El otro día, mi esposo y yo tuvimos una visita. Era ruidoso y bullicioso, haciendo bromas inapropiadas. Hizo sentir su presencia de manera desagradable.
Aunque trataba de no juzgar, mi impresión de este individuo no fue positiva…
¿Por qué habla de manera tan extravagante? ¿Necesita actuar con tanta audacia? ¿No se da cuenta de que sus comentarios son inapropiados?
Pero varios días después, mi esposo me dijo “¿Sabías que tiene un hijo con necesidades especiales que está gravemente discapacitado y al que cuida?”. Por supuesto, no tenía ni idea.
Comprendí que su manera “bulliciosa” era su forma de afrontar su desafío. Sus bromas y comentarios eran su forma de mantenerse por encima de la oscuridad de su realidad manteniendo una mente positiva y alegre.
De repente, mi perspectiva cambió. En la porción de la Torá, leemos sobre la torre, que fue construida en Babel para rebelarse contra Di‐s. Di‐s descendió para ver la ciudad y la torre que los hijos del hombre habían construido (Gén. 11: 5).
Rashi explica: Obviamente, Di‐s no necesitaba “bajar” para ver su crimen; pero deseaba enseñar a todos los futuros jueces a no juzgar a un acusado hasta que vean [el caso] y lo entiendan.
Como padres, educadores, amigos o colegas, hay ocasiones en las que debemos compartir nuestros comentarios negativos. Pero antes de hacerlo, necesitamos “bajar” de nuestras posiciones condescendientes para ver la realidad del individuo.
Y reconocer que, en raras ocasiones, podemos comprender completamente las circunstancias de la otra persona.
Algunas preguntas que podemos hacernos antes de juzgar o criticar:
¿Qué estoy tratando de lograr con mis palabras?
¿Estoy teniendo un mal día y es esta mi manera de desahogarme?
¿Debería volver a tratar este tema una vez que me sienta más positivo?
¿Quiero algo específico cambiado o mejorado?
¿Mis palabras lograrán eso o solo perturbarán?
¿Tengo una relación cercana para abordar este tema? ¿Entiendo y siento empatía por lo que está pasando esta persona? ¿Puedo reformular mi crítica para que sea una retroalimentación en lugar de una condena? ¿Cómo puedo elaborar una estrategia con esta persona no solo parar centrarme en lo que está mal, sino para acentuar los resultados que nos gustaría ver?
Nuestras palabras y nuestros pensamientos llevan una enorme cantidad de energía; si tenemos algo de previsión, pueden ser muy positivos.