Enseñanza semanal

Para pensar, compartir con amigos y llevar a la práctica.

PARSHAT NITZAVÍM VAIELEJ
27 SEPTIEMBRE, 2024 | 24 ELUL, 5784

CÓDIGOS DE ROSH HASHANÁ

Michael Gourarie

En la comida de Rosh Hashaná comemos todo tipo de alimentos especiales.
Mojamos la manzana en miel para un año dulce.
Comemos la cabeza de un pescado para ser cabeza y no cola, y granadas para que nuestras bendiciones y buenas obras sean tantas como las semillas de este fruto.
Estos alimentos se llaman “simanim”: símbolos o códigos. Aluden y representan las bendiciones por las que todos oramos.
Sin embargo, esta práctica parece un poco extraña. ¿Por qué nos referimos crípticamente a las cosas que deseamos en forma de símbolo o código? ¿Por qué no nos limitamos a pedir explícitamente un año dulce, próspero y saludable?
Quizás una de las respuestas sea que estos símbolos llevan un mensaje importante para el nuevo año. Confiamos en que Di‐s nos bendecirá a todos con un año de salud, prosperidad y abundancia de cosas buenas. Pero estos regalos en sí mismos no traen automáticamente felicidad y plenitud interior.
La felicidad no es proporcional a cuánto poseemos o lo que poseemos. Las bendiciones de Di‐s son como códigos que necesitan ser decodificados para descubrir las oportunidades ocultas que se encuentran dentro de ellos.
No son un fin en sí mismos. Con cada bendición que recibimos tenemos una opción. Podemos usarla superficialmente para el placer y el disfrute egocéntrico, o como un medio para generar bondad y darle significado y propósito a nuestra existencia.
Cuando elegimos usar nuestra salud, longevidad y prosperidad para ayudar a otros, cumplir otra mitzvá, ampliar nuestra educación o fortalecer nuestras relaciones, entonces habremos descubierto el profundo poder oculto detrás de los dones y bendiciones Divinas.
Así que este Rosh HaShaná, Di‐s seguramente hará Su parte. Él nos bendecirá con todas las cosas maravillosas que representan estos alimentos.
Hagamos nuestra parte y decodifiquemos el mensaje que acompaña a cada bendición.
Es esta combinación la que traerá la verdadera y real dulzura y felicidad al nuevo año.

LA PARSHÁ EN PROFUNDIDAD

De las Palabras del Rebe de Lubavitch

“LOS MUNDOS SUPERIORES ESTÁN
A LA ESPERA DEL HOMBRE”

Rosh Hashaná destaca la importancia de la acción del hombre, y es llamado “el día del principio de Tu obra”, y fijado en el día de la creación del hombre, el 1ero de Tishrei, sexto día de la creación, y no el 25 de Elul, cuando fueron creados los cielos y la tierra.
La creación alcanza su plenitud cuando es creado el hombre y éste comienza a servir a Di‐s, tal como hizo Adam, al proclamar: “vengan, arrodillémonos e inclinémonos, doblemos nuestras rodillas ante Hashem nuestro hacedor”
En esto consiste Rosh Hashaná. Es el día en el que todos aceptamos el Reino del Altísimo, y nos entregamos a servirle con corazón íntegro. Esta renovada aceptación del Yugo Celestial es la que genera el flujo de bendición para el año que se inicia.
La importancia del trabajo espiritual del hombre se hace más destacable a la luz de las enseñanzas Jasídicas sobre el objetivo de
la creación.
Cuando observamos a este mundo y su degradación espiritual, surge la pregunta: con qué objetivo Hashem creó un mundo de este
nivel.
Por encima de este, existe toda una línea de mundos espirituales Divinos, ¿cuál es la necesidad de crear a este mundo inferior, material y burdo?
La respuesta es que el objetivo de la creación se encuentra justo en el final del camino, en el punto más bajo de la “cadena de los mundos”, en este mundo inferior.
Más aún: todos los mundos superiores fueron creados para que pueda concretarse el objetivo de la creación aquí abajo, en el mundo
terrenal.


