¿Por qué el Judaísmo prohíbe los tatuajes?

La fuente de esta prohibición se encuentra en Levítico 19:28 “No se grabarán un tatuaje sobre ustedes”.

Esta prohibición se aplica a todo tipo de tatuajes, a excepción de aquellos hechos para propósitos médicos como ser una marca para guiar al cirujano en una intervención.

A pesar que algunos de los comentaristas aparentan creer que éste es uno de los Jukim (mandamientos que el intelecto de la persona no puede captar) de la Torá, otros traen diferentes explicaciones sobre esta prohibición:

1) El cuerpo humano es una creación de Di-s, y por lo tanto no es correcto mutilar el trabajo de Di-s. No es apropiado que miembros de la nación de Di-s mutilen sus cuerpos. Uno debe creer que Di-s, el más grande de todos los artesanos, lo ha formado de la manera más correcta y perfecta, y no debe cambiar esta forma. Cambiar el cuerpo de uno (no hablamos aquí por razones de salud), es equivalente a insultar la obra de Di-s.

2) En tiempos remotos, era una costumbre de los idólatras tatuarse como símbolo de compromiso a su deidad, así como un animal es etiquetado por su dueño. En muchas ocasiones, la Torá prohíbe la práctica de emular las costumbres paganas, considerando que seguir estas tradiciones es el primer paso a unirse a sus creencias idólatras y a sus servicios.

3) El pacto de la circuncisión es único en el hecho que es un signo en nuestros cuerpos que muestra nuestra relación con Di-s. Hacer otros símbolos en el cuerpo de uno, es debilitar este símbolo especial.

Por Baruj S. Davidson

Shatnez: una mezcla de lana y lino

En el libro de Levítico 19:19 dice que está prohibido usar “Shatnez”, mezcla de lana y lino. En las palabaras de la Torá: “Observarás Mis estatutos:…y una prenda que tenga mezcla de “shatnez” no vendrá sobre vosotros”. (Esta mitzvá es también mencionada en Deuteronomio 22:12).

La razón a esta prohibición no es clara. Como menciona el versículo: “Observarás Mis “estatutos”…”. Esto significa que esta Mitzvá es un “Jok”, un estatuto Divino que desafía completamente la comprensión. Sin embargo, los comentaristas intentan, de alguna forma, explicar esta Mitzvá. Maimónides dice que las prendas con Shatnez eran usadas por sacerdotes idólatras, y se nos prohíbe seguir sus caminos. Otros dicen que mezclar lana y lino es similar a la mezcla de sacrificios de Cain y Ebel, y esto desencadena las fuerzas espirituales asociadas con ellos, respectivamente, causando resultados dañinos. (Cain trajo un sacrificio de Lino, y Ebel de Lana)

Algunas de las leyes asociadas a la observancia de esta Mitzvá son:

– Shatnez está prohibido tanto en la mezcla durante el peinado como el hilado y tejido. Incluso si se usaron hilos de lino para coser los botones a una prenda de lana, está prohibido por shatnez.

– Si compra una prenda que está hecha de lana o lino, debe llevarla a revisar a un experto en Shatnez, para establecer que no tenga esta mezcla. Ellos se ocupan en tomar una pequeña muestra de la misma (sin estropearla), y la envían a un laboratorio de shatnez. Allí la muestra es examinada bajo un microscopio, y así se logra identificar los materiales.

– Según los expertos, incluso si en la etiqueta dice que la prenda esta hecha de %100 lana, puede contener shatnez. Una prenda que dice %100 lana puede tener hasta un %2 de otros materiales. Además, lo que marcan las etiquetas es solo el material por fuera, no incluye los adornos y demás. 

– Sobre estos asuntos, uno debe confiar solo en un Judío observante en las leyes de shatnez y quién está especialmente entrenado en esto.

– Uno debe probarse un traje para ver si le queda bien, a pesar del hecho de que pueda contener Shatnez.

– Uno puede usar una chaqueta de lana sobre una camisa de lino (o viceversa, solo si es posible quitarse uno de los dos sin tener que sacarse el otro)

–  La prohibición de shatnez se extiende a todo tipo de materiales, incluyendo cortinas, manteles, toallas, etc.

