¿Por qué el Judaísmo prohíbe los tatuajes?

La fuente de esta prohibición se encuentra en Levítico 19:28 “No se grabarán un tatuaje sobre ustedes”.

Esta prohibición se aplica a todo tipo de tatuajes, a excepción de aquellos hechos para propósitos médicos como ser una marca para guiar al cirujano en una intervención.

A pesar que algunos de los comentaristas aparentan creer que éste es uno de los Jukim (mandamientos que el intelecto de la persona no puede captar) de la Torá, otros traen diferentes explicaciones sobre esta prohibición:

1) El cuerpo humano es una creación de Di-s, y por lo tanto no es correcto mutilar el trabajo de Di-s. No es apropiado que miembros de la nación de Di-s mutilen sus cuerpos. Uno debe creer que Di-s, el más grande de todos los artesanos, lo ha formado de la manera más correcta y perfecta, y no debe cambiar esta forma. Cambiar el cuerpo de uno (no hablamos aquí por razones de salud), es equivalente a insultar la obra de Di-s.

2) En tiempos remotos, era una costumbre de los idólatras tatuarse como símbolo de compromiso a su deidad, así como un animal es etiquetado por su dueño. En muchas ocasiones, la Torá prohíbe la práctica de emular las costumbres paganas, considerando que seguir estas tradiciones es el primer paso a unirse a sus creencias idólatras y a sus servicios.

3) El pacto de la circuncisión es único en el hecho que es un signo en nuestros cuerpos que muestra nuestra relación con Di-s. Hacer otros símbolos en el cuerpo de uno, es debilitar este símbolo especial.

Por Baruj S. Davidson

¿Nos conectamos al creador al comer kosher?


Siempre  que  comemos  algo,  conscientes  de  nuestro  Creador  y  del  propósito Divino, nuestro acto de comer actúa como una conexión con El.

La energía que recibimos de ese alimento en sí se eleva a ese propósito superior.

Por  otro  lado,  si  solo  comemos  esa  comida porque tenemos hambre, sin una intención interna, nosotros y la comida seguimos siendo solo una parte más de este mundo fragmentado.

Así es como funciona con la comida kosher.  Kosher  significa “apto  para  su  uso”.

Este alimento es apto para comer porque puede elevarse mediante el tipo correcto  de  alimentación.  Por  eso  también se le llama mutar, que significa “desatado”. No está ligado a ser otra cosa material. A través de su alimentación adecuada, puede convertirse en una ofrenda Divina.

Pero si es del tipo de comida que el Creador no quiere que comamos, entonces  la  naturaleza  de  esa  comida  es  tal,  que nunca se puede elevar al comer. No importa  lo  que  hagamos,  permanece  \atrapada  en  este  mundo  y  nos  arrastra  con ella. Por eso también se llama asur,que  en  hebreo  significa  “atado”.  El  alimento está atado a su existencia material y  mundana  y  las  mejores  intenciones  nunca pueden sacarla de allí. Algunos de estos animales reflejan esta negatividad espiritual en su naturaleza y comportamiento. Así que Najmanides habla de los rasgos de carácter negativos imbuidos en la carne de especies no kosher.

Además, en muchos casos, lo que no es saludable para el alma tampoco lo es para el cuerpo. Entonces, tenemos nutricionistas  que  confirman  que  una  dieta kasher es más saludable. Buenos dividendos, pero no el factor subyacente.

¿Que se considera jametz?

Todo comestible que cuente entre sus ingredientes uno de los 5 cereales (trigo-cebada-centeno-espelto-avena) fermentado es considerado Jametz.

Por ejemplo el Vodka, por provenir de la fermentación de cereales destilados; existen algunos edulcorantes cuyo ingrediente activo es el maltitol, éste se produce a base de almidón y proviene de cereales. Como estos, existen un sin fin de productos que cuentan entre sus colorantes, aditivos o conservantes y productos derivados de cereales.

 Por eso es muy importante cuidarnos de consumir solo productos que estén certificados con el sello de un Rabino ortodoxo competente que lo habilite para consumir también en Pesaj (Kasher le Pesaj).