Este objetivo de la creación se logra a través de la labor espiritual
del hombre.
Cuando los hombres aceptan sobre sí el Yugo del Altísimo y ejecutan
Su Voluntad de estudiar Torá y cumplir los preceptos, asientan
la Presencia Divina aquí abajo y concretizan el objetivo de la creación,
que es “Hashem deseó poseer una morada en los (mundos)
inferiores”
El objetivo se logrará en su integridad en la época de la redención mesiánica, como se explica en el Tania, que “los días de Mashíaj… son el objetivo y la perfección de la creación de este mundo, para el cual fue creado desde un principio”.
También esto encuentra expresión en Rosh HaShaná, puesto
que en la oración de este día, pedimos por la perfección del mundo en la época de la redención: “reina sobre el mundo todo con Tu Gloria”,
“revélate con el esplendor de la alteza de Tu poderío sobre
todos los habitantes de Tu Tierra”, y similares.
Puede entenderse la extraordinaria fuerza que radica en la acción del hombre. Todos los mundos superiores y todas las generaciones pasadas a partir de la creación del mundo, precisan y esperan a la acción espiritual de Torá y Mitzvot de un judío aquí en este mundo inferior.
Y es esta labor la que trae consigo la bendición del Altísimo, para
un año bueno y dulce, material y espiritualmente.

(Torat Menajem, Hitvaaduiot Tomo I, Pág. 34)

UN MOMENTO

Un año, cuando el Tzemaj Tzedek había completado su discurso en la víspera de Rosh HaShaná, le dijo a sus Jasidim: “Hoy tenemos que prepararnos para saludar a Di‐s, a quien nos dirigimos en nuestras plegarias como ‘nuestro Padre, nuestro Rey. A un padre le gusta ver un corazón puro; al rey le gusta un vestido limpio”. El Rebe luego explicó que la misión Divina apropiada para la temporada de Año Nuevo era que cada persona purificara su corazón y limpiara sus “vestimentas”, los
tres medios de expresión del alma: pensamiento, palabra y acción.

“Cada persona está acompañada por dos
ángeles”, continuó. “Cuando, después de las plegarias vespertinas de Rosh HaShaná, los ángeles escuchan a cada persona deseando sinceramente a su prójimo: ‘Que seas inscrito y sellado por un buen año’, se elevan y aparecen como abogados defensores en la Corte Celestial y ruegan que se conceda a los compañeros un año bueno y dulce”. El Rebe
concluyó sus palabras con la bendición: “Que todos estén inscritos y sellados por
un buen año”.

JUDAÍSMO PRÁCTICO

HATARAT NEDARIM (ANULACION
DESATAR‐ LAS PROMESAS)
En los Diez Mandamientos está escrito (SHEMOT 20:7)
“…no perdonará Hashem a quien jura en Su nombre en vano” Este es el único mandamiento en la Torá en el que
Hashem declara que no ‘perdonara’. Por este motivo en la víspera de Rosh Hashaná hacemos Hatarat Nedarim ‘anulación de las promesas y juramentos’ (en el Sidur Tehilat
Hashem Pág. 269). No todas las promesas y juramentos se pueden anular, pero por lo menos tratamos de corregir aquellas que sí se pueden. Por eso, en el día de la víspera de Rosh HaShaná, luego de la plegaria de Shajarit armamos un tribunal rabínico y procedemos con la anulación de nuestras promesas, tal como está indicado en el Sidur.
Es fundamental comprender lo que uno está declarando.


TASHLIJ
Este año, el segundo día de Rosh HaShaná, después del rezo de la tarde, se acostumbra ir a una fuente de agua natural, río o mar y se recita el texto del Tashlij.
El simbolismo del Tashlij está en la plegaria. Una vez que hemos hecho lo que es necesario para lograr el perdón, nuestros pecados serán arrojados lejos para que nunca sean evocados ni contados, ni se piense en ellos otra vez.
Así mismo, el agua simboliza la bondad de Di‐s, los peces representan los ojos del Creador que siempre se encuentran abiertos velando por Sus creaciones. Esta costumbre tiene como objetivo, despertar la Misericordia Divina.

ERUV TAVSHILIN PARA ROSH HASHANÁ,
Aunque en Iom Tov está permitido preparar comida y aun cocinar (de un fuego preexistente) para ser consumido en el mismo día, no nos está permitido hacerlo si proyectamos consumirlo esa noche (ya que en el calendario hebreo es otro día).
Cuando el día viernes es Iom Tov, técnicamente nos está prohibido preparar los alimentos el viernes para ser usados en Shabat.
Porque Shabat es más sagrado que el Iom Tov, nuestros Sabios permitieron hacerlo, cuidando lo siguiente.
El miércoles 2/10 víspera de Iom Tov, debemos hacer Eruv Tavshilín.


PROCEDIMIENTO: Se toma un pan y un alimento cocido (por ejemplo pescado, carne o huevo duro), se lo entrega a otra persona y se dice: “Aní Mezaké Lejól Ma Sherotzé Velismój Al Eruv Zé” “Comparto este Eruv con todo aquél que desee participar o depender de él”, en caso de estar solo salteamos esta última frase. Luego la persona que lo recibe lo levanta 10 cm y se lo devuelve a la primera quién recita lo siguiente: “Bendito eres Tú Adonai,
Nuestro Señor, Rey del universo, que nos santificó con sus preceptos y nos ordenó lo referente al Eruv”.
Y finaliza diciendo: Por medio de éste, nos sea permitido hornear, cocinar, guardar, prender un fuego, preparar y hacer en la festividad todo lo necesario para el Shabat, a nosotros, y a todos los israelitas que residen en esta ciudad.