Por. Aryeh Citron

¿Nos conectamos al creador al comer kosher?


Siempre  que  comemos  algo,  conscientes  de  nuestro  Creador  y  del  propósito Divino, nuestro acto de comer actúa como una conexión con El.

La energía que recibimos de ese alimento en sí se eleva a ese propósito superior.

Por  otro  lado,  si  solo  comemos  esa  comida porque tenemos hambre, sin una intención interna, nosotros y la comida seguimos siendo solo una parte más de este mundo fragmentado.

Así es como funciona con la comida kosher.  Kosher  significa “apto  para  su  uso”.

Este alimento es apto para comer porque puede elevarse mediante el tipo correcto  de  alimentación.  Por  eso  también se le llama mutar, que significa “desatado”. No está ligado a ser otra cosa material. A través de su alimentación adecuada, puede convertirse en una ofrenda Divina.

Pero si es del tipo de comida que el Creador no quiere que comamos, entonces  la  naturaleza  de  esa  comida  es  tal,  que nunca se puede elevar al comer. No importa  lo  que  hagamos,  permanece  \atrapada  en  este  mundo  y  nos  arrastra  con ella. Por eso también se llama asur,que  en  hebreo  significa  “atado”.  El  alimento está atado a su existencia material y  mundana  y  las  mejores  intenciones  nunca pueden sacarla de allí. Algunos de estos animales reflejan esta negatividad espiritual en su naturaleza y comportamiento. Así que Najmanides habla de los rasgos de carácter negativos imbuidos en la carne de especies no kosher.

Además, en muchos casos, lo que no es saludable para el alma tampoco lo es para el cuerpo. Entonces, tenemos nutricionistas  que  confirman  que  una  dieta kasher es más saludable. Buenos dividendos, pero no el factor subyacente.

Brownies de Pesaj

Ingredientes:

  • 3 huevos
  • 1 y medio vaso de azúcar
  • 3/4 vaso de aceite (apto pesaj)
  • 1/2 cucharita sal
  • 3/4 vaso de fécula de mandioca
  • 1 vaso de cacao amargo
  • 1vaso de chips de chocolate o chocolate triturado

Procedimiento:

Batir los huevos con el azúcar hasta que quede cremoso, bajar la velocidad de la batidora y agregar el aceite.

En un bowl aparte mezclar los ingredientes secos y agregar a la mezcla anterior y batir hasta que este todos bien integrado sin ningún grumo.

Verter en una placa con papel manteca, llevar al horno a 180 grados 40 minutos aproximadamente o hasta pinchar en el medio con un escarbadiente y que salga seco.

Dejar enfriar y cortar.

Extraído de IG @cocinajudiaconriki

El Banquete del Mashiaj

El octavo día de Pesaj (4 de Abril) está estrechamente ligado a la venida del Mashiaj.

El Baal Shem Tov -Fundador del Movimiento Jasídico- enseñó y reveló que en ese día “brilla una luz del Mashíaj” en el mundo. Por ello también instauró una costumbre que enfatiza la relación especial del último día de Pesaj y Mashíaj: El último día de Pesaj, por la tarde, hizo una comida adicional y la llamó “Seudat Mashíaj”- la comida del Mashiaj. 

La “comida del Mashíaj” -deja en claro que el Mashíaj es parte concreta de nuestra vida. Comemos una comida en honor a él, que está próximo a llegar.

Uno de los elementos más importantes de Pesaj, la festividad que celebra la libertad del pueblo judío, es que sirve como preparación para la Redención completa y eterna a través de nuestro justo Mashíaj.

Así el versículo declara: “Yo revelaré maravillas [en el tiempo de la Redención final que son] semejantes a [aquellas que fueron reveladas en] el tiempo de vuestro éxodo de Egipto”. De hecho, el éxodo de Egipto abrió el canal para hacer posibles a todas las redenciones subsiguientes, incluyendo la final.

Más específicamente: los primeros días de Pesaj se relacionan la mayor parte con el éxodo de Egipto, mientras los últimos días están más estrechamente asociados con la Redención venidera.