 El arroz, maíz y las legumbres, de acuerdo a ley no entran dentro de la definición de cereal no obstante los Sabios de origen Ashkenazi prohibieron su consumo en Pesaj por ser que sus harinas se asemejan al de los cereales, especialmente en los países europeos en donde antiguamente escaseaba el trigo o cebada y el pan se hacia con una mezcla de harina de trigo y de legumbres. Entonces por ser que prohibieron las harinas derivadas de estas semillas, prohibieron también consumir los granos, por ello las comunidades de Ashkenazim no consumen arroz, maíz y legumbres en Pesaj. No obstante no es necesario que sean vendidos con el Jametz.

 por el Rab. Iosef  Feigelstock

Fe, intelecto y fe

Por: Yanky Tauber

Cuando eras un niño, fuiste bendecido con fe. El mundo era bueno, la gente era buena, y ser bueno uno mismo era simplemente un tema de seguir los “si” y “no” de la vida que Di-s le ha dicho a tus padres.

Luego creciste, conociste a algunos de los chicos malos, y has descubierto de que seguir las reglas no siempre te llevaban al camino que te hubieras imaginado que sería. La fe por sí sola no era suficiente: También necesitabas el intelecto, sensibilidad, sentimiento y deseo para navegar la vida.

Cuando te casaste, fuiste bendecido con fe. Tu marido/esposa, era la persona más buena, inteligente, talentosa y linda del universo. Luego pasaron los año de tu matrimonio, y solo el amor no era suficiente: también necesitabas intelecto, sensibilidad, sentimiento y deseo de mantener la relación

Comienzas con Fe, y luego sigues con experiencia. Pero también hay una tercera fase en la cual la fe reaparece. Una fase en la que descubres en la que tu cónyuge realmente ES la persona más increíble en el universo. Una etapa en la que descubres de que el mundo ES bueno, de que la gente ES buena, de que los “si” y “no” de Di-s SON la fórmula para una vida llena de sentido. No es tan simple como la fe de la juventud, pero tiene algo que ésta última no lo tiene: densidad, textura y gusto. Una riqueza.

Haz vuelto a la fe original, la misma que ha brillado tan fuerte y se ha mantenido porque no fue reemplazada por la sabiduría y experiencia. Ahora, sin embargo, tu fe coexiste junto con tu sabiduría y experiencia. 


La Matzá es el ícono más básico de la festividad de Pesaj. El nombre bíblico de Pesaj es “La festividad de las matzot”. Por ocho días, este “pan sin leudar”, desplaza todas las formas de levadura de la vida personal. 

Pero hay bastante confusión con el significado de “matzá”. Los Sabios del Talmud y la Kabalá, les dan diferentes nombres: “el pan de aflicción”, “el pan de la pobreza”,  “el pan de la humildad”, “el pan de Fe”,  “el pan de la curación”.

Y luego hay un tema de tiempo: ¿Cuándo nació la Matzá? Al principio del Seder anunciamos: “Este es el pan de la aflicción el cual nuestros antepasados comieron en la tierra de Egipto…” pero luego en la noche recitamos: “Esta Matzá que comemos, ¿por qué razón la comemos? Porque la masa de nuestros padres no tuvo tiempo de leudar porque el Rey de los Reyes de los reyes, el Santo Bendito Sea, se reveló ante ellos y los redimió”. 

Entonces tenemos una Matzá pre-éxodo y otra post-éxodo. O, como son referidas en las enseñanzas Jasídicas, Matzá antes de la medianoche y matzá después de la medianoche.

La matzá, el pan de la fe, tiene dos lados. Es la fe de la “pobreza”, que se desarrolla en el alma intacta, libre de los enredos, inteligencia y cargas de experiencia. Y luego, cuando emerge desde el otro lado de la noche, es una fe enriquecida por los mismos elementos que se ahogaban en sus años de exilio.

