿Qué evento prominente tuvo lugar en este día? El tres de Tamuz, lehoshúa detuvo el sol en su órbita cuando él dijo, “Sol, estáte quieto, [literalmente, “cállate”,] en Guibón”.

Nuestros Sabios explican que lehoshúa ordenó al sol – la fuerza angélica que es la fuente y contraparte espiritual del sol – cesar de cantar las alabanzas de Di-s, lo que a su vez causó a la órbita del sol, su “reverencia” delante de la Presencia Divina, cesar también.

lehoshúa pudo hacer así, demostrando la superioridad espiritual de los cánticos cantados por el pueblo judío sobre los cánticos de los ángeles. Así el Midrash declara que, cuando lehoshúa ordenó al sol cesar su canto, éste respondió: “Tú estás ordenándome estar callado. ¿Quién, entonces, cantará las alabanzas de Di-s?” Respondió lehoshúa: “Tú mantente callado, yo cantaré Sus alabanzas”.

El aspecto de canto es el elemento de ratzó y shov, avance y retiro – notas más altas y más bajas en la escala musical – delante de la Divinidad. Este ratzó y shov resultan del amor a Di-s y el temor reverente a El, de uno. Amor a Di-s causa a la persona ser despertada con un deseo de avanzar y acercarse a Él, mientras temor reverente engendra un sentido de retiro y retraimiento.

Ambos, el amor y temor reverente que una persona siente, son el resultado directo de la comprensión de la persona de la grandeza de Di-s; más uno entiende Divinidad, más grande su sentido de amor y temor reverente a Él. Esta comprensión es lograda a través de estudiar los aspectos interiores de Tora, revelados en su forma más comprensible en Jasidut.

Éste, también, fue el tema de la liberación del Rebe Anterior: Como resultado de ocuparse él mismo de fortalecer Torá y difundir judaísmo, incluyendo su corazón más íntimo – aquél de enseñar y difundir la parte más íntima de la Torá – el Rebe (Anterior) pudo prevalecer sobre el mundo material. Así, no sólo ciertamente materias corpóreas – hasta e incluyendo cuerpos celestes – no estorban su obra, sino por el contrario, ellos lo asistieron en sus esfuerzos santos.

En su benevolencia, el Rebe atrajo hacia abajo este mismísimo poder a todos los judíos, para que ellos también puedan prevalecer sobre lo material y transformarlo en lo espiritual.

Basado en Likutéi Sijot, Vol. IV, págs. 1314-1316.