Esto puede ser también visto de las Haftarot leídas durante los dos días finales, versando sobre el tema de cada uno de estos días: Uno de los elementos más importantes de Pesaj, la festividad que celebra la libertad del pueblo judío, es que sirve como preparación para la Redención completa y eterna a través de nuestro justo Mashíaj.

Así el versículo declara: “Yo revelaré maravillas [en el tiempo de la Redención final que son] semejantes a [aquellas que fueron reveladas en] el tiempo de vuestro éxodo de Egipto”. De hecho, el éxodo de Egipto abrió el canal para hacer posibles a todas las redenciones subsiguientes, incluyendo la final.

Más específicamente: los primeros días de Pesaj se relacionan la mayor parte con el éxodo de Egipto, mientras los últimos días están más estrechamente asociados con la Redención venidera. Esto puede ser también visto de las Haftarot leídas durante los dos días finales, versando sobre el tema de cada uno de estos días: estilo también causa a su radiación, permear al individuo no sólo en su pensamiento y palabra (algo logrado recitando la Haftará), sino también en su cuerpo físico. Así este concepto es asimilado en el cuerpo real de la persona.

Adicionalmente, celebrar y conmemorar con una comida señala la santidad que impregnará al mundo físico entero cuando Mashíaj venga. Pues en ese tiempo “la gloria de Di-s será revelada, y toda carne observará…”. Este permear de lo material por lo espiritual es mejor comprendido por la santificación del alimento.Dado que el judío – de acuerdo con el principio que todas las acciones de uno deberían ser en aras del Cielo – come aún una comida ordinaria con la intención de traer santidad a este mundo, ¡cuánto más así con respecto a una comida en un día sagrado!

Seguramente, entonces, el especial “Festín de Mashíaj” de Ajaron Shel Pesaj de una vez al año nos permite comprender mejor cómo toda condición física será imbuida de santidad en el tiempo de la Redención.

El efecto de este evento especial no está, por supuesto, limitado al día de Ajaron Shel Pesaj mismo. Más bien, la ¡dea es que debería afectar al judío a lo largo de todo el año, para que todo lo que él haga en relación con el mundo terrenal sea colmado de santidad y espiritualidad, semejante a la espiritualidad que abarcará al mundo con la llegada de Mashíaj.

Además, la lección de Ajaron Shel Pesaj no está limitada a la relación del hombre con el mundo físico, sino que también se vincula con la espiritualidad interior de todo judío.

Pues el nivel de Mashíaj está en el núcleo de toda alma judía. Ajaron Shel Pesaj permite a cada judío revelar este núcleo a lo largo del año, permitiendo, con eso, servir a Di-s con la misma fibra de su ser.

Únase, pues, a la costumbre de comer el próximo domingo 4 de abril por la tarde, último día de Pesaj, una comida que incluya Matzá y se tomen cuatro copas de vino.

¡Lejaim, Rebe!

Citas de una disertación dada por Elie Wiesel, Premio Nobel de la Paz, en una cena del Congreso realizada en Washington en ocasión del cumpleaños del Rebe.

Algunos de ustedes son conscientes de mi admiración, no sólo por el Rebe, sino también por su educación y labor. El hecho que él supo a quién enviar a lugares desamparados, para traer una palabra de fe y la palabra de  a jóvenes que se hubieran perdido probablemente, es para mí uno de los elementos que dan esperanza a una generación.  

Como jasid, puedo contarles esta noche una historia jasídica. Es sobre un gran Rebe llamado Reb Naftoli de Ropshitz. Él era un gran orador, dotado de un extraordinario sentido del humor. Un Shabat HaGadol (el Shabat antes de Pesaj), cuando el rabino del pueblo dirige un discurso acerca de la caridad, sobre la necesidad de ayudar a las personas pobres que no tienen dinero suficiente para celebrar el Seder, vino a casa del Beit Hakneset.  

Cuándo llegó, su esposa le preguntó: “Nu, ¿cómo estuvo?” Él dijo que estuvo todo en orden. “Bueno, pero… ¿has logrado algo?” Él dijo: “Sólo la mitad”. Ella preguntó: “¿Qué quieres decir?” Él respondió: “Convencí a los pobres para que quieran recibir la caridad”  

El Rebe ha logrado convencer al rico a dar y a los maestros a enseñar, y a los estudiantes a estudiar. El Rebe logra hacer cosas que los seres humanos normales no se atreverían a soñar de emprender siquiera.  