Tipos de Matzá

Existen diferentes tipos de Matzá, aprendé qué es cada una para elegir la correcta para Pesaj:

Matzá Shmurá hecha a mano (redonda):

Literalmente significa matzá cuidada y es aquella que ha sido sometida a un estricto control desde la cosecha del trigo hasta su elaboración final, para evitar que se ponga en contacto con el agua, lo que la convertiría en Jametz, no apta para su consumo en Pesaj, por la fermentación. Está hecha a mano, igual a la que hicieron nuestros antepasados al salir de Egipto. Es cocida en un horno de piedra con leña que arde a muy altas temperaturas. Se hornea en 18 segundos y ello supone una extrema rapidez en el trabajo del horneador que debe sacarlas a mano con su paleta y además someterse al extremo calor del horno. Esta especial atención se debe al Precepto de “cuidar las matzot” (ushmartem et ha’matzot). Si no se puede consumir Matzá Shmurá durante los ocho días de Pesaj, por lo menos se debe usar en los dos Sdarim.


Matzá Shmurá hecha a máquina (cuadrada):

Tambien es elaborada con granos cuidados; desde la cosecha y con el procedimiento descripto para la Matzá hecha a mano. Sin embargo, existen diferencias en las opiniones rabínicas sobre si se cumple o no la Mitzvá de comer Matzá en el Seder, al usar la Matzá hecha a máquina, ya que no es posible, durante su elaboración, tener en menet que es elaborada para cumplir con la Mitzvá de Matzá.


Matzá no Shmurá, Kasher para Pesaj (cuadrada):

Hecha con granos cuidados desde que son molidos. Se come los días siguientes al Seder.


Matzá de huevo:

De acuerdo a la mayor parte de la tradición Ashkenazí, no se debe usar Matzá de huevo durante Pesaj. Si una persona por estar enferma sólo puede comer ese tipo de Matzá, debe consultar con una autoridad rabínica competente. Es importante cerciorarse que la Matzá cubierta de chocolate no sea Matzá de huevo.

Historia: Salvar a un amigo

Guedalia Moshe Goldman, que después se convirtió en Gran Rebe de Zvhil y Jaim Shaul Bruk, renombrado mentor de Jabad, estuvieron cautivos en la misma época en un campamento de trabajos forzados de la prisión soviética. ¿Su ‘detestable’ crimen? Observar y difundir Judaísmo bajo el régimen comunista.

Un Shabat, el sádico comandante del campamento llamó a Guedalia Moshe a su oficina. “Tengo aquí los papeles para tu descargo” dijo mientras ondeaba algunos papeles en el aire, “y si los firmas ahora, serás un hombre libre.

“¡Pero es Shabat!” contestó Guedalia Moshe. “No puedo y no firmaré en Shabat”.

El comandante -quién por supuesto sabía de antemano que Guedalia Moshe no transgrediría el Shabat- gritó: “¡Si no firmas los papeles ahora, permanecerás aquí otros ocho años!”. “No obstante, no firmaré y no profanaré el Shabat” respondió Guedalia Moshé.

“Muy bien,” sonrió con desprecio al comandante. “No firmes. Estarás en esta prisión durante ocho años más. Y veremos cómo tu Di-s te ayuda…”.

“Si mi Di-s quiere ayudarme, Él lo hará sin usted. Y si Él quiere que yo esté en esta prisión ocho años más, estaré aquí otros ocho años aun cuando usted decida permitirme marchar” contestó serenamente Guedalia Moshe. “No tiene nada que ver con usted.”.

El comandante ya enfurecido, estaba rojo. ¡Sacó su pistola fuera del estuche, apuntó al corazón de Guedalia Moshe, y gritó: “¡Veamos quién te ayudará ahora!”.

Jaló el arma…

Y en ese momento, su hija entró en la oficina. Vio a su padre apuntando con la

pistola a Guedalia Moshe y dijo con voz aburrida: “Padre, es una lástima la pérdida de una bala…”.

Despacio, el comandante bajó el arma. “¡No pienses que ha sido tu Di-s que te salvó!” gritó a Guedalia Moshe que permanecía de pie serenamente. “¡Si no hubiera sido por mi hija, serías ahora carne muerta!”.

El comandante se volvió a un ayudante y gritó: “Traiga al otro judío escandaloso, Jaim Shaul!”.