LO QUE SIEMPRE QUISE PREGUNTAR
¿POR QUÉ AYUNAMOS EL DÍA SIGUIENTE
A ROSH HASHANÁ?

Este ayuno fue decretado por los Sabios
para conmemorar el asesinato de Guedaliá ben Ajikám, a manos de Ishmael ben Netaniá, instigado por el Rey de Amón.
Con la muerte de Guedaliá se extinguió la última llama de autonomía judía luego de la destrucción del primer Beit HaMíkdash.
Miles de personas fueron masacradas, y aquellas que sobrevivieron fueron conducidas al exilio.
Cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, destruyó el Beit HaMíkdash, y condujo a los judíos al exilio, permitió que un remanente permaneciera en la Tierra de Israel, nombrando como gobernador a Guedaliá.
Los judíos que habían escapado a Moav, Amón, Edóm y otros países vecinos, regresaron a la tierra y cultivaron las áreas que el rey babilónico les había asignado. Cuidaron los viñedos y gozaron de un nuevo respiro.

Pero la tregua fue breve. El rey de Amón era hostil y envidioso, y envió a Ishmael para que asesinara a Guedaliá.
Aunque Guedaliá fue prevenido respecto de las intenciones de Ishmael, no creyó en los informes que recibió, considerándolos una calumnia.
Guedaliá recibió a Ishmael y le rindió honores. Ishmael asesinó a Guedaliá y a muchos de los judíos presentes, y a la guardia que Nabucodonosor había asignado.


Los judíos que estaban en Israel temieron la venganza del rey babilónico y huyeron a Egipto. Así, el remanente que había quedado se dispersó y la tierra quedó desolada.


Guedaliá fue asesinado Rosh HaShaná
y el ayuno fue postergado hasta el 3 de
Tishrei, ya que no tenemos permitido ayunar
en esa fecha.

MENSAJE PARA LA VIDA

JANA NO SUBIÓ

De una Sijá del Rebe de Lubavitch, 6 Tishrei 5734

“Y Elcana con toda su casa subió‐ en peregrinación‐ (a Shilo‐donde estaba el Mishkan, Santuario móvil) para ofrecer sus sacrificios anuales y votos a Di‐s. Pero Jana no subió, y dijo a su marido: “[Me quedaré en casa] hasta que desmame al niño, entonces yo lo traeré” (Cuando finalmente Jana tuvo
a su primer hijo, Shmuel, quien luego sería el famoso profeta, no viajó como era la costumbre familiar cada año a Shilo para cuidar personalmente de su niño)
Jana tenía tres opciones:
1) Llevar a Shmuel con ella a Shilo y contratar a ayudantes y personal de enfermería para supervisar y asegurar que el viaje no afectara la salud de su pequeño.
2) Dejar a Shmuel en casa con una enfermera dedicada y acompañar a su marido a Shilo.
3) Quedarse en casa y cuidar personalmente de su niño. Ella eligió la tercera opción, a pesar de las ricas recompensas espirituales de un viaje a Shilo para quien era, después de todo, una profetisa.

Hay mujeres que se esfuerzan por superar un  sentimiento de inferioridad y demostrar que son idénticas a los hombres: capaces de mantener un trabajo, capaces de abandonar la casa temprano en la mañana y regresar exhaustas por la noche, e incluso capaces de unirse a un minián y ser llamadas
a la Torá.
Estas mujeres deben tomar seriamente la declaración de Jana: “[¡Yo permaneceré en casa] hasta que desmame al niño, entonces yo se lo traeré”!
La sociedad contemporánea ha abrazado la ética de dar valor supremo a la vida pública  especialmente, al mundo del trabajo. Sin embargo, todas las vocaciones, no importa el status o “realización” que confiera, son secundarias desde la perspectiva que reconoce la importancia de la vida del hogar, el lugar principal del desarrollo de la niñez y el núcleo a partir del cual irradia la vida de Torá.


Como pieza fundamental del hogar, Di‐s les ha conferido a las mujeres algo que supera incluso a un viaje a Shilo‐la verdadera eminencia y la grandeza alcanzada por construir una casa sobre una base judía y educar a los niños en la Torá

LA ENSEÑANZA SEMANAL
Director General: Rabino Tzví Grunblatt | Editora Responsable: Prof. Miriam Kapeluschnik

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