Ahora, ¿qué es lo que logra reunir a tantas personas aquí, de tantos países, actividades y esfuerzos diferentes? ¿Es el alcance de su asistencia espiritual? ¿es quizás la intensidad de su devoción? ¿Es la profundidad de su conocimiento, la calidad contagiosa de su sensibilidad e interés, y la preocupación por cada individuo, por cada ser humano, para cada judío?   ¿Qué es sobre este guía extraordinario y magistral mentor, que hace tan única su grandeza? ¿Fue elegido? En la tradición judía, la grandeza no es adquirida por elección. Moisés no fue elegido. Si Moisés hubiera tenido que postularse para la elección, habría fallado. Moisés era un orador pobre. No, no era un buen candidato.  

De todos los otros líderes que tuvimos, ninguno fue elegido democráticamente. La elección vino de Arriba.

Alguien que siente sobre sus hombros el peso de siglos, el peso de una tradición de moralidad. Entonces, esa persona se vuelve un líder. 

En cuanto a la grandeza…   

¿Cómo se mide la grandeza?  ¿Con qué criterio se evalúa la grandeza humana?

En el caso del Lubavitcher Rebe, la respuesta se obtiene fácilmente. No conozco a nadie que haya dejado al Rebe, incluso después de un momento de iejidut (audiencia privada), sin haber sido profundamente conmovido, sino cambiado, por su encuentro.  

Espero recordar siempre lo que sentí cuando por primera vez entré en su estudio, hace unos treinta años, y lo que nos dijimos. El tiempo en su presencia empieza a correr a un paso diferente.

Uno se siente inspirado, se percibe auto-examinado, se sorprende al preguntarse por la demanda de significado que debe ser suyo. En su presencia nada es superficial, ni artificial. En su presencia uno se acerca y se siente en contacto con su centro interno de gravedad.  

Pero lo que es más grande sobre el Rebe es que no sólo aquellos que lo han encontrado se sienten afectados, sino incluso aquellos que no han tenido la oportunidad. De algún modo, la presencia del hombre en nuestro medio envía una emanación de cualidad mística que afecta a personas que nunca han oído hablar de él, y esto, probablemente más que nada, es lo que hace al Rebe tan único.  

Es debido a su influencia, a su presencia, que el conocimiento judío y la educación judía han alcanzado alturas inusitadas en cada continente.

¿Hay un lugar bajo el sol donde los emisarios de Jabad no han llevado su palabra de tolerancia arraigada en Ahavat Israel, en el amor por Israel que realmente, por extensión, significa amor por cada uno?

Dondequiera que los judíos moran y trabajan, se exponen de algún modo al Rebe.  

Gracias a él, un judío, en cualquier parte y por todas partes, no puede sino sentir que él o ella pertenecen a un antiguo pueblo cuya tradición da énfasis a la grandeza de su tarea más que las prerrogativas de su condición. Gracias al Rebe, un judío se vuelve un judío mejor, un ser humano bueno, haciendo a sus prójimos más humanos,más hospitalarios, abiertos a un mayor sentido  de generosidad. Así que aquí es donde reside también la grandeza del Rebe.  

Algunos de nosotros tuvimos la suerte y oímos sus lecciones; nos unimos a él en el estudio, en la canción. Lo hemos visto con sus discípulos, hemos dado testimonio de sus logros. Por consiguiente, siento- con un sentido profundo de devoción, afecto y admiración- que debemos alzar nuestras copas para decir “Lejaim” al Admor (amo, maestro y rabino) de esta generación,  cuya  vida y trabajo han sido una bendición para tantos de nosotros, de hecho a todo Israel y el mundo.  

Así que, qué podríamos decir al Rebe en Brooklyn, excepto que somos sus discípulos, somos sus seguidores porque como usted Rebe, y con usted, creemos en el estudio, creemos en la oración.

Creemos en la oración como un eslabón entre un ser humano y el otro. Creemos en el estudio como un eslabón entre una generación y la otra. Y creemos que una medida agregada de solidaridad siempre debe estar presente en cualquier cosa que hacemos por nosotros, para nuestro pueblo, y por cada uno.  