Pasaron  unos  momentos,  y  Jaim Shaul estaba parado en la oficina al lado de Guedalia Moshe. El comandante le hizo la misma oferta que a Guedalia Moshe: “Firma estos papeles y serás hombre libre”.

“Pero no puedo firmar los papeles” contestó Jaim Shaul “Es Shabat, y yo no violó el Shabat”.

“¡Entonces permanecerás aquí otros ocho años!”.

“¡No escribiré en Shabat!”.

De repente, Guedalia Moshe dijo: “Déme los papeles. Yo firmaré por él”.

El comandante quedó enmudecido. “¡¿Qué?! Acabas de decir que no escribirías en Shabat! ¡Vas a estar aquí ocho años más por esa razón! ¿Y ahora firmarás por él?”.

“Claro que no firmaría en Shabat para ganar mi libertad,” Guedalia Moshe contestó. “Pero esto es diferente. Yo soy fuerte, y puedo resistir las condiciones en esta prisión otros ocho años. Pero Jaim Shaul es más débil, y no puede resistir este lugar. Sería peligroso para su salud permanecer aquí ocho años más. Déme los papeles y permítame firmar…”.

Ambos hombres fueron liberados de la prisión a los pocos días.

Y después de todo, no fue el comandante quien estaba al mando.

Purim: Meguilá en Buenos Aires

Llega Purim y tenemos opciones para compartir la alegría en toda la ciudad. El viernes 26 de febrero habrá lecturas de la Meguilá al aire libre en Barrancas de Belgrano, Plaza Armenia, Plaza Córdoba, Plaza Hussay, Plaza Arberti, Corrientes y Scalabrini Ortiz, y en Florida y Diagonal Norte. En todos los puntos la cita es a las 12 o 14 horas, con inscripción previa. También habrá lectura de la Meguilá a cada hora en Agüero 1164, el jueves 25 entre las 21 horas y la 1 de la mañana, y el viernes 26 entre las 8 y las 19 horas, sin inscripción previa. 

La Meguilá se lee de un rollo de pergamino escrito a mano, con una melodía antigua, y tanto de noche como de día se acostumbra concurrir a un templo a escucharla.  Si por alguna razón no podés acercarte a un punto de encuentro, comunicate al 1161974444 para solicitar la Meguilá a domicilio y recibir la alegría de Purim en tu casa, oficina, hogar de ancianos u hospital, respetando siempre el distanciamiento. En todos los casos se respetará el protocolo por COVID-19 y el uso de tapaboca es obligatorio. Visitá www.purimargentina.com para ver toda la información y para inscribirte.  Además, en https://jabad.org.ar/2021/02/paso-a-paso-de-purim/ podés conocer todas las mitzvot y tradiciones de la celebración.
La unión como pueblo es un tema central de Purim. Hamán quiso exterminarnos y como pueblo estábamos en peligro, por eso es que también festejamos juntos. Los esperamos a todos en los puntos de encuentro de la ciudad. ¡Jag Purim Sameaj!

¿Cuántos pueden identificarse con los árboles?

Es un hecho sociológico que hoy la mayoría de los judíos del mundo vive en una atmósfera urbana, e ignora totalmente los matices de la vida agrícola -y por ello es insensible a ella- tal como éste afecta nuestra observancia religiosa

¿Árboles?

Para dar sombra a nuestras calles, quizás.

¿Árboles frutales? ¿Dónde?

En algún lugar hay un Eretz Israel, y en algún lugar de esa tierra santa hay árboles frutales, y hoy es su Rosh Hashaná.

Como mínimo, fomenta un despertar de conciencia sobre Eretz Israel. Las mu- chas plegarias vinculadas a la tierra santa están diseminadas a lo largo del Bircat Ha- mazón (la Plegaria de Agradecimiento luego de las comidas), el Shemoná Esré, y en otros lugares, pero en ninguna parte nuestra atención está centrada en Israel como lo está en Tu BiShvat.

¿Y cómo articulamos esa atención? Mediante un esfuerzo por comer “frutas de la tierra”:

dátiles, higos, granadas, etc. No importa que nuestros proveedores traigan estas frutas desde Grecia, California, u otros climas soleados, siguen siendo todavía vía frutas de la tierra.