Cuando estamos con el Rebe alzamos una pequeña copa y decimos: ¡Lejaim!, y el Rebe responde: ¡Lejaim!.

Permitámonos imaginar, por consiguiente, que estamos esta noche en 770 Eastern Parkway, y vemos al Rebe que- como han oído esta noche- nos necesita. Por consiguiente decimos con más vigor y con más fervor:

¡Lejaim Rebe!

Fe, intelecto y fe

Por: Yanky Tauber

Cuando eras un niño, fuiste bendecido con fe. El mundo era bueno, la gente era buena, y ser bueno uno mismo era simplemente un tema de seguir los “si” y “no” de la vida que Di-s le ha dicho a tus padres.

Luego creciste, conociste a algunos de los chicos malos, y has descubierto de que seguir las reglas no siempre te llevaban al camino que te hubieras imaginado que sería. La fe por sí sola no era suficiente: También necesitabas el intelecto, sensibilidad, sentimiento y deseo para navegar la vida.

Cuando te casaste, fuiste bendecido con fe. Tu marido/esposa, era la persona más buena, inteligente, talentosa y linda del universo. Luego pasaron los año de tu matrimonio, y solo el amor no era suficiente: también necesitabas intelecto, sensibilidad, sentimiento y deseo de mantener la relación

Comienzas con Fe, y luego sigues con experiencia. Pero también hay una tercera fase en la cual la fe reaparece. Una fase en la que descubres en la que tu cónyuge realmente ES la persona más increíble en el universo. Una etapa en la que descubres de que el mundo ES bueno, de que la gente ES buena, de que los “si” y “no” de Di-s SON la fórmula para una vida llena de sentido. No es tan simple como la fe de la juventud, pero tiene algo que ésta última no lo tiene: densidad, textura y gusto. Una riqueza.

Haz vuelto a la fe original, la misma que ha brillado tan fuerte y se ha mantenido porque no fue reemplazada por la sabiduría y experiencia. Ahora, sin embargo, tu fe coexiste junto con tu sabiduría y experiencia. 


La Matzá es el ícono más básico de la festividad de Pesaj. El nombre bíblico de Pesaj es “La festividad de las matzot”. Por ocho días, este “pan sin leudar”, desplaza todas las formas de levadura de la vida personal. 

Pero hay bastante confusión con el significado de “matzá”. Los Sabios del Talmud y la Kabalá, les dan diferentes nombres: “el pan de aflicción”, “el pan de la pobreza”,  “el pan de la humildad”, “el pan de Fe”,  “el pan de la curación”.

Y luego hay un tema de tiempo: ¿Cuándo nació la Matzá? Al principio del Seder anunciamos: “Este es el pan de la aflicción el cual nuestros antepasados comieron en la tierra de Egipto…” pero luego en la noche recitamos: “Esta Matzá que comemos, ¿por qué razón la comemos? Porque la masa de nuestros padres no tuvo tiempo de leudar porque el Rey de los Reyes de los reyes, el Santo Bendito Sea, se reveló ante ellos y los redimió”. 

Entonces tenemos una Matzá pre-éxodo y otra post-éxodo. O, como son referidas en las enseñanzas Jasídicas, Matzá antes de la medianoche y matzá después de la medianoche.

La matzá, el pan de la fe, tiene dos lados. Es la fe de la “pobreza”, que se desarrolla en el alma intacta, libre de los enredos, inteligencia y cargas de experiencia. Y luego, cuando emerge desde el otro lado de la noche, es una fe enriquecida por los mismos elementos que se ahogaban en sus años de exilio.

Tipos de Matzá

Existen diferentes tipos de Matzá, aprendé qué es cada una para elegir la correcta para Pesaj:

Matzá Shmurá hecha a mano (redonda):

Literalmente significa matzá cuidada y es aquella que ha sido sometida a un estricto control desde la cosecha del trigo hasta su elaboración final, para evitar que se ponga en contacto con el agua, lo que la convertiría en Jametz, no apta para su consumo en Pesaj, por la fermentación. Está hecha a mano, igual a la que hicieron nuestros antepasados al salir de Egipto. Es cocida en un horno de piedra con leña que arde a muy altas temperaturas. Se hornea en 18 segundos y ello supone una extrema rapidez en el trabajo del horneador que debe sacarlas a mano con su paleta y además someterse al extremo calor del horno. Esta especial atención se debe al Precepto de “cuidar las matzot” (ushmartem et ha’matzot). Si no se puede consumir Matzá Shmurá durante los ocho días de Pesaj, por lo menos se debe usar en los dos Sdarim.