A causa de su condición de Rosh Hashaná, la fiesta impone sobre nosotros sus restricciones: no se dice tajanún (plegarias de Confesión), no se ayuna, no se recita plegarias por los difuntos, y si coincide con Shabat no se recita en las oraciones Tzidkatjá Tzédek en Minjá.

Hay un significado simbólico en esta festividad: pues el hombre es como el árbol del campo, nos dice la Torá, y el tema de renovación y crecimiento es especialmente inspirador.

Con todo la esencia sigue siendo el rezo y agradecimiento por sustento especial. Dos veces al año, cuando rezamos en Sheminí Atzeret por las lluvias (Guéshem) y en el primer día de Pesaj por el rocío (Tal), estamos rezando literalmente por el sustento económico de la tierra santa. Tu BiSh’vat es momento para esfuerzos similares. Una costumbre entre los sefaradím dicta casi toda una noche de estudio en la Ieshivá, y comer de todas las clases de frutas disponibles, precediendo y siguiendo cada saboreo con párrafos seleccionados del Tanaj y el Zohar. De hecho, se publicó para ese fin un libro especial, llamado Pri Etz Hadar.

Cuando se trata de minhagim (costumbres religiosas), los jasidím no se quedan atrás. En el arsenal de vida juclía, junto al talit, los tefilín, las matzot, y las velas de Janucá, hay una fruta: el etrog. Y si queremos uno selecto para la semana anterior a Sucot, ¿qué mejor momento para rezar por una buena cosecha que la fiesta de las frutas? Hemos recibido de nuestros Rebes que se debe rezar en Tu BiShvat por un etrog kasher, hermoso, y de calidad, que el Di-s Bendito haga disponible en el tiempo en que lo precisemos para la mitzvá (B’nei Isasjar).

Vayamos un paso más lejos (y éste también es práctica usual): la elaboración de mermelada después de Sucot con el etrog que acabamos de usar, y comerla en… ¿adivinan cuándo? ¡Tu BiShvat!

El ángel y el borracho

Por Yanki Tauber

Iom haKipurim (el día del perdón) es también llamado así porque es un Yom k´Purim, “un día como Purim”.

Parece que difícilmente se podría encontrar dos días más disimiles en el calendario judío. Iom Kipur es el día más solemne del año. Es un día de búsqueda del alma y el arrepentimiento, el día en que nos conectamos con el núcleo intangible de la pureza dentro de nosotros, con el ser que permanece para siempre manchada por nuestras faltas y transgresiones, para sacar de él la expiación por el pasado y resolver para el futuro. Por lo tanto, es natural que Iom Kipur debe ser un día de espiritualidad sin límites, un día en que trascendemos lo físico a fin de estar en comunión con nuestra esencia espiritual. La Torá nos ordena “afligirnos” en Yom Kipur, para privar al cuerpo de los alimentos y bebidas y todos los placeres físicos. Iom Kipur es el día en que el hombre terrestre se parece al ángel celestial.

Purim, por otro lado, es el día más físico del año. 

Es un día en el que festejamos y bebemos, tanto es así que el Talmud afirma que “una persona está obligada a beber en Purim hasta que no sepa la diferencia entre el “maldito Haman” y el “bendito Mordejai “. Como nuestros Sabios explican, en Purim se celebra la salvación del pueblo Judío. Hay festividades (como Januca) que nos recuerda una época en que el alma Judía se vió amenazada, cuando nuestros enemigos se esforzaron por desarraigar nuestra fe y profanar la santidad de nuestras vidas, los cuales están marcados con las consiguientes observancias “espirituales” (por ejemplo, encender la Menorá, la recitación del Halel). 

En Purim, sin embargo, fue el cuerpo Judío que se salvó, Hamán no planeó asimilar o paganizar a los Judíos, sino destruírlos físicamente a todos, mujeres y niños sobre la faz de la tierra. Purim se celebra por lo tanto mediante la lectura de la Meguilá, dando dinero a los pobres, enviando donaciones de alimentos a los amigos, comiendo una comida suntuosa, y bebiendo.