Matzá Shmurá hecha a máquina (cuadrada):

Tambien es elaborada con granos cuidados; desde la cosecha y con el procedimiento descripto para la Matzá hecha a mano. Sin embargo, existen diferencias en las opiniones rabínicas sobre si se cumple o no la Mitzvá de comer Matzá en el Seder, al usar la Matzá hecha a máquina, ya que no es posible, durante su elaboración, tener en menet que es elaborada para cumplir con la Mitzvá de Matzá.


Matzá no Shmurá, Kasher para Pesaj (cuadrada):

Hecha con granos cuidados desde que son molidos. Se come los días siguientes al Seder.


Matzá de huevo:

De acuerdo a la mayor parte de la tradición Ashkenazí, no se debe usar Matzá de huevo durante Pesaj. Si una persona por estar enferma sólo puede comer ese tipo de Matzá, debe consultar con una autoridad rabínica competente. Es importante cerciorarse que la Matzá cubierta de chocolate no sea Matzá de huevo.

El Rebe Rashab

El 2 de Nisan, es el aniversario del fallecimiento de Rabí Shalom Dovber (el Rebe Rashab), quinto Rebe de Jabad-Lubavitch, ocurrido en 1920.

El Rebe Rashab tenía sólo 22 años cuando su padre, Rabi Shmuel, falleció. No fue sino hasta varios años después que Rabi Shalom Dovber tomó el lugar de su padre y asumió el liderazgo.

Había una vez un judío que vivía en la ciudad de Nevel que era conocido como “Reb Zalman, el Arenque”, pues se ganaba la vida vendiendo toda clase de pescado en escabeche.

Un día, Reb Zalman se enfrentó a un dilema terrible cuando su terrateniente de repente decidió vender la casa en la que vivía. Aunque buscó por todas partes, fue incapaz de encontrar un apartamento adecuado, y no podía permitirse el lujo de comprarlo, pues no tendría suficiente dinero para comprar pescado. Sin saber qué hacer, Reb Zalman fue a ver al Rebe Rashab para pedirle consejo.

“¿Qué debo hacer, Rebe?”, imploró.

“Comprar ambos, la casa y los pescados”, respondió el Rebe.

Reb Zalman se preguntó qué quiso decir el Rebe. Si tuviera el dinero para comprar todo, razonó, no habría venido hasta aquí para preguntarle qué hacer.

De repente, una idea se le ocurrió. Tal vez su propietario accedería a vender la casa por la mitad del precio en efectivo de inmediato, mientras que el resto se pagaría en cuotas. ¡Tal vez el mayorista de pescado haría el mismo trato!.

Reb Zalman dijo a ambos lo que el Rebe había dicho, y el propietario y el mayorista de pescado estuvieron de acuerdo con esta forma de pago.

Al final compró ambas: la casa y el pescado.

Durante una de las visitas del Rebe Rabí Shalom Dovber junto a su hijo, Rabí Iosef Itzjak a París, se dirigieron a uno de los hospitales de la ciudad, para cumplir con el precepto de “visitar a los enfermos”. En uno de los pasillos notaron que un judío se hallaba en un rincón, llorando. El Rebe se le acercó y le preguntó cuál era la razón de su llanto. El hombre le relató que hace varios días  que su esposa está internada y no puede dar a luz.

El Rebe pidió entrar a la habitación de la mujer. Cuando ingresó, le preguntó si estaba dispuesta a asumir el compromiso de encender las velas de Shabat. La mujer, debido a su situación, no pudo responder. Sólo movió la cabeza asintiendo.

A los pocos minutos que el Rebe abandonó la habitación, dio a luz a un hermoso y saludable niño.