En Iom Kipur ayunamos y oramos, en Purim festejamos. 

Sin embargo, el Zohar ve a los dos días similares, yendo tan lejos como para interpretar el nombre de Iom HaKippurim (como llama la Torá el día de Iom Kipur) con el significado de que es “un día como Purim” (Iom k’purim).


Razones y loterías

Purim significa “lotería. Lleva este nombre debido al sorteo que hizo Hamán para determinar qué día del año los Judíos iban a ser asesinados, Di-s no lo permita. 

Las Loterías también son un tema central en el día de Iom Kipur, ya que uno de los momentos mas dramáticos del Servicio de Iom Kipur en el Templo Sagrado era cuando el Kohen Gadol (Sumo Sacerdote) se paraba entre dos machos cabríos y sorteaba cuál debería ser ofrecido a Di-s y cuál debería llevar los pecados de Israel en el desierto.

Una lotería representa la idea de sobrepasar el ámbito de la motivación y razón. Éstos se hacen cuando en el análisis final no queda ninguna razón para elegir una opción sobre la otra y así el asunto queda a cargo de algo que está mas allá del control y comprensión de la persona. Ahí radica la importancia de los sorteos que realizaba el Kohen Gadol en Iom Kipur. Luego de que se haya dicho y hecho todo, estamos ante Di-s con nuestras faltas, y según el criterio racional, nos encontraríamos haciendo falta Su juicio. 

Es por esto que vamos mas allá de nuestro ámbito racional, del mérito y la culpa. Dejamos de hacer todo lo que nos identifica como seres físicos, no comemos ni bebemos etc. Sorteamos nuestro destino con Di-s, confiados en que El responderá en términos que identifican nuestro vínculo por excelencia con Di-s, más que por las escalas existenciales del pro y contra.

La lotería de Hamán fué su intento de explotar la supra existencia de lo Divino a un final opuesto. “El pueblo Judío”, dijo Hamán, “podrían ser los perseguidores de la sabiduría de Di-s en la tierra y los ejecutores de sus mandamientos, y así ameritando Su favor y protección. Pero seguro que Di-s, en esencia, está por encima de todo, mas allá de nuestra razón terrenal y sus nociones de “virtud”, “merecimiento” y conceptos tales como “bueno” o “malo”. La voluntad divina es tan arbitrario como tirar unos dados. ¿Por qué no intentarlo?, podría atrapar un capricho celestial corriendo en mi dirección”.

Como el Talmud nos relata: “cuando el sorteo de Hamán cayó en el mes de Adar, él se regocijó diciendo: La lotería ha caído para mí en el mismo mes en el que Moisés falleció”. 

Esto es lo he estado diciendo todo este tiempo. Moisés pudo haberles dado la Torá a Israel, pero también es mortal. Moisés es parte de la realidad física, una realidad que fue trascendida por el “sorteo” que yo he accedido. Mi lotería indica que he sustituido a Moisés y el mérito de Israel ante los ojos de Di-s.

En lo que falló Hamán en darse cuenta, agrega el Talmud, es que mientras que Adar fue el mes en el que falleció Moisés, también fue el mes en el que nació. En el análisis final, la intención del sorteo de Haman fue completamente opuesta a la que él entendió. 

Moises pudo haber “fallecido”, pero la relación de Di-s con Su pueblo trasciende la realidad terrenal. También en el nivel en el que “la oscuridad es como la luz” y donde el “bien” y el “mal” son igual de insignificantes ante Él, Di-s elije, por ninguna razón, sino por Su propia elección, al pueblo de Israel. Como dicen las palabras del Profeta: “¿No es Esav un hermano para Iaakov?, dice Di-s. Pero yo amo a Iaakov”. 

También cuando la realidad parece arbitraria, como tirar los dados, para el Justo Iaakov no vale más que el malvado Esav, el sorteo Divino inevitablemente cae con su Pueblo elegido.

Es por esto que la festividad de Purim deriva su nombre del sorteo que hizo Hamán. Ya que no es simplemente un detalle en la historia, sino el único evento que nos expresa lo que representa.

Iom Kippur es de hecho “un día como Purim”: ambos son puntos en el tiempo físico que trascienden las leyes mismas de la existencia física. Puntos en los que nos elevan por encima de la estructura racional de la realidad y afirman nuestro vínculo supra-racional con Di-s.

Pero también hay una diferencia significativa entre estos dos días. En Iom Kipur, nuestra trascendencia se expresa por nuestra negación de todas las trampas de la vida física. Pero el hecho de que éstos “interfieren” con el carácter supra-existencial de éste día, indica que no somos totalmente libres de ellos. Es por esto que Iom Kipur es sólo “un día como Purim” (k’purim), ya que alcanza sólo una apariencia de la esencia de Purim.

La marca final de la trascendencia no es cuando lo que va a ser trascendido se suprime, sino cuando éste mismo Sirve el final trascendente. 

El milagro de Purim fue la afirmación de Di-s de Su elección al pueblo de Israel, sin embargo fue un milagro investido en la naturaleza. No hubo mares que se dividieron, o aceite que duró ocho días. Todo pasó de una forma natural: La belleza de Ester ante Ajashverosh, y éste la hizo su reina, Mordejai escuchó el plan para matar a Ajashverosh, etc. De hecho, el nombre de Di-s no se menciona ni una vez en el Libro de Ester. 

Es por esta misma razón que Purim es el mayor de los milagros, un milagro en el que no es simplemente el orden natural eludido o sustituido, pero en el que la naturaleza se convierte en el instrumento de lo milagroso.

Lo mismo ocurre en el nivel individual: la trascendencia última de la materialidad no se logra al privar al cuerpo y suprimiendo lo físico, sino a través de la transformación de lo físico en un instrumento de la voluntad Divina. Es por esto que “Purim” es el día en que nosotros somos “muy” físicos, y al mismo tiempo exhibimos una abnegación a Di-s que trasciende todos los parámetros de lo físico-racional, trascendiendo incluso los axiomas: “maldito Haman” y “bendito Mordejai”.

Iom Kipur es el día en el que el Judío se eleva por encima de las limitaciones del mundo físico y la racionalidad. Purim es el día en el que el Judío vive una vida física, como intermediario para una supra-física y supra-racional compromiso con Di-s.

Basado en lo que dijo el Rebe en Purim del año 5718 (1958-9) y otras ocasiones.

Miztvot pre y post Purim

Ayuno de Ester: (jueves 25)

Para conmemorar la plegaria y el ayuno del pueblo judío durante la historia de Purim, ayunamos el día antes de Purim. Este año ayunamos el lunes 9 de marzo. El ayuno comienza aproximadamente una hora antes del amanecer y dura hasta el anochecer. Consultá el horario exacto de tu ciudad en www.jabad.com



La "media moneda" (Majatzit HaShékel) (jueves 25)

Es una tradición dar tres monedas en denominaciones “medias” -por ejemplo, tres monedas de medio dólar- a obras de caridad, para conmemorar el medio shékel con que cada judío contribuía como su parte en las ofrendas comunales en el tiempo del Templo Sagrado. Esta costumbre, generalmente realizada en la sinagoga, tiene  lugar en la tarde del “Ayuno de Ester” o antes de la lectura de la Meguilá.



Shushan Purim (viernes 26, sábado 27 y domingo 28)

En ciertas ciudades amuralladas antiguas —Jerusalém es el principal ejemplo— Purim no se celebra el 14 de Adar (la fecha de su observancia en el resto del mundo), sino el día 15. Esto es para conmemorar el hecho de que en la antigua ciudad amurallada de Shushan, donde las batallas entre los judíos y sus enemigos se extendieron por un día más, la celebración original de Purim tuvo lugar el 15 de Adar.

 

El 15 de Adar se llama “Shushan Purim”, y es un día de alegría y celebración también en aquellos lugares donde  se observa Purim el día 14 de Adar.

 

Cuando Shushan Purim cae en Shabat, como este año, en Jerusalem las MItzvot de Purim se dividen en tres días, observando algunas el viernes, otras el Shabat y las restantes el domingo. Es por eso que se lo llama “Triple Purim”