 

Rabí Shalom Dovber de Lubavitch, escribe en uno de sus Maamarim: “Hallamos en los grandes Tzadikim (justos), el hecho de que no apreciaban el sabor de la comida, debido a la fuerza del Alma Divina, que no desea saborear el gusto de lo material. También hallamos en grandes Tzadikim que no veían lo que no deseaban ver, y no escuchaban lo que no deseaban oír, y todo ello se debe a la oposición del Alma Divina de ver o escuchar lo que no es acorde a ella”.

Sefer Hamaamarim, 5654, Pág. 25

 

El animal que hay dentro de nosotros

Nuestros Sabios dicen que hay que comenzar a estudiar con los niños pequeños el Libro de Vaikrá, que trata acerca de las leyes relacionadas con los sacrificios. Del mismo modo, al iniciarse en el estudio del jasidut, se acostumbra a comenzar con el discurso jasídico  “La persona que va a ofrendar” (Likutei Tora, Rabi Shniur Zalman de Liadi)

Con este discurso se abre frente a nosotros, una luz hacia el mundo interior del servicio a    Di-s. aprendemos que las ofrendas, son un servicio espiritual diario, en el que se debe ofrendar el  “animal” que hay en su corazón, el alma animal.

Rabi  Shneur  Zalman  de Liadi, se detiene en el versículo “La   persona   que   va   a ofrendar de ustedes un sacrificio a Di-s… de los animales, etc”.

Y pregunta ¿por qué en el versículo está escrito cuando la persona que va a ofrendar de ustedes  “y no” la persona de ustedes que va a ofrendar? La explicación es: que el sacrificio es de “ustedes”, tenemos que ofrendar nuestra alma a Di-s y esto se refiere al alma animal que tiene cada individuo. a esta alma, hay que  “quemarla” con el fuego del amor a Di-s, hasta tal punto que ella misma llegue a amar a Di-s.

Convertirlo en bueno Jasidut habla muy poco acerca del instinto del mal cuando se refiere a la lucha interior que se libra en el corazón de la persona, pero si, de la necesidad de doblegar al alma animal.

El alma animal representa los deseos del propio ego, la inclinación y la voluntad de traducir todo hacia una satisfacción y provecho personal. Por aquí pasa el verdadero trabajo del judío.

En uno de los discursos jasídicos, encontramos que: “el nombre del alma animal alude al mismo, que todo su interés es correr detrás del materialismo, como un animal cuyo único interés es comer, dormir y todos los demás asuntos físicos y materiales. el verdadero trabajo es transformar el alma animal y hacerle reconocer que lo verdaderamente bueno es Di-s, Su torá y Sus preceptos. esta es la explicación de nuestros Sabios para el versículo “y amarás a Di-s con todo tu corazón”, (que en hebreo figura la palabra corazón con dos letras  “bet–lebabeja” que podría traducirse como  “tus corazones”), con tus dos instintos.

El camino para lograrlo es por medio de reflexionar en la grandeza de Di-s y Su supervisión sobre todas sus creaciones, y así el alma animal   comienza a sentir que sólo por medio de apegarse a Di-s y a Su torá, alcanzará la plenitud de su deseo, su satisfacción  “personal”  – en toda su magnificencia. 

Domesticando al animal Para que esto suceda, hay que realizar un cambio sustancial en el alma animal. en su situación original, no tiene ninguna noción de los aspectos espirituales.

Comprende y siente perfectamente los deseos mundanos y se siente atraída por ellos, por ello es llamada  “alma animal”, pues en todo lo relacionado con la existencia Divina, es como un animal. Para que ella también comience a sentir   el   buen gusto de los aspectos de la Divinidad, la persona tiene que cambiar su esencia.

Para ello, debemos hablar en su idioma, como cuando queremos domesticar a un animal, debemos ”hablarle” en su idioma y provocar deseos de ejecutar lo que le ordenamos.

Así la persona tiene que explicarle los aspectos espirituales a su alma animal. Por eso debe estudiar y comprender la grandeza de Di-s con su intelecto, profundizar en las cosas una y otra vez hasta que sean comprendidas, por su intelecto físico y material. así le podrá explicar, que le es conveniente amar a Di-s y cumplir con su voluntad.

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